2. El caballo y el asno
Había un pueblecito
muy
simpático, agradable,
las habitantes alegres
y se preparaban para
ir a una feria a otro
pueblo más grande,
3. el amo preparó a su caballo y lo cargó con la
carga habitual, leña, artesanías,
el caballo muy digno y elegante estaba
contento y feliz y miraba alrededor queriendo
decir
¡aunque lleve carga soy espléndido!
4. Al lado estaba su
amigo, un
asno, también muy
bonito, cuidado y
lustroso pero ¡era un
asno! El amo lo
cargó y le puso un
poquito más porque
el dicho dice:
“los asnos están
para llevar carga” .
5. Y ahí tenemos nuestros dos amigos alegres
y ya preparados para empezar el camino.
Iban por el camino tan bonito que los
llevaba al otro pueblo,
6. contemplaban y alegres, cuando el amo se detenía
para comer un bocadillo u otras necesidades, ellos
se miraban y aprovechaban si había un árbol
para comer las hojas o si había un campo de trigo
aprovechaban y siempre felices,
7. pero iba pasando
el tiempo y la
carga empezaba a
sentirse, entonces
nuestro amigo
asno le dijo a su
amigo el caballo:
8. Asno.- Te voy a pedir
un favor, ¿me puedes
ayudar con un poco de
carga? Estoy cansado y
no puedo.
Entonces el caballo
muy digno le dijo:
Caballo.- Haber, como
te voy ayudar, si tú estás
hecho para eso
Asno.- pero yo estoy
cansado
9. fueron andando, y tanto fue la carga
y el cansancio que al llegar a un cruce de
dos caminos el asno cayó rotundamente
muerto del cansancio.
El amo lo contempló y dijo:
10. Amo.- Pobre
asno, pobre asno ¿te
cargué mucho
verdad? Pero tu
podías eras fuerte y
muy noble.
Entonces el caballo
lo miró y pensó,
“no ha resistido
¡si fuera como yo!”
11. Y el amo, que era muy piadoso, sacó la
carga del asno y se la cargó al caballo
y dijo:
Amo.- no puedo dejar el asno aquí en el
camino, es mío, lo tengo que llevar a mi
casa para darle un lugar de reposo digno.
Cogió al asno y se lo puso encima del
caballo.
12. El caballo fue
andando y dijo:
Caballo.-
¡no puede
ser, es
inadmisible!
Y fue
andando, andan
do, andando y
cuando llegó a
ese pueblo dijo:
13. Caballo.- No solamente he rechazado la ayuda,
he rechazado el compañerismo, por un poquito
que podía ayudarle, también lo rechacé, y ahora
no solamente llevo la carga mía, la suya y
encima lo tengo que llevar a él.
14. Cuando lo
descargaron dijo:
Caballo.- a partir de
ahora miraré bien
antes de contestar, si lo
pude hacer con toda la
carga, podía haberlo
hecho antes.
16. El caballo y el
asno, es igual que
nosotros los
humanos, con la
diferencia que nos
distingue:
la inteligencia o la
racionalidad pero
somos iguales,
lo que no haces hoy
lo haces mañana.
17. Cuando era pequeña,
Mi Madre me mandaba hacer la
habitación, pequeños trabajos de la casa, cosa
normal y corriente que tenemos que hacer
todos y que todos los jóvenes y niños tienen que
hacerlo antes de irse a la escuela, es lo mínimo,
18. doblar su pijama,
estirar la cama,
no hacerla a fondo pero
sí estirarla y ayudar a
poner la mesa.
Mucho tiempo me negué
y siempre estaba
rezongando: “que lo
haga la Victoria, que lo
haga el José”.
¡Huy, que lección tiré!
19. De ese trabajo que
no lo hice, más
tarde me lo pusieron
doble y triple y hoy
ha llegado el
momento donde ya
no dejo para los
otros lo que yo
puedo hacer
20. y me siento muy feliz
y Mi Misión se está
cumpliendo, porque lo que estoy
haciendo hoy en próxima vida ya
no tendré que hacerlo,
21. así que obedezco
al Universo, obedezco a la
naturaleza y obedezco a
todas estas personas llenas
de amor, de comprensión y
de tanta amabilidad
hacia mí.
22. Aprendí muy bien la lección y os invito a
que hagáis lo mismo,
porque si hoy no has hecho vuestro
deber, mañana vendréis hacerlo.
23.
24. ¡Descubrir esa
fuerza que hay
en vosotros!
¡Descubrir ese valor,
esa dignidad y dar
un paso adelante!
25. Acordaros bien, el asno no llegó y el
caballo cargó doble y triple.
Si hacéis vuestra parte, seréis los más
felices y tendréis el Universo para vosotros
y la alegría de vivir.
26. ¡Ah! Un tiempo más
tarde, el amo fue al
campo y ahí vio a su
caballo, observó sus
ojos y estaba
llorando y -dijo-
¡no puede ser!
27. El amo no se había dado cuenta que al lado
estaba el asno y era feliz, muy feliz, el asno
ya no tenía necesidad de comer, y brillaba
como si fuera de oro o plata.
28. Moraleja: el asno lo cumplió y el
caballo duró muchos años y aún hoy
en día se está arrepintiendo.