Eva de 15 años se siente confundida sobre su identidad y empieza a tatuarse y perforarse para buscar reconocimiento, lo que preocupa a sus padres. Con la guía de sus padres y al madurar, Eva logra superar su confusión y ahora sabe quién es. A los 27 años, Eva tiene una relación íntima con Carlos pero mantiene su identidad personal.