1. DESPUES DEL MAR
Esa noche vi despedirte en el pájaro de hierro blanco, que dibujaba en un
costado la bandera nacional, en aquella escalinata sentí que me decías
hasta pronto, no me estoy marchando de ustedes, solo voy aquí mismo
después de este inmenso mar, quiero que sepan que para mí no es fácil
decirles adiós ya que soy de esta tierra, que por ella jure morir y en ella he
de descansar, se que están tristes veo que muchos lloran mi partida, pero
solo piensen que estoy allí en cada una de las obras que este gobierno
les ha brindado, véanme en la sonrisa de aquel niño que va a la escuela,
o en la cara de aquel carajito que come gracias a la revolución, o de
aquella viejita, que hoy recibe su ayuda merecida por las políticas de un
gobierno justo, democrático, soberano, sé que he cometido un error, no
les enseñe a extrañarme ya que cada día me escuchaban o me veían con
mis cuentos de camino, inaugurando alguna escuela, o tomando café con
alguna comunidad necesitada, apretando mi mano con la fuerza de mil
hombres, o tal vez cargando algún muchachito que me pedia que lo
ayudase con su casa que se estaba cayendo, no les dije que soy humano
que quizás agotaba mis fuerzas luchando por la causa que me quito el
sueño desde aquel 4 de febrero, voy después del mar a encontrar en mi
mismo la cura a una enfermedad que me tomo por sorpresa, no me creía
inmortal pero mis hijos si, también lo he visto en los ojos de millones de
venezolanos , que sienten en mi despedida la partida de un ser amado
que se les escapa sin querer dejarlo ir, no saben lo difícil que ha sido para
mí tener que decirles adiós, las lagrimas no se contenían en mi ser
brotaron de mi justamente al cerrarse la puerta del pájaro de hierro, me
acomode en mi asiento, tome algunos papeles para revisar, pero mi llanto
mojo las paginas, no pude sostener aquellos papeles, al mirar por la
ventanilla pensaba en mis barrios, en ustedes, mi gente valiente, en los
niños de nuestra Venezuela, siempre he dejado mis asuntos personales a
un lado, pero en este caso era mi salud, tengo presente que cuento con
un pueblo maravilloso, luchador, un pueblo eterno que se enfila por sus
propios pies hacia las sendas hermosas llenas de luz brillantes que solo
se encuentran en una revolución socialista bolivariana, después del mar
se que estará mi tranquilidad momentánea, se que entre exámenes y
médicos no se me permitirá hacer lo que más amo dedicarle mi día entero
a los necesitados de mi patria, a mi pueblo glorioso pero no hay vuelta
atrás, si no batallo contra esta enfermedad podre perder la vida, para ese
momento quizás traicione aquellos que me consideraban inmortal, abría
2. sido egoísta con mi familia por haberles arrebatado a su padre, a mis
viejos por no escuchar sus consejos sobre mi salud, a mis muchachos a
mi negra Maria, a la Rosa mayor, mi querido Huguito y a mi amada Rosa
Inés, a los compañeros de armas de lucha desinteresada, a los que han
estado conmigo desde aquel día que el huracán bolivariano nos arrastro a
todos hasta este lugar, gracias a mi Cristo redentor hoy estoy aquí
pensando, luchando en batalla permanente por la vida, por mi salud para
regresar a la patria grande de bolívar y continuar formando las uniones
necesarias para brindarle a ustedes mi pueblo lo que merecen el amor
desde mi corazón, la ayuda en lo humanamente posible para atender a
los desamparados, pero no podre hacerlo si no me voy después del mar,
quiero pedirles a todos que busquen en su corazón un poquito de tiempo
para mí, no les digo que no me extrañen pero piensen que si me voy es
por el bien de todos los venezolanos y de mi persona, algunas hacen
fiesta de mi enfermedad, otros aspiran que no vuelva, pero a mi pueblo
hermoso ese el mismo de bolívar, les pido su permiso su paciencia su
confianza, los dejos en las manos de mis hijos los ministros y este
muchacho que me ha acompañado desde el principio de las luchas
Nicolás, apóyenlo, ayúdenlo si lo hacen lo estarán haciendo conmigo, se
que después del mar abra rumores se hablara se comentara, sentirán
temor, mucha más tristeza, pero les aseguro que no son ciertas, la verdad
no está escrita, ustedes son pacientes sabios, hemos aprendido juntos
hacerlo, con esfuerzo lucha nada de lo que hemos logrado se nos ha
regalado, todo ha sido a esfuerzo, sudor, trabajo y más trabajo, la patria
los necesita, yo los necesito, su entereza ,su grandeza, su amor eterno
como cantaba Roció Durcal, este amor mío que más que amor es
Frenesí, para poder volver a estar con ustedes mi querido pueblo
venezolano, los días pasaran rápido solo piensen escuchen a su corazón
yo soy su presidente y jamás los abandonare, nunca desistiré de mi lucha,
siempre me mantendré en batalla, por los míos por ustedes, por
Latinoamérica me cuesta decir adiós, porque las despedidas son tristes
prefiero decir hasta luego para hacerlo bonito como me enseño la Mama
Rosa, quiero que lo sepan todos los que me apoyan que me aman que
me siguen y porque no a los que me adversan, mi único propósito en este
planeta es el brindarle a mi pueblo como lo decía el libertador, la mayor
suma de felicidad posible, que los hijos de mi Venezuela sean libres, que
se acabe el hambre y erradiquemos la pobreza, mi sueño es que cada
venezolano tenga su hogar digno, que nuestros hijos surjan, que
Venezuela y la Americe latina sean libres del yugo imperialista, ese es mi
sueño la felicidad de mi país y el de nuestros países hermanos un sueño
que se está construyendo, del otro lado del mar les dejo todo mi amor, mi
dedicación, HASTA LA VICTORIA SIEMPRE VIVIRE Y VENCERE.
3. Nota: Esta es una carta hecha por mi imaginación, de algunas palabras
que quizás el presidente de la republica pudo pensar mientras viajaba a
cuba a realizar su tratamiento médico.
Elvis acosta.