El documento discute el uso de rúbricas para la evaluación en cursos en línea. Explica que las rúbricas son herramientas útiles para evaluar de manera objetiva y consistente el desempeño de los estudiantes, especialmente en foros de discusión donde se debe considerar la calidad, no solo la cantidad, de las participaciones. Las rúbricas establecen niveles de calidad para diferentes criterios de evaluación, a diferencia de las listas de cotejo, lo que permite una evaluación y retroalimentación más clara para los estudiant
1. El USO DE RÚBRICAS PARA LA EVALUACIÓN
EN LOS CURSOS EN LÍNEA1
MEd. Ida Virginia Fallas Monge
Universidad Estatal a Distancia
Costa Rica
Resumen del contenido
Una de las mayores dificultades que enfrentan los facilitadores de los cursos en línea,
es la necesidad de contar con herramientas que les permitan evaluar el desempeño
del estudiante en forma objetiva y consistente. Los foros de discusión de manera
particular, presentan un reto ya que se debe considerar no solo la cantidad de
intervenciones del estudiante, sino ante todo la calidad de dichas participaciones.
Además se debe tomar en cuenta el tipo de aporte y su pertinencia, por ejemplo se
debe analizar si el estudiante es generador de ideas o si más bien responde a las
iniciativas de los otros participantes. En este contexto, las rúbricas pueden convertirse
en una herramienta útil para estudiantes y educadores.
Las rúbricas a semejanza de las listas de cotejo permiten valorar el aprendizaje, los
conocimientos y las competencias, logrados por el estudiante en un trabajo o actividad
particular; pero a diferencia de las segundas, estas plantillas establecen una gradación
o unos niveles de la calidad de los diferentes criterios con los que se puede desarrollar
un objetivo, una competencia, un contenido o cualquier otro tipo de tarea que se lleve
a cabo en el proceso de aprendizaje.
En este taller se orienta al facilitador del curso en línea sobre la manera en la cual
puede utilizar las rúbricas para evaluar y retroalimentar el trabajo de los estudiantes en
un curso virtual.
Introducción
Hoy en día se podría decir que el número de universidades que no cuentan con
cursos total o parcialmente en línea es sumamente bajo. Aún instituciones cuya
tradición de años ha sido la presencialidad, están buscando alternativas que les
permitan incorporar la virtualidad dentro de sus sistemas de educación.
Se estima que las empresas relacionadas con la industria de la educación en
línea tendrán un crecimiento anual del 70%, de acuerdo con la firma de análisis
de mercado estadounidense International Data Corporation ( IDC.) A su vez se
pronostica que el volumen de negocios que la educación a través de Internet
registrará en el año 2005, será de 23,000 millones de dólares, lo que
representa un enorme crecimiento comparado con los 1,700 millones
reportados en 1999.
1
Ponencia presentada en la Conferencia Internacional de Educación a Distancia, San Juan Puerto Rico,
Agosto, 2005.
2. Esta amplia oferta de cursos en línea, va acompañada de una necesidad de
establecer reglas para estandarizar los requisitos mínimos de calidad de estos
programas. Como una iniciativa en este sentido, ocho comisiones
acreditadoras en los Estados Unidos, han propuesto una serie de lineamientos
denominados “Las mejores prácticas para los grados académicos ofrecidos en
modalidad electrónica”, con la finalidad de crear un marco de calidad para la
educación en línea. Estos lineamientos procuran ayudar a las instituciones
educativas en el planeamiento de actividades de educación a distancia y sirven
como marco de referencia para la autoevaluación de dichos programas.
En el reporte mencionado se describen cinco aspectos que se deben
considerar para desarrollar un programa de educación en línea de calidad:
contexto y compromiso institucional, currículo e instrucción, apoyo al docente,
apoyo al estudiante y finalmente evaluación y retroalimentación. Esta ponencia
se enmarca dentro de la última área indicada.
La evaluación en nuestros días demanda una mayor atención, dado que las
nuevas prácticas de enseñanza en línea, requieren un nuevo modelo de
evaluación tanto del desempeño del estudiante como del programa mismo.
