1. Ingeniería genética, clonación y evolución humana
Ingeniería genética, clonación y evolución humana
De todos es sabido el auge que ha tomado la ingeniería genética en las últimas décadas y su
enorme potencial. Paralelamente, en los últimos años se han hecho grandes avances en la
técnica de la clonación, hasta tal punto que algunos científicos afirman en la actualidad
estar en condiciones de clonar seres humanos. ¿Qué ocurriría en el futuro si las técnicas de
la ingeniería genética se combinaran con las de la clonación y se aplicaran al ser humano?
Al paso que avanza la biología molecular, es muy probable que en un futuro no muy lejano
esto sea posible. En este artículo, explico brevemente en que consisten estos
procedimientos, cual es el estado actual de su desarrollo y que podría pasar si se aplicaran
en el hombre del futuro. No entro en consideraciones morales, éticas, políticas ni religiosas
sino que trato el tema desde un punto de vista estrictamente científico.
La ingeniería genética y sus aplicaciones
La ingeniería genética es una técnica que manipula los genes. Puede alterar o introducir
genes en el genoma de un ser vivo que carece de ellos.
Las finalidades pueden ser diversas: en las plantas se intenta crear variedades mas
resistentes al clima, plagas, con mayor poder nutritivo, de mayor tamaño, etc, en los
animales se obtienen variedades ganaderas de mayor rendimiento, de más rápido
crecimiento...; en la especie humana se intentan curar determinadas enfermedades
genéticas; es la llamada terapia génica; también se obtienen sustancias útiles para el hombre
producidas por bacterias que se utilizan como fábricas de producción, una vez introducidos
en ellas determinados genes; así se han obtenido la insulina, la hormona de crecimiento, el
interferón y el factor VIII de la coagulación sanguínea, algunos tipos de vacunas... también
se pretende utilizar a los microorganismos modificados genéticamente para que degraden
determinados contaminantes como metales y plásticos.
Todo comenzó cuando a principios de la década de los setenta del siglo XX, Paul Berg
descubrió las enzimas de restricción. Actúan como auténticos bisturís genéticos que son
capaces de cortar el ADN en puntos concretos y así separar los segmentos de ADN que
interesan. De esta forma surgió la tecnología del ADN recombinante; se llama así al
formado al intercalar un segmento de ADN extraño en un ADN receptor. En la actualidad
se puede aislar un gen determinado mediante las enzimas de restricción, el ADN pasajero, y
mediante un vector adecuado, introducirlo en bacterias. Estas al reproducirse, van
aumentando el número de copias de ese gen. Este proceso de amplificación se denomina
clonación del ADN. El vector puede ser un plásmido bacteriano o un virus.
2. Los plásmidos son pequeños ADN circulares de doble hélice que se encuentran en el
citoplasma de una bacteria. Son como microcromosomas que se multiplican
autonómicamente. Portan determinados genes y en ellos se pueden introducir genes
pasajeros para que las bacterias los expresen. Además hay plásmidos que pueden introducir
genes en células eucariotas.
Los virus también se utilizan como vectores de genes. Hay virus que se insertan en el
genoma tanto de bacterias como de células eucariotas (no bacterianas) y que por lo tanto
pueden incluir en dicho genoma genes extraños si previamente se han insertado en el virus.
En este aspecto son muy utilizados los retrovirus, virus de ARN que se retrotranscriben a
ADN y se insertan con facilidad en el genoma de las células. En este caso se inserta en el
virus como pasajero ARN mensajero (copia a ARN de un determinado gen).
Los organismos eucarióticos (no bacterianos) desarrollados a partir de una célula en la que
se han introducido genes extraños se denominan organismos transgénicos. La introducción
de genes en células eucariotas es más difícil que en bacterias. Se conocen técnicas
alternativas como son la microinyección (introducción de ADN mediante una microaguja y
un micromanipulador) y el uso de una pistola que dispara microbalas de metal recubiertas
de ADN. En las plantas se suele utilizar como vector un plásmido de una bacteria parásita
que provoca tumores.
