El documento describe el liderazgo de servicio de Federico Ozanam, fundador de la Sociedad de San Vicente de Paúl. Muestra cómo Ozanam se puso al servicio de los más vulnerables a través de escuchar a los pobres con empatía, promover el crecimiento de la Sociedad para ayudar a más personas, y construir una comunidad para servir de manera corresponsable. Aunque no fue presidente, Ozanam guió a través del ejemplo, usando la persuasión en lugar de la fuerza para mejorar las vidas de los trabajadores p
2. • Jesús nunca tuvo la intención de ser el
único líder servidor, sino que animó a to-
dos a seguir su ejemplo.
• Federico Ozanam, fundador de la
Sociedad de San Vicente de Paúl, aceptó
como suyo este mensaje y el ejem-plo de
Jesús.
• Este modelo fue reforzado aún más por
la selección de san Vicente de Paúl como
patrono de la incipiente Conferencia de
caridad de 1833.
Liderazgo de servicio
Raymond L. Sickinger, Antoine Federico Ozanam, University of Notre Dame Press, Notre Dame, Indiana, 2017, p. 222.
3. • Federico nunca aspiró a ser un
líder, aunque, de facto, lo
fuera,
• ni, por supuesto, a utilizar en
provecho propio sus
posiciones de liderazgo.
• Federico fue una persona
creyente que, animada por su
fe, se pone al servicio de los
más vulnera-bles, incluso
cuando esto pudiera provocar
inconvenientes en su vida
personal, familiar o
profesional.
Federico Ozanam
Federico Ozanam y el liderazgo de servicio por: Francisco Javier Fernández Chento
4. • Federico Ozanam, hace siglo y medio,
se muestra como un líder que enfocó
toda su vida —familia, académica,
eclesial, sociopolítica— no buscando su
propio interés, sino luchando por
conseguir mejorar las situaciones
calamitosas que vivía un altísimo
porcentaje de la población parisina.
Federico como líder
Federico Ozanam y el liderazgo de servicio por: Francisco Javier Fernández Chento
5. • Ya desde su juventud se le animó a ser un
líder de sus coetáneos.
• Se doctora en derecho (1836) y en letras
(1839). De regreso a Lyon, durante un
breve período de tiempo ejerce de
abogado y de catedrático de derecho
mercantil. En 1840 es nombrado profesor
suplente para la cátedra de Literatura
extranjera en la Sorbona. En 1844,
Ozanam ocupa su plaza como titular de la
cátedra, puesto que conserva hasta el final
de su vida.
Federico Ozanam y el liderazgo de servicio por: Francisco Javier Fernández Chento
Educación y carrera
profesional
6. • Supo acertar en sus elecciones, sin anticiparse a
la Providencia y poniendo su vida en manos de
Dios.
• Por ejemplo, cuando se licenció en Derecho,
pensando en su futuro, escribió...
Ahora que mis estudios de derecho se acercan a su
término, deberé escoger entre esos dos caminos; será
menester meter la mano en la urna: ¿sacaré negro o
blanco? Estoy rodeado, en cierto sentido, de seducciones
de toda clase; [...] porque Dios y la educación me han
dotado de cierto tacto, de cierta amplitud de ideas, de
cierta capacidad de tolerancia, quieren hacer de mí una
especie de jefe de la juventud católica de este país. [...] En
una palabra, una multitud de circunstancias,
independientes de mi voluntad, me acosan, me persiguen
y me arrastran fuera de la línea que me he trazado. [...] Ese
concurso de circunstancias exteriores, ¿no será quizá un
signo de la voluntad de Dios? Lo ignoro y, en mi
incertidumbre, ni me anticipo ni corro detrás de los
sucesos, sino que los dejo venir, resisto y, si el impulso es
demasiado fuerte, me dejo llevar.
Carta a Ernest Falconnet, del 7 de enero de 1834.
Opciones vitales
7. • Federico fue un intelectual del siglo
XIX que supo poner sus
capacidades a favor de la obra de
Dios, y hacerlo de una determinada
manera, alejada de los egoísmos y
los impulsos autoritarios que
pueden ser una de las tentaciones
en la que pueden caer las personas
con responsabilidades en cualquier
institución.
• Federico deseó ser útil a la
sociedad y a la Iglesia en la
posición que Dios le había
colocado.
• Era profesor, escritor y abogado, sí,
pero entraba en las casas de los
pobres y se ponía a su servicio.
Líder auténtico
Federico Ozanam y el liderazgo de servicio por: Francisco Javier Fernández Chento
8. Ozanam no fue nunca presidente de la Sociedad de
San Vicente de Paúl, aunque es innegable que fue un
líder destacado en ella. ¿Cuáles son algunos
ejemplos de su liderazgo de servicio?
