El documento describe el Modernismo como un movimiento artístico y literario que surgió a finales del siglo XIX e inicios del siglo XX. Se extendió por Europa y América impulsado por la publicación del libro Azul de Rubén Darío en 1888. El Modernismo buscaba la renovación a través de un nuevo lenguaje y la libertad creativa, influenciado por el Romanticismo, el Parnasianismo y el Simbolismo. Sus características incluyen el esteticismo, el exotismo y el uso de símbolos.
2. MODERNISMO COMO MOVIMIENTO
ARTÍSTICO
El Modernismo es un movimiento de
renovación artística y literaria que, a
través de un nuevo lenguaje, reivindica
la libertad creadora.
3. EL MODERNISMO EN LITERATURA
Se extendió en Europa y en América
desde finales del siglo XIX hasta
principios del siglo XX.
Comienza en 1888 con la publicación
del libro Azul, de Rubén Darío.
5. PARNASIANISMO
Surge como reacción al subjetivismo
romántico.
Defendían una poesía alejada de los
sentimientos y la realidad social
“El arte por el arte”
Se preocupan por la forma.
6. EL SIMBOLISMO
Pretenden ir más allá de la realidad
aparente, la superficie, y para ello
utilizan el símbolo.
A través de algo real, se expresa
lo inefable
Lo que no se puede explicar con palabras
8. CARACTERÍSTICAS
Esteticismo Búsqueda de la belleza.
Afán de originalidad Rareza,extravagancia
Exotismo Rechazo de la mediocridad.
Cosmopolitismo
Evasión
Pasado
Grecia
clásica,
Edad
Renacimiento, Francia (ss. XVII y XVIII)
Ambientes lujosos y fantásticos
Media,
9.
Símbolos y elementos recurrentes
Princesas, héroes mitológicos y literarios, cisne,
elementos mitológicos (centauros, unicornios),
jardines con fuentes, palacios…
10. TEMAS MODERNISTAS
Amor y sensualidad: sublimación
de la amada y erotismo
Evasión: lugares remotos (China)
y tiempos pasados (medievales,
renacentistas)
Gusto por lo clásico y
mitológico.
Cosmopolitismo: huida de
provincialismos y ambientes
burgueses
Angustia existencial: amargura,
hastío románticos, tonos
melancólicos
11. Los poemas modernistas se pueblan de
dioses, ninfas, centauros y sátiros; de
vizcondes, de caballeros y de marquesitas;
de mandarines y odaliscas; de “dandys” y
de “midinettes”. Es un mundo rutilante de
viejos castillos, de pagodas, de salones
versallescos, de jardines perfumados;
flores de lis y flores de loto, y en donde
brillan el marfil y las perlas, las piedras
preciosas, los jades, los esmaltes…
13. RASGOS FORMALES (p.110)
Renovación métrica: medidas
nuevas (alejandrinos, eneasílabos)
con estrofas clásicas (sonetos,
romances…), verso libre...
Recursos sensoriales:
Musicalidad (paronomasias,
aliteraciones)
Colorido (abundante
adjetivación y sinestesias).
Recursos léxicos
Palabras sugerentes y bellas
Cultismos
Metáforas e imágenes
14. Localiza características y temas del
Modernismo
Puso el poeta en sus versos
todas las perlas del mar,
todo el oro de las minas,
todo el marfil oriental;
los diamantes de Golconda,
los tesoros de Bagdad,
los joyeles y preseas
de los cofres de un Nabad.
Pero como no tenía
por hacer versos ni un pan,
al acabar de escribirlos
murió de necesidad.
Rubén Darío
16. Azul (1888)
En invernales horas, mirad a Carolina.
medio apelotonada, descansa en el sillón,
envuelta en su abrigo de marta cibelina
y no lejos del fuego que brilla en el salón.
El fino angora blanco junto a ella se reclina,
rozando con su hocico la falda de Alesón
No lejos de las jarras de porcelana china
que medio oculta un biombo de seda del Japón.
Con sus sutiles filtros la invade un dulce sueño.
entro, sin hacer ruido; dejo mi abrigo gris;
voy a besar su rostro, rosado y halagüeño
como una rosa roja que fuera flor de lis.
