La CPU es el cerebro del ordenador y controla todas las operaciones del sistema. Se compone de tres bloques principales: la unidad de decodificación, que decodifica las instrucciones leídas de la memoria para determinar el tipo; la unidad de ejecución, a la que la unidad de decodificación comunica la instrucción para su ejecución mediante la activación de señales en el orden adecuado; y la memoria, de donde se extraen las instrucciones del programa una a una para su análisis y ejecución por parte de la CPU.