2. Bioética y Biopolítica La gestación de la bioética en la década del sesenta, su nacimiento en los inicios de la década del setenta y su rápido desarrollo en los lugares más variados del mundo, ponen de manifiesto la íntima relación existente entre bioética y sociedad civil. En este trabajo, nos proponemos profundizar en las características de dicha relación, mostrando el horizonte de esperanza que abre la bioética en su proceso de institucionalización e internacionalización. La naturaleza dialéctica de recíproco condicionamiento entre bioética y sociedad plantea la exigencia de construir una bioética y una biopolítica desde América Latina íntimamenterelacionadas entre sí y permite construir estrategias de desarrollo social desde la salud, cuyoejemplo más significativo, en la actualidad, estáconstituidopor la organización de MunicipiosSaludablesimpulsadapor la Organización Mundial de la Salud (OMS).
3. Bioética y Biopolítica La bioética constituye un horizonte de esperanza en la sociedad civil Su gestación y nacimiento, en plenarevolucióntecnológica, constituye un gigantescoesfuerzoparaencontrarrespuestas a las innumerables inquietudes generadaspor la dimensióntecnológica de la sociedad actual. Nace, en medio de una verdaderaexplosiónbiotecnológica, en los centros de investigación, en los laboratorios de experimentación, comoexpresión de la profundaconvicciónsobre la incapacidad radical del conocimientocientífico y del progresotecnológicopara construir, porsí solos, el bienestar de la humanidad. Sus características fundamentalesestánconstituidaspor el pluralismo, el multiculturalismo y la transdisciplinariedad. La bioética, portanto, surge como un nuevoespacio de confluencia de saberes en el que se subraya la necesidad de respetar la multiplicidad de las voces. En este contextopluralista, el diálogo y la tolerancia son ingredientesfundamentales, con la necesariaprudenciapor un lado y la inevitable osadíapor el otro.
4. Bioética y Biopolítica Desde este punto de vista, esimportanteseñalar, paraevitarequívocossobre el estatutoepistemológico de la bioética, que estanacióbasada en el pluralismo existente de hecho en las sociedadesdemocráticas, en el respetopor las opcioneslibres, soberanas y conscientes de los individuos y de las sociedadeshumanas, siempre que dichasdecisiones no avasallen la libertad y los derechos de los otrosindividuos y de las otrassociedades y no comomuchasveces se pretendepor la necesidad de reglamentar o legalizartodo y, mucho menos, basada en las prohibiciones y vetoscomosifuese una ética del no Para ella, lo esenciales la libertad con compromiso y responsabilidad. Cuandoprevalece una excesivanecesidad de reglamentar o legislartodaacciónhumana, se cae en el peligro de confundirética y derecho, lo que genera situacionesverdaderamentecontraproducentes. Los problemasgeneradospor la ingenieríagenética o la reproducciónasistida, no se resuelven con una apresuradalegislación.
5. Bioética y Biopolítica Muchasveces los comités de ética se venconvocados a pronunciarsesobrediversasinnovacionesbiotecnológicas. No debemosperder de vista que, dado que las propuestaséticas se dirigensiempre a la conciencia moral y a la voluntadlibre de cadauno, no poseen un carácter de obligatoriedad universal, comoocurre con la ley. Seríasumamentenegativo que las opiniones o consejoséticos se disfrazaran con la fuerza del derecho al transformar los consejos en leyes. Las reglamentacionesjurídicassiempre son normativas, estipulan el curso de acción que se debecumplir; la ponderaciónética, en cambio, reflexionasobre los posiblescursos de acción. Tal vezalgo de estohayaocurrido con la introducciónapresurada de algunaslegislaciones a propósito de la clonación, orientadas a prohibirindiscriminadamentetodainvestigaciónsobre la clonaciónhumana, sin tomar en cuenta los eventualesbeneficios en la investigaciónmédica.
6. Bioética y Biopolítica La bioética se desarrolla en el ámbito de la ética de la sociedad civil, llamadatambiénéticacívica. Esta surge en el seno de la sociedad democrática, que es, de hecho, una sociedad plural en la que puedenconvivirdistintosmodos de pensar y diversasformas de creencias que exigen la construcción de una ética civil, esdecir, una ética de mínimos que puedan ser compartidosportodos los miembros de dicha sociedad. Es una éticaracional, plural y laica. Indaga la dimensiónética de la vidahumana en cuantoestatienerepercusión en la sociedad civil. Afirmar la dimensiónracional y la autonomía individual no debedesmerecer, comoseñala H. Arendt, el otropilar fundamental: la conciencia de la alteridad. Estaes la consideraciónprimera en todointentopor construir una éticapluralista y secularizada. Debe ser laica o aconfesionalprecisamenteporquees plural.
