Clasificaciones, modalidades y tendencias de investigación educativa.
Clonación y organismos transgénicos guía completa
1. Clonación y Organismos transgénicos
Las ciencias biológicas han llegado recientemente, hace tan sólo 25 años, a la industria y a la
producción en general, imponiendo nuevas características. La biotecnología ha superado todas las
fronteras y todos los ámbitos. Se habla de ella hasta en los supermercados. Pero pocos saben que
dentro de la biotecnología se encuentran muchas aplicaciones que son muy antiguas, como la
fabricación de cerveza que se practicaba en la Antigua Babilonia. Sin embargo, el conocimiento
actual del público sobre biotecnología se debe, en gran medida, a los descubrimientos que
permitieron el desarrollo de la ingeniería genética o como se la denomina científicamente, la
tecnología del ADN recombinante. ¿Pero que significa realmente la palabra biotecnología? Su
verdadero significado se puede resumir en la siguiente frase: “Son todos los procesos por los cuales
se obtienen productos que el hombre utiliza y que son elaborados por microorganismos o células
más complejas”. Un ejemplo de ello es la producción de antibióticos como la penicilina, producida
por los hongos del género Penicillium.
Por más de tres mil millones de años la naturaleza ha estado realizando experimentos genéticos
por medio de mutaciones y entrecruzamientos de las moléculas de ADN. Los mensajes genéticos
se han modificado innumerables veces, y esta es la fuente de la diversidad biológica y de la
evolución de las especies, los seres humanos hemos podido cambiar el patrimonio genético de las
especies durante miles de años a través de las cruzas sexuales y la posterior selección artificial de
los organismos deseados. De esta manera, la humanidad ha conseguido mejores plantas y
animales. Así como se han desarrollado vacas más robustas, naranjas más jugosas y plantas
ornamentales más vistosas.
A partir de la década del ‘70 fue posible obtener en tiempos más cortos, algunas variedades
vegetales y animales que han sido mejoradas artificialmente, manipulando los genes en un
laboratorio. Por medio de esta tecnología, el ADN de una especie puede ser desarmado y
rearmado convenientemente para introducirlo y hacerlo funcionar en células de otra especie.
CLONACIÓN.
De todos los problemas bioéticos planteados por la ingeniería genética hay uno que se ha
convertido últimamente en el centro de debate público: la clonación.
La clonación es una forma de reproducción no sexual, que se da naturalmente en muchas
plantas junto a la reproducción sexual y que, a diferencia de esta última, produce copias
genéticas exactas de la planta originaria. Los ejemplos mas conocidos son las patatas y las
fresas.
La naturaleza produce de modo natural clones, sin intermediación humana de ningún tipo,
como es el caso de los gemelos monocigotos que comparten una información genética
idéntica debido a una división espontánea del cigoto.
Clonar significa crear un ser vivo idéntico a otro, a partir de una célula del individuo
original.
¿Qué usos o utilidades tiene la clonación?
En el ámbito de la medicina y la investigación médica:
· Mejorar el conocimiento genético y psicológico.
2. · Disponer de modelos de enfermedades humanas.
· Producir a bajo coste proteínas para su posible uso terapéutico.
· Suministrar órganos o tejidos para trasplantes.
En la investigación agrícola y agrónoma: Permite mejorar la selección de animales que
posean alguna cualidad innata o adquirida de interés (resistencia, productividad, etc).
La clonación de animales a partir de células adultas, como en el caso de la oveja Dolly, no
es una técnica muy exitosa hasta el momento, mientras que la clonación utilizando células
fetales (paraclonación) ha demostrado tener mayor éxito.
La paraclonación puede resultar de utilidad a la hora de clonar animales que tengan una
importancia productiva o comercial, por ejemplo, la oveja Polly presentaba en su genoma el
gen del factor IX de la coagulación humano.
En nuestro país, la empresa BioSidus ha logrado clonar, en Agosto de 2002, una ternera
Jersey llamada Pampa. Este animal fue el primer clon bovino obtenido de células somáticas
fetales, fibroblastos, cuyos núcleos fueron insertados en óvulos bovinos enucleados. Lo
interesante de este logro fue que dos meses después nacieron Clara, Dulce y Mansa que, al
igual Polly, portan genes de origen humano: la hormona de crecimiento humano. Esto
permitirá el desarrollo de un Tambo Farmacéutico que tiene como fin la producción en gran
escala de dichas hormonas en la leche de estas vacas.
Clonación de organismos superiores
Desde el siglo XIX se sabe que es posible clonar plantas a partir de una única célula tomada
de alguna de sus partes (tallo, hoja, raíz, etc) sin embargo, salvar la distancia entre la
clonación de plantas y la de animales iba a llevar su tiempo. Recién en 1967 John Gurdon,
destruyó con radiación ultravioleta el núcleo de huevos no fecundados de una especie de
rana africana, Xenopus laevis, e inyectó en ellos núcleos de células intestinales (células ya
diferenciadas) de la misma especie de rana. Logró de este modo desarrollar embriones, los
cuales, sin embargo, morían sin superar el estadio de renacuajos. Los resultados de Gurdon
fueron considerados como una indicación de que las células de tejido adulto conservan el
genoma completo, pero con alteraciones importantes.
Los primeros métodos de transferencia nuclear en mamíferos fueron desarrollados en
ratones y presentaron dificultades inesperadas, aparentemente relacionadas con el ciclo
celular, que es de importancia en la determinación de la compatibilidad entre el núcleo
donante y el ovocito receptor.
