la EFICIENCIA ENERGETICA hoy día representa el segundo mejor negocio después de las energías renovables. La implementación de políticas de ahorro energético, junto a una conciencia colectiva, permiten en países desarrollados y en via de desarrollo, generar crecimiento económico, consumiendo cada vez menos energía. Esto implica, ser mas eficientes en sus procesos productivos, ser mas sustentables en el desarrollo de sus ciudades, desarrollar tecnologías de eficiencia energética en iluminación, transporte, climatización y construcción de viviendas. De esta manera la intensidad energética de estos países tenderá a bajar

1. MERCADO GLOBAL DE EFICIENCIA ENERGETICA. Un negocio en crecimiento
P. GIOVENI @kaiser0860 12 de Abril de 2017
La eficiencia energética puede considerarse al igual que las energías renovables hermanas: eólicas
y solar, el único recurso energético que poseen los países en abundancia. Mas del 70% de la
energía que se produce, no está sometida a políticas de ahorro energético.
La región de Latino América y el Caribe posee enorme potencial de ahorro energético. Pero su
aprovechamiento dependerá en gran medida de implementar las políticas y normas que pongan
en marcha los distintos países.
Diseñar e implementar efectivas políticas de eficiencia energética, serán vitales de aquí al 2030
para impulsar los cambios energéticos propuestos en el acuerdo de Paris. Con ello se ayudará
para tales propósitos a la consecución de objetivos tales como: mitigación al cambio climático,
reducción de la contaminación del aire, incremento en la disponibilidad y acceso a la energía,
diversificación del mix energético y reducción en las facturas
Los resultados hasta ahora indican que vamos por buen camino. Se evidencia una mejora en la
intensidad energética a nivel global; lo que significa que las economías han crecido pese que el
consumo de energía para lograrlo, ha disminuido o al menos no ha crecido con su PIB. Este índice,
mide cuan eficiente se han convertido algunos países en el uso de la energía, para alcanzar su
crecimiento económico. FIG. 1
Fig. 1.- decrecimiento de la intensidad energética global
Haciendo un paréntesis, defino Intensidad energética como un indicador de la eficiencia
energética de una economía. Se calcula como la relación entre el consumo energético (E) y el
producto interior bruto (PIB) de un país:
I=E/PIB

2. Intensidad energética elevada: indica un coste alto en la "conversión" de energía en riqueza (se
trata de una economía energéticamente voraz). Se consume mucha energía obteniendo un PIB
bajo.
Intensidad energética baja: indica un coste bajo. Se consume poca energía, obteniendo un PIB
alto.
La fig. 2 muestra una matriz de distribución de la intensidad energética por países en función de su
crecimiento y del consumo de energía.
Dicho esto, sigamos con nuestro análisis. Los esfuerzos de algunos países en mejorar la eficiencia
energética a través del ahorro, mediante la mejora en diseños de equipos certificados en la franja
verde; implementación de tecnologías más eficientes en la generación (ciclos combinados con
recuperación de calor), distribución y consumo de energía eléctrica; y en esta última, uso
conveniente de equipos de monitoreo y transmisión de datos para su control eficiente; diseños
arquitectónicos bioclimáticos más sostenibles en que se involucre mejores diseños y materiales
aislantes, que permita mayores eficiencia en la climatización; conjugación de uso de iluminación
led, y de la domótica. Y a nivel industrial, mejoras en los asilamientos térmicos en equipos
generadores de calor y en tuberías, mejoras en las canalizaciones eléctricas, y en equipos con
carga inductiva, mejora del factor de potencia; aprovechamiento del calor residual para
Fig.2.- Matriz de la intensidad energética por países
En el caso de los países de la AIE, se ha producido una reducción de la intensidad energética entre
los años 1990 y 2015 como muestra la gráfica siguiente. Y justo es, por la inclusión de medidas y

