El documento describe la primera Copa Americana de Pueblos Indígenas de fútbol realizada en Santiago y Arica, Chile en julio de 2015. Participaron 8 selecciones indígenas de países latinoamericanos. El estudio examinó la perspectiva de los jugadores sobre la importancia de participar y representar sus identidades indígenas a través del deporte, ya que enfrentan discriminación. El fútbol les brinda una plataforma para expresar su cultura y una oportunidad de unir a los pueblos indígenas.