La persona recibió mensajes contradictorios sobre sexualidad cuando era niña. Sus padres no hablaron del tema, por lo que recibió información de otras niñas mayores, aunque algunas eran incorrectas. Más tarde, leyó libros y revistas en secreto sobre el tema. Los principales mensajes que recibió fueron que el sexo era placentero para los hombres pero sucio y vergonzoso para las niñas. Estos mensajes aún la influyen.