3. EN LOS BRAZOS DE LA PROVIDENCIA ・ MOMENTO DE COMPRENDER
San Vicente de Paúl es reconocido en
la historia como el gran apóstol que
organizó el sistema de caridad más
grande del siglo XVII, una obra
verdaderamente magna para los
limitados recursos de su época si se
compara con las facilidades
tecnológicas que hoy tenemos.
Nuestro santo fue capaz de poner en
ejecución una red de caridad que
atendía diariamente a miles de
necesidades en varias partes del
mundo, tanto en Europa (Francia, Italia,
Polonia, Escocia, Irlanda) como fuera
de ella (Túnez, Argel y Madagascar).
4. Resulta de mucha importancia una pregunta
clave en la vida y obra de Vicente de Paúl:
¿Cómo logró desarrollar tales proyectos un
hombre de origen campesino que no relucía
entre los nombres de gran fama intelectual o
política de principios del siglo XVII? La
respuesta la ofrece el mismo Vicente cuando
se refiere al origen de la Congregación de la
Misión:
“¡Ay, padres y hermanos míos! Nunca había
pensado nadie antes en ello, no se sabía lo
que eran las misiones; tampoco yo pensaba
en eso ni sabía lo que eran; y en esto es
donde se reconoce que se trata de una obra
de Dios: pues donde no tienen parte alguna
los hombres, Dios es el que obra, y esto viene
inmediatamente de él; y luego él se sirve de
los hombres para ejecutar sus obras.” (XI, 94).
EN LOS BRAZOS DE LA PROVIDENCIA ・ MOMENTO DE COMPRENDER
5. La misma idea se encuentra presente
en el origen de las Hijas de la
Caridad:
“Hijas mías, tenéis que tener tan gran
devoción, tan gran confianza y tan
gran amor a esta divina Providencia
que, si ella misma no os hubiese
dado este hermoso nombre de Hijas
de la Caridad, que jamás hay que
cambiar, deberíais llevar el de Hijas
de la Providencia, ya que ha sido ella
la que os ha hecho nacer.” (IX, 86).
EN LOS BRAZOS DE LA PROVIDENCIA ・ MOMENTO DE COMPRENDER
6. Así, una clave de la espiritualidad
vicentina es el principio que las obras
pertenecen a Dios y nosotros somos
humildes instrumentos, o lo que es
igual, somos hijos de la Divina
Providencia.
EN LOS BRAZOS DE LA PROVIDENCIA ・ MOMENTO DE COMPRENDER
7. La Forma Vicentina de Entender el Misterio de Dios
Ante las calamidades y los sufrimientos de que
vivía en la misión de Argel el cohermano Juan
Barreau que se desempeñaba como cónsul de
Francia, Vicente le aconseja en 1648: “No podemos
asegurar mejor nuestra felicidad eterna que
viviendo y muriendo en el servicio de los pobres,
en los brazos de la Providencia y en una renuncia
actual a nosotros mismos, para seguir a
Jesucristo.” (III, 359)
Todo el camino de configuración con Cristo al que
ha sido llamado el misionero encuentra su plenitud
en la renuncia que hace al abandonarse en los
brazos de la Providencia, porque es allí donde se
entiende mejor el proyecto que pertenece a Dios y
no a nosotros, es a través de la Providencia Divina
como los hijos de San Vicente tienen su encuentro
cotidiano con el Señor.
EN LOS BRAZOS DE LA PROVIDENCIA ・ MOMENTO DE COMPRENDER
8. Una Manera Vicentina de Actuar
Por el año 1655 Vicente pasaba uno de los
momentos más angustiosos de su vida, el
proceso de aprobación de los votos de la
Congregación de la Misión. A Esteban
Blatiron, que se encontraba en Roma para
llevar a cabo esta tarea, le escribe el santo
tras un intento fallido de aprobación:
“Las obras de Dios tienen su momento; es
entonces cuando su Providencia las lleva a
cabo, y no antes ni después. El Hijo de Dios
veía cómo se perdían las almas y sin
embargo no adelantó la hora que se había
ordenado para su venida. Aguardemos con
paciencia y actuemos y, por así decir,
apresurémonos lentamente en la
solución.” (V, 374)
EN LOS BRAZOS DE LA PROVIDENCIA ・ MOMENTO DE COMPRENDER
9. La confianza absoluta de Vicente en la
Divina Providencia es un antídoto muy
oportuno en nuestro siglo XXI en el que
la Familia Vicentina corre la tentación de
identificarse más por las obras y los
proyectos con los pobres que por la
mística de la acción. La tendencia al
activismo, que genera grupos y
personas llenas de angustia y ansiedad,
son un reflejo de una espiritualidad
vicentina ausente. Donde hay vicentinos
auténticos hay confianza en la
Providencia y abandono en los brazos
de Dios, que es el autor de todas
nuestras obras y nos compromete a vivir
encontrando su auxilio en cada paso
que damos.
Foto: Oración después de una visita a domicilio / St. Louis Review
EN LOS BRAZOS DE LA PROVIDENCIA ・ MOMENTO DE COMPRENDER
11. Dediquemos unos momentos a
contemplar nuestra vida:
‣ ¿Cuál ha sido mi experiencia de la
Providencia de Dios en mi vida?
‣ ¿Cómo recuerdo mi inicio en el carisma
vicentino?
‣ ¿Cómo llegué a la familia de San
Vicente y qué intervención tuvo la
mano providente de Dios para esta
vocación?
‣ ¿Qué signos logro ver en mi historia
que me hacen sentir que mi servicio en
la rama o grupo vicentino al que
pertenezco se trata de una obra de
Dios como decía San Vicente?
EN LOS BRAZOS DE LA PROVIDENCIA ・ MOMENTO DE CONTEMPLAR
13. Preguntémonos ahora para luego
compartir en grupo:
‣ ¿Nuestro sentido de felicidad está
relacionado con el servicio a los
pobres? Tal como lo recomienda
Vicente al misionero Juan Barreau:
¿Qué entiendo por vivir en los brazos
de la Divina Providencia?
‣ ¿El principio de San Vicente de que las
obras de Dios tienen su momento nos
ofrece alguna luz en nuestro servicio a
los necesitados? ¿Cómo se toman las
decisiones y se llevan a cabo los
proyectos vicentinos entre nosotros?
¿Vivimos realmente dependiendo de
la Divina Providencia?
EN LOS BRAZOS DE LA PROVIDENCIA ・ MOMENTO DE MEDITAR
15. De forma muy concreta nos parece
oportuno hacer un compromiso con
esta novena Lectio en torno a la
confianza y el abandono:
‣ ¿Qué actitud necesito desarrollar
para aprender a confiar más mis
proyectos y el servicio a los pobres
a la Providencia Divina?
‣ ¿Me siento llamado a realizar algún
acto de abandono en los brazos de
Dios?
EN LOS BRAZOS DE LA PROVIDENCIA ・ MOMENTO DE COMPROMETERNOS
16. por Rolando Gutiérrez, CM Vice-Provincia de Costa Rica
traducido por: Charles T. Plock, CM Eastern Province, USA
presentacion por