La charrería mexicana tiene sus orígenes en el siglo XVI, cuando los españoles concedieron a los indígenas el privilegio de montar a caballo para ayudar con las tareas de las haciendas. Con el tiempo, la charrería se convirtió en una tradición cultural muy arraigada en México y en un deporte nacional. En el siglo XIX surgió la charrería profesional de la mano del famoso "Charro Ponciano". En la actualidad, la charrería se practica en 10 suertes o pruebas y está regul
1. Instituto Tecnológico de
Aguascalientes
ING. GESTION EMPRESARIAL
FUNDAMENTOS DE
INVESTIGACION
TEMA DE INVESTIGACION
ROSENDO MURILLO ORTEGA
*PATRICIA GUADALUPE GÓMEZ
GONZÁLEZ*
2. 1° “A”
INDICE
° ORIGEN DE LA CHARRERIA……………………………...2
° ¿QUÉ ES UN CHARRO?..........................................7
° CARACTERISTICAS…………………………………..………..7
° TRAJE CHARRO…………………………………………………….9
° DESCRIPCION……………………………………………………...11
° SOMBRERO CHARRO Y ACCESORIOS…….….…12
° LA MUJER EN LA CHARRERIA……………….….…….19
° ETAPAS DE LA CHARRERIA………….……………….…20
* Cala de caballo.
* Píales en el lienzo.
* Colas en el lienzo.
* Jineteada de toro.
* Terna en el ruedo.
* Jineteada de yegua.
* Manganas a pie.
* Manganas a caballo.
* Paso de la muerta.
* Charro completo.
3. EL ORIGEN DE LA CHARRERIA.
La Charrería se considera en México el deporte nacional por
excelencia. El término deriva de charro, sinónimo de jinete. Esta
palabra tiene diversos orígenes: se utiliza en Salamanca (España)
como un gentilicio local que proviene del idioma vasco "txar" o
"rústico"; también podría provenir de "chauch" que en
el mozárabe andaluz significaba "pastor" o "jinete". Se considera más
probable que esta última es de la que probablemente derivan tanto
"gaucho" como "charro".
A la llegada de los españoles, con el paso de los años dio origen a uno
de los símbolos más emblemáticos de nuestra cultura, cuando por
necesidad ellos mismos conceden a unos indios el privilegio de montar
a caballo para que estos les ayudaran a las labores
Los indígenas, durante el tiempo de la Colonia, en casi todo lo que
hacían eran menospreciados, vejados y juzgados con rigidez, por
tanto siendo el caballo un animal muy útil en la conquista, le tuvieron
gran estima y no fue fácil permitir que los recién conquistados, los
tuvieran, ni siquiera para amansarlos, pues se temía que descubrieran
uno de sus secretos claves en la lucha por la conquista y los
derrotaran.
Una de las primeras autorizaciones de que se tiene conocimiento -
porque existe escrito -, fue la otorgada por el Marqués de Guadal
cazar Don Diego Fernández de Córdova, quien otorgó autorización por
mandato del Virrey Luís de Tovar Godínez al padre jesuita Gabriel de
Tapia - procurador de la Compañía de Jesús - para que 22 indios,
montarán a caballo, y así poder cuidar y pastorear más de 100 mil
cabezas de ganado menor pertenecientes a la Hacienda de Santa
Lucía, filial de la de San Javier en el distrito de Pachuca - ahora
Estado de Hidalgo -. Esto ocurrió el 16 de noviembre de 1619, en la
primera mitad del siglo XVII...
Ya en 1555, segunda mitad del siglo XVI, el segundo Virrey de la
Nueva España, Don Luís de Velasco, había puesto en uso una montura
distinta a la que usaban los españoles; así surgieron las primeras
sillas mexicanas y los primeros frenos de estilo diferente, con
características propias para las necesidades vaqueriles de la Nueva
España.
