3. SÍNTOMAS
El virus mataba a sus víctimas mediante una "tormenta de citocinas”, una reacción
inmune exagerada ante un patógeno altamente peligroso.
Se transmite por vía aérea entre una persona susceptible y una enferma mediante
inhalación de gotas de saliva al toser, hablar, estornudar.
Fiebre de 40 grados.
Dolor agudo en la cuenca de los ojos, en los oídos y en la zona lumbar.
Tos acompañada dificultades para respirar debido a inflamación y hemorragias en
los pulmones.
Dolor corporal y cansancio.
Diarrea y vómitos.
Hemorragias nasales violentas (en algunos casos).
Marcas rojas en el blanco de los ojos.
Manchas de color caoba en la cara.
4. TRATAMIENTO
La pandemia termino por si sola, como muchas otras
pandemias se auto limitó.
No existe cura para la gripe española,
los antivirales lo único que hacían era
retrasar la muerte.
Las vacunas que desarrollaban no
funcionaban.
NUEVOS CONOCIMIENTOS:
Vacunas.
Medicinas.
Medidas de prevención y contención
de este tipo de enfermedades.
5. CARACTERÍSTICAS
El primer caso registrado se dio en la
base militar de Fort Riley, en Kansas
(EE.UU), aunque su origen fue en
Francia entre combatientes de la
Primera Guerra Mundial.
Es considerada la pandemia más
devastadora de la historia humana en
solo un año mató entre 20 y 40
millones de personas.
Afecto básicamente a niños, ancianos,
jóvenes, adultos saludables, y animales.
La epidemia desapareció gradualmente
durante junio, julio y agosto. Pero en
septiembre, el virus regresó en una
forma mutada mucho más mortal.
Llego a considerarse uno de los
ejemplos de crisis de mortalidad.
6. ÁREAS DE EXPANSIÓN
La pandemia se extendió por Europa, India, Asia, América e incluso la región ártica,
donde poblaciones remotas de inuits fueron totalmente aniquiladas.
7. OBSTÁCULOS
Los médicos no podían realizar
pruebas directas para detectar el
virus
Hubo demasiadas muertes en un
plazo demasiado corto, lo que
impidió llevar un recuento preciso.
Si bien la gripe en sí mató a algunas
víctimas, la mayoría murió a causa
de una grave pulmonía que seguía
rápidamente a la aparición de la
gripe.
8. RESOLUCIÓN
POR EL DOCTOR MICHAEL WOROBEY, UNIVERSIDAD DE ARIZONA
(TUCSON,EEUU)
Los autores sugieren que esto probablemente se deba a que muchos adultos jóvenes
nacidos a partir de aproximadamente entre 1880 y 1900 fueron expuestos durante la
infancia a un virus H3N8 que circulaba entre la población.
la mayoría de los individuos nacidos antes o después de entre 1880 y 1900 habrían
tenido una mejor protección contra el virus H1N1 de 1918 por la exposición de los
niños a antígenos relacionados con N1 y/o H1.
"Anticuerpos que se unen al tallo HA podrían no prevenir la infección por completo,
pero entorpecer lo suficiente para evitar que el virus se multiplique tanto como lo haría
de otra manera, lo que protege de la grave enfermedad y la muerte", señala Worobey.
"Pero en una persona con un arsenal de anticuerpos dirigidos contra la proteína H3,
estos no habrían funcionado bien cuando se enfrentan a los virus de la gripe con
incrustaciones de proteína H1 -matiza Worobey-- y creemos que esa falta de
coincidencia puede haber provocado la mayor mortalidad en el grupo de edad que fue
entre los 20 años durante la pandemia de 1918".
9. COINCIDENCIAS CON EL AH1N1
Causada por un brote de influenza virus del subtipo H1N1.
El virus influenza AH1N1 es uno de los descendientes de la gripe española.
Tras la finalización de la pandemia el virus persistió en cerdos, y con ello,
los descendientes del virus de 1918 han circulado en seres humanos
durante todo el transcurso del siglo XX.
Transformaciones constantes para eludir los anticuerpos protectores que se
han desarrollado tras exposiciones previas a gripes o vacunas.
Luego de que una gran parte de la población mundial ha logrado algún
nivel de resistencia a estos cambios menores, el virus evoluciona
drásticamente.
El virus de la gripe también es conocido por realizar pequeñas variaciones
de forma en periodos muy cortos de tiempo.
Es así que durante la pandemia de gripe española, la oleada inicial de la
enfermedad fue relativamente leve y controlada, mientras que la segunda
oleada un año después fue altamente letal.