Introducción:Los objetivos de Desarrollo Sostenible
Anonimo masoneria oculta y revelada
1. MASONERIA OCULTA Y REVELADA :
HISTORIA CONOCIDA LA MASONERÍA DESDE EL PUNTO DE VISTA DEL MASÓN
[Gran Logia Regular de los Antiguos Libres y Aceptados Masones del Ecuador.] I. Qué es
la Francmasonería II. Masonería y religión III. El secreto masónico IV, El masón V. Rito
escocés antiguo y aceptado VI. Credo del R. E. A. A. VII. Mandamientos del masón VIII.
Código masónico IX. ¿La Masonería es una sociedad secreta? X. La masonería es una
institución XI. Algunos puntos sobre la Francmasonería
I QUÉ ES LA FRANCMASONERÍA La Francmasonería o Masonería es una de las más
antiguas fraternidades iniciáticas que tiene como fundamento la creencia en un Ser
Supremo, expresado bajo el nombre de Gran Arquitecto del Universo. Acoge en su seno
solo a hombres libres, mayores de edad, respetables e independientes, solo dependientes
de su conciencia y dedicados a poner en práctica un ideal de paz, amor y fraternidad,
preocupados en su perfeccionamiento moral así como el de la humanidad entera. La
Masonería impone a todos sus miembros el respeto a las opiniones y creencias ajenas y
prohíbe toda discusión política o religiosa a fin de constituir un centro permanente de unión
fraternal, donde reina una comprensión tolerante y una fructífera armonía entre los hombres.
Los masones nos reconocemos entre nosotros como hermanos y consideramos nuestra
asociación, libremente consentida a título individual, como una Alianza de hombres libres
que desean progresar y desarrollarse interiormente. Los masones tenemos unos
principios, que creemos justos y razonables, y capaces de imprimir una dirección favorable
a nuestro desarrollo individual, así como a nuestro comportamiento social. Primer
principio. Es la convicción de que todos los hombres sin distinción de raza, cultura,
religión o posición social, nacen con los mismos derechos y obligaciones. Esta verdad es
a menudo olvidada en la sociedad y es por ello que es nuestro deber mantener y fortalecer,
en el seno de nuestra Institución en primer lugar y en la sociedad en general, los
sentimientos de fraternidad y de igualdad. Segundo principio. Es la vuelta a sí mismo:
conocerse mejor es el objetivo que persigue cada masón. Hacerlo cada uno está muy bien,
pero es mucho más fácil con la ayuda de otros hombres. Cuando se trata de hermanos, la
claridad y el rigor de sus opiniones no es solo deseable sino de gran ayuda en el desarrollo
moral de cada uno. El masón es un hombre social que quiere ponerse al servicio de la
sociedad mediante el conocimiento que adquiere de sí mismo. Tercer principio. Es que
el trabajo personal se realiza sobre la base del simbolismo de los constructores. Las
herramientas, su significado, sus ideas, pueden ser aplicadas en nuestra vida diaria y en
nuestra conducta.
II MASONERÍA Y RELIGIÓN La Masonería cree en la libertad de conciencia de cada uno
de sus miembros, especialmente en materia religiosa o confesional. Cada masón es libre y
consecuente con sus propias ideas y creencias. Sin embargo, la Masonería Regular parte
de la creencia en la existencia de un Principio y Origen organizador (o unificador) al que
llama Gran Arquitecto del Universo con el que cada masón puede identificarse de acuerdo
con sus ideas religiosas, éticas o morales. La Masonería prohíbe a sus miembros toda
discusión en Logia sobre religión o política.
III EL SECRETO MASÓNICO La Masonería no es una sociedad secreta sino discreta.
Nos reunimos a puerta cerrada como cualquier club o asociación reservada a sus
miembros. En nuestras reuniones hablamos de nosotros mismos, de nuestras opiniones y
de nuestras creencias. Un sentido del pudor y discreción justifica que guardemos para
nosotros mismos nuestros problemas y nuestras alegrías. Un masón jamás dirá que otra
persona es masón. ¿Por qué? La pertenencia a cualquier asociación, entidad o club
corresponde a la esfera privada de las personas, y un masón sabe y debe respetar la
intimidad de cada uno. Por supuesto, cada persona es muy libre de hablar sobre sí mismo.
2. IV EL MASÓN Es un hombre que tiene Fe en Dios; se mantiene en el Nivel, actúa sobre
la Escuadra, y es la Verdad su Compás, por lo cual se mantiene en la Plomada.
V SOBRE EL RITO ESCOCÉS ANTIGUO Y ACEPTADO Las raíces del R.E.A.A. (forma
abreviada de escribir Rito Escocés Antiguo y Aceptado), aparecen de una forma definida en
1756, si bien es a partir de 1801 cuando este Rito se estructura tal como se le conoce y
practica la actualidad. En Ecuador, así como en una gran parte de países de todo el
mundo, el R.E.A.A. ha causado siempre gran entusiasmo y admiración por ser este un
Rito donde se combinan los elementos simbólicos más tradicionales con una dinámica de
funcionamiento ciertamente expresiva que permite desarrollar junto a un profundo sentido
de fraternidad, una agudo sentido del análisis racional que invita a enfocar la vida con
criterios donde lo espiritual y lo racional se complementan extraordinariamente. En las
Logias que utilizan el R.E.A.A.se representan simbólicamente las Leyes que rigen el
universo y sus trabajos se realizan fundamentalmente en dos líneas que se complementan
como los brazos de un mismo cuerpo. En primer lugar tenemos el Trabajo Ritualístico o
Práctica del Ritual que permitirá, en sus grados de Aprendiz, Compañero y Maestro, a
través de una serie de dramatizaciones ritualísticas de antiquísima simbología, tener una
mayor conciencia de las Leyes y preceptos de la naturaleza y del universo de la que
descubriría nuestra simple pero atenta observación. En este sentido el ritual está
estructurado y codificado de tal manera que conforma un hilo conductor, el cual no sólo
puede transmitir un claro y sencillo mensaje general, sino que puede activar mecanismos
subconscientes e inconscientes que generan un elevado sentido de la trascendencia y de
Dios o Gran Arquitecto del Universo. Así pues, en este Rito tiene una importancia capital
no sólo a la Práctica del Ritual sino también a su asimilación espiritual, psicológica y
conceptual. En segundo lugar, dentro de los trabajos de la Logia se pone igualmente
énfasis en los Trabajos Masónicos de tipo intelectual. Los Trabajos son presentados por
escrito y, una vez leídos en la Tenida, son tratados de forma oral y coloquial entre los
hermanos. De esta forma se consigue, a través de las diferentes apreciaciones u
opiniones aportadas, una percepción profunda del tema tratado, con el consiguiente
enriquecimiento y formación masónica que invariablemente dará sus frutos en cualquier
ámbito o situación. Siguiendo con el espíritu eminentemente dinámico de las Logias de
R.E.A.A. habitualmente forma parte importante, el correspondiente ágape fraternal o cena
realizada fuera de las Logias, donde se interrelacionan sus miembros y se desarrolla, si
cabe en mayor medida, el profundo sentido de la Fraternidad que existe entre todos los
Hermanos. En términos generales, estas son las líneas esenciales que definen de manera
particular el Rito Escocés Antiguo y Aceptado dando, por supuesto, un extraordinario
énfasis a la aplicación práctica en la vida diaria y cotidiana de los frutos personales
obtenidos mediante el «Trabajo» de tan antiguo Rito.
VI CREDO DEL R.E.A.A. El progreso humano es nuestra causa, La libertad de
pensamiento, nuestro supremo deseo, Libertad de Conciencia nuestra misión, y la garantía
de igualdad de derechos para toda persona, en cualquier parte del globo terrestre, nuestro
objetivo final.
VII MANDAMIENTOS DEL MASÓN El G.A.D.U. (DIOS) es la sabiduría inmutable. Es la
inteligencia Suprema. Le honrarás con la práctica de la virtudes. Tu religión será la de
hacer el bien por solo el placer de hacerlo y no por ser un deber. Sé justo porque la
equidad es el sostén del género humano. Sé bueno porque la bondad encadena todos los
corazones. Sé indulgente porque eres débil y porque vives entre seres tan débiles como
tú. Sé agradecido porque el reconocimiento alienta y sostiene la bondad. Perdona la
injurias porque la venganza eterniza el odio. Sé contingente, temperante y casto, porque la
voluptuosidad, la intemperancia y los excesos destruyen tu ser y te hacen despreciable.
Aprende a conocer a los hombre para aprender a conocerte a ti mismo.
3. VIII CÓDIGO MASÓNICO Adora al Gran Arquitecto del Universo. Ama a tu Prójimo. Haz
el bien y deja hablar a los hombres. El verdadero culto a Dios, consiste en las buenas
costumbres. Haz el bien por el amor al bien mismo. Conserva tu alma tan pura, que
pueda presentarse a toda hora, delante de Dios, indigna de reproche. Ama a los buenos;
compadece a los débiles, huye de los malvados, mas no odies a nadie. Habla
respetuosamente a los grandes, prudentemente a tus iguales, sinceramente a tus amigos
y con ternura a los pobres. No adules jamás a tu hermano, porque es una traición y si tu
hermano te adula desconfía; no te corrompa. Escucha siempre la voz de tu conciencia.
Sé el padre de los pobres, cada suspiro que tu dureza les arranque será maldición que
caerá sobre tu cabeza. Respeta al extranjero y al viajero, porque su posición les hace
sagrados para ti. Evita las disputas, prevé los insultos poniendo la razón de por medio.
Respeta a las mujeres, jamás abuses de su debilidad y muere antes de deshonrarlas. Si
el Gran Arquitecto del Universo te da un hijo, dale las gracias, pero tiembla por el depósito
que te confía, por que en adelante tú serás para ese niño la imagen de la Divinidad. Haz
que hasta los diez años te admire, hasta los veinte te ame y hasta la muerte te respete.
Hasta los diez sé su maestro, hasta los veinte su padre y hasta la muerte su amigo.
Enséñale antes buenos principios y después bellas maneras; que te deba una doctrina
esclarecida mejor que una frívola elegancia. Que sea mejor un hombre honrado que un
hombre hábil. Lee y aprovecha. Ve e imita. Reflexiona y trabaja; y que todo redunde en
beneficio de tus hermanos, para tu propia utilidad. Se siempre contento de todo y para
todo. Jamás juzgues ligeramente las acciones de los hombres, inclínate más a
perdonarlas que a condenarlas. Dios que es el que sondea nuestros corazones, es el único
que puede apreciarlos con justicia.
IX ¿LA MASONERÍA ES UNA SOCIEDAD SECRETA? La Masonería no es hoy una
sociedad secreta en cuanto a la Institución legalmente constituida; las autoridades
argentinas le tienen concedida la personería jurídica desde el año 1879, y sus fines son
igualmente conocidos por cuanto están enumerados en los Estatutos aprobados por el
Gobierno de la Nación y ampliamente difundidos en diccionarios, enciclopedias y
publicaciones históricas. Pero, en épocas de cruenta persecución que en algunos países
se ha lanzado contra la Masonería, es lógico que se hayan constituido grupos de masones
discretamente reservados, lo mismo que hicieron los cristianos perseguidos por el Imperio
Romano. Sin embargo, no es esta la verdadera motivación del llamado secreto masónico.
Ese se refiere al estudio e interpretación de los símbolos y ritos de la Orden, de los cuales
surge la utilidad de los trabajos realizados en las Logias. Recordemos que hay dos
categorías muy distintas de sociedades secretas: 1) Las organizaciones secretas
(clandestinas) políticas, cuya acción y ejercicio son de duración limitada y cuyos fines son
concretos. Nada tienen que ver con la Masonería. 2) Las sociedades iniciáticas que de
ningún modo intentan ocultarse, pero cuyo secreto consiste en reservar el conocimiento de
los ritos y ceremonias a los iniciados porque se trataba de un método de
perfeccionamiento espiritual. La Masonería es, por excelencia, una sociedad iniciática.
X LA MASONERÍA ES UNA INSTITUCIÓN Filosófica, Filantrópica y Progresista. Es
Filosófica porque orienta al hombre hacia la investigación racional de la leyes de la
Naturaleza; invita al esfuerzo del pensamiento que va desde la simbólica representación
geométrica hacia la abstracción metafísica; busca la reflexión filosófica, la penetración del
sentido espiritual del movimiento de la Historia; contempla en cada tiempo histórico las
nuevas inspiraciones doctrinarias y asimila, de cada sistema filosófico, lo que pueda
significar el aporte al patrimonio de la Verdad abstracta, más allá del tiempo y del espacio.
