1. ¿Qué quieren saber los jóvenes? Los jóvenes quieren saberlo todo, sin pretextos, sin rodeos, sin falsedades. Con su sencillez y espontaneidad en lo que hacen y dicen, están demostrando que detestan las mentiras, las apariencias y la manipulación.
2. Jóvenes y adultos deben acortar las distancias entre esos dos mundos, a través de un lenguaje sencillo y una conversación natural, rescatando la confianza, el afecto y la amabilidad. Para ello, la pregunta y la respuesta se utilizan como mecanismo de interacción que va abriendo camino hacia el reconocimiento, la valoración, la comprensión y aceptación de las diferencias a través de la comunicación…
3. Los valores se aprenden desde que somos pequeños y los padres son los primeros medios de transmisión.
4. Por ejemplo, si los jóvenes están formados en valores sólidos, podrán identificar entre lo que los daña o no. En cambio, quienes estén débilmente formados, carentes de valores, serán fáciles víctimas de malas personas.
5. Es importante formar personas que actúen y decidan, sustentadas en bases sólidas de valores humanos.