Abre los ojos, mírame con su mirar risueño
y en tanto cae la nieve del cielo de París.
17. Prosas profanas (1896)
YO PERSIGO UNA FORMA
Yo persigo una forma que no encuentra mi estilo,
botón de pensamiento que busca ser la rosa;
se anuncia con un beso que en mis labios se posa
al abrazo imposible de la Venus de Milo.
Adornan verdes palmas el blanco peristilo;
los astros me han predicho la visión de la Diosa;
y en mi alma reposa la luz como reposa
el ave de la luna sobre un lago tranquilo.
Y no hallo sino la palabra que huye,
la iniciación melódica que de la flauta fluye
y la barca del sueño que en el espacio boga;
y bajo la ventana de mi Bella-Durmiente,
el sollozo continuo del chorro de la fuente
y el cuello del gran cisne blanco que me interroga.
18. ACTIVIDAD
Temas del Modernismo.
Analiza métricamente el poema. ¿Qué
estrofa se utiliza? ¿Con qué variante?
Localiza ejemplos de metáforas,
símbolos, personificaciones y símiles.
19. Cantos de vida y esperanza (1905)
Yo soy aquel que ayer no más decía
el verso azul y la canción profana,
en cuya noche un ruiseñor había
que era alondra de luz por la mañana.
El dueño fui de mi jardín de sueño,
lleno de rosas y de cisnes vagos;
el dueño de las tórtolas, el dueño
de góndolas y liras en los lagos;
y muy siglo diez y ocho y muy antiguo
y muy moderno; audaz, cosmopolita;
con Hugo fuerte y con Verlaine ambiguo,
y una sed de ilusiones infinitas.
Yo supe de dolor desde mi infancia,
mi juventud... ¿fue juventud la mía?
Sus rosas aún me dejan la fragancia...
una fragancia de melancolía...
La torre de marfil tentó mi anhelo;
quise encerrarme dentro de mí mismo,
y tuve hambre de espacio y sed de cielo
desde las sombras de mi propio abismo.
20. SONATINA
La princesa está triste... ¿Qué tendrá la princesa?
Los suspiros se escapan de su boca de fresa,
que ha perdido la risa, que ha perdido el color.
La princesa está pálida en su silla de oro,
está mudo el teclado de su clave sonoro;
y en un vaso olvidada se desmaya una flor.
El jardín puebla el triunfo de los pavos reales.
Parlanchina, la dueña dice cosas banales,
y, vestido de rojo, piruetea el bufón.
Lo princesa no ríe, la princesa no siente;
lo princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.
¿Piensa acaso en el príncipe de Golconda o de China,
o en el que ha detenido su carroza argentina
para ver de sus ojos la dulzura de luz?
¿O en el rey de las Islas de las rosas fragantes,
o en el que es soberano de los claros diamantes,
o en el dueño orgulloso de las perlas de Ormuz?
¡Ay! La pobre princesa de la boca de rosa
quiere ser golondrina, quiere ser mariposa,
Tener alas ligeras, bajo el cielo volar,
ir al sol por la escala luminosa de un rayo,
saludar a los lirios con los versos de mayo,
o perderse en el viento sobre el trueno del mar.
Ya no quiere el palacio, ni la rueca de plata,
ni el halcón encantado, ni el bufón escarlata,
ni los cisnes unánimes en el lago de azur.
Y están tristes las flores por la flor de la corte;
los jazmines de Oriente, los nelumbos del Norte,
de Occidente las dalias y las rosas del Sur.
Pobrecita princesa de los ojos azules!
Está presa en sus oros, está presa en sus tules,
en la jaula de mármol del palacio real,
el palacio soberbio que vigilan los guardas,
que custodian cien negros con sus cien alabardas,
un lebrel que no duerme y un dragón colosal.
¡Oh quién fuera hipsipila que dejó la crisálida!
(La princesa está triste. La princesa está pálida)
¡Oh visión adorada de oro, rosa y marfil!
¡Quién volara a la tierra donde un príncipe existe
(La princesa está pálida. La princesa está triste)
más brillante que el alba, más hermoso que abril!