La reprogenética
El 25 de julio de 1978 se practicó la primera fertilización in vitro en la especie humana con
el nacimiento de Louise Brown. Un óvulo fue extraído del ovario de la madre y colocado
en una pequeña cápsula de plástico; al mismo caldo de cultivo se le añadió esperma del
padre; la cápsula fue colocada bajo el microscopio y se observó como tenía lugar la
fertilización. Al óvulo fertilizado se le permitió dividirse tres veces y luego se colocó en el
útero de la progenitora. Con este método (FIV), nació la reprogenética, ciencia que trata de
buscar alternativas a la reproducción humana natural. En principio, el FIV trató de superar
la esterilidad de los varones.
Actualmente se pueden congelar espermatozoides y óvulos, para posteriormente ser
utilizados. En 1984 le logro congelar por primera vez un embrión y posteriormente
utilizarlo para engendrar un nuevo ser. Desde entonces la crioconservación de embriones
humanos se ha convertido en una práctica rutinaria en todas las clínicas de FIV
competentes. Los óvulos y embriones congelados que se extraen de una mujer pueden
implantarse en la misma mujer con posterioridad, suponiendo que esta haya perdido la
funcionalidad de sus ovarios. También pueden transplantarse en otras mujeres que no son
fértiles y no pueden producir óvulos propios. Otra aplicación es el diagnóstico genético: Se
pueden extraer una o varias células embrionarias individuales y luego determinar si en ellas
3. están o no presentes algunos genes específicos. Los embriones se congelan durante el
análisis y luego si el diagnóstico es correcto, se descongelan y se implantan de nuevo en el
útero de la mujer.
La clonación
El 23 de febrero de 1997 se produjo la clonación de la oveja Dolly. Era una oveja de seis
meses que había sido clonada a partir de una célula tomada del tejido de la ubre de una
oveja.
La palabra clonación ha sido utilizada para describir el proceso mediante el cual una célula,
o un grupo de células, de un organismo individual se utiliza para obtener un organismo
completamente nuevo que es un clon del original. El individuo clonado es genéticamente
idéntico a la célula u organismo ancestral del que se obtuvo, así como a cualquier otro clon
obtenido del mismo ancestro. Los organismos que se reproducen asexualmente practican
este proceso de clonación. Tal es el caso, por ejemplo, de las bacterias.
La clonación en plantas es mucho más fácil que en animales. En estos, las células adultas
tienen una capacidad de desarrollo muy restringida y ya está muy diferenciada. Por eso, el
principal problema para clonar animales a partir de células adultas es reprogramar su
material genético, es decir desdiferenciarlas, hacerlas embrionarias genéticamente
hablando. Los científicos transplantan a un óvulo al que previamente se le ha extraído su
núcleo, el núcleo de la célula adulta a clonar. Primero se hizo con ranas y luego con
ratones, pero con un bajo porcentaje de éxito. El óvulo no fecundado está lleno de proteínas
señalizadoras que quizá confundan al ADN del núcleo transplantado con el del
espermatozoide y lo reprogramen. El hecho de que la célula donante se paralice en un
estado G0, de hibernación, que se consigue proporcionándola escasez de nutrientes, facilita
la acción de estas proteínas señalizadoras. De esta forma nació la oveja Dolly: a partir de la
fusión de un óvulo no fecundado, libre de núcleo con una célula donante obtenida de la
glándula mamaria de una oveja de seis años.
La clonación en la especie humana
¿Qué posibilidades hay de que la tecnología de clonación desarrollada en ovejas pueda ser
transferida a nuestra especie?
Según el prestigioso científico Lee M. Silver, la clonación en mamíferos ya se ha producido
además de en ovejas, en vacas, cerdos, cabras, conejos y ratones a partir de embriones con
núcleos transplantados. También se ha conseguido en el mono Rhesus. Pero en todos estos
casos se ha conseguido con núcleos transplantados de células embrionarias. En el caso de la
4. especie humana hay que asegurarse de que el riesgo de taras de nacimiento no sea mayor
que el asociado con niños concebidos de forma natural.