4. Los caciques Otomíes, Nicolás Montañés; Fernando de Tapia y el
instructor Fraile Pedro Barrientos, contribuyeron mucho a la
cimentación de la cacharrería. (Años 1531 a 1555). Por ese tiempo el
santo varón Sebastián de Aparicio, adquirió la hacienda de Careaga, -
entre Azcapotzalco y Tlalnepantla, en el Estado de México -, donde
de se dedico a la agricultura y la ganadería, enseñando los indígenas
que no mostraron interés en la agricultura una nueva actividad; la
doma de bovinos y más tarde la del ganado caballar, a pesar de estar
prohibido hacerlo, pues su uso era reservado sólo a los
conquistadores. Surgiendo así este nuevo oficio que luego se extendió
floreciente desde la Mesa Central, a todos los confines del
Virreinato con el nombre de Charrería. Este ejemplar y virtuoso
varón a los 71 años dejó la actividad civil donando sus propiedades al
convento de Santa Clara en el Estado de México.
Así nació la charrería en las haciendas de los estados de Hidalgo, -
cuna de la Charrería -, Puebla y Estado de México, extendiéndose
más tarde por toda la Nueva España y floreciendo en el Virreinato de
la Nueva Galicia, - actual Estado de Jalisco y sus alrededores-.
Posteriormente y poco a poco la Charrería creció, al generalizarse el
uso de los caballos entre los habitantes de nuestro país, donde los
hacendados y sus servidores de confianza hacían gala de su pericia y
destreza en el manejo de los animales, consumando útiles y valiosas
maniobras con arrojo, valentía y pericia.
En 1880 la Charrería profesional tuvo su origen, fue entonces cuando
apareció el famoso "Charro Ponciano” cuyas hazañas reconocemos por
los corridos y canciones.
Su nombre fue Ponciano Díaz, originario de la Hacienda de Atenco, en
el Estado de Hidalgo - la primera ganadería que se estableció en
América -, dio gran impulso e incremento a la Charrería,
convirtiéndola en espectáculo de valentía y pericia digna de admirar.
Combinaba la Charrería con la Tauromaquia, siendo así el primero en
ejecutar la suerte de banderillas a caballo, inventada por Ignacio
Gadea, otro charro mexicano, que perteneció al equipo de Don
Ponciano Díaz, junto con Agustín y Vicente Oropeza, Celso González,
Vicente Conde y Manuel González Aragón, pioneros de la Charrería
actual con quienes partió a España en 1889, a dar una exhibición de
Charrería y Toros al estilo mexicano.
5. En 1894 se reunió en Monterrey un grupo de 12 Charros
capitaneados por Vicente Oropeza que salieron por primera vez a
Nueva York y recorrieron varios lugares de aquel país con grandes
éxitos. A Vicente Oropeza los norteamericanos le dieron el
calificativo de Campeón de Lazo en el mundo, sorprendidos de la
maestría y destreza con que floreada y lazaba.
En 1900 hubo otra expedición de charros a París, promocionando el
arte de la Cacharrería, quienes después viajaron a Europa con otros
grupos de charros, los que regresaban contentos y gloriosos por la
aceptación de lo que exhibían.
De entonces a la fecha, se han efectuado muchas excursiones al
extranjero llevando esta inmortal tradición y arte. La mayoría a
países donde existe alguna tradición relacionada con el uso del
caballo, entre los países que sobresalen están: Argentina, Colombia;
Venezuela, Chile; Estados Unidos, Canadá, España, Francia y Portugal.
La Charrería ha sido tema de poetas, pintores, músicos,
historiadores, artesanos y personas de reconocida cultura; todos
ellos amantes de nuestras tradiciones y raíces.
La Charrería por otra parte esta relacionada con la sastrería,
sombrerería, platería, zapatería, fustería, talabartería, curtiduría,
fabricación de sarapes, elaboración de reatas, herrajes, bordados y
trabajos en pita. Así que, adentrándose en el tema de la Charrería,
resulta interesante hasta para tomarlo como un tema para un
programa cultural, a nivel escolar por tratarse de un valor histórico
muy importantes.
La Charrería fue declarada “Deporte Nacional” por el Sr. presidente
de la República Don Manuel Ávila Camacho, e instituido el 14 de
septiembre como “Día del Charro”.
Por lo cual debe quedar claro que la Charrería nació en el campo y se
reglamento en la ciudad, surgiendo la primera asociación en el
Distrito Federal, con el nombre de “La Nacional” el 4 de junio de
1921. Posteriormente surge el 29 de abril de 1923, la segunda
asociación de la República con el nombre de “club Nacional de Charros
Potosinos”, ahora Potosina de Charros en la capital del Estado de San
Luís Potosí y, el 8 de agosto de 1923, en Toluca Estado de México, la
tercera asociación de charros del estado de México.