Es filantrópica porque practica el altruismo, desea el bienestar de todos los seres humanos
y no está inspirada en la búsqueda de lucros personales de ninguna clase. Sus esfuerzos
y sus recursos están dedicados al progreso y felicidad de la especie humana, sin
distinción de nacionalidad, razas, sexo ni religión, para lo cual tiende a la elevación de los
espíritus y a la tranquilidad de las conciencias, algunos apóstoles de la Orden han
4. expresado en frases sintéticas el espíritu ecuménico que anima a la Masonería: "Toda la
especie humana es una sola familia dispersa sobre la faz de la tierra; todos los pueblos
son hermanos, y deben amarse unos a otros como tales. "Desdichados los impíos que
buscan una gloria cruel en la sangre de su hermano!" (Ramsey, 1725). Es progresista
porque enseña y practica la solidaridad humana y la absoluta libertad de conciencia. La
Masonería tiene por objeto la búsqueda de la Verdad, desechando el fanatismo y
abordando sin prejuicios todas las nuevas aportaciones de la invención humana; estudia la
moral universal y cultiva las ciencias y las artes y no pone obstáculo alguno en la
investigación de la Verdad.
XI ALGUNOS PUNTOS SOBRE LA FRANCMASONERÍA La Francmasonería es un
sistema de filosofía práctica, que promueve la civilización, ejerce la beneficencia y tiende a
purificar el corazón de los hombres, a mejorar sus costumbres y a mantener el honor en
los sentimientos y la cultura en los modales. El perfeccionamiento del hombre que la
Francmasonería busca, no se concreta al orden espiritual, sino que trabaja para lograr que
sus adeptos alcancen en sociedad la perfección que revela la educación esmerada, la
moderación en el lenguaje y en el gesto, la sinceridad y el respeto a todas las opiniones.
La Francmasonería adjudica al hombre la plena responsabilidad moral de sus actos, y hace
a todos los hombres iguales y solidarios. La Francmasonería ve en el hombre, el más alto
valor del Universo y le asigna el derecho y el deber de buscar la verdad al través de su
propia conciencia. La Francmasonería fomenta y cultiva el amor a la naturaleza. La
Francmasonería además de sus interpretaciones, ética y filosófica, tiene una interpretación
artística y una interpretación científica que brindan sus símbolos a los iniciados estudiosos.
La Francmasonería, que aspira a que el mundo sea regido y gobernado por la Razón,
combate la guerra, todas las violencias y todas las coacciones. La Francmasonería
proclama la paz entre los hombres, como el más alto y el más permanente de sus fines.
En consecuencia defiende el orden y respeta las leyes del país en que vive. Las Empresas
de la Francmasonería y los nexos que unen a los Francmasones son de orden puramente
espiritual. Ni en las Logias se combinan negocios, ni la Orden trató jamás de conquistar
pueblos ni de sojuzgar razas. La Francmasonería es algo así como una escuela filosófica,
a la manera de las que tanta gloria dieron a la Grecia, en la que alumnos y maestros
colaboran en el gran arte de desarrollar en el hombre todas las cualidades espirituales y
morales. La Francmasonería es una Asociación Universal que nadie quiere gobernar y que
en vez de vínculos materiales, solo establece entre los hombres y los pueblos, lazos de
orden ético. La Francmasonería no es una secta, puesto que su contenido no es una
doctrina particular establecida o encontrada por un Maestro, ni los francmasones siguen a
nadie con tesón y sin conciencia deliberada. La Francmasonería tiene su origen en la
Razón y por esto es universal; pero se diferencia de las religiones en que deja a sus
adeptos absoluta libertad para creer. La Francmasonería se diferencia de la Iglesia
fundamentalmente: A) En que lejos de pretender gobernar la conciencia de los hombre,
pretende para ellos la máxima libertad. B) En que no tiene, ni jamás tuvo pretensiones de
poder temporal. La Francmasonería no cierra sus puertas a los católicos, ni a los
protestantes, ni a los judíos, ni a los mahometanos, ni a ningún militante de un credo
religioso cualquiera, pero los quiere limpios de supersticiones y tan cuidadosos, por lo
menos, de lo que el hombre debe al hombre como igual suyo. La Francmasonería sólo
excluye de sus logias la Religión cuando ésta se mezcla en las cosas terrenas porque por
este solo hecho, se convierte en política. Entre la Religión y la Francmasonería no hay
incompatibilidad ni semejanza. Aquella no es sino el vínculo que une a los hombres con
Dios. Ésta tiene como fin el de estrechar las relaciones entre los hombres y agruparlos con
principios propios, dentro de lo que no cabe distinción de razas, idiomas ni creencias. La
política instruye al cuidado en sus derechos. La Francmasonería lo instruye de sus
derechos y de sus deberes. La Francmasonería no es una Asociación pública, ni secreta,
sino privada y discreta para el mutuo trato, el perfeccionamiento espiritual, la educación
científica y artística y la investigación de la verdad. La Francmasonería no acepta doctrina
5. alguna como definitiva, como exclusiva, ni como suya; estimula a sus adeptos a que las
examinen todas y ni limita la actuación de la conciencia ni pone muros al campo de la
investigación. La Moral de la Francmasonería es la Moral universal y eterna. La
Francmasonería no sólo exige de sus adeptos una moralidad a toda prueba, sino que
excluye a todos los que no tienen un medio de vivir conocido y a los que no sienten con
intensidad el amor al trabajo. Desde que existe la Francmasonería jamás se ha podido
descubrir en ninguna logia de ningún país actos colectivos contra la virtud. Dentro de una
Logia Masónica no hay privilegios y tampoco el criterio de precedencia se deriva de los
grados. Sólo está más alto el que es más virtuoso y sabe más. La tolerancia es una virtud
de la Francmasonería que la distingue esencialmente de todas las Asociaciones políticas y
religiosas. Tiene carácter universal, puesto que la estimula y la fomenta en los hombres y
en los pueblos. Nació con la Orden y a medida que el masón avanza en grados se va
identificando más y más con ella. Ninguna de las virtudes masónicas, tolerancia,
moralidad, probidad, amor al trabajo, respeto inquebrantable a la fé jurada, etc. puede tener
un fin materialista o utilitario; se cultiva para contribuir a la perfección humana. La
Francmasonería no reconoce al hombre el derecho a destruir al hombre, ni aún por
ministerio de la ley. Por lo contrario, entiende que el hacerlo es desatar del deber de tutelar
y perfeccionar al semejante deforme de cuerpo, de alma o de conciencia. La
Francmasonería, frente a la exaltación del principio de autoridad que tantas dictaduras
engendra en estos tiempos, mantiene su absoluta confianza en los principios inmutables
de fraternidad y libertad individual. La Francmasonería, no es una institución que se
mantenga petrificada desafiando el tiempo y el espacio, por el contrario vive, progresa y
asimila las excelencias de cada civilización. La Francmasonería no encierra entre sus
muros el principio de Fraternidad; por el contrario, el masón considera hermanos a todos
los hombres de todas las razas y de todos los pueblos, aún cuando sean adversarios de
sus doctrinas. La Francmasonería, no justifica ningún fin alcanzado por medios
reprobables porque sus fines son espirituales y altamente morales, y sus medios, los de la
educación y de la práctica de la virtud. El fin primordial, de la Francmasonería es el de unir
a los hombres buenos, de tal modo que ni las diferencias de religión, de raza, de credo
político ni de intereses materiales puedan separarlos. Dios es la sabiduría eterna;
todopoderoso e inmutable. Le adorarás y honrarás con la práctica de la virtud.
CAPÍTULO II LA HISTORIA CONOCIDA LA MASONERÍA DESDE EL PUNTO DE VISTA
CATÓLICO “La Masonería pone especial empeño en ocultar sus fines. La prueba está en
que no hay nadie que pueda decir con certeza cuál es el fin de la Masonería, y eso que ya
lleva dos siglos de existencia en la organización actual. ¿Es un fin liberal? ¿Recreativo?
¿Pornográfico? ¿Satánico? Hay partidarios de las respuestas afirmativas para cada un de
estas preguntas. Y esto no sucede sólo entre profanos sino entre los mismos masones”.
Cardenal José M. Caro Rodríguez. ¿SE PUEDE SER CATÓLICO Y MASÓN? [La Iglesia
ha declarado que no se puede ser católico y masón porque ambas se contradicen en lo
esencial. Aquí presentamos las razones. Por Padre Jordi Rivero.]
Introducción. La Masonería es una pseudo religión paralela e incompatible con el
cristianismo. Sus elementos religiosos incluyen: templos, altares, oraciones, un código
moral, culto, vestimentas rituales, días festivos, la promesa de retribución después de la
muerte, jerarquía, ritos de iniciación y ritos fúnebres. La Masonería tomó su nombre del
antiguo gremio de los masones. Éstos eran los artesanos que trabajaban la piedra en la
construcción de grandes obras. Con el declive de la construcción de las grandes
catedrales en Europa y la propagación del Protestantismo, los gremios de masones
comenzaron a decaer y para sobrevivir comenzaron a recibir miembros que no eran
masones de oficio. Con el tiempo, estos últimos se hicieron mayoría y los gremios
perdieron su propósito original. Pasaron a ser fraternidades con el fin de hacer contactos de
negocios y discutir las nuevas ideas que se propagaban en Europa. La fundación de la
Masonería ocurre en 1717 con la unión en Londres de cuatro gremios para formar la Gran
6. Logia de Masónica como liga universal de la huma. De aquí pronto pasó a Francia donde
se fundó "El Gran Oriente de Francia" en 1736. La gran mezcla crea una nueva
identidad anticatólica. Los primeros masones fueron protestantes ingleses. Se sentían
"liberados" de una Iglesia dogmática que exige asentimiento a las verdades reveladas. Con
la nueva libertad creció la fascinación por la especulación y el sincretismo. Tomaron como
patrones a Adán y los patriarcas y se acreditaron arbitrariamente las mayores
construcciones de la antigüedad, entre ellas el Arca de Noé, la Torre de Babel, las
Pirámides y el Templo de Salomón. Mezclaron las enseñanzas de las antiguas religiones
y tomaron libremente de los grupos ocultistas, como los rosacruces, los sacerdotes
egipcios y las supersticiones paganas de Europa y del Oriente. El objetivo era crear una
nueva "gnosis" de inmortalidad. Como parte de su sincretismo, la Masonería no tiene
reparo en poner también la Biblia sobre su "altar". Las logias pueden también recibir
miembros de cualquier religión. Éstos traen sus propios libros sagrados a los que se les
da el mismo valor que a la Santa Biblia. En definitiva, todos ellos quedan relegados a un
segundo plano. La verdadera filosofía masónica es el "humanismo secular", una ideología
meramente humana proponente del racionalismo y el naturalismo. Según ella, la
"naturaleza" está guiada por la razón que lleva por si sola a toda la verdad y,
consecuentemente, a una utopía de "libertad, igualdad y fraternidad". Éste debía ser el
"novus ordo seculorum" (un nuevo orden secular). La Masonería se llega a percibir como
"la religión universal" mientras que las iglesias cristianas son relegadas a la categoría de
meras "sectas". Es decir, la Masonería se presenta como la nueva Iglesia católica (católica
= universal). La Masonería no solo explota la animosidad contra la Iglesia y el
anticlericalismo sino que los fomenta e institucionaliza. La Masonería no tiene lugar para
el Dios de la revelación. Dios aparece como un concepto y no como persona. Dios es el
"Gran Arquitecto" que fundó la Masonería. El hombre se convierte en su propio dios, la
misma seducción de la serpiente antigua: "Coman y serán como dioses". De hecho, en
1887 la logia masónica del "Gran Oriente" (de la que se inspira por lo general la Masonería
en América Latina)formalmente eliminó la necesidad de que sus miembros crean en Dios o
en la inmortalidad del alma. Los símbolos cristianos de la cultura recibieron una
interpretación secular. Así, la cruz pasó a ser un mero símbolo de la naturaleza sin mayor
transcendencia. Las letras "INRI" sobre la cruz de Jesús, pasaron a significar "Igne Natura
Renovatur Integra" (el fuego de la naturaleza lo renueva todo), lo cual es un absurdo. (su
verdadero significado es: "Iesus Nazarenus Rex Iudaeorum", Jesús de Nazaret Rey de los
Judíos). Jesús según la Masonería. Algunos masones dicen "creer" en Jesucristo pero,
si son consecuentes con la masonería, no creen en El según el sentido cristiano que lo
reconoce como Dios. Ellos lo consideran simplemente como el apóstol mayor de la
humanidad por haber superado el fanatismo de los romanos y de los sacerdotes. Jesús es
"el Gran Maestro", pero, para no ofender a otras religiones, el nombre de Jesús quedó
prohibido en la logia. El secretismo y los ritos de iniciación. Los antiguos masones
guardaban celosamente los secretos de su arte. Con la nueva Masonería, el afán de
secretismo aumentó y se le impuso estrictamente a los miembros en los ritos de
iniciación. Los candidatos deben hacer juramentos de no revelar en absoluto los
"secretos" de la masonería so pena de auto-mutilación o de ser ejecutados. El masón
expresa el deseo de buscar "luz". Entonces se le asegura que recibirá la luz de la
instrucción espiritual que no pudo recibir en otra iglesia y que tendrá descanso eterno el la
"logia celestial" si vive y muere según los principios masónicos. La Masonería tienen una
extensa jerarquía compuesta por 33 grados. El masón "Aprendiz" (primer grado) jura: "No
revelaré ninguno de los secretos de la masonería, bajo pena de que me corten el cuello". El
masón "Compañero" (segundo grado) jura: "No revelaré jamás ninguno de los secretos de
la masonería a los que no son masones, ni siquiera a los Aprendices, y esto bajo pena de
que me arranquen el corazón y de que mi cuerpo sea arrojado a los cuervos". Al llegar al
treintavo grado (llamado "Kadosh"), se debe pisar la tiara papal y la corona real,
simbolizando el repudio a sus mayores enemigos, la Iglesia y el estado. Entonces se jura
liberar a la humanidad "de las ataduras del despotismo" (que se refiere, sobre todo a la
7. Iglesia católica). Cada masón desconoce lo que enseñan y hacen en los grados
superiores. Aquí está la gran ironía y el engaño del demonio: Los masones se consideran
libres pensadores para opinar sin contar con la Biblia o la Iglesia (a la que consideran una
tiranía) y sin embargo están atados a la logia bajo las mas severas amenazas. La
influencia masónica es poderosa tanto en la política como en los negocios. Cuando los
masones han tomado control de un gobierno, como en Francia en 1877 y en Portugal en
1910, han establecido leyes para restringir las actividades de la Iglesia. El continente
americano ha sido también profundamente afectado por la Masonería. Muchos líderes tanto
de la corona española como de los movimientos independentistas fueron masones. La
Masonería sigue muy presente en los grupos de poder. La Masonería y Fátima. Fue en un
Portugal dominado por los masones en que se apareció la Virgen de Fátima en 1917.
