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UNA VISITA A OTRO PLANETAquot;
<br />El Principito quiere llegar a La Tierra pero aterriza en otro planeta también muy bonito que se parece mucho a La Tierra. Allí conoce a una niña que se llama Alicia y a su padre que es cabrero.<br />En mi viaje por el espacio, cansado y adolorido de tantos inconvenientes que sufrió mi nave en marcha hacia el planeta tierra, creí llegar a ella.Un lugar indescriptible e inigualable, asombroso por su plenitud de maravillas. Un lugar en donde cuando abres los ojos, sientes que vives un sueño, donde lo sencillo construye grandes aventuras, y todo lo existente te permite descubrir algo nuevo, en donde no se vive, en donde se juega, en donde vuelas con tu imaginación sobre las grandes nubes de colores y aterrizas con sonrisas bajando por un eufórico arcoíris. Donde habitan personas con corazón, en donde no solo importa lo que sabes, sino como expresas lo que sientes, en donde se premia la alegría. Un lugar particular, único y diferente a todos los demás, en donde es muy fácil entrar, pero lo difícil es luchar con las ganas de querer salir. Situación que me sucedió, porque desde que me pasme en el aire admirado de tanta belleza y tanto desgaste de color, sabia que una gran y hermosa aventura me esperaba. No dude más y empecé a caminar, buscando la enorme puerta que abría el paraíso. Cuando me encontré en frente de ella, solo me basto sonreír para sentir una inigualable experiencia en un mundo de ensueño. Sin esperar, corrí con mis brazos en el aire sintiendo la brisa golpeándome con suavidad el rostro, y en un ambiente de hogar, me sentía feliz. Comí de todo lo que encontré, variedad de dulces y exquisitos manjares, era el mundo que todos nos imaginamos cuando somos pequeños, y del que solo queremos comer y disfrutar… Jugué con todo lo que encontré, y explore extrañas cosas, jamás vistas, Flores y frutos tan exóticos. Las personas en sus casas coloridas y despampanantes, con sus puertas abiertas disfrutaban de las maravillas del paisaje que los rodeaba. En mi singular alegría tropecé sin intención con una chica, amable y hermosa, su belleza inspiraba confianza y alegría, parecía tan feliz. Me tomo de la mano y me condujo a su casa. Me dijo que quería ser mi amiga. Sin dudarlo camine junto a ella rumbo hacia su casa por un pasto azul, lleno de gomas de mascar, por el que dialogamos alrededor de media hora intentándonos conocer, un hombre anciano nos saludaba desde el balcón de una humilde pero hermosa casa. Era Robert, el padre de Alicia, así se llamaba la muchacha. Ambos eran como si me conocieran desde hacia mucho tiempo, pues su gentileza hacia que me sintiera muy seguro y a gusto con ellos. Eran personas de gran corazón, una característica de todos los habitantes de ese maravilloso lugar. Platicamos un rato mediante buenas bromas, y luego salimos a imaginar… Jugamos y recorrimos todo el planeta, y las sonrisas no faltaron, era tanta la alegría que allí se encontraba, que era como cuando te olvidas de todo y solo quieres que la vida sea felicidad. Jamás imagine encontrar un lugar así, en donde no existiera la envidia, la maldad, la tristeza y tantas cosas que te hacen tan infeliz. En la noche descansamos, claro que muy poco porque ni siquiera nos sentíamos cansados después de tanto haber jugado. A la mañana siguiente, me levante con muchas ganas de seguir jugando y conociendo, de seguir imaginando, esas ganas que me empujaban a quedarme en ese lugar para siempre. Saludé a Alicia que se encontraba sentada en el columpio de su jardín, su rostro reflejaba alegría, era la sonrisa más hermosa y la mas contagiosa que había visto, pareciera como si su vida fuera la mejor, como si no tuviera problemas. Pregunte el motivo de su felicidad, y me respondió: Es preciosa y maravillosa la vida, un regalo muy grande, una sola además, es por eso que hay que vivirla paso a paso sin dejar de hacer nada, probablemente luego te arrepientasy cuando te des cuenta será demasiado tarde. Todos estamos llenos de momentos felices y nos sentimos morir cuando algo se termina. La felicidad llega en cualquier momento, todo en el mundo se termina, hasta lo más hermoso, hasta lo más molesto y doloroso. A veces nosotros pensamos que estar solos es el fin de la vida y no nos damos cuenta que a veces la soledad nos ayuda a encontrar respuestas que no estaban. Hoy murió mi padre, y aunque su ausencia sea dolorosa, no tengo porque llorar, sino sonreír de la gran persona que fue, de todos lo momentos que compartí a su lado, de sus enseñanzas y de sus risas, de todo lo que hizo que me convirtió en una mejor persona y ese hombre que me enseño a nunca dejar de vivir los suelos y las ilusiones, pues sin ellos la vida no tiene sentido. Si algunas lloras por una persona que se va, recuerda que Mas vale tu sonrisa triste que la tristeza de no verte sonreír. <br />Sus palabras tocaron mi corazón y después de ese momento tenia que partir, algo difícil como lo dije al principio. Vive una única experiencia, la mas bella de todas, en donde no solo me divertí en donde conocí grandes personas y aprendí de la vida: Siempre recordaré las ultimas palabras de aquella joven Alicia, cuando al partir de su mundo, y con un emotivo abrazo como de agradecimiento me dijo, invitándome a reflexionar: La aventura mas maravillosa no es llenar de sueños nuestras vidas, sino de hacer de cada momento algo tan fuera de lo común, que parezca un sueño a la hora de recordarlo<br />