6. El 16 de diciembre de 1933 se funda la Federación Nacional de
Charros que se dio a la doble y fructífera tarea de agrupar a todas
las asociaciones de charros del país, para organizar competencias y
elaborar un reglamento común que unificará criterios en la práctica
de este deporte nacional.
La práctica de la Charrería se divide en 10 suertes, llamadas así
porque el éxito de la ejecución dependerá en gran parte de la
voluntad de la bestia con la cual se van a ejecutar, pues aunque exista
la experiencia suficiente, en algunas ocasiones el animal no se presta
y estas ejecuciones no se realizan con el lucimiento y éxito
esperados.
El deporte de la Charrería está catalogado como uno de los más
completos porque se practica al aire libre y en el se activan todos los
músculos del cuerpo al comenzar el movimiento del caballo, o al
aplicar la fuerza de poder a poder con los animales que están siendo
sometidos.
Los Charros no perciben sueldo por actuar, aunque tengan que
recorrer grandes distancias para hacerlo, y la cooperación que el
público da por presenciar una charreada, subsidia parcialmente los
gastos de la misma, siendo que el saldo lo pagan los integrantes del
equipo o a veces toda la asociación. Ahí estriba también la nobleza
del deporte, pues arriesgan su integridad siempre, desde que
comienza su relación con el caballo, quien no tiene palabra de honor
por nada y menos en cuestión de temperamento. Por lo cual se dice
que, en el momento de meter el pie en el primer estribo, se toca el
escalón más importante para llegar al cielo, acortando así la distancia
entre este mundo y el de la eternidad.
Es el único deporte en el cual pueden quedarse a deber puntos, por no
ejecutar las suertes bien, de tal modo que su resultado podría ser de
0 por no ejecutar la suerte, meno los puntos que acumule negativos
como sanción por hacerlo además mal.
Cada año se ejecutan competencias entre los equipos del Estado para
eliminarse y tiene derecho a competir en el Congreso Nacional, donde
se eliminarán entre todos los de la República, para seleccionar a los
mejores equipos del país. Tanto en los Congresos Estatales como en
los Nacionales.
7. Los Congresos Nacionales de Charrería son muy solicitados por los
gobiernos de los principales Estados, por la afluencia turística que
éstos generan y por la difusión que se da a una importante tradición...
La Charrería esta considerada como reserva del Ejército en la rama
de caballería, por lo que además de la disciplina deportiva, existe la
obligación de observar ciertas normas adicionales al deporte.
En la Charrería todo esta reglamentado, hasta el modo de vestir; por
lo cual conviene leer algo relacionado con la misma señalado en el
reglamento de competencias. Para vestir con propiedad, pues
debemos tener en mente que los colores adecuados en la práctica de
la Charrería, deben ser colores serios, quedan eliminados -
definitivamente - aquellos que son llamativos. Nunca deben verse en
la Charrería, todos los tintes claros que denigren o pongan en tela de
juicio la virilidad de quien los usa.
Actualmente, los adornos de las chaquetas deben ser sobrios y de
buen gusto; pues en estos tiempos lo más sencillo es lo más moderno,
a excepción de los trajes y pantalones " cachiruleados” o adornados
en minuciosa y artesanal combinación de gamuzas cortadas con gran
maestría y esmero, lo que resulta ser una valiosa artesanía.
La camisa, cuando se usa con traje debe ser clara, estilo Charro, con
botones de hueso en forma de pequeños bolillos alargados, a los
cuales se les denomina " Tarugos " tomado el nombre de los trozos de
madera prismática que se usaba en algunos pisos antiguos.
La corbata debe ser en forma de moños y en colores serios, siendo el
color rojo el único permitido; por ser alegre y combinarse con todo.
Los zapatos deben ser de una pieza y contar con tacón plano
espuelero. Cafés en sus distintas tonalidades, y grises (éstos últimos
más difíciles de combinar) usando negros sólo con traje negro, o muy
oscuro y de preferencia cuando no se necesite montar.
