El documento discute el uso de recursos digitales e Internet para enseñar historia. Señala que estos recursos permiten acceder a textos, fotos y videos que contextualizan eventos históricos de una manera que no es posible de otra forma. Sin embargo, los maestros deben desarrollar habilidades como el análisis crítico para diferenciar entre información verídica y no verídica en Internet. También menciona que las redes sociales facilitan la comunicación entre maestros, alumnos y padres de familia.