Evaluación y retroalimentación
En el nuevo paradigma educativo, dónde se está dando un cambio en el
énfasis de la enseñanza centrada en el maestro, hacia el aprendizaje centrado
en el estudiante, es fundamental que la evaluación sea parte integral del
proceso, aportando información útil para estudiantes, profesores e
instituciones, propiciando la discusión sobre las dificultades detectadas en el
aprendizaje con el propósito de poner en marcha acciones correctivas y siendo
aplicada de forma continua a lo largo de todo el proceso.
Correctamente entendido, el papel primario de la evaluación es obtener
información útil, que le permita al estudiante saber en todo momento, si va por
el camino adecuado para alcanzar las metas académicas que se le han
propuesto. Dicha información le permitirá, ya sea por sí sólo, o con la guía del
educador, conocer sus deficiencias y sus fortalezas, y le posibilitará la
búsqueda de actividades o estrategias que le permitan superar las primeras y
sacar ventaja de las segundas.
Por lo tanto, no se debe entender la evaluación como la distribución de pruebas
al final de un periodo para asignar calificaciones y determinar quienes
aprueban y quiénes no aprueban. De acuerdo con Zabala (2000) el peso de
los exámenes convencionales en la evaluación de los alumnos universitarios es
según su propia opinión, abrumador. Además, más de dos de cada tres
consideran que, para superarlos, el aprendizaje memorístico es clave, o mejor
aún, la clave, y que buena parte de lo aprendido se olvida pronto. Los
profesores por su parte confirman que las pruebas escritas convencionales,
son la base de la evaluación de los alumnos universitarios. Aún cuando
3. señalan una utilización minoritaria de otros tipos de procedimientos como
pruebas objetivas, sobre todo, trabajos individuales, en grupo, etc., el peso
relativo que dentro del proceso evaluador tienen las pruebas convencionales es
siempre mayor.
La investigación ha demostrado que los diferentes tipos de aprendices
requieren distintos niveles de apoyo y que el tipo de apoyo que se le brinde al
estudiante puede determinar su éxito en el aprendizaje a distancia (Ally &
Fahy, 2002). En este sentido la evaluación del aprendizaje más que un
elemento coercitivo, debe convertirse en una herramienta de retroalimentación
que le permita al estudiante tener claro los estándares de desempeño que se
esperan en las distintas tareas y descubrir los aspectos específicos en los
cuales debe poner un mayor esfuerzo.
Por todo lo anterior, al considerar el aspecto de la evaluación en línea, lo
primero que debe quedar claro es que sería absurdo repetir los mismos
esquemas cuestionados en el modelo tradicional; más bien, esto ambientes de
aprendizaje virtual deberían brindarnos una oportunidad para replantearnos el
tema de la evaluación en general y propiciar una búsqueda de modelos
alternativos para la valoración de los aprendizajes.
Foros de discusión
En los cursos en línea, los foros de discusión, se convierten en herramientas
que nos brindan grandes posibilidades para la construcción del conocimiento.
En sus orígenes el foro o Comitium era el lugar en el que se reunía el Senado
de la antigua Roma y donde se presentaba a debate un tema que era a
continuación públicamente discutido por los presentes.
En Internet los foros de mensajes o foros de discusión constituyen una
aplicación tecnológica que le da soporte a las discusiones en línea. Su origen
se remonta a los años 1980 y 1990 cuando alcanzaron gran popularidad los
sistemas de noticias BBS (Bulletin Board System) y la denominada Usenet.
Los foros proveen uno de los mejores medios de comunicación entre los
miembros de una comunidad en Internet, ya que se convierten en el lugar de
expresión, opinión y consulta de los integrantes de la misma, potenciando la
comunicación y posibilitando el contacto y conocimiento entre los mismos.
En el foro se colocan temas de interés que generan un intercambio entre los
participantes de la comunidad, quienes aportan sus opiniones, intervienen
respondiendo a los comentarios de otros participantes, sugieren material de
consulta, difieren en sus puntos de vista, etc. Estos foros generalmente
cuentan con un moderador que orienta la discusión, y procura mantenerla
interesante.
