El documento invita a la valentía en tiempos difíciles. Argumenta que las pruebas y dificultades moldean el carácter de un cristiano y que el cristianismo no depende del comportamiento de sus seguidores, sino de la vida, muerte y resurrección de Jesús. Aunque el testimonio de un cristiano depende de su carácter, la verdad de Cristo no depende del testimonio humano. El carácter cristiano se fortalece durante las pruebas y dificultades.