2. LA ORGANIZACIÓN Y PLANIFICACIÓN DEL ESTUDIO
Nos dirigimos directamente al estudiante para ayudarle
a encontrar su propio y personal método de estudio ya que no
existe el método prototipo.
Lo más importante es la voluntad. Para estudiar es
imprescindible querer de verdad hacerlo sin escatimar
esfuerzos, tiempo dedicación e ilusión.
Los mejores métodos fracasan si no hay voluntad.
DISEÑAR UN MÉTODO PROPIO
Cada estudiante debe encontrar su método personal,
para ello debe contar con una buena planificación del trabajo
en la que estén comprendidos los contenidos exigidos en las
distintas asignaturas repartidos racionalmente según el grado
de dificultad, las exigencias del profesor y el tiempo
disponible.
He aquí, en síntesis, las recomendaciones para el
diseño de un buen método de estudio: organización del
material de trabajo de tal manera que permita en cada
momento encontrar un dato, un artículo o un libro
"Un sitio para cada cosa y cada cosa en su sitio"
- Distribución del tiempo de forma flexible, adaptada a las
circunstancias y con la posibilidad de efectuar
alteraciones o cambios en caso de que sea necesario.
- Contar con las dificultades concretas que presenta cada
asignatura, así como con los contenidos que exigen una
atención más detenida e intensa.
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3. - Averiguar el ritmo personal de trabajo rápido, lento,
precipitado, perezoso.
- Descubrir las deficiencias y lagunas en los contenidos
básicos de las asignaturas, poniendo en marcha un plan
rápido de recuperación o puesta a punto.
- Ser realista y valorar la capacidad de comprensión, la
tenacidad o fiabilidad de la memoria y las dificultades en
el aprendizaje.
TRABAJAR DE MODO PRÁCTICO
Se trata de conseguir el máximo rendimiento en el
menor tiempo posible, en el momento adecuado y con el
mínimo esfuerzo y pérdida de energías.
Para ello es recomendable:
- Retirar de la mesa de trabajo todo aquello que pueda
distraer o estorbar.
- Examinar los trabajos, tareas y estudios a realizar.
- Hacer un cálculo aproximado del tiempo que puede
necesitar cada uno de ellos.
- Comenzar por los trabajos más difíciles y dejar lo más fácil
para el final.
- Memorizar datos, entenderlos y fijarlos y realizar después
trabajos escritos.
- No estudiar las materias que puedan interferirse (transfer
negativo, por ejemplo: un vocabulario inglés y a
continuación alemán.)
- Procurar relacionar estudios semejantes o aspectos de una
misma cuestión.
Ya se sabe que un buen plan de estudio debe ser:
- Realista (ajustado a las posibilidades del alumno y al
tiempo de que dispone).
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4. - Flexible, funcional y revisable (que pueda modificarse si
surgen imprevistos).
- Hecho a la medida (elaborado por uno mismo con la ayuda
del profesor).
- Sencillo y práctico (que ayude a estudiar con claridad y
eficacia).
VALORAR LAS DIFICULTADES
Teniendo como referencia de base estos cuatro puntos,
será bueno hacer una valoración aproximada de la dificultad
que entrañan las asignaturas del curso.
Debe hacerse ayudándose de la opinión de los padres,
profesores y compañeros, teniendo en cuenta la dificultad de
las materias, la exigencia del profesor asignado a cada
asignatura en el horario oficial vigente.
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7. PLAN DE ESTUDIOS SEMANAL
Después de leer de nuevo cuanto llevamos dicho hasta
aquí, y teniendo como referencia todas las orientaciones y
sugerencias, elabora un plan de trabajo a modo de ensayo
para unas semanas.
Comienza distribuyendo las materias de estudio a lo
largo de la semana, atendiendo a lo siguiente:
- Cantidad de ejercicios, problemas, resúmenes y demás
actividades que suele encargar cada profesor durante la
semana.