Como consecuencia, las ordenes religiosas fueron suprimidas, confiscaron las propiedades
de la Iglesia y se quiso cortar su contacto con Roma. Es de notar que la Virgen se
aparece en el bicentenario de la fundación de la Masonería. Ante un mundo engañado por
sociedades secretas, la Virgen nos ofrece sus secretos. La Virgen viene para advertirnos
de los peligros en que se encuentra la humanidad. Graves errores amenazan nuestra
salvación. La Virgen nos pide que renunciemos al pecado y volvamos a Dios. En 1917
toma poder el Comunismo. Pero el aviso del cielo va mas allá del mal del comunismo. Va
a la raíz que es la filosofía moderna que se revela contra Dios y es conocida con el nombre
general de Humanismo Secular. Esta filosofía, primero produjo la Masonería. Mas tarde, y
como consecuencia lógica de la Masonería, aparece el Comunismo. En 1917, año de las
apariciones, ocurrieron la revueltas en Roma inspiradas por la Masonería que clamaba por
el fin del papado. En el mismo año surgió el código de ley canónica (Ver abajo) que
explícitamente condena la Masonería. Mientras tanto, los pastorcitos estaban
directamente amenazados por la Masonería. Arturo de Oliveira Santos, quién arrojó en la
cárcel a Lucia, Jacinta y Francisco y amenazó con matarlos, era miembro de la temida
autoridad masónica que gobernaba Portugal. Qué dice la Iglesia de la Masonería La
oposición de la Iglesia a la Masonería se fundamenta en: -Su violación del Primer
Mandamiento. Los masones tienen un concepto de la divinidad opuesto al de la revelación
judeo-cristiana. No aceptan al Dios Trino, único y verdadero. Su deidad es impersonal. El
falso dios de la razón. -Su violación del Segundo Mandamiento. El grave abuso de los
juramentos en nombre de Dios. Formalmente invocan la deidad en sus ritos de iniciación
para sujetar al hombre, bajo sanciones directas, a objetivos contrarios a la voluntad divina,
-Su rechazo a la Iglesia Católica, la cual intenta destruir.(Su objetivo de destruir la Iglesia
está ampliamente documentado). El 24 de abril, de 1738 (21 años después de la fundación
de la Masonería) Clemente XII escribió In Eminenti, la primera encíclica contra la
Masonería. Desde entonces ha estado prohibido para los católicos entrar en la Masonería.
(Los ortodoxos y algunos grupos protestantes también han prohibido en diversas ocasiones
la entrada de sus miembros en la Masonería). Otros documentos papales sobre la
Masonería: Benedicto XIV, Providas, 18 Mayo, 1751. Pío VII, Ecclesiam a Jesu Christo,
13 Sept., 1821. León XII, Quo Graviora, 13 Marzo, 1825. Pío VIII, Traditi Humilitati,
encíclica, 24 Mayo, 1829. Gregorio XVI, Mirari Vos, encíclica, 15 Agosto, 1832. Pío IX,
Qui Pluribus, encíclica. 9 Nov., 1846. León XIII, Humanum Genus, encíclica 20 abril, 1884.
León XIII, Dall" Alto Dell" Opostolico, Seggio, encíclica León XIII, Inimica Vos, encíclica 8
diciembre, 1892. León XIII, Custodi Di Quella Fede, encíclica 8 diciembre, 1892. Algunos
puntos de la encíclica Humanum Genus, escrita por León XIII en 1884. Esta es la mas
extensa y reveladora de las encíclicas sobre la Masonería. Desvela el engaño masónico y
sus verdaderos objetivos: El fin de la Masonería es derrocar todo el orden religioso y
político del mundo que ha producido la enseñanza cristiana y sustituirlo por un nuevo orden
de acuerdo a sus ideas. Sus ideas proceden de un mero "naturalismo". La doctrina
fundamental del naturalismo es que la naturaleza y la razón humana deben ser dueñas y
guías de todo. La Masonería reclama ser la religión "natural" del hombre. Por eso dice
tener su origen en el comienzo de la historia. El concepto masón de Dios es opuesto al de
la Iglesia Católica. No aceptan de Dios sino un conocimiento puramente filosófico y natural.
8. (Dios es entonces imagen del hombre. Por eso no tienen una clara distinción entre el
espíritu inmortal del hombre y Dios) Niegan que Dios haya enseñado algo. No aceptan los
dogmas de la religión ni la verdad que no puede ser entendida por la inteligencia humana.
Poco les importa los deberes para con Dios. Los pervierten con opiniones erradas y vagas.
La Masonería promulga un sincretismo que mezcla desde los misterios de la cábala del
antiguo oriente hasta las manipulaciones tecnológicas del modernismo occidental. El
logos masónico del compás y el cuadrante son símbolos de un racionalismo que pretende
identificarse con todo lo que es "natural". Su calendario numera los "Años de Luz" (del
primer día de la creación o "Años del Mundo". Enseña que la Iglesia católica es una secta.
Su oposición a la Iglesia Católica antecede a la oposición de la Iglesia contra ella.
Incompatibilidad entre el Catolicismo y la Masonería: El Catolicismo es una religión
revelada y esencialmente sobrenatural. Por eso la Iglesia debe enseñar con autoridad la
doctrina revelada. La Masonería promete la perfección por medio solo del orden natural y
ve el orden natural como el mas alto destino. De lo anterior se concluye que el Catolicismo
y la Masonería son esencialmente opuestas. Si una desistiera de su oposición a la otra,
dejaría de ser lo que es. La encíclica hace una reflexión basada en las "dos ciudades" de
San Agustín que representan dos reinos opuestos en guerra. En un lado Jesucristo, en el
otro está Satanás. La fuerza detrás de la Masonería, causante de sus engaños y su odio a
la verdad de Jesús no puede ser sino Satanás, el príncipe de la mentira. El Papa enseña
que el abandono de las virtudes cristianas es la principal causa de los males que
amenazan a la sociedad (ref. Misericors Dei filius, 23 de junio, 1883) Otros
pronunciamientos de la Iglesia referentes a la Masonería. El antiguo Código de Ley
Canónica (ley oficial de la Iglesia) del año 1917, condena la Masonería explícitamente.
Canon 2335: "Personas que entran en asociaciones de la secta masónica o cualquier otra
del mismo tipo que conspire contra la Iglesia y la autoridad civil legítima, contraen
excomunión simplemente reservada a la Sede Apostólica. Declaración sobre la Masonería
de la Conferencia Episcopal Alemana. Publicado en L`Osservatore Romano, (periódico del
Vaticano), 9 de julio, 1980. Entre la Iglesia Católica y la Masonería se han mantenido
conversaciones oficiales en los años 1974-1980 por encargo de la Conferencia Episcopal
Alemana y de las grandes Logias reunidas. En el curso de aquella se ha tratado de
constatar si la Masonería ha experimentado cambios a lo largo del tiempo, tales que
consientan a los católicos de pertenecer a ella actualmente. Las conversaciones se han
desarrollado en clima de cordialidad y con gran franqueza y objetividad. Se han estudiado
los tres primeros estadios (grados) de pertenencia a la secta. Después de atento estudio
de esos tres estadios primeros, la Iglesia Católica ha constatado que existen contrastes
fundamentales e insuperables. En su esencia la Masonería no ha cambiado. La
pertenencia a la Masonería pone en duda los fundamentos de la existencia de Cristo; el
examen minucioso de los rituales masónicos y de las afirmaciones fundamentales, como
también la constatación objetiva de que hoy no ha sufrido ningún cambio la Masonería,
lleva a esta conclusión obvia: No es compatible la pertenencia a la Iglesia católica y al
mismo tiempo a la Masonería La Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe, el 17 de
febrero, de 1981, promulgó una clarificación sobre el estado de los católicos que se
asocian a la Masonería en la que se reafirma la posición tradicional de la Iglesia acerca de
la Masonería. El Código de Ley Canónica actual (promulgado en 1983) no habla
explícitamente de la Masonería sino que se limita a la siguiente advertencia general contra
ese tipo de asociación: Canon 1374: "Quien se inscribe en una asociación que maquina
contra la Iglesia debe ser castigado con una pena justa; quien promueve o dirige esa
asociación, ha de ser castigado con entredicho". Algunos obispos pensaron que este
canon ya no aplicaba a la Masonería. Estimaban que ésta había evolucionado y que ya no
"maquinaba" contra la Iglesia. Sugirieron que se podría abrogar la prohibición contra la
entrada de católicos en las logias masónicas. Las declaraciones oficiales de la Iglesia
desde el 1983 han dejado muy claro que esto no es posible. La siguiente declaración
expresa en resumen la posición oficial vigente: Declaración sobre las Asociaciones
Masónicas, Quaesitum est. Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe. 26 de
9. noviembre, 1983. Se ha cuestionado sobre si ha habido algún cambio en la decisión de la
Iglesia en respecto a las asociaciones masónicas ya que el Código de Ley Canónica, a
diferencia del anterior, no las menciona expresamente. Esta sagrada congregación está en
posición de responder que esta circunstancia se debe al criterio editorial que se siguió
también en el caso de otras asociaciones que tampoco se mencionaron en cuanto que
están contenidas en categorías mas amplias. Por lo tanto, el juicio negativo de la Iglesia
sobre las asociaciones masónicas se mantiene sin cambios ya que sus principios siempre
se han considerado irreconciliables con la doctrina de la Iglesia ("earum principia semper
iconciliabilia habita sunt cum Ecclesiae doctrina") y por lo tanto se continúa prohibiendo
ser miembro de ellas. Los fieles que se inscriben en asociaciones masónicas están en
estado de pecado grave y no pueden recibir la Santa Comunión. No está en la competencia
de las autoridades eclesiales locales el impartir un juicio sobre la naturaleza de las
asociaciones masónicas que implicase una derogación de lo que se ha decidido arriba, y
esto en línea con la declaración de esta sagrada congregación promulgada el 17 de febrero
de 1981. En una audiencia concedida al subscrito cardenal prefecto, el Supremo Pontífice
Juan Pablo II aprobó y ordenó la publicación de esta declaración que ha sido decidida en
una reunión ordinaria de esta sagrada congregación. De la Oficina de la Sagrada
Congregación para la Doctrina de la Fe, 26 de Nov. de 1983. Cardenal José Ratzinger,
prefecto. Padre Jerome Hamer, O.P., Titular Arzobispo de Lorium, Secretario. La
declaración de 1983 (arriba) establece con toda claridad que la condena a la Masonería por
parte de la Iglesia es vigente. Las opiniones contrarias no cambian la realidad de las cosas.