Hoy en día la clonación de organismos superiores puede realizarse por distintos métodos:
Partición (fisión) de embriones tempranos
Es similar a la gemelación natural. Por medio de esta técnica se produce una partición de un
embrión, o la separación de blastómeros en embriones preimplantatorios (de 2-32 células).
Cada mitad del embrión se introduce en una membrana pelúcida de otro óvulo, o en una
cubierta artificial (ZPA), y se implanta en un útero receptor. Los individuos que se obtienen
son muy semejantes entre sí (salvo por las mutaciones somáticas que se presenten), pero
diferentes de sus padres. Sería correcto emplear la expresión gemelación artificial y no debe
considerarse como una clonación en sentido estricto. Los individuos resultantes serían
equivalentes a gemelos monocigóticos.
Se viene aplicando desde hace años en ganadería sobre ovejas y se ha logrado que algunos
blastómeros de embriones de 4-8 células originen individuos completos.
3. Paraclonación
Esta técnica consiste en la transferencia de núcleos procedentes de blastómeros
embrionarios, o de células fetales en cultivo, a óvulos no fecundados a los que se les ha
quitado el núcleo (enucleados). También se pueden utilizar cigotos, a los que se les
extrajeron los pronúcleos, como receptores de los núcleos de las células que serán clonadas.
El óvulo receptor (o el cigoto), aporta las mitocondrias para el nuevo individuo. El
“progenitor” de los clones es un embrión o feto.
Por medio de la paraclonación se obtienen individuos casi idénticos entre sí, pero diferentes
de los progenitores del embrión que aportó el material genético transferido.
En este tipo de clonación se pierde una generación, ya que el embrión donante del núcleo se
destruye, por lo que los individuos nacidos así se parecerán (desde el punto de vista
genético) al individuo que hubiera surgido del embrión destruido.
A mediados de los años 80 se realizaron paraclonaciones en diversos animales de interés
productivo, como ovejas y vacas. S. Willadsen, del Institute of animal Physiology, en
Cambridge, logró terneros por paraclonación de núcleos de embriones en fase hasta 128
células. En 1996, Wilmut y Campbell lograron dos ovejas (Megan y Morag) por
transferencia de núcleos de embriones.
Este técnica también se ha utilizado en la generación de animales transgénicos. Polly, es
una oveja paraclónica (el ADN donante fue extraído de fibroblastos fetales) transgénica
productora de factor IX de coagulación humano, obtenida en Julio de 1997. El mismo
grupo de investigadores también ha hecho intentos en clonar cerdos humanizados, es decir,
transgénicos modificados para servir como donantes de órganos en operaciones de
xenotransplantes (transplantes entre individuos de diferentes especies).
Clonación verdadera
Consiste en la transferencia de núcleos de células de individuos ya nacidos a óvulos o
cigotos enucleados, originándose individuos idénticos entre sí (sin considerar las
mutaciones somáticas) y muy parecidos al donante (del que se diferencian en mutaciones
somáticas y en el genoma mitocondrial, que precede del óvulo receptor).
El núcleo, el cual contiene la información genética del clon procede de un tejido
diferenciado de un individuo nacido. Dicho núcleo se transfiere a un óvulo (o cigoto)
previamente enucleado, y el embrión resultante se implanta en un útero receptor.
De este modos se obtienen individuos idénticos entre sí e idénticos a su progenitor (donante
del núcleo).
Esta técnica se ha logrado en varias especies animales. La más famosa tal vez sea la oveja
Dolly, de la que se hará mención más adelante.
Clonación animal
En 1996, el Instituto Roslin, en Escocia, clonó por primera vez en la historia, después de
277 intentos, a un mamífero a partir de una célula diferenciada de otro. Dolly, es el primer
mamífero de la historia que se ha clonado de un adulto.
Antes de Dolly, científicos de diversas partes del mundo habían logrado clonar sapos,
monos, ovejas y vacas. Pero siempre habían utilizado células de embriones, las cuales
tienen la capacidad de dividirse y dar origen a un nuevo ser. En la década de los 70 se
descubrió, gracias a un experimento con sapos, que era posible clonar individuos completos
a partir de células diferenciadas.
4. * Célula diferenciada: aquellas que ya tienen determinada su función dentro del organismo:
células de sangre, de huesos, del cerebro.
También se ha descrito la producción de monos Rhesus. En estos últimos experimentos se
usaron células embrionarias, que permitieron el nacimiento de un individuo de esta especie,
que fue llamado Tetra.
Esta técnica fue calificada de «profanación genética» por la Iglesia Católica y muchos
gobiernos la criticaron. Ante la atemorizante perspectiva de contar con «dobles» de
personas, Wilmut aseguró que la donación era imposible en humanos.
En octubre de 2000 nada en el departamento de Ciencias de la Salud de la Universidad de Oregón el mono Rhesus
llamado ANDj cuyo nombre derivaba de inserted DNA (ADN introducido»). ANDi nació tras recibir material genético
extra y de esa manera se convertía en el primer primate no humano del mundo genéticamente modificado. El
proceso de modificación del ADN puede permitir a los científicos desarrollar nuevos tratamientos médicos para una
amplia gama de enfermedades
La oveja Dolly
La oveja Dolly (5 de julio de 1996 - † 14 de febrero de 2003) fue el primer mamífero
clonado a partir de una célula adulta. Sus creadores fueron los científicos del Instituto
Roslin de Edimburgo (Escocia), Ian Wilmut y Keith Campbell. Su nacimiento no fue
anunciado hasta siete meses después, el 23 de febrero de 1997.
