1. El Ministerio de Educación con el fin de impulsar el
desarrollo de las capacidades comunicativas viene
realizando la hora de lectura y los concursos de
redacción, argumentación y cuento. En este contexto,
ha dispuesto la organización y desarrollo del Plan Lector (PL) en todas las
instituciones educativas –públicas y privadas– de Inicial, Primaria y
Secundaria de la Educación Básica Regular.
¿EN QUÉ CONSISTE EL PLAN LECTOR?
Es una estrategia pedagógica para fomentar y orientar la práctica de la lectura de
los estudiantes y docentes. Se trata de que lean cuentos, revistas, fascículos,
libros, obras literarias y manuales, de acuerdo con sus características afectivas y
cognitivas, sus intereses y necesidades. Leer para comprender, analizar,
sintetizar, valorar y emitir juicios críticos sobre textos escritos relacionados con
las ciencias, las humanidades, las tecnologías, las artes, los deportes, la creación
literaria y la cultura en general. Todo ello en el marco de la formación integral de
los educandos y el desarrollo cultural y profesional de los profesores.
El PL se debe diseñar, implementar y poner en acción en cada centro educativo,
con la participación y concertación de directivos, profesores y padres de familia,
bajo el liderazgo de un equipo multidisciplinario que tiene como base a los
docentes de comunicación y a los tutores. Se busca que cada estudiante y
maestro lea como mínimo un material bibliográfico cada mes, desde luego, fuera
de las horas de clases e incluyendo las vacaciones escolares.
El PL debe responder a la realidad de cada plantel y su entorno. Algo importante
es que la secuencia de los libros sea determinada por los propios alumnos con la
orientación de un docente y que, naturalmente, disfruten de cada uno de ellos.
Cada Institución Educativa –en el marco de su autonomía– adoptará las formas e
instrumentos que considere pertinentes para verificar el desarrollo de las lecturas.
Lógicamente, es fundamental que el escolar las relacione y aplique durante las
sesiones de aprendizaje de las áreas y talleres curriculares.
En lo referente a los docentes, creo que es necesario que cada uno decida los 12
libros que desea leer y utilice, cada mes, unas horas de sus clases para compartir
con sus alumnos los contenidos de sus lecturas. Si los profesores conjuntamente
con sus niños y adolescentes leen, con seguridad, se generará un ambiente
favorable para el éxito y continuidad del Plan Lector.
Para la ejecución del PL se pueden usar las bibliotecas escolares, comunitarias y
municipales, así como libros y otros materiales bibliográficos existentes en los
hogares y otros espacios de cada localidad.
Es un imperativo que cada padre de familia haga suyo el de su hijo o hija para
apoyarlo y acompañarlo con el fin de que alcance el objetivo de leer con
motivación y satisfacción los libros seleccionados.
Si logramos que la lectura comprensiva de textos escritos se convierta en un
hábito cotidiano, sin duda, estaremos contribuyendo a que sea letra viva esta
expresión que está calando rápidamente en la conciencia nacional: “Un Perú que
lee, un país que cambia”.
Idel Vexler viceministro de Gestión Pedagógica