¿Por qué la Masonería? La Masonería es producto del alejamiento de Dios en que los
hombres han caído. Su influencia sobre los hispanos es favorecida por el machismo que
considera la práctica cristiana como propia solo de las mujeres. La participación en la logia
masónica se ha presentado como una alternativa para los hombres, donde, en vez de
someterse a Dios, hablan de negocios y hacen contactos según sus intereses. Esto ha
profundizado la crisis de falsa identidad masculina. Las consecuencias han sido graves
tanto para la familia como para la sociedad. Del sincretismo a la ceguera espiritual. Hay
que tener en cuenta que muchos entran en la masonería buscando favorecerse de su
poderosa red de contactos e influencias. Es una gran tentación el percibir las
oportunidades que se abren en los negocios y trabajos para los miembros de la logia. Los
masones suelen ayudarse entre ellos y tienen algunas obras benéficas. Está también el
atractivo para los hombres en creerse que entran en un grupo élite de libres pensadores.
Sin duda, muchos están confundidos y creen que pueden ser católicos y masones.
Quedan sinceramente consternados al conocer la posición de la Iglesia contra la
Masonería. Cuando se les explican las razones no lo pueden creer. Dicen que su logia no
es así. Es cierto que algunas logias ya no tienen la agresividad tradicional contra la Iglesia,
pero la filosofía sigue siendo la misma. Hay además que tomar en cuenta que los
miembros de bajo rango no saben la realidad oscura de la masonería porque se les
esconde hasta que suban de grado y estén más influenciados y comprometidos. Un
masón que se llama católico escribió un artículo asegurando que los grados de la
Masonería son complementarios con las creencias de "cualquier religión que crea en Dios".
No podía comprender el "fanatismo" de "algunos" en la Iglesia que condenan la Masonería
("algunos", lea: todos los papas desde el año 1738). Más adelante, en el mismo artículo se
lee: "la Masonería me ha inspirado a ser tolerante y aprender de las otras religiones. He
leído con gran interés la Kabala, el Korán... todos los masones adoran al mismo Dios."
Parece por este escrito que en su logia no atacan directamente a la Iglesia católica, pero
ocurrió algo que a veces es peor: lograron confundirle de tal modo que no ve la diferencia
entre leer la Biblia y la Kabala (escritos del ocultismo). Busca ambas lecturas "con gran
interés". Ha confundido la tolerancia (respeto a las creencias ajenas) con el sincretismo
(mezcla de creencias uniendo la verdad y el error). En la masonería moderna, por lo
general, hay menos agresividad abierta contra la Iglesia. No se duda que hayan habido
algunos cambios, pero en todo caso continúan latentes los mismos principios. ¿Por qué
seguir en una asociación que está esencialmente errada y es dañina para el alma?
10. Jesucristo es El Camino, La Verdad y La Vida Descubrir la realidad sobre la masonería
es muy doloroso para sus miembros y familiares. Pero el dolor puede llevar al bien si ayuda
a la conversión de vida. Debemos amar a los masones sinceramente ya sean familiares,
amigos o desconocidos. Debemos también apreciar y reconocer lo bueno que hagan. La
condena de la Iglesia no es falta de caridad sino una verdadera expresión de amor. Enseñar
la verdad y advertir el error es un gran acto de amor. Por eso la Iglesia tiene el deber de
alertar a sus hijos sobre el peligro que los graves errores de la Masonería acarrean a su
alma y las consecuencias para la vida eterna. Eso mismo también es lo que hizo Jesús.
Vemos el ejemplo de Jesús con los recaudadores de impuesto y con los pecadores en
general. Ama al pecador mientras condena el error y el pecado. Cardenal Pablo Poupard
(Presidente del Consejo para la Cultura -Vaticano): "La francomasonería mete en un mismo
paquete todas las visiones del mundo. Es lo que yo denomino el ‘relativismo absoluto’. Y el
cristiano no puede admitir eso porque sólo Jesucristo es la verdad. Había que decirlo de
forma clara. Ninguna visión del mundo puede situarse en el mismo lugar que la verdad de
Cristo”.
CAPÍTULO III LA HISTORIA VERDADERA EL SECRETO MASÓNICO Había una vez un
rey muy astuto que tenía un gran secreto dentro de una caja y con el cual manipulaba a
sus súbditos haciéndolos trabajar de sol a sol y obligándolos a pagar cuantiosos tributos.
El rey había hecho saber que solamente aquellos que durante su vida hicieran muchos
méritos podrían ver el contenido de la caja. Era un secreto muy importante porque nadie, ni
los más grandes sabios del reino, habían podido descubrir. Pero un día, un niño se coló sin
que nadie lo viera hasta la habitación del rey y abrió la caja y supo cuál era el gran secreto
y lo divulgó. Pero como se trataba de súbditos muy estúpidos no le creyeron y siguieron
trabajando de sol a sol y pagando cuantiosos tributos… La cara oculta de la
Masonería. Estimado profesor Velmont: Tengo un amigo que es masón y hace tiempo
que me viene insistiendo para que entre en la orden. Pero tengo mis dudas. ¿Qué me
aconseja? Desde ya le agradezco todo lo que me pueda decir al respecto. Muchas gracias.
David Y. RESPUESTA Apreciado David: El gran secreto masónico es que no hay
ningún secreto, y es por esta razón que nadie pudo descubrirlo. La Masonería, en esencia,
es simplemente una empresa comercial, netamente utilitarista, que busca el dinero como
medio de obtener poder -poder político- para manipular. Naturalmente que esta verdad se
oculta disfrazándola de espiritualidad, porque ¿quién sería tan necio como para poner
dinero en una “orden” que bajo la excusa de una evolución espiritual su verdadera finalidad
es esencialmente el enriquecimiento de unos pocos para manipular a los muchos? Pero
hay algo más. El ocultamiento se debe a que los medios que utilizan para obtener dinero la
mayoría de las veces no son lícitos. El dinero, para la Masonería, es siempre dinero y no
importa de donde provenga: coimas, pornografía, narcotráfico, etc. Como dice el Evangelio,
“el que obra mal odia la luz”. El secreto forma parte de la esencia misma de la Masonería,
porque el día en que se dejara a un lado el secreto, ese mismo día estaría irremisiblemente
perdida. Es obvio que no se organizan sociedades secretas para marchar al unísono con
la sociedad en que se vive: el secreto es necesario precisamente cuando se quiere
conspirar contra ella. Y esto es lo que hace la Masonería. Lo que se ve en la Masonería,
sea uno masón o no, no es sino una apariencia destinada a engañar sobre lo que no se ve.
El secreto no solamente es para los profanos, sino también para todos los adeptos que no
formen parte de la cúpula. La prueba está en que no hay nadie que pueda decir con
certeza cuál es el fin de la Masonería, y eso que ya lleva dos siglos de existencia en la
organización actual. Y esta pregunta no sólo se la hacen los profanos sino también los
mismos masones… ¡que no forman parte de la cúpula, claro está! Si se preguntara a los
masones cuál es el fin que se propone la Masonería, la mayor parte responderá que es la
beneficencia o que es el socorro mutuo en el trabajo, en el comercio, etc. Otros, los
aficionados a banquetes, tal vez digan que es el tener de vez en cuando unos momentos
de esparcimiento entre amigos. Otros más dirán que es el estudio, y así sucesivamente.
No es de creer que todos ellos digan lo que no sienten, y sin embargo sus respuestas
11. mismas están manifestando que no saben de la historia de la Masonería, ya que son
víctimas de un engaño intencional. En la Masonería se le hace creer al iniciado que de lo
que se trata es construir un templo espiritual. Se le explican los símbolos, pero es
engañado a propósito con falsas interpretaciones, pues no interesa que los entienda sino
que crea que los entiende. De más está decir que los símbolos que se utilizan en la
Masonería no tienen ningún significado, o, en todo caso, tienen el significado que cada uno
le quiera atribuir. ¿Quiénes entran en la Masonería? Un ritual de los Jueces Filósofos
Desconocidos dice que “debemos aumentar el número de nuestros hermanos, pero con
discreción”. A la Masonería no le interesa que entre en ella todo tipo de personas, ni
siquiera que persevere en ella cualquiera que entre. Todo está calculado para hacer la
selección que convenga a los planes de la cúpula. En primer lugar, la iniciación misma es
una buen filtro que no deja entrar a los que tienen demasiada independencia como para
dejarse gobernar por un poder oculto, cuyos fines se ignoran así como quienes son sus
verdaderos representantes. Los demasiados curiosos, los escépticos -que se dejarían
llevar con demasiada inquietud a investigar los verdaderos secretos de la Masonería o no
estarían dispuestos a creer todo lo que en su nombre se les dice, y amenazarían revolver el
gallinero-, pueden también quedar detenidos por las ceremonias de la iniciación, que son
demasiado humillantes y ridículas para que todos puedan pasar por ellas y quedarse
satisfechos. La selección comienza, en realidad, con las pruebas de iniciación. Enseguida
viene el trabajo de formación -mejor dicho de deformación- que es el tiempo en que se
conoce mejor al iniciado y a sus aptitudes para servir a los planes de la institución. Si
manifiesta buenas aptitudes será elevado a los grados superiores. Si no las manifiesta, si
no presta servicios ni da esperanzas de prestarlos, se le dejará vegetar mientras dé su
contribución monetaria (que en última instancia es lo único que le interesa a la cúpula) o
hasta que se aburra solo y se vaya, sobre todo cuando no hace mucho honor a la
institución. Si hay algún hermano que se muestra demasiado recalcitrante como para
penetrarse del espíritu de la orden, se le hostiliza, y si hay algún pretexto para ello, se le
condena o se le expulsa como indigno de estar en compañía de tanto “virtuoso”. Si la falta
no es muy grande, se le suspende y se le deja dormir. Los que se retiran de la Masonería,
sin embargo, no han sido del todo inútiles. La institución tiene demasiada sagacidad y
experiencia como para no saber aprovechar las fuerzas y la posición social de cada cual, y
solamente cuando ya no se espera más del hermano, cuando haya dado de sí todo lo que
podía dar a favor de la institución, sólo entonces se le dejará a un lado, se le postergará y
finalmente se le olvidará. Una de las cosas más importantes en la Masonería está
constituida por la contribución monetaria que tiene que hacer cada masón a la orden, ya
que la institución tiene muchos gastos ordinarios y también extraordinarios, no tanto en las
obras de beneficencia, como ostentosamente se pregona, sino en obras de propaganda,
política, fiestas, etc. Hay especial prohibición de los reglamentos para admitir a profanos
que no puedan soportar las cargas de la institución. Existen impuestos ordinarios, como
cuotas, derechos de matrícula o de ascenso, precio de insignias, etc.; hay entradas
extraordinarias, provenientes de multas, donaciones, legados y quizás subvenciones
gubernativas. En este aspecto es donde los masones pudientes prestan especialmente
sus servicios a la orden, y para ese fin particular se les inicia en ella. En cuanto a las
ceremonias masónicas, son tan ridículas y cretinizantes que hasta los mismos masones
han pedido, sin resultado, que las supriman. La razón de que se las conserven es obvia:
despistan a las autoridades haciéndoles creer que la Masonería se ocupa de cosas de
niños, o a lo sumo en ridiculeces. Sirven, también, de obstáculos para que no entren en
las logias los demasiados despiertos que por carecer de docilidad puedan perturbar a la
institución con sus indagaciones y terminar siendo peligrosos. La Masonería ama a los
