Trabajo realizado por Laura Blazquez Hernández para la asignatura Comunicación Interpersonal durante el curso 2010/2011. Publicidad y RR.PP. (Segovia). Universidad de Valladolid.
1. Laura Blázquez Hernández – Comunicación no verbal y liderazgo.
Para entender la relación entre el liderazgo y la comunicación no verbal primero hay que hablar de
importancia que tienen los gestos en la comunicación no verbal dividiéndolos en dos partes:
1. El lenguaje del rostro: la gestualidad del rostro resulta clave en la transmisión comunicativa
porque refleja con fuerza el estado de ánimo de un interlocutor, por ello, la dimensión facial
tiene una gran carga emotiva sobre el mensaje transmitido. Especialmente en el lenguaje
del rostro toman gran importancia los ojos, las cejas y la sonrisa.
2. El mensaje del cuerpo puede indicar sumisión, energía, tristeza o reflejar actitudes,
emociones, sentimientos y la relación que tenemos con los demás, por lo tanto es un acto
involuntario que puede comunicar importantes señales sociales. Cobrando gran importancia
los gestos de las manos, el saludo y las piernas.
Quién posee el liderazgo es capaz de negociar con éxito, ya que posee las claves de la credibilidad
y es admirado por los demás. Por ello quien tiene liderazgo seduce siendo esta la clave de una
buena negociación. Pero no podemos olvidar la fuerza que tiene la comunicación no verbal, ya que
por ejemplo puede contradecir lo expresado verbalmente y si esto ocurre predominará el lenguaje
no verbal por encima de lo verbal debido a que el cuerpo nunca miente. Pero como dijo Daniel
Goleman no podemos olvidarnos de las emociones, ya que quién maneje las emociones será
capaz de dominar el mensaje y alcanzar los objetivos puntuales propuestos en ese encuentro ya
que el control adecuado de nuestras emociones y su conveniente manifestación nos ayudan a
crear empatía con los demás. Para conseguir el equilibrio deseado tenemos que tener en cuenta
las siete actitudes comunicativas que dotan de liderazgo:
El entusiasmo está relacionado con la capacidad de garantizar el éxito en una negociación
consiguiendo que los interlocutores se sientan relajados y reconocidos a través de la sonrisa la cual
es el elemento más importante para transmitir entusiasmo, incluso si la situación lo permite se
puede introducir el humor ya que al sentirse relajados y agradados se está más receptivo.
Otro factor importante son las manos debido a que son intensificadores del mensaje, pero siempre
deben acompañar el mensaje de una manera cauta.
La empatía sirve para que el interlocutor perciba que nos estamos poniendo en su piel
consiguiendo así la confianza. Resaltando la importancia de la escucha activa, diciéndole a la otra
persona con nuestros ojos que comprendemos lo que nos dice. Por ello lo que cobra más
protagonismo son los ojos, la sonrisa y la posición de la cabeza, pudiéndola apoyar en los dedos
demostrando interés.
La seguridad en sí mismo es una característica fundamental del líder que además está muy
relacionada con la autoridad. Por ello los elementos que la potencian son la posición de la cabeza y
la mirada, al igual que la rigidez del rostro pero para que no parezca muy agresiva hay que
combinara con la expresividad de los ojos. Pero no podemos olvidar la dimensión corporal ya que
es lo más importante debido a que no se pueden realizar gesticulaciones bruscas ni mostrar el
nerviosismo con los movimientos exagerados de las manos, piernas o pies
La reflexión otorga carisma a través de la capacidad de saber escuchar. Un gesto adecuado es
llevar el dedo índice sobre la boca mientras el pulgar sujeta la barbilla o incluso rascarse la nuca o
la barbilla mientras se recibe el mensaje ya que se interpreta como una escucha activa. En cambio
no es adecuado entrelazar los dedos o hacer círculos imaginarios con ellos ya que no denotan
conductas reflexivas.
2. La confianza se consigue a través de la CNV, ya que creando climas de confianza aumentan los
resultados comunicativos de una negociación, por ello hay que destacar la posición de las manos
las cuales cobran gran importancia ya que siempre deben estar hacia arriba ya que generan
actitudes positivas y cercanas. Y si necesitamos agarrarlas es mejor que lo hagamos a la espalda
dejando al descubierto el pecho transmitiendo sencillez y cercanía.
Mostrar interés hacia las personas es un acierto, debido a que los líderes aprecian y valoran a los
demás, humanizan las relaciones sociales profesionales y permiten que sus interlocutores trabajen
en un clima exquisito sintiéndose a gusto con lo que hacen. Por último hay que tener en cuenta que
los líderes actúan de forma equilibrada, no gritan ni humillan en público, al contrario, motivan,
alientan y siempre encuentran un valor positivo en sus colaboradores. Por ello no se pueden hacer
gestos que desaprueben lo que se les dicen lo primero porque genera un clima de tensión y lo
segundo porque quizás esa persona tenga razón.
El éxito profesional dependerá de la capacidad para desplegar la inteligencia emocional, por ello
hay que hablar de los limitadores de la inteligencia emocional o lo que es lo mismo de los
limitadores no verbales en una negociación, que se manifiestan a través de la comunicación no
verbal y que siempre hay que evitar:
El nerviosismo se puede apreciar a través de gestos como morderse las uñas, rascarse, cruzar los
brazos o las piernas, de balancearse o sentarse en el borde de la silla. Una buena manera de
evitarlo es teniendo las manos encima de la mesa evitando jugar con la ropa o los complementos y
sobretodo nunca hay que guardárselas en los bolsillos.
La agresividad se concentra especialmente en la mirada y la sonrisa, por ello, la posición de la
cabeza es importante a la hora de fijar la mirada hacia los demás al igual que hay que evitar mirar
fijamente y realizar una mirada goteo. Pero si hay un gesto que hay que evitar es cruzar los brazos
de forma continúa ya que crea una barrera entre la comunicación.
En el histrionismo lo importante es no mirar por encima del hombro ni por encima de las gafas,
tampoco hay que realizar gestos desagradables de desatención como limpiarse las orejas o uñas,
balancearse continuamente o tocarse continuamente la cara, la nariz o las cejas.
El desinterés se expresa a través de gestos como sujetar la cabeza entre las dos manos, tener los
ojos desenfocados, moverse continuamente en la silla o jugar con cualquier elemento. Estos gestos
se suelen producir porque cuando entramos en una fase de agotamiento absoluto no controlamos
los movimientos corporales y estos, tienen una gran capacidad para delatarnos por ello no
podemos permitirnos el lujo de descuidar la apariencia ni un segundo, ya que la imagen habla del
interés que se tiene sobre el tema y hacia los demás.
La desconfianza: va especialmente ligada con el aspecto físico que proyectamos, por ello cobran
gran importancia los zapatos ya que estos hablan de nuestra personalidad revelando por ejemplo si
cuidamos los detalles y en qué medida lo hacemos. Una manera de saber si estamos generando
confianza o no es fijarnos en los pies de aquellos que nos escuchan ya que si los colocan detrás de
las patas de la silla nos dicen que pueden llegar a aceptarlo pero no les despierta ningún tipo de
interés lo que les estamos diciendo.
La mentira puede verse en un discurso a través de la agresividad o la tensión, a través de las
muletillas que acentúan el nerviosismo y la inseguridad y sobretodo a través de los picores en el
rostro y en el cuello que produce la mentira.
Y por último la inseguridad está ligada al aspecto físico, por ello hay que cuidar el estado facial y
corporal y especialmente pensar cómo nos vamos a presentar ante un auditorio (la ropa que se va
a escoger, como se peinará el cabello, los complementos)