3. políticas de ahorro energético, como instrumentos para normalizar y legislar, y la innovación
tecnológica, que no se detiene. FIG. 3
Fig. 3.- evolución de la disminución de la intensidad energética en los países de la OCDE
Generar electricidad mediante cogeneración. Sin mencionar la eficiencia en instalaciones públicas,
iluminación urbana y transporte. Todo ello lleva a que si se reduce el consumo, como
consecuencia de las mejoras mencionadas anteriormente, podemos tener una reducción en la
demanda, pese al aumento en la actividad productiva y en la población. Traduciéndose ésta
disminución en ahorro en el consumo de combustibles fósiles. Permitiendo mejorar la
sostenibilidad de nuestras ciudades.
La fig. 4 muestra como seria la demanda sin eficiencia energética, y con eficiencia energética.
Dicha tendencia se mantendrá

4. Fig. 4.- impacto de la eficiencia en la demanda
Como dato, la mejora en la eficiencia por la energía ahorrada en todos los países de la OCDE en el
año 2015, es equivalente a la energía consumida en Japón durante ese mismo año; evitando así:
 870 millones de Barriles de crudo
 205 millones de TM de carbón
 224 mil millones de M3 de gas natural
Este consumo de combustible fósil evitado redujo las emisiones de GEI en 1,5 G. Toneladas, o el
13% del total de emisiones de CO2 en 2015.
China uno de los países tradicionalmente más contaminantes, desde hace 5 años, mediante su
nueva política de creciente eficiencia energética (además que representa el mercado con mayor
crecimiento de las energías renovables: viento y sol), significó que se evitara solo por concepto de
eficiencia la quema de 350 millones de TM de carbón en 2014. Lo que se traduce en:
1,2 billones de toneladas de emisión de CO2 evitadas, y USD 230 billones de dólares ahorrados
que son invertidos en plantas de energía renovables. Lo anterior puede traducirse en ganancias
globales de intensidad energéticas.
Estas mejoras, según las estimaciones de la AIE, han permitido un ahorro mayor del 63% en el año
2008 (figura siguiente), con creciente aumento en la actualidad. Fig 5

5. Fig. 5.- tendencia de la evolución de ahorro de energía
Para impulsar estos cambios de paradigmas energéticos, impensables aún en países como el
nuestro, simplemente deben existir incentivos fiscales, subvenciones, apoyo al financiamiento,
además de unas normas de certificación energética de viviendas y sitios públicos y privados, para
luego traducirse en beneficios económicos, ambientales, y de crecimiento inclusivo del empleo, ya
que se generan nuevas oportunidades de negocio entorno a esta actividad.
Solo el 30% de la energía producida en el mundo pasa por el tamiz de la eficiencia energética
(frente al 11% en el 2000). En la actualidad el 70% del consumo mundial de energía no están
sujetas a normas ni políticas de eficiencia obligatoria. Esto significa que el potencial de
oportunidades de negocio que aún queda por cubrir, es enorme. Fig 6 muestra como ese 30% se
distribuye entre los diferentes sectores.
Fig.6.- porcentaje de la energía producida sujeta a normas de EE, por sector

6. Fig. 7.- Evolución comparativa de los diferentes sectores de eficiencia de 2015 y 2000
La eficiencia energética producto de mejoras de tecnologías en el sector iluminación, marcó un
repunte sustancial permitiendo ahorros de electricidad por 120 TW-h en 2015, comparativamente
al 2000. Eso es equivalente a más de la mitad del crecimiento de la producción mundial de
electricidad en 2015. Mientras que el ahorro en el sector climatización y equipos eléctricos solo se
duplicó (lo cual es bueno). El ahorro en el sector vehículos no ha tenido la misma evolución. Fig 7.
Un aspecto importante a tener en cuenta, es el nivel de conciencia ciudadana, que mediante
campañas de divulgación y sensibilización, educación en la escuela y comunidades, desde
temprana edad, han alcanzado en estos países desarrollados y en vías de, en el consumo
consciente de energía, tanto en el hogar, trabajo, comunidad y al volante.
El año pasado las políticas de ahorro en consumo de combustibles de automóviles y camiones,
permitieron ahorrar en todo el mundo 2,3 millones d barriles por día (2,5% de la demanda de
petróleo mundial)
Dentro de las políticas de ahorro energético, se puede manejar como estrategia de reducción de
consumo, la aplicación de impuestos a los combustibles fósiles. Es el caso de la caída del precio
que viene sufriendo el petróleo, desde el año 2014, que logró alcanzar hasta un 60%. Y pese a ello,
mediante la aplicación oportuna de estas políticas, los precios en Europa y Asia solo se redujo de
un 10 a 15% neto. Contrariamente, el incremento del consumo solo representó, el 2,7%.
La inversión en 2015, en proyectos de eficiencia energética asciende a Us$ 224 billones. Siendo la
inversión en mejora de edificios y proyectos nuevos, incluyendo iluminación, un 53% (US$118
billones). Fig 8 muestra como se ha distribuido la inversión en los diferentes sectores.