tontos y a los sumisos. Además, sin duda, sirven para la formación misma, es decir, para
predisponer a los iniciados a la aceptación de las sugestiones del poder oculto que dirige la
Masonería. Con ese fin se les trata como chicos de tres, cinco o siete años, según el
ritual y se les obliga a hacer marchas y contramarchas como a los niños de la escuela. ¡Y
pensar que muchos encumbrados personajes -congresistas, ministros, diplomáticos,
12. generales, y aun jefes de Estado-, han hecho su carrera preparándose con semejantes
ejercicios! Pasemos ahora a lo que se hace en las reuniones masónicas. En las reuniones
uno escucha las conferencias y también las da. Ésta es toda la historia. ¿Sobre qué
versan las conferencias? Simplemente sobre lo maravillosa que es la Masonería y, por
supuesto, sobre sus enemigos, que puede ser cualquiera que se oponga a la orden (el
tener un enemigo común siempre fortalece la unión y ya sabemos cómo también el odio es
el medio más fácil para dirigir a las masas hacia dónde uno quiera dirigirlas). Una cuestión
interesante para destacar también es la de los nombres rimbombantes que se le dan a los
títulos masónicos, los cuales son muy útiles como medio de estupidización. El cardenal
José María Caro Rodríguez, que ha estudiado bien a la Masonería y ha dado pautas
certeras sobre ella (aunque con su paranoia se equivocó al atribuirle como fin la
destrucción del cristianismo), dice respecto a estos títulos rimbombantes: “No vayamos a
creer que los masones se contentan con títulos tan modestos como los de aprendiz,
compañero y maestro, para designar los miembros de los altos grados, por más que la
igualdad sea uno de sus lemas. No sé que haya otra institución que haya inventado títulos
tan rimbombantes para distinguir su jerarquía, como la Masonería. Y ahí van unas
muestras, tomadas del rito escocés antiguo aceptado: el masón del cuarto grado se llama
Maestro Perfecto, el del 11º, Sublime Maestro Electo; el de 16º, Príncipe de Jerusalén,
Gran Consejo Jefe de las Logias; el del 19º, Gran Pontífice o Sublime Escocés de la
Jerusalén Celeste; el del 28ª, Caballero del Sol o Príncipe Adepto; el del 30º, Caballero
Kadosh o Gran Inquisidor, Gran Electo, Caballero del Águila Blanca y Negra; el del 32º,
Soberano Príncipe del Real Secreto, etc.” Ahora bien, ¿cómo ha podido saberse lo que se
oculta en las logias y en el círculo juramentado de la Masonería? La respuesta es simple:
ha habido algunos masones que al darse cuenta de los manejos perversos de la
institución, han considerado revelar sus secretos -aunque no hayan podido desentrañar el
secreto último- para que otros no caigan en sus nefastas redes y sean manipulados y
estupidizados. Además, las revistas masónicas deslizan, sin darse cuenta, mucha
información sobre la orden, que si bien aislada no revela nada, cuando un hábil investigador
recopila todos los datos y los compagina puede tener sobre la Masonería el juicio cabal
que conviene tener. Recuerdo en este sentido haber leído que el dueño de un periódico
había descubierto el secreto de la bomba atómica simplemente recopilando las
publicaciones donde los científicos hablaban de ella, creyendo que los datos parciales
ocultaban el procedimiento para fabricarla (“un grano no hace granero, pero ayuda al
compañero”). Por último, nada mejor para que conozcas la cara oculta de la Masonería
que transcribirte los diálogos que he tenido con el Maestro Ron Hubbard, uno de los
principales guías espirituales de nuestro grupo. Luego tú decidirás si le haces caso a tu
amigo de entrar o no en la institución. ¿Qué se hace en las reuniones masónicas? La
respuesta es tan sencilla que asombra siempre a los que la oyen por primera vez. En las
reuniones masónicas se comienza por escuchar predicaciones, y más tarde uno mismo
las hace. Las logias son lugares donde a uno se le predica y donde uno predica y nada
más. ¿Sobre qué versan las predicaciones? Sobre dos temas principales, que vuelven sin
cesar: a propósito de todo y a propósito de nada. Copin-Albanelli. Lo que las fábulas
cuentan del personaje mitológico llamado Proteo, a quien no se le podía apresar por la
variedad de formas con que se presentaba, se realiza con exactitud en la Masonería; ella,
como el personaje aludido, cambia de forma según le conviene: unas veces es monárquica,
otras republicana y otras veces comunista; unas veces enciende la revolución, otras veces
defiende el orden; unas veces patrocina doctrinas y reconoce como suyos los hechos de
sus miembros; otras veces, sobre todo cuando son tales que despierten a la execración
pública, se lava las manos y atribuye esos hechos a la exageración o apasionamiento
personal del que los llevó a cabo. Cardenal José M. Caro Rodríguez. Los norteamericanos
suelen, por sarcasmo o quizás en serio también, dar a algunos masones el título de
Brillantes, a otros el de masones del grado de cuchillo y tenedor y a otros el de masones
mohosos. Los masones brillantes son los que se saben las ceremonias y las practican al
pie de la letra. Parece que hay muchos sencillos que creen que en eso consiste la
13. perfección masónica y quedan muy pagados del título; los de cuchillo y tenedor son los
que piensan que todo el fin de la Masonería es el tener buenas comilonas, y los mohosos,
son los que vegetan en la Masonería, sin preocuparse mucho de adelantar en el
conocimiento de sus doctrinas y propósitos. Creo que entre nosotros hay muchos
masones mohosos, es decir, caballeros serios y honorarios, que están en la Masonería sin
saber por qué ni para qué, como no sea para contribuir con su dinero y con su nombre a
que otros realicen lo que a ellos les causaría horror, si lo supieran. Cardenal José M. Caro
Rodríguez
* MEDIUMNIDAD SOBRE MASONERIA : (HUBBARD,VELMONT Y OLGUIN)
SESIÓN DEL 16/12/03 Médium: Jorge Olguín. Interlocutor: Horacio Velmont. Entidad
que se presentó a dialogar: Ron Hubbard, fundador de Dianética y Cienciología.
Interlocutor: ¿Es usted, Maestro Ron? Ron Hubbard: Así es… Veo que has trabajado
bastante… Interlocutor: Si, la verdad que sí, porque este asunto de la Masonería,
que seguramente me lo han sugerido ustedes en mi Cuerpo causal, me ha dejado
completamente perplejo. He estudiado toda la documentación que he podido
bajar de Internet y no pude desentrañar cuál es el famoso secreto masónico… Ron
Hubbard: Te lo hemos sugerido porque es importante dar a conocer que lo que parece
trascendente muchas veces no lo es. Interlocutor: ¿Es el caso de la Masonería? Ron
Hubbard: Así es. Interlocutor: Para despejarme la mente de un golpe vamos a
suponer que usted sea un masón del más alto grado y al que yo le pueda
preguntar todo sobre la Masonería. ¿Puede ser? Ron Hubbard: Sí, perfectamente.
Interlocutor: La pregunta entonces es, naturalmente, cuál es la finalidad última de
la Masonería. Desde ya le adelanto que no me cierra lo que dicen los católicos
que es una conspiración judía para derrotar al cristianismo… Ron Hubbard: En la
mayoría de los países del mundo occidentales hay masones y ser masón no les impide
cumplir con sus rituales religiosos, por lo que eso de que están en contra de la Iglesia o
que buscan su destrucción es algo totalmente absurdo. Los masones se ocupan más de
la política que de la religión. Del poder político más que todo. En el Siglo XIX, en varios
países de América había muchos masones que estaban dentro de las cúpulas de los
gobiernos. Incluso en los países emergentes donde todavía había virreyes, a medida que
se hicieron las juntas de gobierno, pongo el caso de la Argentina, muchos representantes
eran masones y ellos no cumplían ninguna función más allá de creerse que dentro de esa
orden había una hermandad secreta. Esta creencia se acentuaba porque cada miembro
solamente conocía a una parte de la totalidad. Incluso el que dirigía cada cúpula decía que
no se podía conocer a todos los miembros porque era una medida de seguridad para evitar
que si algún masón era detenido no podría acusar a quienes no conocía. Digamos que si
en una cúpula política había cien miembros yo, adepto, conocía a veinte, otro conocía a
otros veinte, pero en realidad no se conocían todos sino solamente a una parte. Maniobras
como la mencionada fortalecían la creencia de que estaban perteneciendo a una
hermandad secreta. Interlocutor: ¿Pero cuál era la base? Ron Hubbard: No había
ninguna base, ninguna propuesta, ningún mensaje. Es como esas hermandades secretas
de las Facultades o Universidades de Estados Unidos que hacen simplemente pactos de
estudiantes o con supuestos demonios, pero si uno va a hablar con alguno de ellos y
pregunta quiénes son los otros dirán sinceramente que no los conocen. Algunos se
ocultan tras las máscaras, otros están con capuchas, no se conocen entre ellos y no hay
ningún mensaje de ninguna naturaleza ni nada que se le parezca. Y todas estas actitudes
crean un misterio donde no lo hay. Interlocutor: ¿Usted me está queriendo decir que
lo único que hay de contenido en la Masonería, y valga la paradoja, es el vacío?
Ron Hubbard: Así es, lo único que llena ese vacío es el misterio. Interlocutor: Maestro,
si antes de venir a la sesión estaba perplejo, confieso que ahora lo estoy más…
¿Quién es el capo máximo de la Masonería? Ron Hubbard: No hay una sola persona
14. que mande, sino que en cada país hay un representante. Interlocutor: ¡Pero alguno
tiene que ser el capo máximo! Ron Hubbard: No, porque van rotando. Interlocutor: ¿Y
cuál es la finalidad de la Masonería desde el punto de vista de la cúpula? Ron
Hubbard: Poder y dinero. Interlocutor: ¿Cómo poder y dinero? ¿No hay otra
finalidad? Ron Hubbard: No hay ninguna otra finalidad más que poder y dinero.
Interlocutor: ¿Pero no hablan de que adoran al Arquitecto del Universo y todas
esas cosas? Ron Hubbard: Son frases rimbombantes pero huecas, sin contenido alguno.
Nosotros sabemos, como grupo -me refiero al Grupo Elron- cuantas asociaciones, cuantas
sectas, cuantas organizaciones dan mensajes puramente declamatorios, completamente
superficiales, totalmente vacíos de contenido. Y en la Masonería no solamente dan
mensajes rimbombantes sino también otorgan títulos rimbombantes… Interlocutor:
Entiendo… Entre los propósitos de la Masonería, que por lo que veo son totalmente
materiales, ¿para nada está la destrucción de la Iglesia Católica? Ron Hubbard: Si
la Iglesia Católica se metiera en la organización trataría de desacreditarle de cualquier
manera solamente como un medio de defensa, pero no destruirla. La destrucción o el
intento de destrucción de una institución, y más aún como la Iglesia Católica, sería
contraproducente porque la convertiría en mártir y atraería más fieles y como consecuencia
crecería más. Como contrapartida denostaría al agresor. Veamos un ejemplo:
Supongamos que una orden oculta lanzara un artefacto explosivo en un templo de una
determinada confesión religiosa muy importante en una ciudad también importante,
automáticamente todos se apiadarían y esa confesión religiosa y ganaría más adeptos.
Interlocutor: Y trascendería… Ron Hubbard: Sí, trascendería, pero por lástima, en el
sentido de “pobres, mira lo que les han hecho por querer difundir la verdad”. Sea la Iglesia
Católica o cualquier otra religión quedarían en mejor posición si la atacan. Por eso reitero
que eso de la destrucción de la Iglesia Católica no pasa de ser un mito, acrecentada por la
paranoia de algunos sacerdotes que ven persecuciones por todos lados. Interlocutor:
¿Los ritos de la Masonería son tan tontos como los pintan? Ron Hubbard: Por
supuesto… La única función que tienen es deslumbrar a los que recién se inician.
