1. Para explicar más el autoestima al inicio:
1. Es la capacidad de valorar el yo y tratarnos con dignidad, amor y realidad. Cualquier persona que
se ama, está abierta al cambio.
2. La integridad, sinceridad, responsabilidad, compasión y la competencia, todo surge con facilidad
en personas que tienen una elevada autoestima. Tenemos la sensación de ser importantes, de que
el mundo es un mejor lugar porque nos encontramos en él.
3. Si respetamos nuestra valía, podremos percibir y respetar el valor de los demás; irradiamos
confianza y esperanza. Con la autoestima, nos valoramos realmente, sentimos un absoluto respeto
por nosotros mismos y tenemos un sentido de dignidad; el cual transmitimos a los demás.
El tener la autoestima alta es sentirse bien, valioso, apto para entablar relaciones humanas adecuadas
y una comunicación productiva.
Pirámide de la autoestima:
Autoconocimiento
¿Quién soy?, ¿dónde estoy?, ¿qué logros quiero tener?, ¿qué necesito?, ¿cuáles habilidades tengo?
Se debe comenzar por valorar y saber perfectamente quien eres, lo que puedes aportar y lo que ya
has conseguido, además de lo que quieres conseguir.
Fijar el rumbo (una meta) antes de comenzar cualquier camino, es lo ideal.
Nadie puede tener autoestima si no se conoce a si misma, en este punto es importante tomar en
cuenta: Actitudes, Formas de pensar, Logros conseguidos y cualquier cosa que te defina como
persona.
Autoconcepto
Una vez te conoces (autoconocimiento) puedes tener un concepto sobre ti.
Ahora sí puedes definir, ¿quién eres?, ¿cómo te comportas respecto a quién eres?
Definir quien eres o quien crees que eres, te ayudará a respetar esa idea, por ejemplo se dice que
quien cree que es inteligente, será más inteligente y quien cree que no puede, no podrá.
Las limitaciones que te impone la mente son importantes, por eso el autoconcepto debe ser realista
y sobre todo pensado desde un lado positivo.
Autoevaluación
La autoevaluación cambia con cada momento de tu vida, cambiamos como personas
constantemente, así que hace falta que te evalues constantemente.
Ser honesto es la mejor forma de evaluarse, verse al espejo y observar quién eres, lo que tienes física
y mentalmente y quién quieres ser.
Autoaceptación
Una vez me conozco, me he definido en un concepto y además me evalué, puedo aceptarme.
Lo que soy, con todas mis condiciones, beneficios, dudas, etc...
2. Si no me tocó por ejemplo ser alto, lo acepto. Si no nací en un país más privilegiado, lo acepto.
Nuestras ideas, nuestras experiencias, nuestra historia, todo eso fortalece mi persona, porque me
acepto.
Autorespeto
Una vez acepté quien soy, puedo entonces respetarme.
No ofenderse a si mismo, es muy importante, nuestro cerebro no distingue de mentiras obvias y la
realidad, así que si te dices a ti mismo de una mala forma, tu cerebro entenderá que algo se hizo mal.
No castigarse, no culpabilizarse, no victimizarse y no insultarnos, por ejemplo al verse en el espejo, las
personas con baja autoestima dicen cosas como "como te vez de mal" o "como te has descuidado"
Autorespetarse es ser lindo contigo mismo/a, respetar quien eres porque vale la pena ser quien eres.
Autoestima
La autoestima se compone de todos los puntos anteriores de la pirámide, si una persona es capaz
de conocerse y poder definirse, entonces será capaz de evaluarse con franqueza, saber quién es y a
dónde va
Las personas con alta autoestima se aceptan y respetan con sus defectos, con sus virtudes y todo lo
que le tocó, lo que es, y lo que quiere ser.
Solo entonces una persona puede llegar a amarse, porque realmente ha pasado por todas las partes
que componen al autoestima y es un amor propio con sentido.