Dolly vivió siempre en el Roslin Institute. Allí fue cruzada con un macho Welsh Mountain
para producir seis crias en total. De su primera parición nace "Bonnie", en abril de 1998. Al
año siguiente, Dolly produce mellizos: "Sally" & "Rosie", y en el siguiente parto trillizos:
"Lucy", "Darcy" & "Cotton". En el otoño de 2001, a los cinco años, Dolly desarrolla artritis
comenzando a caminar dolorosamente, siendo tratada exitosamente con drogas
antiinflamatorias.
5. El 14 de febrero de 2003, a la edad de 7 años, Dolly fue sacrificada debido a una
enfermedad progresiva pulmonar. Piénsese que un animal de la raza Finn Dorset como era
Dolly tiene una expectativa de vida de cerca de 11 a 12 años, pero Dolly vivió solo seis
años. La necropsia mostró que tenía una forma de cáncer de pulmón llamada Jaagsiekte,
que es una enfermedad común de ovejas, y es causada por el retrovirus JSRV. Los técnicos
de Roslin no han podido certificar que haya conexión entre esa muerte prematura y el ser
clon, pues otras ovejas de la misma manada sufrieron y murieron de la misma enfermedad.
Tales enfermedades pulmonares son un particular peligro en las estabulaciones internas,
como fue la de Dolly por razones de seguridad.
Sin embargo, algunos han especulado que había un factor agravante al deceso de Dolly y
era que tenía una edad genética de seis años, la misma edad de la oveja de la cual fue
clonada. Una base para esta idea fue el hallazgo de sus telómeros cortos, que típicamente es
resultado del proceso de envejecimiento. Sin embargo, el Roslin Institute ha establecido
que los controles intensivos de su salud no revelaron ninguna anormalidad en Dolly que
pudieran pensar en envejecimiento prematuro.
¿Cómo fue el proceso de clonación de la oveja Dolly?
De la ubre de la madre de Dolly, los científicos sacaron una célula, que contiene todo el
material genético (ADN) de la oveja adulta.
Después, la otra oveja, a la que llamaremos oveja X, le extrajeron un óvulo, el cual serviría
de célula receptora. Al óvulo se le sacó el núcleo, eliminando así el material genético de la
oveja donante.
Se extrajo el núcleo de la célula mamaria y, mediante impulsos eléctricos, se fusionó al
óvulo sin núcleo de la oveja donante. Con los mismos impulsos se activó al óvulo para que
comenzara su división, tal y como lo hacen los óvulos fertilizados en un proceso natural de
reproducción.
Al sexto día, ya se habrá formado un embrión, el cual fue implantado en el útero de una
tercera oveja, la madre sustituta, que tras un periodo normal de gestación, dio a luz a Dolly:
una oveja exactamente igual a su madre genética.
6. Clonación animal sí, clonación animal no:
Las alteraciones del patrimonio genético en animales plantean problemas éticos. Entre las
consecuencias que se han barajado para considerar ilícita la clonación es el factor
medioambiental. A la larga supondría un detrimento de la variabilidad genética y de
adaptación de las especies. Debemos evitar el abuso de la naturaleza, protegerla de los
efectos de una manipulación irracional e injustificada por parte del hombre.
Algunos investigadores consideran que el uso y manipulación del genoma de animales y
vegetales puede ser uno de los principales instrumentos para acabar con el hambre del
mundo o aportar excelentes fábricas vivas de sustancias químicas muy valiosas para el
hombre.
Como principio ético debemos decir que estas alteraciones deben estar orientadas al
servicio del hombre o la naturaleza de forma directa o indirecta, y como consecuencia el
investigador no puede actuar con la intención de dañar con la manipulación del genoma, ni
al propio animal ni a los seres humanos.
Con la finalidad de evitar que esto suceda, el Grupo de Asesores sobre las Implicaciones
Eticas de la Biotecnología de la Comisión Europea (GAIEB) dictaminó en Mayo de 1997, a
petición de la Comisión Europea, lo siguiente:
7. La clonación de animales de cría o de animales de laboratorio sólo es éticamente aceptable si se
lleva a cabo con estricta consideración del bienestar de los animales, bajo la supervisión de
organismos de control.
Los requisitos éticos necesarios son:
Evitar o minimizar el sufrimiento de los animales.
Sustituir en lo posible la utilización de animales en investigación por otras opciones.
Debe prestarse atención a la necesidad de preservar la diversidad genética de las cabañas de
animales.
En lo referente a los humanos:
Debería prohibirse cualquier intento de producir un individuo humano genéticamente idéntico
mediante sustitución nuclear a partir de células de un niño o adulto (clonación reproductiva)
Se descarta cualquier intento de crear embriones genéticamente idénticos en ensayos clínicos en
técnicas de reproducción asistida, ya sea mediante la división del embrión, ya mediante
transferencia nuclear a partir de un embrión existente.
La clonación múltiple es inaceptable.
La investigación sobre sustitución nuclear debería tener como objetivo arrojar luz sobre la causa
de una enfermedad humana o contribuir a aliviar un sufrimiento.
La Comunidad Europea debería expresar con claridad su condena de clonación reproductiva
humana.
La finalidad diagnóstica o farmacológica con intención de luchar contra la enfermedad
justifica la aplicación de la ingeniería genética y en concreto la clonación sobre animales.
