1. Casa Templaria, 09 de marzo de 2012
Estaba sentada bajo un árbol muy grande
que con sus brazos amorosos cubrían dando las
sillas donde estábamos sentados, dando una
sombra fresca y suave, al lado había una fuente
que se oía el murmullo del agua cayendo, puse el
vaso y lo llené, miré su agua tan clara y cristalina,
tenía un gusto muy particular, venía de la nieve de
la montaña, la fui bebiendo poco a poco, cada
sorbo me parecía un néctar, el agua dulce y suave.
Que placer más sencillo y rico, quise saborear ese momento mirando a las amigas que
tenía alrededor, el sol estaba muy alto y sus rayos acariciaban dándonos ese calorcito de
ánimo y aliento, alguna de mis amigas hablaban de sus problemas con sus hijos, trabajo,
la familia, otras también estaban depresivas porque no encontraban un lugar en la
sociedad, hablaban también de algunos retoques de estética en su cuerpo, que si un
aumento de pecho, que sea la dieta Ducan, otras quería
botox, aumentarse las nalgas, su razonamiento era muy
claro ¡querían estar bien físicamente! O bien para pedir
un trabajo que es muy importante el físico o bien para
ellas mismas o para gustar a “los otros”. Todas hablando
y quejándose, les dolía la espalda, la cabeza, otra tenía
diabetes pero le gusta mucho lo dulce y pocas ganas de
andar y hacer ejercicio porque siempre encontraba
excusas que estaba cansada, otra un poco de colesterol
pero si se privaba de chorizo, chistorra sabía que lo podría bajar. La mayoría hablaba de
moda qué podían comprarse, dónde estaban las rebajas y que no tenían nada que
ponerse, mi amiga la más tímida no hablaba, sólo miraba, le pregunté ¿tú que opinas? Y
escribió en un papelito “soy sorda y muda” bueno puedes dar tu opinión, continuó
escribiendo, “una vez quise hablar y el sonido que salió no lo oigo pero vi a la gente que
tuvo miedo y me miraba con unos ojos muy raros, entonces, me di cuenta que no podía
hablar, estoy viendo esa Luz, mis exámenes son perfectos pero siempre que estoy en una
reunión me ignoran, no me ven, nadie se dirige a mí, he preguntado ¿por qué será? La
respuesta siempre es la misma, me la escribieron en un papel “incapacitada” yo le
pregunté a mi madre que quería decir “incapacitado” trabajo igual que las otras, como,
me visto, todas mis responsabilidades son iguales ¿por qué soy incapacitada? No me
quejo nunca, siempre soy feliz pero cada vez que voy a un lugar me miran, se sonríen se
dan la vuelta y se van. “Incapacitada”. Decidí vivir en el campo y dedicarme a la
2. agricultura, la tierra es la única madre que no te hace preguntas y sí te da sus frutos, su
amor y la recompensa. Me dediqué a mimarla y mientras más lo hago más me
recompensa, solamente la sociedad cuando voy a vender mis frutos melocotones, kiwis,
manzanas me dicen “no te los puedo comprar porque me han llegado otros del país
vecinos y son más baratos” al ser más baratos la gente los compra, no quiere decir que
sean más buenos, entonces tengo que guardarme mis frutos y si se puedo, los ofrezco, no
me quejo simplemente respondo a tu pregunta. Tengo unas gallinas y son las únicas que
me hablas, tenemos el mismo lenguaje, yo no las oigo, ellas no me escuchan pero quiero
estar con ustedes y decirles que alegría tengo cuando alguien me invita o me acepta.
Me hizo una pregunta mi amiga muda ¿por qué se quejaban? Todas las chicas
que estaban alrededor siendo bellas y hermosas, conduciendo sus coches, teniendo tantas
cualidades y se quedó sonriendo, otra amiga se reía, siempre estaba riendo y comentando
“Qué bella me encuentro, soy casi perfecta, repitió dos veces “casi”, tengo buena salud,
físicamente no estoy mal, tengo un trabajo y soy feliz” le pregunté ¿por qué estás aquí?
Contestó “desde que tengo la Enseñanza he comprendido que veo muy claro todo” ¿por
qué, qué te pasaba antes? La chica contestó “antes y ahora soy ciega desde mi
nacimiento, no puedo ver los colores, los árboles, ni las flores, ni siquiera mi familia, ni
la sonrisa de un niño, puedo andar, acariciar y hasta puedo hacer mi comida y leer ¿qué
más quiero? Escucho a mis semejantes, les doy consejos y ahora puedo dar cursos y
tratamientos”, las otras amigas al escuchar los dos testimonios de la chica muda y sorda
y la chica ciega, se miraron entre ellas la mayoría se levantó y se fue les molestaba la
felicidad de las otras y prefirieron ir a la estética y otras se quedaron pensando a qué
servía el botox, a qué servía tener toda comodidad, a qué servía si no eran felices y tenían
depresión.
Vamos mis semillas os imagináis que suerte tenéis que estáis bien, no tenéis
motivos ni razones, vuestros hijos han volado del nido y los que aún no y están en casa
simplemente darles la disciplina, el alimento y dejar que ellos empiecen hacer su vida
igual que vosotros lo aprendisteis ellos sabrán hacer lo mismo.
Mi semillas enseñarles a plantar un
árbol, por cada yogurt que se coman darles
unas lentejas para plantarlas en el potecito, o
primero en algodón con agua y después
plantarlas, veréis que alegría tendrán es muy
sencillo y comprenderán lo que es el inicio de
la vida, que observen bien las raíces que van
naciendo, si son fuertes, así serán ellos,
enseñarles bien las bases, igual si no les
escuchan algo se les quedará en la memoria,
sin bases el castillo se derrumba y con un buen techo estarán cubiertos toda la vida.
3. Una anécdota, en mi terraza ayer el viento se llevó el techo de la pérgola, claro
era de materia plástica pero se lo llevó, así que le voy a preguntar a quien lo hizo en qué
estaban pensando, fueron dos personas uno moreno y una rubia que tenían muchísima
prisa por terminarlo, más rápido lo terminaban más rápido se iban a la fiesta y así fue se
fueron al cine y a dormir fuera porque habían terminado el tejado de la pérgola ¿Qué
quiere decir que con un soplo de viento se lo llevó? Eso sí terminaron media hora antes,
tenían tanta prisa por terminarlo para irse a divertir que el tejado se fue. Hoy están
reflexionando, el tejado es la cabeza mis queridas semillas, si está sólida tendremos
siempre el equilibrio, el tejado y la base en todo lo que hacemos cada día, estar
consciente de ello y al final os reiréis, observar bien.
¡Hoy os deseo concentración, observación y escuchar bien!
Con todo mi amor
La Jardinera