El azufre es un elemento químico no metálico abundante con un olor característico que se encuentra de forma nativa en regiones volcánicas y en formas reducidas como sulfuros. Es un componente esencial de los aminoácidos y las proteínas y se usa principalmente como fertilizante pero también en la fabricación de pólvora, laxantes e insecticidas.
2. El azufre es un elemento químico de número atómico 16 y
símbolo S (del latín supura). Es un no metal abundante con un
olor característico.
El azufre se encuentra en forma nativa en regiones volcánicas y
en sus formas reducidas formando sulfuros y sulfonales o bien
en sus formas oxidadas como sulfatos. Es un elemento químico
esencial constituyente de los aminoácidos cisteína y metionina y,
por consiguiente, necesario para la síntesis de
proteínas presentes en todos los organismos vivos. Se usa
principalmente como fertilizante pero también en la fabricación
de pólvora, laxantes, fósforos e insecticidas.
3. El azufre se usa en multitud de procesos
industriales como la producción de ácido
sulfúrico para baterías, la fabricación de pólvora y
el vulcanizado del caucho. El azufre tiene usos
como fungicida y en la manufactura
de fosfatos fertilizantes. Los sulfitos se usan para
blanquear el papel y en fósforos. El
hiposulfato de sodio o amonio se emplea en la
industria fotográfica como «fijador» ya que disuelve
el bromuro de plata; y el sulfato de magnesio (sal de
Epson) tiene usos diversos como laxante, exfoliante, o
suplemento nutritivo para plantas.
4. Se conocen 18 isótopos del azufre, cuatro de los cuales
son estables: S-32 (95,02%), S-33 (0,75%), S-34
(4,21%) y S-36 (0,025%). Aparte del S-35, formado al
incidir la radiación cósmica sobre el argón-40
atmosférico y que tiene un periodo de
semidesintegración de 87 días, los demás isótopos
radiactivos son de vida corta.
5. En la orfebrería el uso del azufre está ampliamente extendido, en
particular para la oxidación de la plata, es decir, para la creación
de la pátina (de color negro).
Existen varias técnicas para este fin; una de éstas es mezclar
azufre en polvo con una materia grasa -vaselina, aceite-, aplicar
el ungüento sobre la pieza de plata y, mediante el uso de un
soplete, calentar el metal y la mezcla, hasta que obtenga un
color negruzco. Posteriormente, lavar con agua y jabón neutro.
El patinado es duradero.
De igual manera se puede patinar la plata con sulfato de
potasio y agua.