El respeto del ecosistema y la biodiversidad representa el horizonte ético que debe guiar
estas acciones de intervención genética, no abusando de la naturaleza, sino desentrañándola
sin destruir sus riquezas.
Por lo tanto, guardando las debidas precauciones de seguridad y teniendo como fin el
beneficio del hombre, las aplicaciones de esta nueva técnica en la agricultura, ganadería y
en la farmacología parecen totalmente lícitas.
Anticuerpos monoclonales
Un producto de células animales que está atrayendo niveles de atención siempre en alza es
el anticuerpo monoclonal. Este es un anticuerpo específico producido por una célula B,
normalmente de vida corta, activada por un antígeno, que ha sido inmortalizada por
hibridación con una célula de mieloma. Así, el híbrido retiene la capacidad de la célula B
para secretar anticuerpos y la capacidad del mieloma para crecer indefinidamente. La
ventaja del anticuerpo monoclonal es que se deriva de una sola célula y consiste en una
variedad uniforme de anticuerpos específicos para un sitio antigénico sencillo (epitopo).
Los antisueros tradicionales, policlonales, se derivan de muchas células y contienen
anticuerpos heterogéneos que son específicos para todos los epitopos de un antígeno.
8. Clonación humana
El primer experimento de clonación en embriones humanos del cual se tiene noticia es el
realizado en 1993 por Jeny Hall y Robert Stilman, de la Universidad de George
Washington. Habían conseguido embriones humanos mediante la división artificial de un
óvulo fecundado, pero no llegaron a desarrollarse.
Esto ha provocado un gran número de reacciones desde todos los ámbitos, la mayoría de las
instituciones internacionales, de los gobiernos, de las iglesias y de la opinión pública se
decantan por la no clonación humana.
9. La pregunta que se plantea ahora es ¿debe hacerse lo que puede hacerse? La respuesta a la
misma no es unánime:
Renato Dulbecco, Premio Nobel de Medicina, ha declarado que "es un error excluir a priori
el realizar experimentos de clonación con humanos, porque esta técnica podría ser útil para
solucionar problemas tan importantes como los trasplantes" Para él, sería por tanto válido
clonar a seres humanos con el fin de utilizar posteriormente sus órganos. Entonces, ¿sería
lícito decidir tener un hijo para utilizarlo como donante de médula ósea con el fin de salvar
la vida a un hermano con leucemia?
En el otro lado encontramos opiniones como la de Ian Wilmut, el padre de Dolly, "yo no
aceptaría la clonación de seres humanos bajo ninguna circunstancia, ni siquiera la mas
desesperada"
El debate sobre la clonación no ha hecho mas que empezar, y está claro que va a causar
muchos problemas en el futuro.
La UNESCO, la Unión Europea, el Vaticano, los Parlamentos de Alemania e Italia, y el
Congreso de los EEUU se han pronunciado en contra de la clonación en humanos.
La Casa Blanca solicitó en 1997 una moratoria sobre este tipo de investigaciones y la
Comisión Nacional Asesora de Bioética recomendó que se impusiera una restricción legal
al respecto.
La LEGISLACIÓN PENAL vigente en los distintos países o no contemplan la
circunstancia de la clonación de humanos o si lo hacen difieren mucho acerca de las penas
aplicables.
En ESPAÑA la clonación de seres humanos está expresamente prohibida por el Código
Penal (Ley Orgánica 10/1995, de 23 de Noviembre). El Título V dedicado a los delitos
relativos a la manipulación genética, así lo expresa en su artículo 161 segundo párrafo:
Se castigará con la pena de prisión de uno a cinco años la creación de seres humanos
idénticos por clonación u otros procedimientos dirigidos a la selección de la raza.
Ya desde 1985 estaba considerada motivo de infracción administrativa.
Por otra parte, la Ley 35/1988 sobre Técnicas de Reproducción Asistida contemplaba en su
artículo 20:
Son infracciones muy graves:
K)Crear seres humanos idénticos por clonación u otros procedimientos dirigidos a la
selección de la raza.
l)La creación de seres humanos por clonación en cualquiera de las variantes o cualquier
otro procedimiento capaz de originar varios humanos idénticos.
En 1997, 19 países, entre ellos España, firmaron el primer texto jurídico de derecho
internacional, la Convención de Asturias de Bioética, que prohíbe la clonación de seres
humanos.
En nuestro país, ha sido motivo de debate entre juristas la conveniencia o no de regular las
practicas de manipulación genética, y en particular la clonación, en el Código Penal. Sin
embargo no prevé todas las modalidades de manipulación que la ciencia está poniendo
rápidamente a disposición de toda la humanidad.
En ALEMANIA existe una legislación parecida a la nuestra.
La legislación BRITÁNICA, que prohibe reemplazar la célula de un embrión con el núcleo
extraído de la célula de otra persona o embrión, está redactada de tal forma que deja ciertos
resquicios legales, que son los que han permitido la creación de la oveja Dolly.
Si analizamos el tema desde el punto de visto ético, podemos llegar a resultados muy
controvertidos, como la utilización de esta técnica para la creación de seres clónicos
10. inferiores, provocando un abuso de los más fuertes sobre los más débiles, como fuente de
trasplantes (clonación terapéutica), como método para aliviar el dolor y los efectos
psicológicos de la pérdida de un ser querido obteniendo una copia del mismo, o conseguir
clónicos de personas de alto nivel intelectual o moral que puedan ser de utilidad para la
humanidad.