Interlocutor: ¿Hay algún momento en qué los masones se dan cuenta de que lo
que les enseñan es toda una bobería y dejan la organización? Ron Hubbard: Salvo
raras excepciones no se dan cuenta. Voy a dar un ejemplo. Hay una orden protestante que
fue creada en el Siglo XIX y que son los Testigos de Jehová. Esta orden, y esto no es un
prejuicio sino una realidad, está compuesta de necios, cretinos, tontos, obcecados,
cerrados, y todos los epítetos que se te ocurran para calificarlos, porque todas las
reuniones son un calco de otras. Me hacen acordar a los engramas: A=A=A=A…
Interlocutor: Entiendo perfectamente la ironía… Ron Hubbard: Bueno, así son las
reuniones de los masones: la primera es igual a la segunda que es igual a la tercera que
es igual a… Fíjate que si un Testigo de Jehová, adepto, hermano, o como se les llame, va
durante diez años a la iglesia, va a tener la misma “sabiduría” al final que la que tenía al
principio. Y esto a pesar de que ha subido escalón por escalón, a pesar de que se han
recibido de pastores. Siguen siendo igual de cerrados e ignorantes. Salvando las
distancias, en la Masonería es exactamente lo mismo. Porque ellos mismos se van
creyendo lo que están diciendo. De pronto yo, estando encarnado, te vendo algo, y estoy
tan convencido de eso que te vendo que yo mismo me lo creo. Interlocutor: A ver si
entiendo el concepto… ¿Usted me está diciendo que saben que es un fraude pero
terminan autoconvenciéndose de que es una verdad? Ron Hubbard: ¡Exacto! Es
como el vendedor de un quitamanchas que sabe que no sirve, pero que de tanto venderlo y
de destacar sus cualidades termina creyendo que el quitamanchas que vende es una
verdadera maravilla. Interlocutor: ¿Pero eso no es acaso un engrama? Ron Hubbard:
¡Por supuesto que es un engrama! El autoconvencimiento es en realidad un autoimplante.
Interlocutor: Es verdaderamente sorprendente… Aquí tengo un escrito criticando a
la Masonería de un cardenal llamado José María Caro Rodríguez que, más allá de
los prejuicios que pueda tener, y a pesar de que no logra descifrar cuál es en
verdad el famoso secreto masónico, me parece bastante lúcido y acierta en la
15. evaluación… ¿Es así? Ron Hubbard: Así es. En general está bien, pero sácale la parte
paranoica de que la finalidad de la Masonería es la destrucción de la Iglesia católica.
Interlocutor: Quiero insistir en una cuestión: ¿La Masonería es similar a los
ascensos que pueda tener un empleado en una administración pública, que
empieza limpiando los baños y luego va ascendiendo hasta llegar a jefe y sigue
siendo el mismo ignorante que cuando entró? Ron Hubbard: Los seres humanos
están tan condicionados que si tu tomas un oficinista que tiene su escritorio propio y le
cambias una abrochadora de lugar, si él no percibe qué es lo que se cambió de lugar se va
a sentir descompuesto todo el día porque va a notar que algo está mal en su escritorio pero
sin saber a ciencia cierta qué es lo que está mal. A tal punto están, por un lado, tan
condicionados los seres humanos, y por el otro están tan dormidos, que no se dan cuenta
de que, primero, no importa que la abrochadora haya sido cambiada de lugar, porque no
hace a la cuestión, y segundo, que si estuvieran más atentos sabrían que fue cambiada de
lugar. Pero como no perciben el hecho de que fue cambiada de lugar, y sí les importa que
todo esté bien acomodado como ellos lo dejaron, la persona se siente mal. Traducido esto
a la jerga de escalonamiento en todo lo que es masón, son enseñados de tal manera que a
medida que van creciendo en grados se van sintiendo cada vez más importantes, sin darse
cuenta de que el edificio al que van subiendo es de humo y no de piedra sólida como ellos
creen. Interlocutor: ¿Pero a medida que ascienden de grado no van tomando
contacto con personalidades del mundo que son masonas pero que antes
desconocían que lo fueran? Ron Hubbard: Ése es uno de los alicientes. Imagínate, si
yo, encarnado, que soy un don nadie, después de jurar solemnemente que guardaré el
secreto, de pronto me ascienden de grado y me relaciono con una personalidad del mundo
de los negocios que es masón como yo y llego a estar en el mismo nivel de supuesta
igualdad, ¿cómo no voy a sentirme halagado en mi ego de ser masón? Interlocutor:
¿Existen esos juramentos tan terribles como dicen? Me refiero a aquellos que
hablan de cosas como “que me corten la lengua si hablo sobre lo que he jurado
no revelar” y cosas por el estilo. Ron Hubbard: En la actualidad, no. Antes sí. Hoy
nadie es tan tonto como para ser convencido de guardar silencio por algo así. Además,
existe el periodismo. Si yo soy masón y por alguna razón quiero revelar secretos sin ser
descubierto nada me impide conversar a través de Internet con un periodista para que se
den a conocer al público. Interlocutor: ¿Es cierto que los que se inician como masón
pasado un tiempo se dan cuenta de que les han tomado el pelo y se van? Ron
Hubbard: No, reitero lo que ya he dicho: es muy difícil que descubran el engaño porque son
condicionados. Interlocutor: ¿Pero cuál es la razón de que algunos se hayan ido de
la organización? Ron Hubbard: Se van porque dejó de atraerles la pertenencia a esa
orden, sea porque la han cambiado por otras aficiones o porque simplemente han decidido
dedicarse más a su familia o a su profesión, etc. Además, cuando son jóvenes también
abandonan la organización cuando se dan cuenta de que los beneficios económicos que
les han prometido no aparecen, y cosas así. No te olvides que el anzuelo de la Masonería
es precisamente entusiasmar al postulante con el status social y los beneficios
económicos que obtendrá. En este sentido no tienen ningún reparo en poner como ejemplo
a cualquiera que esté en un alto nivel social y señalarlo como masón y que gracias a serlo
está en ese alto nivel. Como esto es irreal, un muchacho que entra en la Masonería
cuando tenía veintidós años y al llegar a los veintisiete ve que no ha progresado nada, que
sus problemas siguen lo mismo y que sigue trabajando en la vida diaria en el mismo
puesto de empleado que antes, simplemente se va. Interlocutor: ¿Y puede irse sin
problemas? Ron Hubbard: En un caso como el del ejemplo, sí, porque se trata de alguien
inofensivo que no perjudicará a la organización. Interlocutor: Volviendo a la cuestión
de la cúpula de la Masonería… ¿Hay alguno que sea el jefe máximo? Ron
Hubbard: No, no hay un jefe máximo. Lo que hay es un jefe en cada país. Interlocutor:
Obviamente están conectados… Ron Hubbard: Por supuesto. Están conectados
permanentemente y hacen reuniones periódicas. Interlocutor: ¿Tienen mucho dinero y
poder? Ron Hubbard: Si, porque el dinero y el poder son los ítem principales de la cúpula
16. de la Masonería. Pueden llegar a destruir organizaciones, lograr que tal o cual masón
ocupe algún alto cargo, sea en una empresa, sea en puesto gubernamental, por ejemplo
como senador o diputado. Si les conviene también pueden desacreditar a alguien.
Interlocutor: ¿Siempre actúan así? Me refiero a que utilizan la astucia y nunca la
violencia física. Ron Hubbard: Su forma de actuar no es a través de la violencia, pero sin
embargo las consecuencias la producen. Te voy a dar un ejemplo. En Colombia hay una
guerrilla, entonces el presidente americano da una orden al Congreso de que se apruebe
bombardear un campo de drogas. El congreso demora en aprobarlo, entonces por decreto
especial el presidente ordena que a las 8 horas del día siguiente bombardeen esa zona. No
importa la gente que muera. Los demócratas, que están en contra de esa decisión
presidencial porque la consideran arbitraria en razón de su inconstitucionalidad -si bien
evita la difusión de la droga no pasa primero por el Congreso-, no tienen como frenar esa
orden presidencial. Lo que hace la cúpula masónica, entonces, llama a algún periodista
ambicioso que quiera escalar rápidamente posiciones y le dicen de buena fuente que el
presidente a las 8 de la mañana del martes 2 de enero va a bombardear determinado lugar
a doscientos kilómetros al norte de Bogotá. El periodista, obviamente, lo quiere publicar en
el diario. Cuando el periodista lo va a publicar, el jefe del diario le dice que “eso es una
locura, nos vamos a meter en juicios”, etc. etc. Entonces lo consulta con sus abogados y
éstos le aconsejan no publicar esa noticia por el riesgo que significa. A consecuencia de
ello, el periodista, indignado porque se pierde una primicia, lo publica a través de Internet.
Lo que está haciendo la cúpula masónica en realidad es intentar parar el ataque a la zona
de drogas porque ellos están prendidos en el negocio de la venta de drogas. Algunos de
los narcotraficantes colombianos ven Internet y se dan cuenta que a las 8 de la mañana
van a bombardear la zona de drogas y entonces se preparan con misiles y cuando
aparecen los F 18 derriban a uno y el piloto muere. El campo es bombardeado, la droga es
eliminada, pero el piloto murió por culpa de la publicación en Internet del periodista
irresponsable y de los masones que metieron púa. Interlocutor: No entiendo… ¿Y cuál
es la ganancia de los masones? Ron Hubbard: En este caso ninguna. Simplemente
quise darte un ejemplo de cuál es el tipo de manipulación que hace la cúpula masónica,
que aunque sus métodos no sean violentos, finalmente acarrean violencia. El intento de
los masones fue de que si el presidente miraba la noticia que en Internet se había dado
anticipadamente, quizás optaría por detener el bombardeo para no quedar mal parado. En
este caso no sucedió así y el bombardeo no se detuvo. El final de todo esto fue que
después se acusó al periodista de asesino porque por su culpa murió un piloto de un F 18.
Interlocutor: Bueno, creo que al periodista no le pueden hacer nada por el
principio de la libertad de prensa… Ron Hubbard: Es correcto… Interlocutor: ¿Es un
ejemplo o el hecho es real? Ron Hubbard: Se trata de un hecho real. Era una noticia
que difundió un senador que en este momento existe, es contrario al presidente Busch y
tiene el 93 % de apoyo del pueblo y es masón. Interlocutor: ¿Busch es masón? Ron
Hubbard: No, pero hay un ala demócrata que pertenece a la Masonería.
Interlocutor: Volviendo a la cúpula de los masones, ¿tienen realmente tanto poder
como se dice? Ron Hubbard: El poder lo tienen en el sentido de que pueden acreditar o
desacreditar gente. Manejan periódicos, sea porque son dueños o porque son
inversionistas, y esto ya de por sí es un tremendo poder porque manipulan a la opinión
pública. Interlocutor: ¿Son narcotraficantes? Ron Hubbard: No son narcotraficantes,
sino oportunistas, es decir, si llega a haber alguna oportunidad como esa de Colombia,
donde los narcotraficantes le piden ayuda a cambio de un porcentaje en las ventas, por
supuesto que lo hacen. Interlocutor: ¿Y la pornografía? Ron Hubbard: Están dentro de
la pornografía porque la ven como un buen negocio. Interlocutor: ¿Incluso la
pornografía infantil? Ron Hubbard: No, de la pornografía infantil no, solamente de la
adulta, porque no quieren comprometerse. No te olvides que la pornografía adulta es legal.
Hubo algunos masones de grados menores que han distribuido pornografía infantil a través
de Internet y directamente los han ejecutado de modo que pareciese accidente o suicidio.
17. A uno de ellos lo quemaron junto con su departamento Interlocutor: ¿Cómo lo
hicieron? Ron Hubbard: A través de agentes encubiertos. Interlocutor: Pero parecería
que algo de bueno tienen. Me refiero a combatir la pornografía infantil… Ron
Hubbard: No lo hacen por una cuestión de moral, sino porque no quieren exponerse a
ningún descrédito ni a ningún conflicto. Es una cuestión de política, no de moral. Mientras
estén dentro de la ley, ni la policía ni el FBI se va a meter con ellos. Interlocutor: ¿Hay
masones dentro del FBI o de la CIA? Ron Hubbard: Por supuesto, hay masones en
ambas organizaciones. Interlocutor: ¿Pero aunque sea mínima, no existe alguna
doctrina religiosa o algo que se le parezca que se les inculque a los masones?
Ron Hubbard: Solamente a los jóvenes. Los engañan prometiéndoles crecimiento espiritual,
crecimiento económico a través de los decretos, que sabemos que son únicamente meras
expresiones de deseos y todas esas cosas. El truco que utilizan para engatusar es que
les inculcan la idea, falsa por supuesto, de que a medida que ascienden en los grados
masónicos la misma ley cosmogónica del “Gran Arquitecto Universal” se encarga de
proveerles salud, riqueza y todo aquello que es deseable para cualquiera. Interlocutor:
¡En definitiva toda una patraña! Ron Hubbard: Tú lo has dicho. Interlocutor: Usted
sabe que me gusta criticar duramente todo aquello que merezca ser criticado
duramente. ¿Cuál sería la crítica que le podría hacer a los masones, además de lo
que usted me ha dicho hasta ahora? Ron Hubbard: La crítica es que engañan a la
gente con una falsa propuesta espiritual, cuando lo que en realidad buscan es, como ya te
lo señalé, es el poder, la riqueza y la manipulación. Es lo mismo que los Testigos de
Jehová, que venden millones y millones de libros en todo el mundo y su variedad es
solamente aparente porque todos son iguales. Interlocutor: ¿Pero la Masonería tienen
libros? Me refiero a que si yo pudiera obtener uno me enteraría de lo que piensan.