7. Bioética y Biopolítica Desde aquí se puedeapreciarporqué el papel de la filosofía en la indagación bioética no estáligado al éxito o fracaso de ciertasteoríaséticas. Toda fundamentaciónestáafectadapor los límites de la racionalidadhumana. Esta se manifiesta, precisamente, como plural, gradual y falible. Pero no nos exime del desarrollo de las habilidadesargumentativas y dialógicas que nos permitenbuscar y darrazonesfundadasparajustificar o descartar una decisión. La falibilidadafecta a todatarearacional, al impedir la construcción de pautas de acciónabsolutas e incontrovertibles. Peroellotampocosignificarelativismo. Se puede y se debeargumentar con coherencialógicabuscando y dandorazones. El pensamientocríticopuededescubrirrazonesmejores que otras en la justificación de una decisión, aunque no nos sea dado esperar de una teoríaética la resoluciónabsoluta de todos los conflictos y dilemaséticos. Lo contrarioseríacaer en el dogmatismo o en el moralismoestéril.
8. Bioética y Biopolítica La bioética, dice Hottois, manifiesta la multiplicidadirreductible de nuestrassociedades y, en el casocontrario, el carácterdogmático, totalitario, y, portanto, intolerable, de todavoluntad no pacífica de dar a la bioética respuestas con pretensión universal ancladas en principios y fundamentosabsolutos que se imponganpor ser las únicas verdades.2 La ética civil es, además, comoyahemosseñalado, una ética de mínimos, una ética que busca el mínimo moral común de una sociedad pluralista que garantiza a todos y cadauno de susmiembros la posibilidad de desarrollarsuspropiosproyectoshumanos, culturales o religiosos. No es, portanto, independiente, ni se opone a la ética de máximos; todo lo contrario, la supone, precisamenteporque las personas viven en su propiarealidadsuséticas de máximos, esdecir, su modopropio de entender la felicidad. La sociedad democráticapermite el desarrollo de comunidadesmoralesparticulares con suséticas de máximos, siempre y cuando no atenten contra estosmínimos. Este pluralismo moral está en la base de la tarea bioética.
9. Bioética y Biopolítica Se trata, portanto, de una éticamínimacomún, y en cuantotal no puede pretender ser totalizadoraniidentificarse con un tipo de religióndeterminado. Para ser una éticacomúndeberáreflejarnecesariamente un diálogo entre las diversassensibilidadeséticas que hagaposible un ciertoconsenso social.3 La bioética, desde su nacimiento, se identificahistóricamente con la nuevamentalidademergente del movimiento de los derechoshumanossurgido en los siglos xvii y xviii, reafirmado en el juicio de Nüremberg en 1947 y con la Declaración Universal de los Derechos del Hombre en 1948. Se expanderápidamente, en su desarrollo histórico, a lo largo y a lo ancho de la sociedad civil en general, conscientizando a los hombres sobre su dignidad personal y comunitaria, el valor de la vidahumana y del ser humano y las condiciones indispensables para su desarrollo. En este marco, la bioética instaura una profundatransformación en la relación entre los profesionales de la salud y los pacientes, que vaproduciendo un fuerteimpactosociocultural.
10. Bioética y Biopolítica Estaprofundatransformación que se realiza en el ámbito más reducido de la bioética, se corresponde con una transformación similar en el área más amplia de la biopolítica. En la esfera de la salud, se vaimponiendo, en los ensayosclínicos, la necesidad de contar con la aprobación de un comité de ética de investigación. Especialistas, con formaciónacadémica en ética, son convocadoscomoconsultorespara una mejortoma de decisiones. Simultáneamente, las cátedras de bioética van integrando, cadavez más, los planes de estudio de grado y de posgrado de los profesionales de la salud. La bioética ha idoconformando en estosúltimosaños un importantecuerpo doctrinal que ha dado lugar a posgrados de especialización. No se debeperder de vista la realidad multicultural que siempredebemediar la pretensióntranscultural de la bioética. Es digno de destacarse que, asícomo en Europa ha surgido la idea de preparar una Maestría General en Bioética, organizadapor las universidades de Nimega (Holanda), Lovaina (Bélgica), Padua (Italia) y Madrid (España), en América Latina, el Programa Regional de Bioética paraAmérica Latina y el Caribe de la OPS/OMS ha organizado una MaestríaInternacional en Bioética con la finalidad de formarrecursoshumanos