Es difícil aportar argumentos a favor de la clonación humana. La opinión, casi totalmente
unánime, es la de oposición a la misma.
Hay quien defiende la conveniencia de la clonación terapéutica, es decir, utilizar órganos
humanos clonados en trasplantes y en el tratamiento y curación de enfermedades como el
SIDA o el cáncer, pero para otros es una forma mas de clonación reproductiva, que
conlleva incluso un agravante, ya que unos seres son creados únicamente para el provecho
de otros.
¿Cómo conseguir que esta tecnología sirva al hombre y no se revuelva contra él?
Existe una presión interesada en la industria tecnomédica, y en las empresas ganaderas y de
alimentación, que está favorecida por la legislación vigente sobre patentización de
organismos vivos (Dolly). La mercantilización de la ciencia juega a favor de una
legislación ambigua y permisiva. A esto se unen las dificultades económicas, políticas y
culturales para lograr, a corto plazo, una legislación mundial unificada sobre la clonación, y
es posible que, mientras tanto, se lleve a cabo clonaciones de seres humanos.
La clonación deberá ser tratada mediante leyes especiales en las que queden claramente
señalados los límites entre lo permitido y lo prohibido, entre lo favorable a la humanidad y
los ataques contra ésta, porque la ciencia avanza rápidamente y no sabemos lo que nos
deparará el futuro.
Preguntas más frecuentes sobre la clonación humana:
¿Cuáles son los riesgos actuales de la clonación?
Los científicos consideran que la técnica aún no está lo suficientemente desarrollada para
clonar seres humanos, por lo que hay riesgo de abortos, de malformaciones (niños con un
solo ojo o con dos corazones, etc).
¿Es un clon idéntico a su clonado?
Físicamente son iguales, ya que la dotación genética es la misma, sin embargo, en la
formación de una persona influyen en gran medida los factores ambientales, familiares,
educativos, etc, por lo que no son realmente fotocopias.
¿A quién beneficia la clonación?
Es útil para aquellos hombres que son infértiles y no consienten que su pareja sea
inseminada in vitro con el semen de otro hombre, para las parejas de lesbianas, que podrían
actuar de donantes del ovocito y madre de alquiler, eliminando la necesidad de
inseminación artificial o fecundación in vitro.
TRANSGÉNICOS
Si bien la creación y uso de organismos genéticamente modificados tiene larga data, lo
novedoso es la transferencia de genes entre organismos completamente diferentes y que no
están necesariamente emparentados. Mientras que en el mejoramiento tradicional la
recombinación genética se hace entre organismos de la misma especie, es decir, con
capacidad de reproducirse entre ellos, la ingeniería genética permite “saltar” las barreras
naturales y cruzar organismos que normalmente no lo hacen.
11. Los organismos genéticamente modificados (OGM) son aquellos a los que se les ha
alterado al menos un gen con un fin práctico. Si la modificación consiste en la introducción
de fragmentos de genes (o de genes completos) de otros organismos, creamos los
denominados transgénicos.
Para crear un organismo transgénico debemos aislar primero el gen de la característica
deseada y luego lo introducimos en una célula animal, vegetal o bacteriana.
Muchos son los OMG, pero se pueden dar algunos ejemplos: se han insertado genes de
peces en papas y fresas, para transmitirles la característica de resistencia al frío, como
también genes bacterianos que codifican para toxinas en plantas, para transmitirles su
toxicidad contra insectos. Como hemos citado anteriormente, se han insertado el gen de la
hormona del crecimiento humano en bovinos para favorecer la producción de esta hormona
en la leche. En este tipo de organismos modificados no sólo se trata de insertar el gen con la
característica que se desea, sino que también hay que lograr que el gen extraño se exprese
en el organismo receptor. Para ello se inserta dicho gen con una secuencia promotora que
favorece su expresión, gracias la uso de las enzimas propias de la célula. Por lo general los
promotores que se utilizan son de origen viral tanto de animales o de vegetales dependiendo
de cual sea el organismo transgénico.
Existen distintos métodos para lograr insertar un gen extraño dentro del genoma de un
organismo, pero en todos los caos es imposible tener el control sobre donde se inserta esta
nueva copia, lo que genera una gran incertidumbre sobre cuales pueden ser las
consecuencias de este tipo de manipulación.
Animales transgénicos
Los animales transgénicos son aquellos que poseen un gen que no les pertenece La forma
más sencilla para generar un animal transgénico es la que involucra el aislamiento del gen
que se quiere introducir (al que llamaremos transgén), su clonación y manipulación para
que pueda ser expresado por el organismo blanco, y su inserción en el organismo. Para
lograr que todas las células del organismo expresen este nuevo gen, incorporamos dicho
gen en un embrión en estadio de cigoto. Una vez seguros que el embrión incorporó el
transgén, implantamos el embrión en un animal receptivo, que actúa como madre (en un
procedimiento similar al de fertilización in vitro).
12. Cabras transgénicas portadoras de un gen humano. La técnica para producir un animal
transgénico consta de varios pasos: a) se produce un transgén, b) se realiza una
fertilización in vitro, c) se inyecta el gen transgénico en el cigoto, d) se implanta el
embrión en una madre sustituta. De esta manera se han producido conejos, cabras, ovejas
y chanchos transgénicos.