-iCalla, calla, princesa -dice el hada madrina-,
en caballo con alas, hacia acá se encamina,
en el cinto la espada y en la mano el azor,
el feliz caballero que te adora sin verte,
y que llega de lejos, vencedor de la Muerte,
a encenderte los labios con su beso de amor!
21. ANTONIO MACHADO
Soledades. Galerías. Otros poemas.
Intimismo
Tono triste y melancólico
Simbolismo
Campos de Castilla
Realismo
Reflexión sobre los males de España.
Nuevas canciones
22. Métrica
11- El limonero lánguido suspende
11 A una pálida rama polvorienta
11- sobre el encanto de la fuente limpia,
7a y allá en el fondo sueñan
6- los frutos de oro…
7 - Es una tarde clara,
7 a casi de primavera,
7- tibia tarde de marzo
11A que el hálito de abril cercano lleva;
11 -y estoy solo, en el patio silencioso,
11 A buscando una ilusión cándida y vieja:
11- alguna sombra sobre el blanco muro,
11 A algún recuerdo, en el pretil de piedra
11- de la fuente dormido, o en el aire,
11 A algún vagar de túnica ligera.
11 - En el ambiente de la tarde flota
7 a ese aroma de ausencia,
11 -que dice al alma luminosa: nunca,
7 a y al corazón: espera.
Silva
arromanzada
23. YO VOY SOÑANDO CAMINOS
Yo voy soñando caminos
de la tarde. ¡Las colinas
doradas, los verdes pinos,
las polvorientas encinas!…
¿Adónde el camino irá?
Yo voy cantando, viajero
a lo largo del sendero…
-la tarde cayendo está-.
“En el corazón tenía
la espina de una pasión;
logré arrancármela un día:
“ya no siento el corazón”.
Y todo el campo un momento
se queda, mudo y sombrío,
meditando. Suena el viento
en los álamos del río.
La tarde más se oscurece;
y el camino que serpea
y débilmente blanquea
se enturbia y desaparece.
Mi cantar vuelve a plañir:
“Aguda espina dorada,
quién te pudiera sentir
en el corazón clavada”.
24. ACTIVIDADES “YO VOY SOÑANDO
CAMINOS”
Indica el tema del poema.
Busca elementos que reflejen la
musicalidad.
¿Qué adjetivos sensoriales aparecen
en el texto? ¿Cuáles de ellos son
epítetos?
Identifica y explica los símbolos de
Antonio Machado y localiza las
personificaciones.
26. OBRA
ETAPA SENSITIVA
ETAPA INTELECTUAL
(poesía pura)
(Modernista)
Diario de un poeta recién casado
Arias tristes
Eternidades
ETAPA SUFICIENTE
La soledad sonora
(poesía abstracta)
La estación total
Platero y yo
Animal de fondo
27. Río de cristal dormido
y encantado; dulce valle,
dulces riberas de álamos
blancos y de verdes sauces...
El valle tiene un ensueño
y un corazón sueña y sabe
dar con su sueño un son triste
de flautas y de cantares.
Río encantado; las ramas
soñolientas de los sauces,
en los remansos dormidos
besan los claros cristales.
Y el cielo es plácido y dulce,
un cielo bajo y flotante
que con su bruma de plata
va acariciando los árboles.
Mi corazón ha soñado
con la ribera y el valle,
y ha llegado hasta la orilla
dormida para embarcarse;
pero al pasar por la senda,
lloró de amor, con un aire
viejo, que estaba cantando
no sé quién por otro valle.
Juan Ramón Jiménez
De Arias Tristes (1903)
29. Eternidades (1918)
Vino primero pura
vestida de inocencia;
y la amé como un niño.
Luego se fue vistiendo
de no sé qué ropajes;
y la fui odiando sin saberlo
Llegó a ser una reina,
Fastuosa de tesoros…
¡Qué iracundia de hiel y sin sentido!
…Mas se fue desnudando .
Y yo le sonreía.
Se quedó con la túnica
de su inocencia antigua.
Creí de nuevo en ella.
Y se quitó la túnica,
y apareció desnuda toda…
¡Oh pasión de mi vida, poesía
desnuda, mía para siempre!