6 pilares fundamentales para mejorar la autoestima:
1. Vivir conscientemente
Uno de los pilares básicos de la autoestima se asienta sobre la práctica de aumentar el grado de
consciencia sobre el presente. Dicho de otro modo, esto significa que es importante tener conciencia
de nuestras actividades, pensamientos, palabras, sentimientos e intenciones.
En este sentido, lo más importante es que tengas una intención real de ser honesto contigo mismo.
En particular, que te observes atentamente sin tratar de justificar o explicar lo que percibes.
Simplemente, contempla lo que hay en ti, como si estuvieras haciéndolo desde fuera. No te juzgues,
toma nota para conocerte mejor.
2. Aceptación de sí mismo
La observación y la conciencia sobre lo que uno hace con frecuencia conduce a la autoimposición de
castigos muy severos en personas que carecen de amor propio. Por eso, otro de los pilares de la
autoestima es la aceptación. Esa palabra a veces se torna un poco nebulosa, pero Nathaniel Branden
la liga a tres acciones básicas.
La primera es la disposición a experimentar plenamente todo lo que sentimos, pensamos, hacemos,
soñamos, etc. O sea, dejarnos ser tal y como somos, sin interferir en ello, sino permitiendo que todo
fluya.
La segunda acción es ponerse del lado de uno mismo, es decir, no pelearse internamente.
3. Las acciones anteriores están relacionadas con una tercera: ser amigos de nosotros mismos. Una
amistad que se manifiesta cuando somos compasivos con todo aquello que surge de nosotros. Evitar
cuestionarnos o criticarnos.
3. Responsabilidad de sí mismo
Ninguna persona logra cultivar su autoestima si no se convence de que es perfectamente competente
para alcanzar y vivir en un estado emocional positivo. Esta fe se gesta y se nutre cuando admitimos
que cada uno de nosotros es responsable de lo que hace, dice, piensa, etc.
Ser responsable significa aceptar las consecuencias de lo que se hace o no se hace. Yo puedo elegir,
por ejemplo, no actuar frente a un problema, ya que estoy en todo mi derecho. Lo que no puedo
hacer es tratar de culpar a otros o a la vida misma por los efectos de mi pasividad.
4. Autoafirmación
La autoafirmación está estrechamente relacionada con el respeto y es otro de los pilares de la
autoestima. Tiene que ver con respetar nuestros propios deseos, necesidades y valores. Es decir, que
no se debe pasar por encima de ellos para complacer a otros, bien sea por temor, o por alguna razón
similar.
Autoafirmarse no significa ser beligerante, ni impositivo. Significa más bien el intento de valerse por
uno mismo y la negativa a falsear lo que somos por agradar o no incomodar a los demás. Se cultiva
poco a poco, siendo asertivos.
5. Vivir con propósito
Para sentir aprecio por nosotros mismos, también tenemos que sentir que vivimos con un propósito.
Esto incluye tanto propósitos globales (ser una mejor persona, por ejemplo), como metas puntuales
(ganar más dinero, aprender algo, etc.).
Es importante que hagamos conscientes nuestros propósitos y metas, así como las acciones
necesarias para alcanzarlos. Ayuda mucho que nos evaluemos periódicamente para comprobar si
verdaderamente estamos encaminados o no. También ayuda valorar cada logro que obtengamos.
Vivir sujetos al azar destruye la autoestima.
6. Integridad personal
La integridad tiene que ver con la coherencia que hay entre nuestros valores y nuestros actos.
También entre lo que decimos y lo que hacemos. Como la palabra misma lo dice, la integridad
“integra”, es decir que estructura nuestra personalidad y nuestra conducta, haciéndola más
razonable.
La falta de coherencia entre diferentes campos vitales suele derivar en una gran cantidad de
problemas. El más grave es que nos daremos motivos a nosotros mismos para formularnos críticas y
sentirnos disgustados con lo que somos.
Una persona con baja autoestima tiende a rendirse antes de intentarlo, a bajar los brazos antes de
encajar el primer golpe. Frente a este marco, tenemos la posibilidad de nutrir cada día nuestro amor
propio y los pilares de la autoestima de Branden son una guía que nos pueden ayudar a lograrlo.