Si, en cambio, no nos interesa que todo el animal contenga el transgén, sino sólo
determinadas células, realizamos un procedimiento similar al descripto, pero en vez de
inyectar el transgén en un cigoto, lo inyectamos en un embrión ya formado. Esto da como
resultado un organismo con células normales y otras con el transgén.
Un ejemplo del empleo de esta técnica es la producción de ovejas o cabras transgénicas. Estas se
crean inyectando el gen que codifica la proteína deseada en un óvulo fecundado, que se implanta
a una oveja o cabra madre. Luego, se analiza la presencia del gen deseado en la descendencia y
aquellas cabras que lo tengan son inducidas a producir leche.
En la Argentina se han creado vacas transgénicas, llamadas vacas Pampa, que producen en su
leche hormona de crecimiento humano. Este emprendimiento fue llevado a cabo mediante una
colaboración entre docentes de la Universidad de Buenos Aires y la empresa BioSIDUS. Este es un
desarrollo de avanzada para la región ya que, en primer lugar, se logró obtener un clon viable (la
vaca Pampita), y luego se logró insertar el transgén en animales de diferente sexo (la vaca Pampa
Mansa, y el toro Pampero). Estos fueron los primeros animales transgénicos en el mundo capaces
de tener una progenie que mantuviera el transgén por apareamiento tradicional.
La creación de animales transgénicos presenta nuevas oportunidades, pero también crea
nuevos desafíos. Entre las primeras está la posibilidad de estudiar la función de ciertas
13. proteínas, incluidas algunas causantes de enfermedades humanas. Uno de los mayores
problemas es la inserción al azar de los genes deseados.
Leche de cabra transgénica para mejorar la salud intestinal
Un grupo de investigadores perteneciente a la Universidad de California acaba de dar a
conocer un trabajo con el que se ha obtenido leche de cabra transgénica que podría ser
utilizada contra la bacteria E. coli (Escherichia coli). Esta bacteria se encuentra
generalmente en el intestino de los animales y los seres humanos y es necesaria para el
buen funcionamiento del sistema digestivo, aunque todo depende del tipo de cepa de E.
coli, algunas causan graves infecciones debido a la potente toxina que producen y que logra
dañar la pared intestinal.
En la investigación, los científicos modificaron genéticamente a las cabras para que
produjeran leche con un lisozima humano, normalmente la leche de cabra presenta un
0,06% de lisozima, mientras que la desarrollada por los investigadores presentaba hasta un
67%.
Se trata de una proteína que presenta propiedades antibacterianas y que se suele encontrar
en numerosas secreciones, lágrimas, saliva, etc.
La leche fue utilizada para amamantar a unos lechones (se utilizaron cerdos por la similitud
que presenta su sistema digestivo con el de los seres humanos), los investigadores
constataron que éstos ofrecieron mayor resistencia a las enfermedades que produce la
bacteria en cuestión.
De estos resultados se desprende que un tipo de leche que presentara un alto contenido en
lisozima humano mejoraría la salud digestiva no sólo de los animales, también de los seres
humanos que la consumieran.
El siguiente paso que barajan los investigadores es el desarrollo y la utilización de este tipo
de leche para proteger a los niños de los países en vías de desarrollo, ya que este tipo de
enfermedades intestinales se ceba especialmente con ellos causando millones de muertes
cada año.
Cultivos transgénicos
El área de ingeniería genética de mayor expansión es la agricultura; tal vez porque es
mucho más fácil clonar una planta que un animal. Esta es, además, un área que promete ser
muy lucrativa. El uso de cultivos genéticamente modificados permite, entre otras cosas,
acelerar el mejoramiento genético tradicional, aumentar los rendimientos agrícolas, reducir
la aplicación de pesticidas y desarrollar nuevas variedades de cultivos. Estos cambios en las
prácticas agrícolas tienen como finalidad aumentar la productividad y la rentabilidad al
mismo tiempo, ya que disminuyen las superficies cultivadas. En el futuro, la industria de la
14. alimentación también se beneficiará de los cultivos transgénicos mediante vegetales en las
que mejorarán la calidad alimenticia (ya sea porque mejora su contenido nutricional, las
características de procesamiento o almacenamiento del cultivo) o la posibilidad de utilizar
plantas para producir moléculas de interés económico.
En la actualidad, el cultivo con especies transgénicas está muy difundido; cada vez más hectáreas
se dedican a la siembra de esas especies. En la Argentina esta práctica está alcanzando niveles
insospechados. De hecho, nuestro país ocupa el segundo lugar en la lista de hectáreas sembradas
con cultivos transgénicos en el mundo, lista que lideran los Estados Unidos. El 90% del cultivo de
soja pertenece a variedades transgénicas, mientras que sólo el 9% es de especies comunes. El
cultivo del maíz transgénico está aumentando día a día; en la actualidad ya alcanza el 25% de l a
producción total.
Una revolución no tan verde
Si bien la transgénesis ofrece un panorama alentador, aún está sujeta a un intenso debate
que involucra aspectos políticos, económicos, científicos y éticos. Si bien esta situación ha
provocado un gran interés por parte de la comunidad científica, la información reunida
hasta ahora no es suficiente como para poder esgrimir opiniones fundamentadas.
Uno de los argumentos a favor incluye la disminución del uso de pesticidas y herbicidas. A
mediados de los años 1990, las compañías de agronegocios comenzaron a publicitar
semillas genéticamente modificadas que prometían reducir el uso de pesticidas. En la
actualidad, la mayoría de los cultivos genéticamente modificados -canola, soja, maíz y
algodón- contiene un gen de resistencia a pestes o tolerancia a herbicidas.
