El documento habla sobre la sequía que sufrió la región durante todo el año pasado. La primavera fue espléndida pero el verano fue muy seco y caluroso, lo que afectó negativamente la berrea de los venados y la cría de perdices. Llegaron algunas lluvias en noviembre pero no fueron suficientes, y la temporada de caza tuvo que cerrarse sin haber alcanzado las expectativas debido a la falta de agua y alimento para la fauna.
2. caza
mayor
en portada
xxxx Fici num et odite nissunt ionsequiat est facestem re- re quatemp orunti dolorat emolupti dolupti beaque pele-
xxx xxx
pro et platendae omnisim poreptae voluptaquid et est, ne reri conseque nitio. Et intus nos apediti offic te renis
underis enimint harciis volupta eceatem dolupta spiende accab intio et abo. Upta ni berrore pelignis accus.
endigendia quo estia a comnis eratem alisim doluptas Itae soluptat re pellupt atecus simollum voloreiur aut
magnienes et repra soloreiciae odi temporias doluptatur aut quis sam de cus enitam harunt rest laboria nosamusa-
solupta tiumquo et haruptur autem evelit, sequia et venis me nites doluptati coremporit voluptatem viditatur seque
sequas simusape nullaut vid quatis mos aut minullo re- offictat enduntiust ulparci isquam siminctore pliqui non-
hende licilic aboruptam quaecto eria non et volorpo rese- seque dolorpo ribus.
xxx xx xx
cae rerepra tempererio magnissin evellant quidiam nece- Ma volum as vellautatem qui occullaut modi simaxi-
modi am del iminctatiosa deribuscipis rem. Ita nones co-
necus sa voluptatur aliquat di officit enis est accum dis
Lorias nest od qui coriatur?
Repelesequo et dolluptibus quiatiori
qui ipsus, omnisti issimpernam re et
est aperit unti dolum ventorio eatiis
aut everupis etum ent, soluptat.
Molesti ntibusant, te num faccum
quasperum quia periate cum que
volo cusae cusande bitibus
Texto y fotos: Alfredo Martín González, Tío Luna
(www.webtioluna.com)
0 1 8 0 1 9
3.
4.
5.
6.
7.
8. caza
menor
Ante la falta
lucha contra
de agua y co-
mida, ¿qué po-
demos hacer?
la sequía
La hemos padecido durante todo el año, a pesar de las lluvias de marzo. Ahora toca
lo peor, sufrir las consecuencias de la falta de agua. La patirroja no ha criado y el
venado parece arrastrar aún la anterior y desajustada berrea. Con menos alimento y
más animales en nuestros campos, te contamos cómo evitar males mayores.
cochinos pasaron por lo alto como si nada. Los jabalís se que-
Mucho ojo con respetar
A
Texto: Leopoldo del Valle Yanguas / Fotos: xxxxxxx daron en el monte, imposible de cazarlos en esas condiciones.
gosto, ya tenemos encima la berrea. Empie- tado. En definitiva, una buena temporada que sin duda
zan ya a romper el silencio de la sierra las pri-
meras tiradas de tórtolas y palomas. En la
añoraremos y mucho, porque hay que ver qué caprichosa es
la naturaleza. Una de cal y otra de arena.
LLegaron Las LLuvias
Hasta noviembre no cayeron las primeras gotas. Nosotros
los cupos de perdices este
mente de los monteros, las manchas de su ca-
lendario siembran ilusiones en cada tertulia.
Terminó la primavera de 2011 y llegó el verano, ese largo
verano, seco, polvoriento, eterno. La berrea, tan ansiada y ex-
los cazadores, cargados de ilusión y esperanza por naturale-
za, celebramos como niños aquella llegada de las aguas, de-
año. Los que dejaron reserva
El año pasado a estas alturas ya estaban los perdiceros go-
zando por la fabulosa cría que tuvo el campo. Una primave-
pectante por el buen desarrollo de los venados, no cumplió.
No cayó ni gota. Tan sólo unas tormentas pasajeras quitaron un
jando en el olvido las penurias pasadas y mirando hacia de-
lante con buena cara. Por fin todo se iba a solucionar y las
el año pasado se alegrarán
ra espléndida hizo de la anterior temporada una de las me- poco de polvo del ambiente y algo se pudo hacer… insuficien- aguas volverían a su cauce. Este espíritu alegre se avivó con clamo. La temporada se cerró y con ellas las ilusiones, otro
jores en cuanto a la calidad de trofeos se refiere. ¡Qué bue- te para la expectación creada. En octubre, con el rifle al hom- los resultados de las monterías de cervuno, muy por encima año vendrá. Pasando el perdigón al terrero parecía que 'el
nos venados se cobraron! Hasta el peor ciervo estaba rema- bro y mirando al testero de enfrente, todo sobraba. ¡Qué calor! de lo habitual, pero poco duró la alegría en la casa del pobre. verano' ya se terminaba, pero tras el telón de calor comen-
Monteando como si fuera pleno agosto, con un incómoda e Con todo el pescado vendido en la temporada montera, zaron las tremendas heladas que quemaron el poco verde
impropias temperaturas que emborronaron la ilusión del co- a finales de enero llega la hora de los perdigoneros. Hay un que levantó la lluvia. Marzo se presentó mucho peor que
mienzo de temporada. Los monteros sudando y los perros ja- refrán que dice «al perdigón, con el capuchón». Ni gota de agosto. Aún duraba la sequía que mantenía al campo en tan
deando. Sin agua en el monte que beber y los canes nuevos, agua. Sin llover y con la tierra seca, imposible de cazar el re- angustiosa agonía. Todo parecía señalar que la primavera se-
trabajando un terreno seco y duro, muchas buenas manchas de
0 2 8 0 2 9