La clonación de humanos podría utilizarse para curar determinadas enfermedades: por
ejemplo un cáncer de sangre, una leucemia nucleóide que solo puede curarse eficazmente
mediante el reemplazo de células sanguíneas germinales cancerosas por otras sanas
proporcionadas por un transplante de médula de una persona compatible, es decir un clon:
la madre podría tener un nuevo hijo clonado a partir de una célula adulta suya y este
hermano pequeño podría curar al mayor, enfermo.
La clonación también podría satisfacer el deseo de tener hijos de parejas homosexuales o
personas solteras, bien sean masculinos o femeninos.
En la actualidad ya hay algunos anuncios de intentos de clonación humana aunque todavía
no se ha anunciado el nacimiento de tales clones:
El polémico ginecólogo italiano Antinori asegura que ha clonado un ser humano / Marzo
2002. EFE El ginecólogo italiano Severino Antinori, obsesionado desde hace tiempo con
llevar a cabo la primera clonación de un ser humano, asegura que por fin lo ha conseguido.
El polémico y discutido médico, experto mundial en clonación, realizó este anuncio
revolucionario durante un congreso de ingeniería genética en los Emiratos Árabes
Unidos."Una mujer, entre las miles de parejas estériles que participan en nuestro programa,
espera un niño", afirmó Antinori en su intervención. Después precisó que se trata de una
paciente residente en Dubai -una ciudad del país árabe- a la que se ha implantado un clon
humano en el útero hace ocho semanas. Esta es la noticia que el mundo teme y espera desde
hace algunos años, pero la comunidad científica tiene sus reservas con el controvertido
médico romano y ayer recibió la noticia con desconfianza. Antinori, cuyo estudio ayer no
confirmaba el anuncio, ya proclamó el año pasado que en noviembre comenzaría sus
experimentos para clonar seres humanos con fines reproductivos. Tanto los gobiernos
europeos como Estados Unidos se negaron a acoger tal iniciativa en sus territorios, pero el
ginecólogo no cejó en su empeño y buscó otros países más receptivos a su propuesta. El
lugar, hasta ahora, se ha mantenido en secreto. El método es conocido, porque Antinori lo
ha explicado decenas de veces: trasladar DNA de núcleos de células vivas del padre a un
óvulo femenino, crear de este modo un embrión humano e implantarlo en el útero de la
mujer.
Tras comprobar la técnica en animales -la primera, la famosa oveja 'Dolly'-, hasta el
momento la ciencia, que se sepa, se ha detenido en el embrión. Lo anunció en noviembre la
compañía AdvancedCellTechology de Massachusetts al dar a conocer, con una gran
conmoción mundial, que había clonado tres embriones humanos de forma experimental
hasta el límite de seis células.
5. Severino Antinori, que había colaborado con la empresa norteamericana, ya dijo entonces
que él seguía adelante con su proyecto de sobrepasar definitivamente esa barrera. Según
asegura, tiene 5.000 candidatas sólo en Estados Unidos.
En una de sus últimas entrevistas definió su técnica como 'reclonación', ya experimentada
con cabras, y que explicó de forma sintética: "Se inyectan núcleos de células de cabra en
óvulos de cabra y después de tres días se forman embriones. Se coge una nueva célula y se
inyecta en otro óvulo. La operación se repite con un tercer óvulo, por eso no es una
clonación. Yo no haré niños 'fotocopia', como el caso de 'Dolly', tendrán el ADN de su
madre, pero su propia identidad".
Científicos vinculados a la secta de los relíanos dicen haber implantado embriones humanos
clonados en mujeres
Washington, 11 abr. De 2002. (COLPISA/EP)
Un grupo de científicos de la sociedad Clonaid, vinculada a la secta de los raelianos, ha
implantado embriones humanos clonados en úteros de mujeres para provocar un embarazo
con la esperanza de conseguir el nacimiento del primer humano clonado, según informaron
hoy fuentes de esta sociedad.