Entre los argumentos en contra figura el peligro para la vida salvaje. Los ambientalistas
insisten en que el uso de cultivos genéticamente modificados puede provocar daños en la
vida de otros seres vivos, como las mariposas. Si bien algunos estudios han demostrado que
las mariposas que consumen productos genéticamente modificados mueren en una gran
proporción, los resultados de estos estudios no pueden extrapolarse a lo que ocurre en el
campo, ya que estos animales han estado en contacto con grandes cantidades de organismos
genéticamente modificados (lo cual es poco probable que suceda en la naturaleza).
Nuevamente nos encontramos con la situación anterior; no hay datos científicos que puedan
ayudar a estimar el impacto del uso de este tipo de cultivos.
Situación en Argentina y Brasil
15. Después de Dolly
Una vez que la transferencia nuclear de células somáticas entra en escena, el interés por la
clonación cambia completamente.
“Por un lado, el interés por la clonación aumenta la cantidad de grupos que intentan hacer
clonación en la Argentina y en Brasil. Por otro lado, los organismos de financiamiento de
Ciencia y Tecnología comienzan a apoyar el tema. Por último, algunas empresas privadas
también comienzan a hacer clonación ya sea con fines reproductivos –como es el caso de la
reproducción de animales de alto valor genético–, o para la producción de animales
transgénicos”, destaca Fressoli.
En Brasil, la empresa Vitrogen, la más importante de ese país en el área de biotecnología de
la reproducción animal realiza clonación comercial de bovinos a partir de células somáticas
en colaboración con el Laboratorio de Morfofisiología Molecular y Desarrollo de la
Universidad de Sao Paulo, en Pirassununga. Por su parte, la empresa argentina Goyaike
realiza clonación de bovinos y ha logrado clonar ovinos. En tanto, la firma Halitus
Biotecnología de la Argentina obtuvo hace poco las primeras gestaciones de clones equinos
en América Latina.
Por su parte, Biosidus produce animales clonados y transgénicos con el fin de obtener
proteínas recombinantes de uso farmacéutico, tales como las terneras jersey Pampa y
Patagonia que expresan en su leche la hormona de crecimiento humano y la insulina
humana, en forma respectiva.
En la actualidad, una docena de grupos de biología de la reproducción se encuentran
haciendo investigación y desarrollo en clonación en Argentina y Brasil.
En la agenda
Es así que desde la década de 1990 hasta la fecha es posible notar que la clonación de
animales dejó de ser una problema académico y se convirtió, tanto en la Argentina como en
Brasil, en una agenda de investigación y desarrollo relevante para la innovación en una
diversidad de sectores tecno productivos clave como la producción ganadera, la producción
de drogas biogenéricas en el sector farmacéutico y la medicina regenerativa, entre otros.
Según el análisis de Fressoli, no hubo, y aún no se ha dado una estrecha colaboración entre
investigadores de distintos centros de investigación a nivel local y tampoco entre científicos
de la Argentina y Brasil. “Este tipo de realidad hace que las experiencias se dupliquen y se
pierda la posibilidad de ahorrar costos”, subraya el investigador.
“Cabe destacar que, a diferencia de otras actividades científico-tecnológicas, en el caso de
la clonación es notable la participación de empresas privadas en actividades de
investigación y desarrollo. En algunos casos el financiamiento privado resultó fundamental
para aumentar la escala de experimentación y construir agendas de investigación y
desarrollo”, dice Fressoli. Y agrega: “Aunque, por otro lado, el interés de las empresas
privadas también cambió la tónica de la investigación. Algunos ‘clonadores’ afirman que
ahora resulta más difícil intercambiar información con sus pares sobre el tema.
Paralelamente, se acentuaron las restricciones en virtud del secreto industrial y, por lo tanto,
las oportunidades de colaboración entre grupos de investigación y desarrollo se hicieron
más escasas y problemáticas.”
16. Regulación de la clonación
“Si bien en Estados Unidos y en Europa la clonación animal ha generado evaluaciones por
parte de los organismos pertinentes (agencias alimentarias y de sanidad animal), y ha sido
ampliamente debatido a nivel público, esto aún no se ha dado en nuestro país”, afirma
Fressoli que considera que la falta de una amplia difusión pública de estas tecnologías tiene
el potencial de restar transparencia a los procesos de tomas de decisiones a nivel
regulatorio, como así también de dificultar su valoración adecuada en el marco de las
políticas de ciencia y tecnología.
En Brasil, recién en 2008 se comenzó a discutir un proyecto de la senadora Katia Abreu
sobre clonación de animales. En Argentina, este debate recién está comenzando. Y se
pregunta: “¿Quién va a tomar la decisión si se va a aprobar el consumo de alimentos
provenientes de animales clonados? Desde mi punto de vista, la falta de debate público
favorece la adopción acrítica de regulaciones, normativas y estrategias de desarrollo
generadas en los países centrales”, responde Fressoli.
Con respecto al consumo de alimentos provenientes de animales clonados, la Autoridad
Europea de Seguridad Alimentaria indica que aún no hay suficientes evidencias para
asegurar que la carne y la leche de animales clonados son alimentos seguros para el
consumo humano, sin embargo la Administración Federal de Fármacos y Alimentos de los
Estados Unidos concluyó en enero de 2008 que no existen riesgos nuevos o incrementados
en relación con el consumo de la carne y productos lácteos derivados de los clones de
ciertas especies de ganado vacuno, porcino y caprino o de la descendencia de clones con un
historial de uso seguro como fuente de alimentos.
