El documento discute el marketing de ciudades y cómo la ciudad de Medellín, Colombia ha cambiado su imagen a través de una campaña de marketing. Medellín era conocida por la violencia y las drogas, pero la Secretaría de Turismo de Colombia contrató a una agencia para cambiar esta percepción negativa. El nuevo eslogan nacional de Colombia "El riesgo es que te quieras quedar" generó debate sobre si incluir el término "riesgo" para un país asociado con la inseguridad.
1. V
V
5.11. Marketing de Ciudades.
Hoy en día la gestión moderna de las ciudades exige su tratamiento como
productos cuya explotación resulta beneficiosa tanto para los encargados de
gestionarlas como para la ciudadanía que las disfruta. Ese tratamiento de las
ciudades como un producto más requiere la utilización de estrategias derivadas
del marketing de ciudades, que resulta indispensable en la gestión urbana actual.
Algunas ciudades requieren de menos marketing, como podría ser París, cuya
ciudad es de sobra conocida por todos, altamente visitada y querida, pero… ¿qué
pasa en el caso de ciudades que requieren cambiar su imagen para atraer más
turismo?
Haciendo referencia a una ciudad que he podido ver mucho últimamente en la
serie de moda Narcos, la ciudad de Medellín, merece incluso un párrafo aparte.
Asociar violencia y drogas a la ciudad colombiana ha sido, hasta ahora, el camino
inevitable en el imaginario de todos cada vez que se menciona el nombre de esta
ciudad. ¿Cómo cambiar, entonces, la imagen de un producto que se ha rodeado
de un ambiente tan negativo durante décadas de Historia? Esa fue y es, durante
los últimos años, la tarea de la Secretaría de Turismo de Colombia, que ha
recurrido a la ayuda de una agencia para intentar cambiar este imaginario poco
deseado.
Citando las palabras de la subsecretaria de la alcaldía de Medellín, el cambio fue
motivado por la necesidad de “repensar una ciudad cuyos habitantes estamos
hastiados de dolor y violencia”. En el orden nacional surgió, entonces, el eslogan
de Colombia “El riesgo es que te quieras quedar”, que no tardó en generar
opiniones encontradas en torno a si era o no contraproducente incluir el término
“riesgo” en la comunicación de un país tan fuertemente asociado a la inseguridad.