Entre vagones del metro hizo su vida el último de mis héroes.
Cuando se fue, no estuve para despedirlo.
Bajé entonces a encontrarlo en el inframundo donde hacía sus obras…
1. Inframundo
Entre vagones del metro hizo su vida el último de mis héroes.
Cuando se fue, no estuve para despedirlo.
Bajé entonces a encontrarlo en el inframundo donde hacía sus obras…
Torniquete contra la entraña
Desenterraron nuestro pasado
para hacernos viajar de un lado a otro
bultos de carne y de tristeza,
barato viaje subterráneo.
La Raza
Ir o venir por este túnel
no importa en qué dirección:
el destino es el mismo.
Pantitlán
En este confín del agua
el laberinto huele a podrido.
Angustiados minotauros
buscan salir todos los días.
San Lázaro
Entre fantasmas
de trenes y de guerras
llega la felicidad desesperada
pidiendo asilo y pan
a las puertas del infierno.
Tacubaya
Cuando la multitud
se aleja del andén
un ángel vende sobrecitos
a un par de muchachitas
con los ojos de vidrio
y las piernas perfumadas.
En la oscuridad del viaje
Trenes de fuego
tzompantlis de acero
2. no vamos ni venimos
vagamos en una nada aparente.
Taxqueña
es una fuga constante
Tonantzin, en todas partes
Esos muchachitos
tan desgarbados
que se destrozan
espalda y alma
contra una cama
de cristales y jade
son tu hijos.
Si no los bendices
perdónalos.
Xola
Debajo del reloj
casi a escondidas
de la lluvia y tus mayores
aguardas arregladita
como una novia.
Barranca del muerto
Murmuran y sueltan chasquidos
tratando de salir primero
y uncirse al escritorio
o al mostrador reluciente.
Allende
Nadie se mira
mientras la tierra gime
como una ballena
desconsolada
desde el fondo del túnel.
Arriba, ante la boca
de este pozo
ceniciento y seco
un aire de chachachá
igual nos hace soñar
y sonreír
antes de irnos.
Niños héroes
Con la pequeña prendida al seno
y la música desgarrando el aire
3. desde ese bulto en su espalda
ofrece su antología de mil amores
vagonerita ruda y maternal
que deja sorda a su niña
para no matarla de hambre.
Venta de boletos
Enjaulada y triste
esa mujer, madre y abuela
que revolotea las manos
sin alma, sin fuerza
no mira a nadie
y al mismo tiempo
como la pantera
parece mirarlo todo
desde la profundidad
en que se ha encerrado.
Chabacano
Ante la niña maquillada
el fantasma sonriente
suspira por una moneda,
lo que sea su voluntad.
Detenido el convoy
por esa lluvia insensible,
ella no abre su corazón
y el payaso desaparece
con el cambio de siglo.
Candelaria
Peine de bakelita
contra el güiro gastado.
Pantalones de polyéster,
olor a vaselina.
Talla su destino, lo canta.
En un asiento sudado,
sin darse cuenta,
un espinazo sigue la cuenta
como un zombie.
La cadenita sigue perdida…
Salto del agua
De la mano en horas de oficina
son los últimos en salir,
ella mirando a todas partes.
Confiado y sonriente
como una luna cualquiera
4. la besa él en la oreja
susurrando ligero:
¿A donde va nuestro amor?
Tururú
Trino sicodélico, reclamo.
Vengan, canta taimado.
Vamos a cualquier parte.
Insurgentes
Bajo la bóveda blanca y sonora
las risas de esos chichifos
que bromean y se retocan
son un borbotón insolente
que opaca la lluvia y las luces
del viejo barrio fifí.
Apatlaco
Cobija de cemento
hecha con retazos coloridos
de sueños y de sudores.
El cielo gris sabe a polvo
y la velocidad, llena de luces,
no engaña a nadie aquí dentro:
aún desde este riel de altura
seguimos en ultratumba.
Pino Suárez
En estas pulidas avenidas
la piedra de los sacrificios
resquebrajada y yerta
recuerda que la muerte
es necesaria
para que la máquina silbe
y siga devorando semanas.
San Antonio Abad
Llaga informe y descalza
ululando entre las fatigas
para vender pliegos
de papel sin sentido
que disfrutábamos un poco
antes de llegar a casa.
Universidad
5. Todos los días bajo la luz del tiempo
se escucha correr el agua
que huye a las profundidades.
para Marcos y Martha López Palma, hermanos míos y flores en mi corazón.