1. ¿Por qué reaccionan los niños de manera diferente ante
la COVID-19?
La respuesta todavía no está clara. Algunos expertos sugieren que los niños
quizás no se vean afectados de manera tan grave por la COVID-19 porque hay
otros coronavirus que se propagan en la comunidad y causan enfermedades como
el resfriado común. Como los niños con frecuencia se resfrían, tal vez su sistema
inmunitario esté preparado para proporcionarles alguna protección contra
la COVID-19. También es posible que el sistema inmunitario de los niños
interactúe con el virus de una manera diferente a la que lo hace el de los adultos.
Algunos adultos se están enfermando porque su sistema inmunitario parece
reaccionar en exceso al virus, lo que causa un daño mayor al cuerpo. Quizás es
menos probable que esto suceda con los niños.
¿Cómo se ven afectados los bebés por la COVID-19?
Los niños menores de 1 año parecen tener un mayor riesgo de presentar una
enfermedad grave con COVID-19 que los niños mayores. Es posible que esto se
deba a que su sistema inmunitario todavía es inmaduro, y que sus vías
respiratorias son más pequeñas, lo que puede hacer más probable que presenten
problemas para respirar si contraen infecciones virales en las vías respiratorias.
Los recién nacidos pueden infectarse con el virus que causa la COVID-19 durante
el parto o por exposición a cuidadores enfermos después del parto. Si
tienes COVID-19 o está esperando los resultados de las pruebas debido a los
síntomas, se recomienda durante la hospitalización después del parto que uses
una mascarilla de tela y que tengas las manos limpias cuando cuides a tu recién
nacido. Está bien tener la cuna de tu bebé junto a tu cama mientras estés en el
hospital, pero también se recomienda que te mantengas a una distancia razonable
del bebé cuando sea posible. Cuando se toman estas medidas, el riesgo de que
un recién nacido se infecte con el virus de la COVID-19 es bajo. Sin embargo, si
estás gravemente enferma con COVID-19, tal vez sea necesario separarte
temporalmente de tu recién nacido.
Los bebés que tienen COVID-19 o a los que no se les puede hacer análisis y no
tienen síntomas pueden recibir el alta del hospital, según las circunstancias. Se
recomienda que los cuidadores del bebé lleven mascarillas y se laven las manos
para protegerse. Se necesitará seguimiento frecuente con el proveedor de
atención médica del bebé, por teléfono, visitas virtuales, o visitas en el consultorio,
por 14 días. Los bebés que dan negativo para COVID-19 pueden ser enviados a
casa desde el hospital.
¿Hay alguna vacuna contra la COVID-19 para niños?
La vacuna contra la COVID-19 de Pfizer/BioNTech está disponible para personas
mayores de 16 años. Algunas empresas han comenzado a inscribir a niños de 12
años en ensayos clínicos para la vacuna contra la COVID-19. Han comenzado a
llevarse a cabo estudios con niños menores.
2. Síntomas de la COVID-19 en niños
Si bien los niños y los adultos experimentan síntomas similares de la COVID-19,
los síntomas de los niños tienden a ser leves y similares a los del resfriado. La
mayoría de los niños se recuperan en una o dos semanas. Los posibles síntomas
pueden incluir:
Fiebre o escalofríos
Congestión nasal o goteo de la nariz
Tos
Dolor de garganta
Falta de aliento o dificultad para respirar
Fatiga
Dolor de cabeza
Dolores musculares o de cuerpo
Náuseas o vómitos
Diarrea
Mala alimentación o falta de apetito
Pérdida reciente del sentido del gusto o del olfato
Dolor abdominal
Si tu hijo tiene síntomas de la COVID-19 y crees que podría tener la COVID-19,
llama a su médico. Mantén a tu hijo en casa y alejado de los demás tanto como
sea posible, excepto para recibir atención médica. Si es posible, haz que tu hijo
use un dormitorio y un baño separados de los demás miembros de la familia.
Sigue las recomendaciones de los Centros para el Control y la Prevención de
Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), la Organización Mundial de la
Salud (OMS) y el gobierno en relación con las medidas de cuarentena y
aislamiento, según corresponda.
Los factores que se usan para decidir si hacerle a tu hijo la prueba para detectar
la COVID-19 pueden variar según el lugar en el que vivas. En los Estados Unidos,
el médico determinará si es necesario hacer una prueba de diagnóstico para
detectar la COVID-19, de acuerdo con los signos y síntomas de tu hijo, y también
determinará si ha tenido contacto estrecho con alguien que haya sido
diagnosticado con COVID-19. Quizás el médico también considere hacer la
prueba si tu hijo tiene mayor riesgo de enfermarse de gravedad.
Para hacer el análisis de detección de COVID-19, un proveedor de atención
médica usa un hisopo largo para tomar una muestra de la parte posterior de la
nariz (hisopado nasofaríngeo). La muestra se envía luego a un laboratorio para su
análisis. Si tu hijo está tosiendo flema (esputo), eso puede enviarse para análisis.