Ron Hubbard: No, porque escribir sería comprometerse con lo que dicen. De esta forma los
críticos podrán conjeturar sobre sus ideas pero sin tener ninguna certeza sobre ellas.
Interlocutor: ¿El supuesto secreto es entonces nada más que un arma estratégica?
Ron Hubbard: Totalmente. Interlocutor: A ver si entendí: ¿El gran secreto masónico
es que no hay ningún secreto? Ron Hubbard: Exacto. Interlocutor: Apenas puedo
creer que sobre la nada se haya creado una organización tan poderosa. No hay
ninguna duda que los seres humanos estamos totalmente locos… Me pregunto
cómo es posible que haya habido grandes hombres de la historia que se sabe que
han sido masones… Ron Hubbard: Esos son los líricos de la masonería. En América del
Sur, por ejemplo, en el siglo XIX había personalidades políticas y militares muy importantes
que creían que estaban brindando su aporte a la humanidad al formar parte de la
Masonería. Interlocutor: En este momento recuerdo como masones a Sarmiento,
San Martín, Belgrano, Bolívar… Ron Hubbard: Así es… Ellos eran grandes idealistas y
espíritus de Luz. A pesar de haber combatido algunos de ellos en batallas y haber sido
causantes de muertes no descendieron de nivel espiritual porque se evaluó su condición de
libertadores de pueblos. Ellos no eran masones por el poder, sino, por el contrario, por el
aporte que creían que daban a la causa de la libertad. Su idealismo era lo que justamente
los hacía fácil presa de los masones de grado superior. Un idealista es más fácil de
manejar que un adolescente. Interlocutor: Fíjese que es la primera vez que me
sucede algo así. Hace más de media hora que usted me está hablando de la
Masonería desde el punto de vista de la cúpula máxima y es como si me hubiera
hablado del aire… ¡No tengo de donde asirme, pues no me ha dicho nada que
valga la pena! Ron Hubbard: ¡Exacto! Esa impresión que tienes es lo que esta sesión
está precisamente demostrando de la Masonería. Interlocutor: Me resulta muy difícil
entender como con nada se puede embaucar a tanta gente y obtener tanto poder.
Ron Hubbard: Es sencillo… Imagínate que a alguien que es un don nadie le digan que
entrando en la orden masónica en tres años puede ser una gran personalidad en el mundo
de los negocios y codearse con el poder, tener casa propia, riqueza… De esta forma no
solamente caen los tontos sino los ambiciosos, cegados por su propia ambición.
Interlocutor: ¿Cuántos son los capos máximos? ¿Cinco, seis, diez? Ron Hubbard:
18. Son doce, distribuidos en todo el mundo. Interlocutor: ¿Lo único que les interesa a
esos doce capos máximos es el dinero, el poder y la manipulación? Ron Hubbard:
Exacto. Todo gira alrededor de estos tres rubros. Interlocutor: ¿Manipulan también a
la Iglesia Católica? Ron Hubbard: No, porque la Iglesia Católica tiene poder propio.
Interlocutor: ¿Manipulan a algún gobierno? Ron Hubbard: Gobiernos no, sino
tendencias. Pueden apoyar, por ejemplo, la postulación de alguien a gobernador, pueden
llegar a manipular votos. Hay gobernadores en Estados Unidos que han llegado a serlo por
este tipo de manipulación. Interlocutor: ¿Los masones de grados bajos serían algo
así como los idiotas útiles del comunismo y del nazismo? Ron Hubbard: Preferiría
llamarlos ingenuos, porque idiotas útiles es un término peyorativo. No obstante, a algunos
no se los pueden llamar ingenuos porque tienen mucho conocimiento y después trepan,
quizás haciéndose amigo o la mano derecha de alguien que tenga poder. Interlocutor:
Por lo que usted me dice no sería correcto decir que los “vivos vivos” son los doce
de la cúpula y de allí para abajo son todos ingenuos… Ron Hubbard: Por supuesto.
Reducir a doce los “vivos vivos” como tú dices sería absurdo… Hay cientos y cientos así.
Interlocutor: ¿Esos doce tienen realmente poder de decisión? Ron Hubbard: En
general sí, pero no es un poder omnímodo. Si hay por ejemplo un senador que no figura en
la cúpula puede discutir con ellos alguna decisión e incluso ganarla. Además, los doce no
son eternos porque van rotando. Quiero agregar, o mejor aún ratificar, algo que es muy
importante. Estamos hablando de que dentro de la cúpula de los doce puede haber
personas que tengan ochenta o más años y bueno, mueren y son reemplazados. Y
generalmente aquellos que forman parte de los doce tienen puestos terrenales importantes,
tales como primer ministro, jefe de partido o incluso pariente de un príncipe…
Interlocutor: Entiendo lo que me quiere decir. Por lo que veo abarcan mucho…
¿Cuántos serán en la actualidad los masones en todo el mundo? Ron Hubbard:
Alrededor de quinientos mil. Interlocutor: ¿Y todos en las sombras? Ron Hubbard: No,
no todos. Depende del lugar y de cómo sean vistos los masones. Yo puedo, por ejemplo,
en una determinada populosa ciudad, subirme arriba de una caja y empezar a gritar ¡soy un
masón de grado 30 y tengo noticias para darles! Bueno, se pararán dos o tres personas por
curiosidad y luego seguirán su camino sin darme ninguna importancia. En otras, en
cambio, los masones son mal vistos e incluso perseguidos. Interlocutor: Entiendo… ¿Es
real que maquinan todas las tonterías posibles para captar incautos porque lo
único que buscan es el dinero que les pueden sacar? Ron Hubbard: Eso es exacto.
Lo único que les interesa es el dinero. Ésta es la razón de que cambien constantemente
de táctica, de modo que todos, no importa las ideas que profesen, deístas, ateos,
católicos, mahometanos, lo que fuere, son bienvenidos a las filas de la Masonería.
Interlocutor: Y aunque ya se ha dicho quiero reiterarlo para no tener duda alguna:
la espiritualidad, así como las ideas de “libertad, igualdad y fraternidad” las usan
exclusivamente para captar adeptos que pongan dinero y nada más. Ron Hubbard:
Totalmente. Eso es lo único que les interesa. Por supuesto que algunos creerán que el
dinero es para hacer obras de bien cuando en realidad es para manipular votos, puestos o
incluso gobiernos. Interlocutor: Maestro, me siento casi frustrado con respecto a la
Masonería, porque nunca pensé que sería algo tan vacío. Me siento como si tratara
de sacar agua de un pozo seco. Ron Hubbard: El hecho de que no hayas extraído nada
no significa que no haya sido jugoso lo que no se dijo. ¿Entiendes la ironía de estas
últimas palabras? Interlocutor: Está muy claro su sentido… ¿Los inicios de la
Masonería no tienen nada de esotérico ni de misterioso como se quiere hacer
creer? Ron Hubbard: No, para nada. Hay muchos misterios que no son tales y hay
muchas búsquedas que no tienen sentido, como la del Santo Grial, la del Arca de Noé, y
muchas otras simplemente porque en la realidad no existen. Interlocutor: ¿Los doce
integrantes de la cúpula tienen perfecta conciencia del engaño? Lo pregunto
porque a lo mejor tienen alguna idea religiosa especial y creen que está bien lo
que hacen sobre la base de que el fin justifica los medios? Con esta pregunta
quiero concretar bien si hay algún tipo de idealismo aunque erróneo. Ron Hubbard:
19. No, dentro de los doce no. No son idealistas sino materialistas puros que tienen en claro
que lo único que buscan, como ya te aclaré, es el dinero porque el dinero da poder para
manipular. No busques otro propósito porque no lo hay, ni siquiera el de destruir ninguna
religión. No les interesa la religión ni siquiera para combatirla. Interlocutor: ¿Y hacia
abajo? Ron Hubbard: Dentro de los cien que se encuentran en el grado inferior al que se
encuentra la cúpula, que vendría a ser la segunda cúpula, aún hay algunos idealistas que
cooperan creyendo que están contribuyendo al bien de la humanidad. Interlocutor:
Bueno, Maestro, doy por terminado el tema, bastante desilusionado porque
esperaba la revelación del “Gran Secreto de la Masonería” y resulta que era todo
un bleff… En conclusión, veo que el secreto mejor guardado es el secreto de que
no hay ningún secreto… ¡Con razón nadie pudo descubrir el gran secreto
masónico! Ron Hubbard: Así es, y tú ya sabes que la naturaleza aborrece el vacío y
cuando no se sabe nada de algo, esa nada se tiende a llenarla con cualquier cosa…Y ésta
es la razón de que se haya inventado que el propósito secreto de la Masonería es la
destrucción de la Iglesia. ¡Nada más alejado de la verdad! Interlocutor: ¿Doy por
sentado de que los que están detrás de los Masones, en última instancia, son los
espíritus del Error? Ron Hubbard: No lo dudes ni por un instante. Los espíritus del Error
siempre están presentes donde hay ignorancia y cretinismo.
APÉNDICE El procedimiento regular de iniciación de los nuevos miembros en los tres
grados de la Masonería da la pauta de las tonterías a las que son expuestos los ingenuos
masones con la excusa de una supuesta evolución espiritual. Después de leer estos ritos
absurdos y ridículos casi se justifica que hayan querido mantenerlos en secreto...
Grado de Aprendiz Aceptado P. – ¿De dónde venís? R. – De la Sagrada Logia de S.
Juan. P. – ¿Qué Recomendaciones traéis de allí? R. – Las Recomendaciones que traigo
de los Muy Venerables Hermanos y Compañeros de la Muy Venerable y Sagrada Logia de
S. Juan de donde provengo, y que os Saludan triplemente de todo corazón. P. – ¿Qué
habéis venido a hacer aquí? R. – No a hacer mi propia Voluntad, Sino a subyugar
continuamente mi Pasión; A poner en obra las Reglas de la Masonería, Y hacer así un
Progreso diario. P. – ¿Sois un Masón? R. – Así soy recibido y Aceptado entre [los]
Hermanos y Compañeros. P. – ¿Cómo podría saber que sois un Masón? R. – Por Signos
y Toques y Puntos perfectos de mi Entrada. P. – ¿Qué son [los] Signos? R. – Todos [o
"todas las"] Escuadras, Angulos y Perpendiculares. P. – ¿Qué son [los] Toques? R. –
Ciertos Agarres Regulares y Fraternos. Exam. – Dadme los Puntos de vuestra Entrada.
R. – Dadme el primero, y yo os daré el segundo. Exam. – Yo lo Saludo. R. – Yo lo
Oculto. Exam. – ¿Qué es lo que Ocultáis? R. – Todos los Secretos y lo Secreto de los
Masones y la Masonería, excepto a un Verdadero y Legítimo Hermano después del debido
Examen, o en una Logia justa y venerable de Hermanos y Compañeros, bien reunida. P. –
¿Dónde fuisteis hecho un Masón? R. – En una Logia Justa y Perfecta. P. – ¿Qué
constituye a una Logia Justa y Perfecta? R. – Siete o más. P. – ¿En qué consisten? R.
– Un Maestro, dos Vigilantes, dos Compañeros del Oficio y dos Aprendices Aceptados. P.
– ¿Qué constituye a una Logia? R. – Cinco. P. – ¿En qué consisten? R. – Un Maestro,
dos Vigilantes, un Compañero del Oficio, un Aprendiz Aceptado. P. – ¿Quién os condujo a
la Logia? R. – Un Aprendiz Aceptado. P. – ¿Cómo os condujo? R. – Ni desnudo ni
vestido, ni descalzo ni calzado, privado de todo Metal y en una Postura correcta. P. –
¿Cómo lograsteis [vuestra] Admisión? R. – Por tres grandes Golpes. P. – ¿Quién os
recibió? R. – Un Segundo Vigilante. P. – ¿Cómo dispuso de vos? R. – Me llevó hasta la
Parte Nordeste de la Logia, y me trajo de regreso nuevamente al Oeste y me entregó al
Primer Vigilante. P. – ¿Qué hizo con vos el Primer Vigilante? R. – Me presentó, y me
enseñó cómo subir (mediante tres Gradas) ["Steps"] hasta el Maestro. P. – ¿Qué hizo el
Maestro con vos? R. – Me hizo un Masón. P. – ¿Cómo os hizo un Masón? R. – Con mi
Rodilla descubierta y doblada y mi Cuerpo dentro de la Escuadra, el Compás extendido
hasta mi Pecho Izquierdo desnudo, mi Mano Derecha desnuda sobre la Santa Biblia; allí
20. tomé el Compromiso (o Juramento) de un Masón. P. – ¿Podéis repetir ese Compromiso?