- Compromisos diarios y semanales por asignatura.
- Tiempo necesario para el repaso antes de la clase, y
después de la clase, para fijar bien los conceptos y anotar
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8. posibles deficiencias en la comprensión y asimilación de
los contenidos.
- Días de descanso durante la semana. Lo normal es
descansar el sábado por la tarde y el domingo, pero no
vendría mal tomarse un respiro a mitad de la semana.
Te invito a que coloques sobre tu mesa de trabajo esta
máxima, resumen de cuanto llevamos dicho:
"Si pretendes llegar a la meta ponte ya en camino. Hazlo
sin prisa, aunque sin pausa ni desaliento, y sobre todo,
hazlo ordenadamente. Traza de antemano un plan de
trabajo en el que estén perfectamente marcados los pasos
a seguir. Convierte después en realidad ese plan, punto
por punto, y el éxito será tuyo".
Fija por escrito tu horario personal y la planificación del
estudio. Sé flexible al hacerlo, pero riguroso en cumplirlo sin
concesiones, hasta que se haga un hábito y verás los
resultados.
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15. Organización de una sesión de estudio
FECHA. HORA DE COMIENZO:
Tareas y descansos
Hora
inicio
Hora
final
Tiempo
total
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
HORA DE FINALIZACIÓN:
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16. LA PREPARACIÓN DE LOS EXÁMENES
1º Preparar bien el examen. Si se ha estudiado, es más fácil
enfrentarse con seguridad y estar relajado.
2º Cambiar el modo de pensar sobre el examen:
despreocuparse por el resultado.
3º Relajación, tanto cuando se estudia como en el momento de
realizar el examen.
- Relajación muscular
- Ejercicios de respiración profunda
- Imaginación temática: pensar en cosas relajantes y en
lugares tranquilos y agradables
4º Autoinstrucciones de afrontamiento positivas. Se trata de
cambiar los pensamientos negativos (“no podré hacerlo”, “no
me lo sé”...) por otros positivos (“esto no va a poder conmigo”,
“voy a ver qué puedo hacer”, “si me tranquilizo lo podré
conseguir”...
5º Control de los estímulos estresantes:
- No hablar con otra gente que está muy nerviosa antes
del examen. Ir a un lugar tranquilo.
- No repasar a fondo el mismo día. Se acumula fatiga y
si los temas están insuficientemente comprendidos se
acumula información desorganizada y se provoca
confusión.
- Olvidarse de las preocupaciones que pueden interferir
en el rendimiento durante el examen.
A la hora de preparar un examen es preciso tener en cuenta
los siguientes aspectos:
Antes del examen
- Planifica la preparación del examen con suficiente
antelación.
- Utiliza las técnicas de estudio (esquemas, subrayado,
etc.).
- Memoriza una vez que has comprendido.
- Anota por escrito la hora, duración, tipo de examen y
la fecha.
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17. - Mantén una actitud positiva (¡Puedes hacerlo bien!).
- Intenta estar relajado en los días anteriores,
especialmente el día inmediatamente anterior.
Durante el examen
- Lee detenidamente todas las preguntas detectando las
palabras clave.
- Tienes que hacer una distribución del tiempo
adecuada a las características de cada pregunta.
- Conviene comenzar por aquellas preguntas que sabes
muy bien.
- Antes de empezar con una pregunta prepara un guión
de la misma o piensa en los aspectos que vas a
desarrollar y el orden.
- Si estás tan nervioso que te encuentras bloqueado
relájate, piensa que lo vas a poder hacer y cuando
estés menos nervioso comienza por lo más fácil.
- Es muy importante que cuides la presentación del
examen y que contestes a todas las preguntas.
Después del examen
- Revisa el examen una vez que te lo devuelvan
corregido. Es importante que observes en qué aspectos
has cometido algún error.
- Si tu profesor no lo corrige en clase lo debes hacer tú
en casa.
- Intenta superar tus dificultades antes del próximo
examen.
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