1. Es bien sabido que no todos los seres
humanos aprendemos de la misma
forma, cada uno, a lo largo de su paso por
la escuela y de la vida misma, va
apropiándose de la información de una
manera muy particular y personal.
Las distintas formas de aprender se
clasifican en los llamados “estilos de
aprendizaje”. Algunos aprenden de manera
más visual, otros en forma
auditiva, algunos sienten mayor
preferencia por todo lo que tenga relación
con situaciones prácticas o reales, algunos
otros son reflexivos, unos más
impulsivos, otros holísticos, serialistas, en
fin, cada uno aprende a su manera.
Ante esta variedad de estilos de
aprendizaje, existen técnicas de estudio
también muy diversas como
esquemas, resúmenes, mapas
conceptuales, subrayado, toma de notas
2. El subrayado es una técnica muy útil para poder extraer
principalmente las IP y las II. Te recomendamos que no te
precipites en destacar la información más relevante del
texto, sino que primero hagas una lectura para entenderlo
y después lo vuelvas a leer y empieces a subrayar las IP con
lápiz (por si te equivocas). Para acabar, léelo de nuevo y
determina las II y, si es necesario, las IS o ID.
Para subrayar correctamente no hace falta llenar el texto
de colores ni de rayas, sino que debes marcar el mínimo de
palabras posible, como si se tratara de un telegrama.
Utiliza diferentes estilos o colores en función del tipo de
idea. A pesar de esta mezcla de estilos, intenta seguir
siempre el mismo criterio: por ejemplo, puedes usar el
color verde para las IP, el amarillo para las II y el gris para
las IS. Así podrás retener visualmente la información.
Nunca subrayes palabras que no entiendas.
3. Se hace después de haber subrayado el texto. Las frases que
lo componen debes construirlas con tus palabras; por lo
tanto, es muy importante que entiendas bien los conceptos.
A la hora de elaborar el resumen es necesario jerarquizar
las ideas destacadas del texto teniendo en cuenta los estilos
que has señalado. También debes titular y separar la
información en diferentes apartados.
Mientras lo escribas es interesante que aportes tu opinión o
que des un toque de humor, es decir que pongas alguna
crítica o algún comentario gracioso que te ayude a recordar
aquello que tú quieras. De esta manera no te resultará tan
pesado estudiar.
Utiliza diferentes símbolos y signos pero mantén el estilo.
Por ejemplo, puedes emplear círculos rojos para destacar
un ejemplo o usar una exclamación para indicar que se
trata de una opinión propia, etc.
Si una vez terminado el resumen ya no tienes que recurrir
más al libro significará que lo has hecho bien. Si, al
contrario, estás todo el rato con el libro en la mano,
deberás esforzarte un poco más.
4. Un acróstico es una composición poética o
normal en la que las letras iníciales, medias
o finales de cada verso u oración leídas en
sentido vertical, forman un vocablo o una
locución. Por extensión se llama también
acróstico a la palabra o locución formada
por esas letras.
Ejemplo:
Como el doliente que píldora amarga
O huye o recela o no puede tragar,
Métela dentro de dulce manjar:
Engañase el gusto, la salud se alarga.
De esta manera mi pluma se embarga
Imponiendo dichos lascivos, rientes,
Atrae los oídos de penadas gentes:
5. Nos vamos a referir a la ficha como aquel documento
escrito, con un contenido breve, conciso y
selectivo, extraído de un tema durante el estudio del
mismo.
Suele ser de cartulina, de distintas dimensiones y de
fácil manejo.
La conveniencia de las fichas de contenido viene dada
porque:
-Permite la manipulación y operatividad de las mismas y
de su contenido para diversos usos y circunstancias.
-- Se pueden clasificar rápidamente; y también se
pueden modificar siempre que sea necesario. Permiten
formar un archivo personal.
-- Ofrecen la posibilidad de poder encontrar una
información rápidamente. Excelente auxiliar para la
memoria.
-- Se pueden intercalar nuevas informaciones y eliminar
las inservibles con gran facilidad.
-- De gran utilidad, no sólo para la realización de un
estudio más activo y analítico, sino también como
instrumento.
6. 1. Tratan de no estudiar demasiado cada vez.
2. Planifican horarios específicos para el estudio.
3. Tratan de estudiar a las mismas horas cada día.
4. Se fijan metas específicas para sus horarios de
estudio.
5. Empiezan a estudiar en los horarios programados.
6. Trabajan de primero en la asignación que
encuentran más difícil.
7. Repasan sus notas antes de comenzar una
asignación.
8. Les dicen a sus amigos que no los llamen durante
sus horas de estudio.
9. Llaman a otro estudiante cuando tienen dificultad
con una asignación.
10. Repasan su trabajo escolar el fin de semana.