Para abreviar, sólo recordaré que actualmente existen cinco atuendos
reglamentados por la Federación, estos son: el de Faenas, Media Gala,
Atuendo de Gala, Gran Gala y Etiqueta (estos dos últimos propios
para usarse en ceremonias especiales o fiestas de noche)
Lo menos que debe usar quien desee o practique la Charrería, es el
traje de Faena. Este consiste en un sombrero liso de fieltro o Palma,
camisa estilo pachuqueño, de cuello pegado o corto, tipo militar,
8. pantalón de corte charro, aunque sea sin adornos, botines estilo
charro, corbata de moño en color serio, espuelas y chaparreras.
En otros tiempos no había tantos escrúpulos en el uso del atuendo
charro por qué estas actividades se desarrollaban sólo en el campo,
pero ahora debe presentarse el Charro vestido lo mejor posible, o
sea con la mayor propiedad, conservando así la tradición y una
personalidad uniforme de categoría y buen gusto. Y, en esto debe
tenerse cuidado, pues con frecuencia vemos algunos cantantes,
artistas y mariachis, portando trajes charros que denigran a la
Charrería; además usan el pelo largo, lo cual también está prohibido
por el reglamento de Charrería, por ser anti estético, antihigiénico y
de poca personalidad.
¿CHARRO?
El charro es un personaje popular que cumple las funciones dé
hacendado y de jinete en las zonas rurales del país. Icono de la
mexicanidad, presente en el imaginario colectivo así como en la
literatura, cine, pintura. El traje del charro representa los caudales
de los hacendados, pues lleva botonadura de plata. Además del poder
económico, los charros ostentaban un poder social importante como
dueños de grandes extensiones de tierra productoras.
CARACTERISTICAS.
La silla de montar mexicana, que es hija de la española y nieta de la
árabe, no obstante el hecho de que es relativamente pesada
comparada con otras, es muy cómoda tanto para el caballo como para
el jinete y básicamente se conforma por un "fuste" o esqueleto de
madera, cuerajes y estribos entre otros accesorios. Existen tan
bellas sillas de montar que son una auténtica obra de arte: de cuero
talabarteado o amartelado que forman figuras en todas sus
elementos o arreos; las hay con molduras de plata, con hiladuras de
colores que alegran y embellecen los arreos, y se suelen acompañar
de tientos, donde se atan y cuelgan lo mismo un machete que una
cuarta o un Yuste, un rifle o un gabán.
9. Los arreos y avíos el charro (o vaquero) mexicano, estos
fueron copiados por el cowboy o "buckaroo" estadounidense, luego de
la colonización del territorio mexicano perdido a manos de los
estadounidenses. De hecho la silla de montar tejana está basada en la
silla mexicana de chinaco.
Durante la Revolución mexicana el caballo criollo mexicano
prácticamente desapareció, debido a su excesivo uso durante el
combate. Así que los caballos más utilizados para la charrería son
el Cuarto de Milla, de origen norteamericano y el Caballo Azteca que
es una raza reciente.
El Caballo Charro debe ser de mediana alzada, muy fuerte, de
temperamento noble y veloz.
La "reata" o soga de lazar es indispensable para la charrería así como
las espuelas, chaparreras y el traje de Charro.
10. TRAJE DE CHARRO
Las haciendas, hasta principios del siglo XX constituían en la práctica
pequeños feudos con jerarquías más o menos rígidas, esto también se
hacía evidente en la indumentaria: el traje de faena que el patrón y
los varones de su familia utilizaban eran más lujosos y en ocasiones
con colores distintos. Los charros más ricos usaban los atavíos de sus
antecesores que cabalgaban "a la Jineta". Después adoptaron la
indumentaria que consistía en un "coleto" que era una chaqueta muy
corta, pantalones bastante amplios con tapabalazos; calzoneras de
casimir, con botones de plata en los costados y en los tapabalazos; y
en la parte inferior que dejaba al descubierto del calzón, este lucía
bordado, deshilado y otras delicadas labores, generalmente criollos
vestían de lana con ornamentos en plata y los más modestos
adornaban sus trajes con grecas de gamuza. Por otra parte, los
peones (empleados "de a pie") se conformaban con manta
de algodón y huaraches como calzado en lugar de botas.
