1. Joaquín Sabina Pongamos que hablo de Madrid (1981) Allá donde se cruzan los caminos, donde el mar no se puede concebir, donde regresa siempre el fugitivo, pongamos que hablo de Madrid. Donde el deseo viaja en ascensores, un agujero queda para mí, que me dejo la vida en sus rincones, pongamos que hablo de Madrid. Las niñas ya no quieren ser princesas, y a los niños les da por perseguir el mar dentro de un vaso de ginebra, pongamos que hablo de Madrid. Los pájaros visitan al psiquiatra, las estrellas se olvidan de salir, la muerte viaja en ambulancias blancas, pongamos que hablo de Madrid. El sol es una estufa de butano, la vida un metro a punto de partir, hay una jeringuilla en el lavabo, pongamos que hablo de Madrid. Cuando la muerte venga a visitarme, que me lleven al sur donde nací, aquí no queda sitio para nadie, pongamos que hablo de Madrid 22
2. Ana Belén i Víctor Manuel La puerta de Alcal á (1993) Una mañana fría llegó Carlos III con aire insigne y se quitó el sombrero muy lentamente bajó de su caballo con voz profunda le dijo a su lacayo: ahí está, la Puerta de Alcalá. Lanzeros con casaca, monarcas de otras tierras farrones que llegan inventando la guerra milicias que resisten bajo el "no pasarán" y el sueño eterno, como viene se vá. Todos los tiranos se abrazan como hermanos exhibiendo a la gente sus calvas indecentes manadas de macantes, doscientos estudiantes inician la revuelta, son los años 60. Un travesti perdido, un guardia pendenciero pelos colorados, chichecas en los cueros rockeros, insurgentes modernos, complacientes poetas y colgados aires de libertad. Miro de frente y me pierdo en sus ojos sus arcos me vigilan, su sombra me acompaña no intento esconderme, nadie la engaña toda la vida pasa por su mirada. Mírala, mírala, mírala, mírala, mírala, mírala la Puerta de Alcalá. 23