Juanita nació en 1845 en Guipúzcoa, España. Ayudaba a su madre con las tareas del hogar y el cuidado de sus seis hermanas menores. Más tarde, trabajó como sirvienta en Burgos limpiando y cuidando niños. Sintió el llamado de Dios para fundar una nueva congregación, las Hijas de Jesús, dedicada a la educación cristiana de niños y jóvenes. Juanita y otras chicas fundaron la congregación y abrieron su primer colegio en Salamanca.
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Juanita, la fundadora de las Hijas de Jesús
1.
2. En Guipúzcoa había una casita blanca y sencilla en la que
vivían mis padres: Juan Miguel y María Jesús. Mi padre era
tejedor y trabajaba en su telar mientras mi madre cuidaba la
casa. Los dos esperaban impacientes mi llegada.
3. Esto pasó hace mucho tiempo, en el año 1845. El día
de la Virgen del Amor Hermoso, el 31 de mayo...Dicen
que era una niña redondita y graciosa, con grandes
ojos...
4. Me bautizaron el mismo día en que nací y me pusieron por
nombre Juana Josefa. Pero todos me llamaban Juanita o
Juanitatxo porque así se dice en vasco, que era la lengua que
todos hablaban en Andoain.
5. Iba creciendo y también crecía mi amor a la Virgen. Todos los días
recogía flores en el prado y se las llevaba y la Virgen me sonreía muy
contenta.
6. Mis padres tuvieron otras seis
hijas y yo ayudaba a mi madre en
las tareas de la casa y en el
cuidado de las pequeñas.
7. Mi familia tenía poco dinero y, como yo era la hija mayor, fui a buscar trabajo
a Burgos pero estaba un poco lejos de donde vivía. Así que tuve que viajar en
tren muchos kilómetros y sentía un poco de pena.
8. En la casa a donde fui trabajaba limpiando y ayudaba con los niños
pequeños. Eran siete niños y estaba todo el día muy ocupada.
9. Todos los días guardaba algo de mi comida para dárselo a los niños
pobres que venían con hambre. Pero cada vez había más pobres y los
vecinos se enfadaron un poco porque armaban mucho ruido.
10. Todos los días iba a la iglesia para rezar
y estar un ratito con mi amigo Jesús. El
me enseñaba que debía ser buena y
querer a todos, como El.
11. La familia Sabater, para la que yo trabajaba, tuvo que ir a vivir a
Valladolid y con ellos fui yo. Allí empecé a aprender a leer y escribir...
porque cuando era pequeña no pude hacerlo, por cuidar a mis hermanos. Me ayudó
el P.Herranz, un jesuita que se hizo muy amigo mío y yo de él...
12. Un día, cuando estaba
rezando en el altar de la
Sagrada Familia, en la iglesia
del Rosarillo, sentí algo en
mi corazón que me decía que
yo tenía que fundar una
nueva Congregación...
que se llamaría Hijas de
Jesús, para dedicarnos
a la educación cristiana
de
niños y jóvenes de toda
las clases sociales...
13. Poco tiempo después encontré a otras chicas que sentían como yo y
fuimos a Salamanca para fundar la Congregación y abrir nuestro
primer Colegio.
14. Desde entonces han sido muchos los niños y las niñas que, además de
aprender a leer y escribir, han aprendido algo muy importante que es
querer mucho a la Virgen, que nos cuida y nos ama.
15. Todo esto lo hacíamos porque Jesús lo quería, y hoy lo siguen
haciendo junto con las Hijas de Jesús todos aquellos que trabajan en
nuestros colegios.
16. Pasaba el tiempo y, un día, sentí
como si Dios me llamara por teléfono.
Me dijo que estaba muy contento
conmigo porque siempre buscaba
hacer el bien y que los demás se
sintieran felices. También me dijo que
quería tenerme con El y yo acepté.
17. Desde entonces estoy muy contenta porque miles y miles de niños,
de muchos países, aprenden a querer a Jesús y a María en nuestros
colegios.