11. Las principales creadoras de esta vestimenta del vaquero mexicano y
del caporal han sido las mujeres del campo, quienes con gran
habilidad e ingenio echaban mano de materiales menos lujosos que los
de los patrones de sus maridos e hijos para confeccionarles prendas
resistentes tanto como hermosas. Una prenda muy importante son las
chaparreras. Por chaparreras se entiende una prenda de vestir útil
para realizar ciertas faenas del arte de la charrería; no se ha de
olvidar que la práctica del manejo de animales mayores en México fue
el origen de lo hoy es llamado arte de la charrería. No es un mero
folklore ni un juego sino el resultado del manejo de los animales para
herrarlos y agruparlos para conducirlos bien al matadero u otros
lugares lejanos, para vacunarlos u otros menesteres. La chaparrera
es pues un faldón de cuero que se ata con correas a la cintura por la
parte trasera y penden de él dos tiras amplias de cuero recio que a
su vez se atan, con cintillas o botonadura, por atrás de las piernas,
los muslos, y llegan a cubrir casi hasta los tobillos formando como una
coraza protectora a la hora de realizar suertes a caballo. Un ejemplo
de su uso es el protegerse de los "chaparros" o arbustos -de allí su
nombre-, que al cabalgar o trabajar en el campo rozan con la pierna y
rasgarían el pantalón si no fuera por esa protección "chaparrera" de
las ramas bajas y espinadas. En la suerte de los píales -además- la
reata suele rozar con el muslo, cosa que de no ser por la chaparrera
se quemaría la ropa y el muslo con la fuerza del tirón tan fuerte para
derivar el animal. Además, cubre un poco más la parte interior del
muslo que roza con el fuste de la silla y, que con el mucho montar y
ajetreo, llega a producir llagas severas.
Los Chinacos usaban un sombrero plano parecido al andaluz. Calzón
de manta largo cubierto por otro pantalón abierto de los lados
exteriores los cuales eran abrochados por una botonadura que dio
lugar a la que posteriormente han usado los charros mismos que en
aquel entonces tenían una indumentaria similar a la del chinaco, pero
más ostentosa.
Con la Revolución mexicana esta vestimenta se "democratizó" y pasó a
ser el atuendo nacional.
12. DESCRIPCION.
El traje de charros reglamentado, que puede ser de faena o de gala,
debe ser confeccionado con lana, gamuza o la combinación de ambos
materiales. Consta de pantalón, chaquetilla, camisa (en ocasiones
chaleco), botines y corbata de rebozo.
Los colores permitidos son toda la gama de café, azul oscuro, marrón,
gris y verde seco los cuales contrastan con las "grecas" o calados y
las botonaduras. También se utiliza el rojo oscuro mezclado con negro
únicamente en el pantalón de caporal y en los complementos de la
montura. Colores como el blanco o el rosa están proscritos.
Los botines deben ser del color del cueraje de la silla, es decir miel,
café o bayo. El traje negro es solamente para bodas o funerales y es
el único que debe llevar botines negros.
La camisa, que puede ser "pachuqueña" conocida también como "cuello
doblado" y la "Tapatía" dando preferencia al blanco y al color hueso,
el color rosa y negro están proscritos.
13. SOMBRERO CHARRO.
El famoso sombrero, está hecho de fieltro de lana, de pelo
de liebre o de paja de trigo y es una auténtica protección para el
brillante sol de México y para la caída desde el lomo de un caballo.
Por eso el verdadero sombrero de charro es de ala ancha, levantado
de la parte posterior; lleva en la copa cuatro "pedradas" que le dan
resistencia en caso de impacto. Para ese último caso es mejor el
sombrero hecho de palma, que es más sólido sin ser demasiado
pesado.
De acuerdo a la región presenta variantes: en las zonas más secas, el
ala es más ancha que en las zonas boscosas, y en aquellas con mayor
humedad, los materiales son más frescos y ligeros que en las tierra
altas.
Suelen adornarse generalmente con toquillas y ribetes bordados o
"calados". Los tipos de sombrero más usados son: el "San Luís
Moderado", "Pachuca", "Cocula", "Hacendado", etc.
Un sombrero de charro verdadero se manda hacer
con artesanos especializados y es muy distinto al que se vende en las
tiendas de "souvenir" para turistas.
