El documento describe la historia detrás de la canción "Me contaron por ahí" compuesta por "El Flaco" para Belén, una compañera de la escuela del autor. El autor escuchó la canción por primera vez hace más de 25 años y solo recuerda un fragmento de la letra. Años más tarde, el autor descubrió un video del Grupo Mabea, la banda de "El Flaco", ejecutando la canción en un reencuentro. El ver el video hizo que el autor reviviera recuerdos de su juventud y apreciara más el signific

1. Me contaron por ahi Jesús R. Juárez García 2010
ME CONTARON POR AHI
La escuché una sola vez hace más de veinticinco años, en un acetato de 45 revoluciones tocado
sobre una consola que mi hermana Isabel había comprado a plazos en la única mueblería del
pueblo.
Mientras la escuchaba, ellas –mis hermanas Isabel y Blanca- decían que esa canción la había
compuesto “El flaco“ pensando en Belén.
Yo a Belén la conocía, porque estuvimos juntos en la memorable Esc. Sec. “Ing. Juan de Dios
Bátiz Paredes”; ella en tercero y yo en segundo año, cuando la sede de la escuela era la Casa
ejidal frente a la que vivía Don Victorino, un viejo que una vez cada tanto tocaba desde allá
adentro de su casa un acordeón quizá tan viejo como él, del que se escapaban melancólicas
notas mientras yo absorto veía a “Cayito” explicar cómo se resolvía un binomio al cuadrado.
Recuerdo a Belén morena y delgada caminando tímida por el patio central de la escuela, acaso
acompañada por Enrique “El Indio” que por ese tiempo tal vez sería su novio.
Al concluir segundo año yo me fui, porque la empresa del Ferrocarril del Pacifico se llevo la
cuadrilla rielera donde trabajaba mi padre, a otro pueblo en el sur (La Cruz de Elota).
El tercer grado lo concluí en Escuinapa, y de ahí continué hacia México, D.F. a cursar la
preparatoria en el Instituto Politécnico Nacional.
Oí la canción en uno de los escasos regresos que en periodo de vacaciones hice a Estación
Naranjo. Una sola vez, y desde entonces me quedó tatuado en la mente el párrafo:
“Me contaron por ahí/
que te han visto llorar/
llorar por mi ausencia./
Me contaron por ahí/
Que arrepentida estas…”
y ya no recordaba más, durante muchos años no recordé mas.
Enorme cantidad de veces canté bajito el único retazo que alcanzaba a recordar, para mí, como
un retorno tristón de aquellos días.
Al “Flaco” no lo conocí, ellas decían que su fama en el pueblo se debía a que era el vocalista del
grupo Mabea y además, compositor. Nunca lo vi, porque mi refugio de ese tiempo eran los
libros; Leía novelas de autores Soviéticos y libros de historia. Así que el mundo escurridizo y
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nocturno de los bailes me llegaba a través de los relatos y anécdotas que compartían mis
hermanas y sus amigas Pilar Obeso, Luz, Elsa, “La güera” y otras que al día siguiente se reunían
para intercambiar novedades -por no decir chismes- y sus “ondas” de muchachas solteras. De
lejos, las escuchaba contagiado de la emoción, frescura y espontaneidad con que lo hacían. Yo
era entonces un joven con actitudes de viejo.
Hoy, que por casualidad ingresé al excelente blog creado por Eduardo Rojo “El Tranky”, me
encuentro con la noticia del afortunado reencuentro del Grupo Mabea, ejecutante de esa
canción cuya música y un trozo de la letra me acompañaron permaneciendo durante tanto
tiempo revoloteando en mi cerebro, aflorando cada que la nostalgia me atrapaba estando solo
a centenas de kilómetros de mis amigos de ayer, de mi familia y del pueblo en el que
transcurrieron mis años de adolescencia.
Escuché de nuevo la canción, corriendo una y otra vez el video para traer de las greñas a os
recuerdos, el sonido y ese fragmento de la letra. Nada más por puro gusto, emocionado y con
profundo agradecimiento para quien se tomó el trabajo de subir los videítos.
Pareciera que la vida da vueltas pero no, en realidad es como una espiral ascendente que al
correr del tiempo, llega a puntos que se parecen a situaciones anteriores…pero nada más se
parecen.
En las escenas vi a un “Flaco” que ya no lo es tanto, y allá atrás haciendo sonar las guitarras, el
órgano y la batería a concentrados hombres que pintan canas.
Entiendo muy bien lo que representa el grupo y esa canción para toda la comunidad Naranjeña
(O Naranjense?) que vive ahí, pero también para todos nosotros a los que los caminos de la vida
han llevado a vivir en esta especie de exilio voluntario, muy lejos pero añorantes de ese tiempo,
de los sonidos y del exquisito aroma a melón que el viento arrastraba para esparcirlo sobre las
casas del pueblo cuando los camiones cargados pasaban por la calle de la Sección rumbo al
Empaque, donde decenas de chamacos nos disputábamos las piezas de rezaga que
buenamente los trabajadores dejaban caer rodando por una rampa de madera.
El Grupo Mabea y en particular esta canción, constituyen un icono (símbolo) histórico
representativo del patrimonio artístico de Estación Naranjo, que junto con otras
manifestaciones como los magníficos dibujos de mi estimado Santiago Armenta “El Chorris” o
las excelentes fotografías que nos ha regalado Lukas López Jr., todos los que visitamos este blog
conocemos, agradecemos y queremos tanto.
También disfruto ahora de los diminutos trozos de conversación que quedan truncos en el chat
de esta página cuando viejos amigos se encuentran para enviarse “saluditos”, y quedan para mí
como pequeñas noticias que me han contado por ahí.
21 de agosto de 2010
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