"Hemos desarrollado embriones humanos hasta la fase del blastocito, lo que implica más de
un centenar de células. Cuando están desarrollados, los implantamos", explicó el director
general de Clonaid, el científico francés BrigitteBoisselier.
"El inicio mismo de la clonación humana es crear embriones e implantarlos. Cuando digo
que lo hacemos es porque es cierto, pero nunca diría cuánto nos queda para lograr un
nacimiento", añadió, rechazando concretar si alguno de los intentos de embarazo ha tenido
éxito y cuántos se están desarrollando actualmente.
"Sólo lo anunciaré cuando el bebé haya nacido, sea en la fecha que sea, porque al igual que
en la fertilización 'in vitro', hay riesgo de aborto", indicó, añadiendo: "Lo único que puedo
decir es que todo va muy bien".
Aplicación de las técnicas anteriores al hombre futuro
Hay dos campos de investigación que se beneficiarán con incorporación de la clonación. La
regeneración de tejidos (clonación terapéutica) y la ingeniería genética.
Desde 1981 es posible que células embrionarias se reproduzcan en un medio de cultivo sin
que se diferencien. Estas células se llaman células germinales embrionarias o células ES.
La tecnología de células ES nos proporciona una herramienta para multiplicar el embrión
6. en una masa de tejido indiferenciado del tamaño que sea necesario y luego convertirlo en el
tejido particular que uno desee, utilizando las señales moleculares apropiadas. De esta
forma se utiliza una célula adulta (de la piel por ejemplo) de un enfermo, pongamos, con un
cáncer de sangre (leucemia nucleóide), para formar un embrión nuevo, con la ayuda de un
óvulo donado no fertilizado. Con ese embrión se fabrica una masa de células ES que luego
servirán para formar células de médula ósea para un posterior transplante y de esta forma se
cura el linfoma. Así mismo podrían obtenerse bancos de cualquier tejido para transplantes
evitando el rechazo, al ser de la misma persona.
Con la clonación, la ingeniería genética se podría practicar en la especie humana. Muchas
células ES obtenidas a partir de un solo embrión clonado podrían ser sometidas a ingeniería
genética y desechar las erróneas. Las células deseadas podrían producir un nuevo embrión
para el desarrollo de un nuevo ser humano, genéticamente tratado.
De esta forma pueden surgir los seres humanos genéticamente enriquecidos: Con los
adelantos de la ingeniería genética y la clonación se están dando los primeros pasos para la
elección de los niños virtuales o "a la carta". A partir de 1990 ya se pueden escoger
embriones individuales en función de sus perfiles genéticos; es la llamada biopsia
embrionaria o diagnóstico genético preimplantacional (DGP). Es posible hacer una
selección de los miles de genes diferentes que hay dentro de los embriones individuales,
para determinar las diversas diferencias que puede haber entre los niños virtuales asociados
con dichos embriones. Previamente se estimula a una mujer mediante hormonas para que
produzca un gran número de óvulos (de 12 a 30); estos óvulos son extraídos de los ovarios
y se fecundan in vitro. Cuando los embriones resultantes tienen entre 6 y 10 células (dos
días y medio), se extraen de ellos una o dos células; se lee su ADN mediante la técnica de
la reacción en cadena de la polimerasa (protocolo RCP) y otras técnicas moleculares y
posteriormente se seleccionan los embriones que contienen los genes deseados para ser
introducidos de nuevo en la mujer y se produzca la gestación. Este procedimiento
actualmente tiene sus limitaciones y el porcentaje de éxito no es todo lo deseable. Por eso,
actualmente se utiliza esta técnica solamente en casos de parejas para las que existe un
riesgo conocido de tener un hijo afectado por una enfermedad genética debido a un gen
defectuosos que porten los padres.