EJEMPLOS
Raymond Sickinger y su libro (Antoine Federico Ozanam, University of Notre Dame Press, Notre Dame, Indiana, 2017, p. 222.)
son la principal inspiración de esta sección de la presentación.
9. • Él promovió activamente el crecimiento de la
Sociedad, y sirvió y animó a servir a los pobres
atendidos.
• Por ejemplo, cuando, ya en la recta final de su vida,
cuenta a la recién establecida conferencia de
Florencia los inicios de la Sociedad y las
motivaciones que les movieron a crearla, recuerda
los reproches que les hacían a los católicos por no
poner en práctica su fe.
Fomentar
Federico Ozanam y el liderazgo de servicio por: Francisco Javier Fernández Chento
10. • «[Federico] podía estar toda la tarde escuchando la
conversación que se desarrollaba a su alrededor
sin ofrecer siquiera una observación, a no ser que
se le sonsacase; pero, si alguien se lo pedía,
respondía de buena gana. […] Tampoco le
intimidaba el silencio —que estaba seguro de
obtener desde el momento en que empezaba a
hablar—; muy al contrario: le estimulaba y animaba.
Escuchar
Kathleen O'Meara, Federico Ozanam: Professor at the Sorbonne, Catholic School Book
Company, Nueva York, (sin fecha de publicación), p. 150.
11. • Amélie Ozanam, siendo ya viuda de Federico,
recuerda que su marido «era muy caritativo y muy
compasivo con los pobres, paciente para
escucharles, severo con las faltas e indulgente con
las personas».
Empatía
Ozanam-Soulacroix, Amélie, "Note biographique" en Federico Ozanam: Actes de
Colloque des 4 et 5 decembre 1998, París, Bayard, p. 332.
12. • Ozanam valoraba las relaciones afec-tivas. […]
Creía que la mayoría de lo que los seres humanos
llaman “maldad” resulta de relaciones rotas entre sí
y también con Dios. Para él, las relaciones
sanadoras entre las clases sociales y económicas
eran la única respuesta a los grandes males y divi-
siones sociales de la época.
Sanidad
Raymond L. Sickinger, op.cit., p. 224
13. • Desde muy joven, Federico fue muy consciente de
su situación, y de las fortalezas y debilidades que
tenía:
De buena gana doy gracias a Dios por haberme hecho nacer en
uno de esos estados entre la escasez y la comodidad que
acostumbran a las privaciones, sin llegar a olvidar
completamente los goces; en que no pueden satisfacerse todos
los deseos, pero no se vive atenazado por la necesidad. Sabe
Dios, dada la natural debilidad de mi carácter, qué peligros me
hubiera acarreado la molicie de la buena posición o la
abyección de las clases indigentes. Comprendo también que
esta humilde condición en que me encuentro me facilita el
poder servir mejor a mis semejantes.
Concienciación
Carta a Léonce Cournier, de 4 de noviembre de 1834.
14. • Federico creía en los medios no violentos de usar la
persuasión --- usando todas las armas honestas --- a
través de hablar, escribir y reclutar a otros para que se
pusieran del lado de los trabajadores pobres. En este
sentido, es digno de mención que una de las obras
poco conocidas de Federico (sin embargo, una obra
muy influyente) fue publicada en l'Ére Nouvelle el 15
de septiembre de 1848 y titulada, A las buenas
gentes. En ese artículo, Federico se dirigía a las
distintas clases sociales (a los ricos, a los
representantes del pueblo, a los sacerdotes y a las
personas de cualquier estado de vida) y les instaba a
resolver los graves problemas a los que los pobres
tenían que enfrentarse a diario.
Persuasión
Sickinger, op.cit. p. 225.
15. • Abarcar el mundo entero en una red de caridad es una
frase a menudo puesta en labios de Ozanam, aunque
probablemente él no la expresó de ese modo . De
esta manera, Federico va más allá del mero
asistencialismo del momento y expresa su deseo de
cumplir con fidelidad la mi-sión de servir a los más
vulnerables, universalizándola y llevándola más allá de
los casos particulares.
Conceptualización
En una carta perdida, cuya existencia se conoce por su correspondencia pasiva, se puede
afirmar que Federico escribió que quería envolver a Francia en una red de caridad.
16. • en múltiples lugares de los escritos de Ozanam analiza los
elementos del pasado y las realidades del presente, actuando
para prevenir los problemas futuros. Gran parte de sus clases en
la Sorbona estudian el pasado buscando sacar a la luz una
enseñanza para los tiempos presentes y futuros. La famosa frase
«pasémonos a los bárbaros» es una invitación a la Iglesia y la
sociedad de su tiempo a aliarse con los humildes para salvar la
sociedad:
Al decir pasémonos a los bárbaros estoy pidiendo que […] nos ocupe-
mos del pueblo, que tiene demasiadas necesidades y pocos derechos,
que reclama con razón una parte mayor en los asuntos públicos,
garantías para el trabajo y contra la miseria, que tiene malos jefes
porque no encuentra buenos. […] Es en el pueblo donde veo suficientes
restos de fe y de moralidad para salvar a una sociedad cuyas clases altas
están perdidas. Tal vez no convertiremos a Atila y a Genserico [a los
dirigentes], pero Dios y nosotros tal vez consigamos atraer a los hunos y
a los vándalos [al pueblo].
