La inteligencia artificial consiste en diseñar procesos que producen resultados óptimos al ejecutarse en sistemas físicos. Algunas aplicaciones clave son los sistemas expertos que resuelven problemas como expertos humanos, el aprendizaje automático que permite a las máquinas aprender de la experiencia, y la visión por computadora para reconocer patrones y objetos. Las auditorías también se pueden aplicar a diferentes áreas como la contabilidad, la administración, la energía y la seguridad.