El documento presenta el evangelio del primer domingo de Cuaresma sobre las tentaciones de Jesús en el desierto. Jesús es tentado por el diablo de usar sus poderes para sus propios fines, dominar el mundo y tomar el camino fácil hacia el triunfo, pero Jesús se mantiene firme en su misión de hacer la voluntad de Dios. El documento argumenta que Jesús nos enseña a mantenernos libres de esclavitudes y fieles a nuestros valores a pesar de las tentaciones. Finalmente, invita a la reflexión sobre cómo enfrentamos
1. LA PALABRA ES VIDA
Para ti… La vida que nace del Evangelio
CÁRITAS DIOCESANA DE ALCALÁ DE HENARES
I Domingo de Cuaresma. Evangelio (Lucas 4,1-13). 17 de Febrero 2013.
En aquel tiempo, Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán y, durante cuarenta días, el
Espíritu lo fue llevando por el desierto, mientras era tentado por el diablo. Todo aquel tiempo estuvo
sin comer, y al final sintió hambre. Entonces el diablo dijo: “Si eres Hijo de Dios, dile a esta piedra
que se convierta en pan”. Jesús le contestó: “Está escrito: “No solo de pan vive el hombre”. Después,
llevándole a lo alto, el diablo le mostró en un instante todos los reinos del mundo y le dijo: “Te daré
el poder y la gloria de todo eso, porque a mí me lo han dado, y yo lo doy a quien quiero. Si tú te
arrodillas delante de mí, todo será tuyo”. Jesús le contestó: “Está escrito: “Al Señor, tu Dios, adorarás
y a él solo darás culto”. Entonces lo llevó a Jerusalén y lo puso en el alero del templo y le dijo: “Si
eres Hijo de Dios, tírate de aquí abajo, porque está escrito: “Encargará a los ángeles que cuiden de
ti”, y también: “Te sostendrán en sus manos, para que tu pie no tropiece con las piedras”. Jesús le
contestó: “Está mandado: “No tentarás al Señor, tu Dios”. Completadas las tentaciones, el demonio
se marchó hasta otra ocasión.
“Una lección de libertad”
Y Dios empeñado en que seamos libres. Nos ha creado para que seamos felices, pero ved que nuestro corazón no para
de enredarse en cadenas que lo van alejando de esa felicidad. Y como todas esas esclavitudes tienen, como raíz común,
el pecado, Dios hace de su lucha contra el pecado el objetivo primordial de toda su acción liberadora.
Hoy Jesús nos da una magnifica catequesis viva sobre el tema. Emociona verlo batirse valientemente contra las
tentaciones que más de cerca lo acosaron durante su vida: la de usar sus poderes en beneficio propio, la de dominar
sea como sea –aun a costa de vender su alma al diablo-, la de escoger para vencer el fácil camino del triunfo
espectacular. He aquí sus lecciones:
Vemos a Jesús llevado por el Espíritu al desierto. Lo vemos allí asumir su condición de hombre: solo y
enflaquecido. Y, en esa situación límite, lo vemos empuñar el timón de su barco y mantener, contra viento y
marea, el rumbo que se ha marcado. Primera lección de un hombre que, desde su soledad, planta cara al
destino.
También vemos llegar al diablo. Pero Jesús tiene los ojos bien abiertos. Es bueno, sí; pero también listo.
Sencillo como una paloma, pero al mismo tiempo astuto como una serpiente. Es la segunda lección de un
Jesús hambriento, cansado, pero despierto; alerta siempre para no dejarse engañar.
Vemos, además, a un Jesús contundente. Rápido y definitivo. Aquí no valen negociaciones ni chalaneos,
porque se trata de defender valores por los que vale la pena jugárselo todo. Es una cuestión –y una lección-
de fidelidad.
Vemos, por último, a un Jesús absolutamente libre. A pesar de todas las fuerzas que se desaten contra Él, no
se desviará ni un milímetro del rumbo marcado: hacer en todo momento la voluntad del Padre…
Nosotros, desde la ribera de nuestra inconstancia y nuestra cobardía, de nuestras mil esclavitudes, miramos hoy este
ejemplo de Jesús. Y sentimos una fuerte llamada para intentar, siquiera sea de lejos, imitarlo.
PARA TU REFLEXIÓN Y COLOQUIO:
¿Cómo enfrentas tu propio destino?
¿Te dejas engañar o caes en lo fácil a menudo?
¿Eres fiel a las metas que te propones?
¿Estás llamado a algo grande y lo persigues?
Publicado por LMV en http://erealcala.blogspot.com por el Departamento de Jóvenes de Cáritas Diocesana de Alcalá de Henares.