Prospectiva
Carta a Theophile Foisset, del 22 de febrero de 1848.
17. • «Cuando se comienza se es, con frecuencia, muy débil; los medios, los
recursos que se tienen para actuar son con frecuencia modestos. Y así, no nos
hemos dirigido a los pobres que solo nos tendrían a nosotros para
consolarles, hemos tenido que asociar nuestra obra a otra obra aún más
grande, más general, hemos tenido que apoyarnos, para caminar nuestros
primeros pasos, en un brazo más fuerte, ya maduro. Nos hemos hecho los
auxiliares de las Hijas de la Caridad, a ellas hemos pedido consejo y ayuda,
de ellas hemos aprendido a conocer las miserias de los pobres».
• «Hasta este día, esa época cuenta siete meses de existencia durante los
cuales se han reunido en caja, poco más o menos, 1.400 francos.
Comprobamos con ese dato el progreso inmenso que la caridad ha tenido
entre nosotros. 1.400 francos, en seis meses, eran los ingresos que bastaban
a san Vicente para sostener, en su comienzo, el hospicio de los niños
abandonados, la obra más bella jamás salida de manos humanas. […] La
caridad no consiste tanto en distribuir pan, como en el modo de la
distribución. Si Vicente de Paúl, con 1.400 francos, emprendió la obra de los
niños abandonados, nosotros debemos, con una suma doble, hacer algo más
que distribuir bonos de pan y de carne, dar a nuestros hermanos indigentes
algo más que modestas limosnas».
Corresponsabilida
d
Del primer Informe sobre la Sociedad de San Vicente de Paúl desde su fundación ... presentado durante
la Primera Asamblea General de la Sociedad que se celebró un año después de su fundación. Este
informe fue elaborado por Gustave de La Noue, Jules Devaux y Federico Ozanam.
18. • Ozanam mantuvo una abundante correspondencia,
donde es fácil en-tresacar muchos textos en los que
anima a sus amigos a ofrecer lo me-jor de sí mismos,
para animarse mutuamente en la santificación personal y
en el progreso de la obra de servicio a los carenciados.
«Lo mismo que rayos divergentes se unen en un mismo centro,
así nues-tros distintos esfuerzos, surgiendo desde diversos
puntos, se resuelven en un mismo pensamiento caritativo y
proceden del mismo principio. Es, pues, menester que haya
acuerdo entre [nosotros] para duplicar nues-tra fuerza; es
menester que haya fre-cuentes comunicaciones que nos sirvan
de emulación para el bien y que nos hagan propiedad común el
gozo ante el éxito de cada uno».
Compromiso con el crecimiento de las
personas
Carta a Léonce Cournier, de 4 de noviembre de 1834.
19. • la importancia que le da Ozanam a la comunidad queda
manifiesta en sus esfuerzos por promover que mu-chos
jóvenes de su época se uniesen a la Sociedad de San
Vicente de Paúl para compartir sus ilusiones y sus
esperanzas, y para combatir los gra-ves problemas que
sufrían los po-bres y la clase obrera de su tiempo,
capacitando a sus miembros para ser líderes servidores.
Así, la Sociedad de San Vicente de Paúl es
«esa comunidad de fe y de obras que suprime, poco a poco, las
antiguas divisiones de los partidos políticos y prepara, para un
futuro próximo, una generación nueva que, en la ciencia, las
artes y la industria, la administración, la universidad, la
magistratura, los tribunales, man-tendrá la resolución unánime
de moralizar el país y de hacerse ella misma mejor, para hacer
más felices a los demás»
Construcción de la
comunidad
Raymond L. Sickinger, op.cit., p. 224
20. «¿Misión de los Presidentes?: servir. Tan sencillo como simple. […]
No por lo que manda, no por lo que exige, no por lo que sabe. Más
bien por lo que es capaz de sacar de cada uno de los consocios
escuchándoles, animándoles, acompañándoles, preocupándose
por ellos para el me-jor servicio de los pobres. […] Su humildad
hará que casi no se note. Un servidor en la presidencia de
Conferencias o Consejos, tendrá ideal-mente ese tipo de fe que
cons-tituye la influencia silenciosa en lo demás para producir el
bien».
¿CUÁL ES LA MISIÓN
DEL PRESIDENTE DE LA CONFERENCIA
(EN LA SOCIEDAD DE SAN VICENTE DE PAÚL)?
Estas palabras están tomadas de un comentario español sobre la Regla Internacional de la SSVP.