2. LA ESPERANZA DE ALGO NUEVO
La vida y el ministerio de Jesucristo impactan
sobre la creación, y nos ofrecen una visión de
“nueva creación”.
Exploración Bíblica
Isaías 11, 1-9
Al leer el Libro de Isaías nos enfrentamos de inmediato con la oscura
historia del Oriente Medio entre los siglos VIII a VI a.C. La historia del
pueblo de Dios que nos narra, se forjó en medio de la dominación de
las “grandes potencias” de ese tiempo, los enormes imperios de Asiria
y Babilonia, famosos por su brutalidad. Los habitantes de los pequeños
estado-naciones, tales como Israel y Judá, eran como hormigas, fáciles
de explotar o pisotear.
Muchos capítulos de Isaías reflejan esta oscuridad y el sufrimiento
de la gente. Sin embargo, de vez en cuando - como aquí en el capítulo
Semana Uno
11 - se nos da un atisbo de algo muy diferente, una visión del mundo
como Dios quiere que sea. La armonía de la que este capítulo habla
no es simplemente una armonía entre las partes en conflicto de la
humanidad, sino que se extiende hasta, y transforma, a toda la creación,
incluso a las criaturas tradicionalmente más hostiles entre sí.
Este trabajo de transformación está relacionado con la “rama” que
“saldrá del tronco de Jesé”, (Isaías 11, 1) de la Casa real de David, que
reinó en Jerusalén hasta que la gente fue exiliada en el año 587 a.C.
Los(as) cristianos(as) han visto estas palabras como un reflejo de la
vida y ministerio de Jesucristo, nacido de la familia de David, hijo de
Jesé. (cf Mateo 1, 6; Romanos 1, 3).
Una de las imágenes y metáforas más poderosas utilizadas a través
del Libro de Isaías para describir la situación del pueblo de Dios es
la de un “árbol” . Podrá ser reducido a un tronco (Isaías 6, 13; 11,
1) o carbonizado (Isaías 11, 1) luego de un incendio (Isaías 10). Sin
embargo, al igual que los árboles de olivo de Israel/Palestina , volverá
a crecer, y más abundante aún, desde el tronco de Jesé, por lo que
eventualmente el pueblo entero puede ser descrito como “Encinas de
justicia, plantación del Señor.” (Isaías 61, 3).
3. Marcos 1,9-15
Estos versos del comienzo del Evangelio de Marcos cuentan
del bautismo de Jesús y su experiencia en el desierto, y son
leídos con frecuencia al comienzo de la Cuaresma. Sin embargo,
estamos tan familiarizados con el relato de las tentaciones
de Jesús en Mateo y Lucas, que a veces nos resulta difícil leer
el relato de Marcos sin tratar de completarlo con los otros
evangelios. Pero los versos breves y agudos de Marcos tienen,
por derecho propio, un mensaje importante para compartir.
En primer lugar el bautismo de Jesús - en el que el agua y el
Espíritu desempeñan un papel prominente, evocan la historia
de la creación a través del agua y el Espíritu narrada en Génesis
1. Sin embargo, esta “nueva creación” ofrecida al inicio del
ministerio de Jesús va más allá. En el Génesis, la obra creadora
de Dios se desarrolló estableciendo una serie de límites que
separan la luz y la oscuridad, el cielo y la tierra, mar y suelo firme,
la humanidad y otras criaturas. Por el contrario Marcos 1, 10
nos dice que los cielos “se abrían” para permitir que el Reino de
Dios se “acerque” (Marcos 1, 15). De igual modo, la experiencia
de Jesús en el desierto “entre las fieras”, que se da “en seguida”
Semana Uno
después de su bautismo nos ofrece una imagen de qué es lo que
el Reino de Dios, esta nueva creación, puede significar.
Semana
Uno
Semana
Uno
5. Leyendo la Biblia con Anglicanos(as) de todo el mundo
Una de las partes de la Comunión que ya se ha comprometido con
el proyecto “La Biblia en la vida de la Iglesia” es la Iglesia Episcopal
de Sudán.
Sudán fue un país desgarrado por la guerra civil durante varias
décadas (actualmente se ha convertido en dos estados independi-
entes) y muchos de los(as) cristianos(as) de Sudán del Sur tuvieron
que huir como refugiados(as) – buscando resguardo durante
semanas o meses en la selva. Sus experiencias de vida como
refugiados(as) han influido en cómo leen la Biblia.
