2. INDICE
1) IMAGEN DE LA ESCUELA DE TRADUCTORES DE TOLEDO.
2) HISTORIA.
3) PERIODOS EN LA ESCUELA DE TADUCTORES DE TOLEDO.
4) ANTECEDENTES DE LA ANTIGUA ESCUELA DE
TRADUCTORES DE TOLEDO.
5) TOLEDO Y LOS MOZÁRABES.
6) LAS BIBLIOTECAS O ARMARIUM.
3. HISTORIA
. A partir de 1085, Alfonso VI conquistó Toledo, la ciudad se constituyó en un importante centro de
intercambio cultural.
. El arzobispo don Raimundo de Sauvetat quiso aprovechar la coyuntura que hacía convivir en armonía a
cristianos, musulmanes y judíos auspiciando diferentes proyectos de traducción cultural demandados
en realidad por todas las cortes de la Europa cristiana. Por otra parte, con la fundación de
los studii de Palencia (1208) y de Salamanca (1218) por Alfonso VIII y Alfonso IX, respectivamente,
se había propiciado ya una relativa autonomía de los maestros y escolares respecto
alas scholae catedralicias y en consecuencia fue estableciéndose una mínima diferenciación profana de
conocimientos de tipo preuniversitario, que ya en tiempo de Fernando III va acercándose a la Corte y
no espera sino la protección y apoyo decidido de un monarca para consolidarse por entero. Alfonso X el
Sabio alentó el centro traductor que existía en Toledo desde la época de Raimundo de Sauvetat que se
había especializado en obras de astronomía y de leyes. Por otra parte, fundará en Sevilla unos Studii o
Escuelas generales de latín y de arábigo que nacen ya con una vinculación claramente cortesana.
Igualmente, fundará en 1269 la Escuela de Murcia, dirigida por el matemático Al-Ricotí.
. Es así, pues, que no cabe hablar de una Escuela de traductores propiamente dicha, y ni siquiera
exclusivamente en Toledo, sino de varias y en distintos lugares. La tarea de todas estas escuelas fue
continua y nutrida por los proyectos de iniciativa regia que las mantuvieron activas al menos entre 1250
y la muerte del monarca en 1284, aunque la actividad de traducción no se ciñera exclusivamente a ese
paréntesis.
5. PERIODOS EN LA ESCUELA DE
TRADUCTORES DE TOLEDO
En su primer periodo, que podemos llamar Época Raimundiana (1130-1187) está
impulsada por el arzobispo Don Raimun Jiménez de Rada que quiso aprovechar la
coyuntura que hacía convivir en armonía a cristianos, musulmanes y judíos. Se
tradujeron fundamentalmente obras de filosofía y religión del árabe al latín. Las
universidades europeas comenzaron a conocer las obras de Aristóteles,
comentadas por filósofos árabes como Avicena y Alfarabí, de autores hispano-
judíos como Ibn Gabirol, y también se tradujeron el Corán y los Salmos del
Antiguo Testamento.
En este segundo periodo, las traducciones no se hacen al latín sino al
castellano, y los métodos de traducción evolucionaron con el tiempo. A
diferencia del primer periodo donde un judío o un cristiano conocedor del
árabe traducía la obra original oralmente al romance, ante un experto
conocedor del latín, el cual redactaba posteriormente en esta lengua lo que
había escuchado. En el segundo periodo, las obras eran traducidas por una
única persona, conocedor de diversas lenguas, cuyo trabajo era finalmente
revisado por un enmendador.
6. ANTECEDENTES DE LA ANTIGUA
ESCUELA DE TRADUCTORES DE TOLEDO
A mediados del siglo VI la Escuela de Alejandría, compuesta hasta entonces
por siros, armenios, persas y, más tarde, musulmanes, ya estaba
cristianizada.
El proceso tuvo que ver con el contacto de la cultura helénica con los pueblos
del Próximo Oriente que se fue produciendo principalmente por emigraciones
de sabios fruto de las discordias religiosas en Bizancio a la corte de los
sasánidas persas y que pasaron a formar parte de la escuela de Jundisapur.
También en el siglo VI el emperador Justiniano cierra la Escuela
Neoplatónica de Atenas y sus sabios se trasladan igualmente a Oriente.
Es en ese momento cuando empieza la labor de traducción en Oriente, cuyo
máximo apogeo se alcanza en Bagdad, bajo el gobierno de los abbasíes en el
siglo VIII. Allí se hicieron traducciones del indo-ario y del persa en materia
de astronomía y matemáticas. Traductores persas contribuyeron, junto con
algunos maestros judíos, a las traducciones al árabe de la astronomía, el
cálculo algebraico y la didáctica, que florecían en el valle del Indo.
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8. TOLEDO Y LOS MOZÁRABES
Toledo fue una de las ciudades más importantes de la geografía política andalusí. Allí
estuvo la cabeza y el corazón del reino visigodo. Su entidad urbana, su densidad
demográfica y lo selecta que era buena parte de su población musulmana, la hacían
acreedora en muchos aspectos de una evidente superioridad cultural.
A la conservación de libros, costumbres y tradiciones procedentes de su remota
ascendencia y mentalidad cristiana se habían superpuesto los elementos y formas de
la cultura islámica: lengua, escritura y formación (estética, religiosa, etc.). En
definitiva, el mozarabismo.
Una de las mayores novedades de esta Biblioteca Virtual es la consideración del hecho
de que Toledo no fuera la ciudad de las tres culturas sino de las cuatro culturas. Es
cierto que en Toledo convivían cristianos, musulmanes y judíos, pero lo cierto también
es que los cristianos podían tener dos culturas muy diferentes: la propia cristiana y la
mozárabe.
Sabemos que los mozárabes de Toledo utilizaban el árabe como lengua escrita, y
aunque existen escasos documentos literarios, si se conservan numerosos testimonios
de ello —por lo menos hasta el siglo XV— en los archivos. La documentación
conservada demuestra que los mozárabes utilizaban la lengua árabe en la redacción de
contratos, testamentos y cualquier otro tipo de documento escrito.
9. LAS BIBLIOTECAS O ARMARIUM
En los siglos XII y XIII no era sencillo disponer de la materia prima para
llevar a cabo las traducciones. Conocemos bien lo que no conocemos, es decir,
sabemos que sabemos poco sobre las bibliotecas árabes del periodo de las
taifas. Por citar un caso, las cifras que se proporcionan sobre la biblioteca
de Córdoba demuestran, en primer lugar, que se desconoce cómo se editaban
las obras (se confunde el número de obras con el de rollos) y en segundo
lugar, que existe una tendencia a la exageración cuando se quiere dar
magnitud a algo. Por ejemplo, a la obra de Marco Polo El libro de las
maravillas del mundo se la denominó Il Milione por la exageración constante
que hacía en sus descripciones.
10. TRABAJO REALIZADO POR:
BRAHIM MOHAMED FADEL.
ANAS SBIHI MOHAMED.
IBRAHIM TURPIN.
OMAR KERIBICH.
MOHAMED FADEL.
ISMAEL.