Se pueden añadir más usos del sombrero charro. Para quienes lo han usado
saben los múltiples usos y beneficios de su diseño. Algunos pueden ser: no
sólo cubre del brillante sol sino igualmente del viento y, sobre todo, del
polvo; con él se atiza un fuego como se apaga si se enciende el campo; se
ataranta una víbora y luego se la mata, protegiendo de su mortal mordida;
14. se realiza un bonito lance a un toro bravo que sale por el monte y se le
esquiva; se le da de beber a un cuaco o a cien que hubiera; se cubre el
anonimato antes de un lance de amor o de librarse de un enemigo; se utiliza
como escudo en la defensa de un ataque a machete o navaja, tomándolo del
barbiquejo; cubre estupendamente de la lluvia que, con manga de paja o lona
ahulada, es el mejor paraguas a pie o a caballo; en jaripeo, sobre todo de
toros cebú, protege de los peligros de una cornada y, en caso de caída, hace
las veces de casco; y otros usos se que podrían añadir por quienes lo hemos
utilizado en el campo.
ACCESORIOS
20. CORONA O SUADERO
LA MUJER EN LA CHARRERIA.
Las Asociaciones de Charros, a la manera provinciana y
tradicional eligen una "Reina de los Charros" cada año, que, es
una joven perteneciente a una asociación o a una región que
comprende varias asociaciones. Su función es social y son
encargadas de inaugurar temporadas o festejos.
En un contexto con cada vez más equidad de género, la amazona
es una deportista activa en el medio de la charrería y su
principal disciplina es la escaramuza. Para esta se utiliza una
montura llamada albarda charra. Hay mujeres que practican
otras suertes también muy intrépidas y espectaculares.
21. ETAPAS DE LA CHARRERIA
CALA DE CABALLO (CC) *
Consiste en demostrar la rienda “educación” del caballo.
Comienza por dirigir el caballo a galope desde el centro de ruedo
hasta el partidero donde una vez puesto en mano el caballo
(totalmente quieto viendo al ruedo) regresara al centro del
ruedo a toda velocidad, rayando con las patas o cuartos
traseros, sin salirse del cuadro previamente marcado,
Posteriormente se coloca en el centro del cuadro para hacer
girar al caballo sobre su propio eje teniendo como un mínimo de
tres vueltas o lados hacia la izquierda, (o lado de montar ) y
otras tres vueltas hacia la derecha, (o lado de la garrocha)
posteriormente y en la misma forma lo hará con los medios lados,
para regresar al partidero, cejando al caballo, esto es,
22. haciéndolo caminar hacia atrás y en línea recta, para volver hacia
el público a paso tranco, (normal y tranquilo).
PÍALES EN EL LIENZO (PL) *
Consiste en lazar una yegua de los dos cuartos traseros a un
mismo tiempo chorrear a cabeza de silla hasta detener por
completo la carrera del animal.
Esta suerte se realiza en el
partidero (o manga del
lienzo), por la esquina
superior izquierda del
partidero saldrá una yegua a
toda velocidad corriendo
paralelo a la pared con rumbo
al ruedo, el competidor en
suerte se coloca montado en
su caballo de manera
perpendicular a 4 metros o
mas (esta distancia se cuenta de la pared a las manos del
23. caballo) de distancia donde pasara la yegua, lanzando su lazo con
rumbo a las patas o cuartos traseros del animal, si logra lazar las
dos patas chorreara (amarrara) su soga en la cabeza de la silla
hasta detener por completo la carrera de la yegua, en esta
suerte, tiene 3 oportunidades para conseguir su cometido
cambiando de lugar a lo largo del partidero en cada intento.
COLAS (CO) *
Consiste en seguir y derribar un novillo en un terreno máximo
de 60 metros
Se realiza desde el fondo del partidero, el Charro aguarda la
salida del novillo para después emprender la carrera en paralelo,
El Charro se agacha, agarra la cola del toro y corriendo la mano
sobre la cola hasta la mota, alza la pierna derecha y se balancea
para enredarla en la espinilla bajando la mano hasta el tobillo, al
mismo tiempo abre su caballo formando con el toro un ángulo de
45 grados aproximadamente y sacando fuerte al caballo, da el
jalón para derribar al animal, el novillo debe ser derribado en los
60 metros que tiene el partidero para que pueda acumular
puntos para su equipo.
Esta actividad en los tiempo campiranos se empleaba para
derribar los toros restándole fuerza y proceder a jinetearlo ya
de caído, todo con el fin de manejar al ganado (Herrarlo,
Curarlo, etc.).