En un seminario de liderazgo para el clero Anglicano de Sudán, de-
sarrollado en julio de 2010 y relacionado con el proyecto, fueron
identificados una serie de principios para la lectura de la Biblia.
‘Una de las claves fue que la Biblia se lee en el contexto contemporá-
neo. La Biblia está en constante relación con muchos aspectos de la
vida de Sudán: la historia social, económica y política (especialmente
la reciente experiencia de la guerra), la Religión Tradicional Africana,
el mundo natural y la rica relación con él, que ha sido característica
de la vida rural a través de las generaciones.
Semana Uno
Uno de los hallazgos importantes fue hasta qué punto las prácticas
tradicionales eran congruentes con los valores que sostiene la Biblia.
Por ejemplo, los seres humanos están destinados a tener una relación
genuina con los animales (como se deduce del relato de Adán dando
nombre a los animales en Génesis 2), un valor que en la actualidad es
mucho más respetado por los(as) no Cristianos(as) en el pueblo que
por los(as) Cristianos(as) en la ciudad (donde los burros, a modo de
ejemplo, son usados sin el suficiente cuidado). La gente hablaba con
gran sensibilidad acerca del problema de la falta de armonía entre
las personas y los animales, que Génesis representa como un efecto
de “la caída”: ¿Cómo podemos vivir en armonía con las serpientes,
escorpiones, y (especialmente) el leopardo del Nilo?
Muchos de los(as) participantes conocían historias de serpientes
que permitían que las usaran como almohadas por las personas
que huyeron a la selva durante la guerra, pero dijeron que eso ya
no sucede, que una vez más las serpientes tienen miedo de las
personas. El obispo Hilary de Malakal dijo que cuando tuvieron una
plaga de ratas en su casa, lo primero que hicieron fue rezar para que
6. ellos pudieran ver cualquier falta de armonía en su entorno social
inmediato - ¡y después taparon los agujeros!
Otro principio acordado por los(as) participantes en el seminario
es que la Biblia es el mejor comentario sobre sí misma, y que los(as)
eruditos(as) bíblicos(as) deben ser leídos(as) de manera crítica y
selectiva, de acuerdo a qué tan lejos están de los presupuestos básicos
de la fe bíblica. Por ejemplo, no se debe confiar en los(as) comentaris-
tas que excluyen a priori la posibilidad de los milagros...’( Ellen Davis)
Semana Uno
7. Preguntas para la Discusión
1. ¿Qué entiende por “nueva creación? ¿Cómo entiende la
esperanza por la armonía de todas las criaturas expresada en
Isaías? ¿Qué tanto se relaciona su comprensión acerca de la
‘nueva creación’ con la manera que tiene de leer la Biblia? ¿De
qué manera la experiencia de los(as) cristianos(as) en Sudán
aporta a su comprensión?
2. ¿De qué manera piensa que la esperanza de una “nueva
creación” se vincula con la vida y ministerio de Jesucristo (cf.
2 Corintios 5, 14-17)? ¿Qué sugiere esto acerca de la relación
entre el Antiguo Testamento y el Nuevo?
3. ¿Qué significa para usted leer estos textos bíblicos como
Anglicano(a) en su contexto actual?
4. ¿Qué piensa acerca de las observaciones formuladas por
los(as) Anglicanos(as) en Sudán – que no se debe confiar en
los(as) comentaristas bíblicos(as) que excluyen la posibilidad de
los milagros?
Semana Uno
8. Compartiendo nuestros puntos de vista
¿Qué le gustaría compartir con otros compañeros(as)
Anglicanos(as) como resultado de su estudio y discusión?
¿Hay comentarios que desee proporcionar información al proyecto de
Semana Uno
la Biblia? Es posible que desee hacerlo directamente a través del sitio
web de la Comunión Anglicana, o enviarlas por correo electrónico al
coordinador del proyecto Biblia. Para más detalles, a su vez a esta sec-
ción en la semana cinco.
Oración final
Animemos nuestros corazones en la esperanza de Dios
Quien una vez sopló el aliento de vida en el cuerpo humano.
Los oídos de Dios están abiertos a la oración;
El Creador de la humanidad está mirando;
El Señor reina desde su lugar alto, viendo las almas de los(as) que mueren.
Vuelve tus oídos a nosotros: ¿a quién más podemos acudir?
¿No es a Ti solamente, oh Dios? Permítenos ser ramas de tu Hijo.
(Mary Alueel Garang, Cristiana Episcopal de la
Diócesis de Bor, Sudán)