La gestión social posibilita el desarrollo de la ciudadanía y la responsabilidad social a través de herramientas como la planificación estratégica, el desarrollo humano y la participación comunitaria. Esto permite dotar a las comunidades de los elementos teóricos y prácticos necesarios para lograr el bienestar social. La gestión social involucra reconocer las características de las comunidades, sensibilizarlas y motivarlas para que participen en la toma de decisiones de proyectos que mejoren sus vidas.