7. Fig. 8.- distribución de inversión en Eficiencia E.
Esta inversión representa el 14% de toda la inversión realizada en suministro de energía del mismo
año. y representa 2/3 más que lo invertido en generación de energía convencional.
Este análisis, solo nos lleva a considerar dos aspectos relevantes: el primero, es que todo el ahorro
de energía , producto de aplicación de medidas y políticas dirigidas a mejorar la eficiencia en el
consumo, alentado por las mejoras tecnológicas para lograrlo, nos lleva a ahorros de dinero,
mayor protección del ambiente, y mayor disponibilidad de energía. En segundo lugar, una gran
oportunidad de negocio, tomando en cuenta que en los últimos años éste sector emergente
(Empresas de servicios Energéticos), ha sido observado como uno de los que más ha crecido, junto
al de las energías renovables. Permitiendo así, un crecimiento económico sostenible, a la par que
el empleo, y el emprendimiento privado se catapulta. Todo ello acompañado de un
fortalecimiento de los mercados financieros, a través de la implementación ingeniosa de
instrumentos financieros de renta fija transables en los mercados de capitales.
Lo anterior lo demuestra el lanzamiento de los “Bonos Verdes”, emitidos por instituciones
financieras privadas apoyadas por la banca multilateral, con el singular propósito de financiar
proyectos de energía limpia y de eficiencia energética. En 2015 la emisión en bonos verdes
crecieron en US$ 42 Mil Millones, siendo la eficiencia energética la segunda mejor inversión con el
20%, después de las energías renovables con un 46%.
Es indudable que existe una relación entre el uso de la energía y el crecimiento económico de un
país, por lo que debido a este último, el consumo de energía ha seguido incrementándose, pero a
un ritmo inferior al del crecimiento del PIB indicando una mayor eficiencia en el uso de la energía y
por tanto logrando en parte reducir la dependencia del crecimiento económico del consumo de
energía.
El año pasado las empresas de servicio energético (ESE) generaron US$ 24 mil millones en
ingresos, distribuidos según el grafico de la fig. 9. Durante los últimos diez años, los observadores
del mercado han notado un aumento constante de las fusiones y adquisiciones en este sector
emergente.

8. Fig. 9.- distribución de ingresos en actividad de servicios energéticos de EE
Las políticas y normas dirigidas a mejorar el ahorro y consumo energético, permiten:
 Crear entes administradores de programas
 Propiciar las condiciones para disponer o eliminar subsidios energéticos
 Modificar la planificación estratégica a largo plazo, para la adecuación de recursos y el
desarrollo sostenible
 Lograr que los estándares de desempeño eficiente se conviertan en parámetros
obligatorios
 Definir las reglas que permitan distribuir los beneficios financieros del ahorro entre los
actores involucrados
 Incentivar a los proveedores de energía a efectuar programas de eficiencia energéticas, o
dotar a los reguladores de la capacidad de exigirlos
 Crear las condiciones para que prosperen los nuevos intermediarios del mercado
provenientes del sector privado.
Quienes son los actores en todo este proceso?:
 El gobierno central, la entidad supervisora
 Los entes administradores y evaluadores de programas, basados en ISO 50001
 Los socios y los proveedores de bienes de servicios
 Las empresas de servicios energéticos
 La banca de inversión, que permita la intermediación financiera a través de los bonos
verdes, y otros instrumentos.
El financiamiento puede provenir del gobierno que impulsa programas de eficiencia energética.
Siempre que los beneficios superen a los costos de modo tal que las medidas resulten rentables. O
pueden provenir de inversiones privadas, a través de la banca de inversión, mediante la
implementación de los BONOS VERDES.

9. Al final los beneficios de estos programas se traducen de manera directa en el ahorro de energía,
pero también de manera indirecta en la generación de riquezas, empleo, el aumento de la
seguridad energética y la mitigación del Cambio Climático.