María era una niña curiosa que vivía en el campo. Le gustaba escuchar las historias de su abuela e imaginar aventuras con sus amigos. Un día, María y sus amigos se aventuraron demasiado lejos y se perdieron en un bosque desconocido. Encontraron una casa con luz donde una señora amablemente les dio refugio por la noche y los ayudó a regresar a salvo a casa al día siguiente. La aventura enseñó a María que no debía alejarse demasiado de casa en el futuro.