R. – Me Esforzaré en ello. (El cual es como sigue) Por este Acto Voto y Juro
solemnemente en Presencia de Dios Todopoderoso y de esta Muy Venerable Asamblea,
que guardaré ["hail"] y Ocultaré, y nunca Revelaré los Secretos o lo Secreto de los
Masones o la Masonería, que puedan serme Revelados; excepto a un Verdadero y
Legítimo Hermano, después de un debido Examen, o en una Justa y Venerable Logia de
Hermanos y Compañeros bien reunida. Y además Prometo y Voto, que no los Escribiré,
Imprimiré, Marcaré, Esculpiré o Grabaré, o haré que sean Escritos, Impresos, Marcados,
Esculpidos o Grabados en Madera o Piedra, de modo que la Impresión o el Carácter
Visible de una Letra pueda aparecer, y sean [así] obtenidos ilegítimamente. Todo ello bajo
una Pena no menor que tener mi Garganta cortada, mi Lengua extraída del Paladar, mi
Corazón arrancado de bajo mi Pecho Izquierdo, para ser enterrados bajo las Arenas del
Mar, a la Distancia de un Cable de la Orilla, donde la Marea baja y sube dos veces en 24
Horas, mi Cuerpo quemado hasta las Cenizas, mis Cenizas esparcidas sobre la Faz de la
Tierra para que no haya más Recuerdo de mí entre los Masones. Que Dios me ayude. P.
– ¿Qué Forma tiene la Logia? R. – Un Cuadrado largo [= un doble Cuadrado]. P. – ¿Cuán
largo? R. – De Este a Oeste. P. – ¿Cuán ancho? R. – De Norte a Sur. P. – ¿Cuán alta
[es]? R. – Innumerables Pulgadas, Pies y Yardas, tan alta como los Cielos. P. – ¿Cuán
profunda? R. – Hasta el Centro de la Tierra P. – ¿Dónde se ubica la Logia? R. – Sobre
Tierra Sagrada, en la Colina más alta o en el Valle más profundo, o en el Valle de Josafat,
o en cualquier otro Lugar secreto. P. – ¿Cómo está situada? R. – Debidamente Este y
Oeste. P. – ¿Por qué así? R. – Porque todas las Iglesias y Capillas así lo están o deben
estarlo. P. – ¿Qué sostiene [a] una Logia? R. – Tres grandes Pilares. P. – ¿Cómo se
denominan? R. – Sabiduría, Fuerza y Belleza P. – ¿Por qué así? R. – Sabiduría para
inventar, Fuerza para sostener, y Belleza para adornar. P. – ¿Qué Cubierta tenéis para la
Logia? R. – Un Dosel de nubes de diversos Colores (o las Nubes). P. – ¿Tenéis algún
Equipamiento en vuestra Logia? R. – Sí. P. – ¿Cuál es? R. – [El] Pavimento Mosaico,
[la] Estrella Flamígera y [el] Festón Dentelado. P. – ¿Qué son? R. – [El] Pavimento
Mosaico el Suelo de la Logia, [la] Estrella Flamígera el Centro, y [el] Festón Dentelado la
Orla que la rodea. P. – ¿Cuál es el otro Equipamiento de vuestra Logia? R. – [la] Biblia,
[el] Compás y [la] Escuadra. P. – ¿A quién pertenecen propiamente? R. – [La] Biblia a
Dios, [el] Compás al Maestro y [la] Escuadra al Compañero del Oficio. P. – ¿Tenéis Joyas
en la Logia? R. – Sí. P. – ¿Cuántas? R. – Seis. Tres Movibles y tres Inamovibles. P. –
¿Cuáles son las Joyas Movibles? R. – [la] Escuadra, [el] Nivel y la Plomada. P. –
¿Cuáles son sus Usos? R. – [la] Escuadra para poner Hileras Verdaderas y Rectas, [el]
Nivel para comprobar todas las Horizontales, y la Plomada para comprobar todas las
Verticales. P. – ¿Cuáles son las Joyas Inamovibles? R. – [La] Pizarra de Trazar, [el] Sillar
Rústico, y [la] Piedra Desbastada.5 P. – ¿Cuáles son sus Usos? R. – [La] Pizarra de
Trazar para que el Maestro dibuje sus Planos sobre ella, [el] Sillar Rústico para que el
Compañero pruebe sus Utiles sobre él, y la Piedra Desbastada para que el Aprendiz
Aceptado aprenda a trabajar sobre ella. P. – ¿Hay alguna Luz en vuestra Logia? R. – Sí,
Tres. P. – ¿Qué representan? R. – [el] Sol, [la] Luna y [el] Maestro Masón. N.B.: Estas
Luces son tres grandes Velas colocadas en altos Candeleros. P. – ¿Por qué [es] así? R.
– [El] Sol para gobernar el Día, [la] Luna la Noche, y [el] Maestro Masón su Logia. P. –
¿Tenéis Luces fijas en vuestra Logia? R. – Sí. P. – ¿Cuántas? R. – Tres. N.B.: Estas
Luces fijas son Tres Ventanas, que se supone (aunque vanamente) hay en toda Habitación
donde se reúne una Logia, pero más propiamente son los cuatro Puntos Cardinales según
las antiguas Reglas de la Masonería. P. – ¿Cómo están situadas? R. – Este, Sur y
Oeste. P. – ¿Cuáles son sus Utilidades? R. – Iluminar al Hombre hacia, en y desde su
Trabajo. P. – ¿Por qué no hay Luces en el Norte? R. – Porque el Sol no arroja Rayos
desde allí. P. – ¿Dónde se sitúa vuestro Maestro? R. – En el Este. P. – ¿Por qué razón?
R. – Así como el Sol sale por el Este y abre el Día, así el Maestro se sitúa en el Este (con
su Mano Derecha sobre su Pecho Izquierdo como un Signo, y la Escuadra [colgando]
alrededor de su Cuello) para abrir la Logia y poner a sus Hombres al Trabajo. P. – ¿Dónde
21. se sitúan vuestros Vigilantes? R. – En el Oeste. P. – ¿Cuál es su Deber? R. – Así como
el Sol se pone por el Oeste para cerrar el Día, así los Vigilantes se sitúan en el Oeste (con
su Mano Derecha sobre su Pecho Izquierdo como Signo, y el Nivel y la Plomada alrededor
de sus Cuellos) para cerrar la Logia y descargar a los Hombres de su Labor, pagando sus
Salarios. P. – ¿Dónde se sitúa el Aprendiz Aceptado más Antiguo? R. – En el Sur. P. –
¿Cuál es su Deber? R. – Escuchar y recibir Instrucciones y dar la bienvenida a los
Hermanos foráneos. P. – ¿Dónde se sitúa el Aprendiz Aceptado más Reciente? R. – En
el Norte. P. – ¿Cuál es su Deber? R. – Mantener alejados a todos los Cowans e
Infiltrados ["Eves–droppers"]. P. – Si un Cowan (o un Espía) es atrapado, ¿Cómo ha de ser
castigado? R. – Colocándole bajo los Aleros de las Casas (en Tiempo de lluvia) hasta que
el Agua entre por sus Hombros y desborde de sus Zapatos. P. – ¿Qué son los Secretos
de un Masón? R. – Signos, Toques y diversas Palabras. P. – ¿Dónde guardáis esos
Secretos? R. – Bajo mi Pecho Izquierdo. P. – ¿Tenéis alguna Llave para esos Secretos?
R. – Sí. P. – ¿Dónde la guardáis? R. – En una Caja de Hueso Hueso que no abre ni cierra
más que con Claves de Marfil. P. – ¿Cuelga o yace? R. – Cuelga. P. – ¿De qué cuelga?
R. – de una Línea–de–Arrastre [o un "Cordel de Estopa": "Tow–Line"] de 9 Pulgadas o un
Palmo. P. – ¿De qué Metal es? R. – De ninguna clase de Metal en absoluto; sin embargo
una Lengua de buen Hablar es tan buena tras la Espalda de un Hermano como ante su
Rostro. N.B.: La Llave es la Lengua, la Caja de Hueso Hueso los Dientes, la Línea–de–
Arrastre el Paladar. P. – ¿Cuántos Principios hay en Masonería? R. – Cuatro. P. –
¿Cuáles son? R. – [el] Punto, [la] Línea, [la] Superficie y [el] Sólido. P. – Explicadlos. R.
– [El] Punto, el Centro (alrededor del cual el Maestro no puede errar); [la] Línea, Longitud
sin Anchura; [la] Superficie, Longitud y Anchura; [el] Sólido comprende la totalidad. P. –
¿Cuántos Signos–Principios? R. – Cuatro. P. – ¿Cuáles son? R. – Gutural, Pectoral,
Manual, Pedestal. P. – Explicadlos. R. – [el] Gutural la Garganta, [el] Pectoral el Pecho,
[el] Manual la Mano; [el] Pedestal los Pies. P. – ¿Qué aprendéis siendo un Gentilhombre
Masón? R. – Secreto, Moralidad y Buen compañerismo P. – ¿Qué aprendéis siendo un
Masón Operativo? R. – Color, Escuadra, Moldear–Piedra, poner un Nivel y elevar una
Perpendicular. P. – ¿Habéis visto hoy a vuestro Maestro? R. – Sí. P. – ¿Cómo iba
Vestido? R. – Con una Chaqueta Amarilla y un Par de Calzas Azules. N.B.: La Chaqueta
Amarilla es el Compás, y las Calzas Azules las Pun-tas de Acero. P. – ¿Durante cuánto
tiempo servís a vuestro Maestro? R. – Desde el Lunes por la Mañana hasta el Sábado por
la Noche. P. – ¿Cómo le servís? R. – Con [la] Tiza, [el] Carbón y [el] Plato de Barro. P. –
¿Qué significan? R. – Libertad, Fervor y Celo. Ex. – Dadme el Signo de Aprendiz
Aceptado. Resp. – Extendiendo los Cuatro Dedos de la Mano Derecha y pasándolos a
través de su Garganta; es el Signo, y demanda un Toque. N.B.: Un Toque es juntando la
Yema del Pulgar de la Mano Derecha con el primer Nudillo del dedo Indice de la Mano
Derecha del Hermano que pide una Palabra. P. – Dadme la Palabra R. – La deletrearé
con Vos Exam. – BOAZ (N.B.: el Exam. dice B, Resp. O, Exam. A, Resp. Z, es decir
Boaz) Dadme otra. Resp. – JAKIN (N.B.: Boaz y Jakín eran dos Columnas en el Atrio de
Salomón. I Reyes, cap. VII, vers. 21) P. – ¿Qué edad tenéis? R. – Menos de
Siete.(Indicando que no ha pasado [a] Maestro) P. – ¿Para qué es el Día? R. – Para Ver
en él. P. – ¿Para qué es la Noche? R. – Para Oir. P. – ¿Cómo sopla el Viento? R. –
Debidamente Este y Oeste. P. – ¿Qué Hora es? ["What's a Clock?"] R. – las Doce en
Punto ["High Twelve"] Fin de la Parte de Aprendiz Aceptado **********
Grado de Compañero del Oficio P. – ¿Sois Compañero del Oficio? R. – Lo soy. P. –
¿Por qué fuisteis hecho Compañero del Oficio? R. – Por amor de la Letra G. P. – ¿Qué
significa esa G? R. – Geometría, o la quinta Ciencia. P. – ¿Habéis viajado alguna vez? R.
– Sí. Este y Oeste. P. – ¿Habéis trabajado alguna vez? R. – Sí, en la Construcción del
Templo. P. – ¿Dónde recibíais vuestros Salarios? R. – En la Cámara del medio. P. –
¿Cómo llegasteis a la Cámara del medio? R. – A través del Atrio. P. – Al pasar a través
del Atrio, ¿qué visteis? R. – Dos grandes Columnas. P. – ¿Cómo se llaman? R. – J. B.,
es decir, Jakin y Boaz. P. – ¿Qué altura tienen? R. – Dieciocho Codos. P. – ¿Qué