24. JINETEADA DE TORO (JT) *
Consiste en quitarle lo bravo a un toro montándolo hasta que no
repare mas.
En esta suerte
el charro demuestra, garra, valor y honor al “domar” por
nombrarle de alguna manera a una animal bruto, la suerte
comienza con un toro encerrado en un cajón, donde se procede a
pretalarlo con la ayuda de sus compañeros (cintillo sobre su lomo
de donde se sostiene el charro), para después abrir la puerta y
ver que suerte le toca, el
Charro deberá quedarse
en los lomos del animal y
aguantar todos los
reparos sin caer. Quitar
el pretal y bajar del
animal.
25. TERNA EN EL RUEDO (LC y PR)
Consiste en un conjunto de 3 charros que entrar al ruedo a
dominar un toro con sus reatas lazado uno de la cabeza y otro de
las patas, para derribarlo.
La terna es una de
las suertes que siguen siendo muy campiranas demostrando el
colmillo de los lazadores para manejo y control del novillo,
ejecutada por 3 charros del equipo, los cuales tendrán como
máximo tres oportunidades para realizarla en un máximo de 6
minutos. El primer paso es que uno de los integrantes floreando
su reata demostrando su dominio con la soga y después
intentando lazar la cabeza del novillo (LC), para después otro de
sus compañeros intente poner el píal ([PR] trampa para lazar las
patas del novillo), una vez consumadas estas dos acciones
chorrean a cabeza de silla ambos hasta derribar completamente
al novillo.
26. JINETEADA DE YEGUA
(JY)
Consiste en domar a la
greñuda montándola
hasta que no repare mas.
Igual que en la del toro el
jinete, deberá quedarse
en los lomos del animal y
aguantar todos los
reparos sin caer. Puede
hacerlo de varias formas:
a la greña, (ósea
sujetándose únicamente de las crines del animal) o con pretal.
Esta suerte es muy lucida y provoca la algarabía del público.
MANGANAS A PIE (MP) *
27. Consiste en ejecutar el arte del floreo de reata, lazar las manos
de la yegua corriendo alrededor del ruedo y culminar
derribándola
Esta suerte se celebra a ruedo cerrado, la integran 3
arreadores y un manganeador este ultimo esta a pie como lo
nombra la suerte. El trabajo de sus compañeros es pasarle la
yegua por todo alrededor del ruedo mientras que el manganeador
se colocara a una distancia de 4 metros frente a la pared, este
floreara la reata tratando de bonificar la mayor cantidad de
puntos para su equipo, al pasar la yegua por el frente del
manganeador este rematara su reata con mira a lazar las manos
de la yegua, chorrear a cuadril y derribarla. Existe también la
modalidad de derribar con el tirón del horcado, el charro se
amarra del cuello de donde sostiene el tirón hasta derribar la
yegua.
Las tres oportunidades que tiene el Charro, deberán ser
rematadas en forma distinta. Tendrá puntos adicionales cuando
lo haga en forma especial (desdén - de espaldas -, rodada
contraría, contra mascara, etc.)
MANGANAS A CABALLO (MC) *
28. Esta suerte es idéntica a la anterior, pero el manganeador
ejecuta montado en su caballo y derriba chorreando a cabeza de
silla.
PASO DE LA MUERTE (PM) *
Consiste en arrancar los suspiros del público, y saltar de un
29. caballo manso a una yegua bruta todo esto corriendo alrededor
del ruedo.
Esta difícil suerte necesita gran pericia, el Charro sigue a una
yegua en el ruedo, la cual se hace pasar a toda velocidad, para
que el Charro se le empareje, pasándose de su caballo (manso) a
la yegua en suerte (bruta), para después aguantarle los reparos
sosteniéndose solamente de las greñas de la yegua hasta que
esta se detenga.
El Charro tendrá solo 2 vueltas al ruedo para ejecutarla y no
deberá caerse para que el charro bonifique puntos a su causa
* CHARRO COMPLETO (CHC)
Este tipo de suerte o competencia consiste en que un mismo
charro ejecuta todas las suertes (marcadas con asterisco *)
30. demostrando que tiene todas las aptitudes para ser como el
nombre lo dice un charro completo hablando en el terreno de
cuenta.