La órbita es una cavidad de forma piramidal cuadrada excavada en los huesos de la cara. Mide entre 52 y 40 mm de profundidad y 4 mm de ancho en la base. Se comunica con la cavidad craneal, las fosas nasales, y otros conductos a través de aberturas como la hendidura esfenoidal y conductos etmoidales. Está inervada por varios nervios craneales y vascularizada por arterias oftálmicas y faciales.