1. a) IGUALDAD. ¿Somos iguales a nuestros hijos?

2. Definición de igualdad: “Semejanza o correspondencia de una cosa con otra”

3. Tenemos los mismos derechos fundamentales pero distintas responsabilidades

4. Los niños tienen derechos, pero no todos. Además hay que recordar que no son seres oprimidos, pero que se pueden convertir fácilmente en tiranos

6. NO PODEMOS CONFUNDIR IGUALDAD CON UNA RELACIÓN DE SERVIDUMBRE

7. La familia Agudo Ortiz pasa por una situación delicada. María Jesús, la madre, tiene tres hijos y se divorció hace 5 años. Desde entonces, su situación económica es muy delicada. Trabaja en Yuncos –Toledo- como conserje en un colegio, y cobra 850 euros. Sólo su hipoteca le supone 837. Con esta situación, sacar adelante a sus tres hijos se ha convertido en una lucha contra los elementos. Los Agudo Ortiz son Roberto, que tiene 17 años, y trabaja como pintor, y el pequeño, Iván. Elvira, la hija mayor, tiene 21 años y vive de alquiler en otra casa. Sin embargo, está en paro, y es su madre la que tiene que hacer frente a sus pagos. Las relaciones entre los miembros de la familia Ortiz están muy deterioradas y nadie confía en nadie. El diálogo ha sido cambiado por los gritos, y las mentiras han sustituido al afecto. (Datos sacados del Programa Sos adolescentes)

8. La relación vertical, a pesar de lo que pueda parecer, les da seguridad a nuestros hijos, porque vivir permanentemente en la desobediencia es muy inseguro

9. Si entendemos la amistad como una relación de igualdad, no podemos ser amigos de nuestros hijos hasta que no crezcan y puedan igualarse a nosotros como adultos “ Si me convierto en amigo de mi hijo, estoy dejando a mi hijo huérfano” Emilio Calatayud

10. LA NO-IGUALDAD Es la búsqueda de la impunidad, una relación interesada en la que los niños exigen: - Que los adultos hagan, previamente, aquello qué es obligación del niño - Ponerse a la misma altura de los adultos exigiendo un poder que no les corresponde - No ser castigado por no ser el único que ha hecho una mala acción