El documento discute los riesgos de que el trabajo sustituya la vida personal. Un experto explica que para mantener un equilibrio saludable, las personas necesitan dedicar igual tiempo al trabajo y a las relaciones personales. Sin embargo, algunas empresas han obligado a empleados a posponer su vida personal para el trabajo de forma absurda. El experto señala síntomas como exceso de juntas sin propósito, planes no concretados y premiar a quien trabaja horas extras innecesarias.