1. Cómo servir una gaseosa con estilo,
por Nora Graciela Modolo
Existen en internet muchos tutoriales acerca de cómo servir el vino o los diversos licores o
incluso el café, el té o la cerveza. Es curioso, sin embargo, cómo, a pesar de su inmensa
popularidad, no existe prácticamente ningún tutorial ni guía rápida sobre el protocolo o sobre la
manera óptima de servir una gaseosa o un jugo de frutas. ¡Y eso que hace tiempo que unas y
otros dejaron de ser bebidas exclusivas para niños (y, de todos modos, si lo fueran, ¿no merecen
ellos también tener unos protocolos para sus bebidas?)!
Las gaseosas es mejor servirlas con hielo. Tres cubitos de hielo en un vaso largo están bien.
Para evitar que la espuma rebose del borde lo mejor es inclinar el vaso unos 60 grados e ir
sirviendo la gaseosa lentamente. A medida que el vaso se llena, se va enderezando. Con un poco
de práctica se domina esta técnica.
Una rodaja de limón es magnífica para decorar el vaso y un golpe de limón da un toque muy
agradable a las gaseosas de cola o las gaseosas blancas.
Para servir a niños pequeños es mejor utilizar vasos de plástico y no usar hielo ni limón. Basta
con que la gaseosa esté bien fría. Con el hielo y el limón pueden ponerse a jugar y ensuciar todo
(que siempre lo hacen pero ensuciarán más) y no faltará algún pequeño bribón que conciba la
brillante idea de echar jugo de limón a la cara o los ojos de algún amiguito. Para lo niños hay
que aplicar la regla KISS (Keep It Simple, Stupid- esto es “Mantenlo simple, estúpido”).