Muchos expertos en el tema opinan que teniendo en cuenta que no se puede distinguir a un
clon de un animal reproducido sexualmente, no existen razones para establecer diferencias
Desde esta perspectiva, opinan que se deberían adoptar resoluciones sobre la base de la
información científica existente y de lo actuado en otros países y hacerla publica.
Por su parte, el doctor Alberto Kornblihtt, Biólogo Molecular e Investigador Superior del
Conicet en el Instituto de Fisiología, Biología Molecular y Neurociencias (IFIBYNE) -
UBA-CONICET, indica que la clonación animal conceptualmente no es muy diferente de
la creación de nuevas variedades y razas de animales por cruza y selección artificial.
“Ya Sarmiento en su discurso de homenaje a Darwin en el año de su muerte (1881)
destacaba la capacidad de los criadores argentinos de producir nuevas razas de ovejas
adaptadas a los distintos ambientes y usos. Por lo tanto, como en todo proceso de creación
de nuevas variedades, tiene que haber controles de bioseguridad por parte de organismos
técnicos estatales. Las razas de vacas, ovejas, cabras, cerdos, caballos y gallinas que existen
en la actualidad no existían antes de que el hombre se hiciera sedentario y tienen un alto
grado de homogeneidad genética porque son el resultado de una extensiva endogamia”,
explicó a la Agencia CyTA Kornblihtt, quien también se desempeña como profesor titular
plenario de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA. Y continuó: “Si bien
una raza de vacas clonadas tendría mayor homogeneidad genética aún, no creo que eso
constituya una salto cualitativo como para darles una entidad distinta de la de las razas
producidas por cruza.”
En todo caso, Kornblihtt indica que se requiere un alto grado de control, pero “para eso
existe la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica
(ANMAT), que tiene las atribuciones para autorizar la producción y el empleo de proteínas
17. humanas recombinantes de uso terapéutico en humanos producidas en la leche de cabras,
vacas u ovejas producidas por clonación.”
El doctor Andrés Bercovich, Gerente de Investigación y Desarrollo de BioSidus S.A.
puntualiza que la regulación sobre clonación animal en la Argentina y sobre el uso de esos
animales sigue lineamientos similares a los que fueron definidos en países como Estados
Unidos en base a estudios que evaluaron las características en la carne y leche, en el caso de
los bovinos.
“En el caso de las medidas de seguridad que adoptamos en nuestros proyectos es
importante aclarar que en nuestro caso no sólo se trata de bovinos clonados sino que
además son transgénicos. Esto hace que las medidas de seguridad sean muy altas debido a
que uno de los objetivos principales en este caso es el impedimento de cualquier escape y
posibilidad de cruce no controlado. Por tal motivo los animales se encuentran confinados
con varias barreras físicas y control constante por parte del personal correspondiente”,
afirma Bercovich.
ASPECTOS BIOÉTICOS
En un contexto bioético quizá podría ser conveniente hacer una valoración general sobre lo
que significa la introducción de genes humanos en organismos no humanos. Habría que
distinguir dos situaciones diferentes: la primera, cuando la transferencia del gen humano al
organismo no humano se hace en beneficio del propio hombre, y la segunda cuando la
transferencia del gen humano al organismo no humano se hace exclusivamente en beneficio
(o perjuicio) de este último.
Desde el punto de vista bioético, la situación creada por la obtención de mamíferos
transgénicos portadores de genes humanos para la obtención de proteínas terapéuticas
humanas no es esencialmente nueva ya que, desde los primeros tiempos de la ingeniería
genética molecular, se han introducido genes humanos en células bacterianas para obtener
proteínas humanas (insulina, hormona de crecimiento, interferón, etc.). Tanto en el caso de
las bacterias como de los animales transgénicos que se convierten en factorías naturales
(biorreactores) de proteínas humanas, la valoración ética es positiva. En este último caso es
importante señalar además que, al quedar restringida la expresión del gen humano a las
células de la glándula mamaria, la fisiología y desarrollo del animal no se ven alterados y
por tanto se evita cualquier daño a éste, quedando protegidos así los derechos de los
animales.
En el segundo caso planteado, cuando la transferencia del transgén humano se realiza con
el único propósito de influir en el desarrollo del animal, la valoración ética puede ser
negativa si se producen anomalías importantes en su fisiología, como ocurrió en los cerdos
que habían incorporado el gen humano de la hormona del crecimiento. Finalmente, en este
contexto ¿podría decirse que algún gen humano concreto – en definitiva, un trozo de ADN
– merecería un tratamiento o valoración ética diferente al resto? La respuesta lógica sería
negativa, so pena de caer en una sacralización del ADN humano.
Bibliografía:
-Veterinaria Mariana Motter, Veterinario Miguel Huguet. Docentes del Área de Genética Básica.
FCV-UBA. Clonación y Terapia Génica. Genética Básica. Centro de Estudiantes de Veterinaria.
Facultad de Ciencias Veterinarias. Universidad de Buenos Aires. Secretaría de Publicaciones 2006.
18. -Brown, C.M.; Campbell, I; Priest, F.G. Introducción a la Biotecnología. Editorial Acribia, S.A. 1989.
-Revista Campo y Tecnología Nº 11, Los microorganismos al servicio del hombre. 1993. (Apunte
Integración Areal II, Profesora Edith Fernández)