Pero aunque la selección de embriones es ya un hecho, y puede impedir herencias de
genotipos defectuosos como los causantes de la fibrosis quística, corea de Huntington,
anemia falciforme, fenilcetonuria.... la ingeniería genética de embriones humanos todavía
está por llegar, aunque es probable que llegue en un futuro más o menos próximo. Entonces
se potenciará, la anterior cura de enfermedades, en todos los casos y además se podrá
practicar el enriquecimiento genético, aunque en este segundo supuesto habrá más
impedimentos morales, éticos y legales.
7. Este enriquecimiento génico ya es algo rutinario en ratones y otros mamíferos.
Para introducir ADN extraño en mamíferos hay que transferirlo en la etapa de embrión
unicelular; por ejemplo se puede utilizar una aguja microscópica especial que contiene
ADN extraño y se atraviesa la membrana y el citoplasma de un embrión unicelular de
mamífero, como un ratón, y se entra en el núcleo, donde se libera el ADN, que queda
copiado en uno de los cromosomas del embrión. Esto ya se hizo en 1980.
La aplicación de esta técnica en embriones humanos topa con algunos problemas técnicos,
aparte de los éticos. En primer lugar, el porcentaje de incorporación del ADN es de menos
del 50% y además esta incorporación se realiza al azar en el genoma y si se incorpora en el
5% del genoma en donde hay genes funcionales, puede alterar la función de alguno de ellos
y mutarlo, lo cual en el caso de los seres humanos, son riesgos que no se pueden permitir:
Es de suponer que estas limitaciones se corrijan en un futuro, por ejemplo introduciendo en
lugar de genes, cromosomas enteros, cromosomas artificiales construidos en el laboratorio
con muchos genes deseados. Después se escogerían los embriones adecuados, si
previamente se han clonado, como comenté antes. También se conseguirá reemplazar genes
defectuosos por genes normales. Esto ya se ha conseguido en animales. Ya se ha
desarrollado una terapia anti-gen, que utiliza transgenes (antigenes) que actúan para
neutralizar la acción de otros genes específicos. De esta forma, es muy prometedora en los
seres humanos la colocación directa dentro de embriones unicelulares de cromosomas
artificiales con paquetes de genes y antigenes. Es probable que la ingeniería genética de
embriones humanos llegará a ser factible, segura y eficiente para mediados del siglo XXI.
Cómo se utilizará la ingeniería genética en la especie humana en el futuro? Adelantemos
algunas sugerencias bastante probables:
Empezará con el tratamiento de solo aquellas enfermedades infantiles, como la anemia
falciforme y la fibrosis quística, que tienen un grave impacto sobre la calidad de vida.
Posteriormente se extenderá a tratar otro tipo de enfermedades como obesidad, diabetes,
enfermedades cardiacas, asma y varios tipos de cáncer. Más adelante se añadirán nuevos
genes que permitirán curar determinadas enfermedades infecciosas como el SIDA; también
se añadirán genes que mejoren varias características de la salud como resistencia a
determinadas enfermedades. La frontera final estará en la mente y en los sentidos; la
adicción al alcohol será eliminada, junto con las predisposiciones a las enfermedades
mentales y los comportamientos antisociales como la agresividad extrema. La agudeza
visual y auditiva serán enriquecidas en algunos para mejorar el potencial artístico y más
adelante se podrán enriquecer también diversas facultades mentales y cognitivas, e incluso
se podrán introducir genes que permitan ciertas percepciones que el ser humano ahora no
tiene como la visión de rayos ultravioleta, la radiotelepatía.El peligro de este
enriquecimiento genético radica en que como será costoso, únicamente los ricos podrán
8. pagárselo y se acentúe la existencia de dos clases: los pobres, que no tendrán acceso a la
ingeniería genética y los ricos, la clase dominante y dirigente, que cada vez se enriquecerán
más genéticamente hasta tal punto que llegue un momento que se conviertan en una especie
distinta, que ya no se pueda cruzar con la clase de los pobres.