La experiencia ha mostrado que una de las claves del éxito de los foros reside
en la calidad de la pregunta que se proponga o el interés que el tema
propuesto despierte en la comunidad. En este sentido, los foros no deberían
4. abrirse simplemente para completar temas del currículo, donde se propone un
nuevo contenido para su discusión. Si se desea que el foro sea una
herramienta generadora de ideas y de puntos de vista divergentes, la forma en
la cuál se plantee la pregunta o el tema de discusión debe ser cuidadosamente
estudiada.
Una de las mayores dificultades que enfrentan los facilitadores de los cursos en
línea, es la necesidad de contar con herramientas que les permitan evaluar el
desempeño del estudiante en forma objetiva y consistente. Los foros de
discusión de manera particular, presentan un reto al facilitador ya que se debe
considerar no solo la cantidad de intervenciones del estudiante, sino ante todo
la calidad de dichas participaciones. Además se debe tomar en cuenta el tipo
de aporte y su pertinencia, por ejemplo se debe analizar si el estudiante es
generador de ideas o si más bien responde a las iniciativas de los otros
participantes.
En este contexto, las rúbricas pueden convertirse en una herramienta útil tanto
para estudiantes como para educadores.
Rúbricas
Las rúbricas están directamente relacionadas con la denominada evaluación
del desempeño, auténtica o formativa. En este modelo de evaluación, como su
nombre lo indica, se busca determinar el nivel o la eficacia mostrada por un
estudiante en el desempeño de una tarea.
Cuando se habla de rúbricas, una de las primeras preguntas que surgen es
¿son lo mismo que las listas o tablas de cotejo? La respuesta a esta
interrogante es no, las listas de cotejo presentan un objetivo de aprendizaje,
una competencia, una actitud, etc., que se espera que los y las estudiantes
dominen al final de un proceso.
Una lista de cotejo para evaluar el aporte individual de cada estudiante en un
proyecto grupal podría tener la siguiente apariencia:
LISTA DE COTEJO:
APORTE INDIVIDUAL AL PROYECTO EN GRUPOS
ASPECTOS A CONSIDERAR SI NO
Aporta significativamente a la
investigación.
Respeta la opinión de sus compañeros
Trabaja ordenadamente
Cumple en el tiempo previsto
Cumple con su parte del trabajo
5. El principal problema de las tablas de cotejo es la interpretación libre que deja
de los criterios de evaluación, por ejemplo, los y las alumnas se pueden
preguntar, qué entiende el profesor como aporte significativo a la investigación,
¿qué implica cumplir con mi parte del trabajo?, etc. Otro problema que surge,
es que generalmente los y las educadoras son quienes aplican las tablas de
cotejo y en ciertos tipos de trabajo es difícil tener claro el desempeño individual;
en la hoja anterior por ejemplo, ¿de qué manera puede el educador comprobar
que un determinado estudiante respeta la opinión de sus compañeros?
Las rúbricas a semejanza de las listas de cotejo permiten valorar el
aprendizaje, los conocimientos y/o las competencias, logrados por el estudiante
en un trabajo o materia particular; pero a diferencia de las segundas, las
rúbricas establecen una gradación o unos niveles de la calidad de los
diferentes criterios con los que se puede desarrollar un objetivo, una
competencia, un contenido o cualquier otro tipo de tarea que se lleve a cabo en
el proceso de aprendizaje.
De acuerdo con Goodrich H. (2000) la rúbrica es una herramienta de
evaluación que identifica ciertos criterios para un trabajo, o sea “lo que cuenta”;
por lo tanto, la rúbrica le ayuda al estudiante a determinar cómo se evaluará su
trabajo. Por ejemplo, una rúbrica para un proyecto de multimedia enlistará
aquellas actividades o tareas que el estudiante debe de incluir para recibir una
determinada nota o evaluación, tales como claridad, organización, aspectos
estéticos, etc., pero adicionalmente se indicará los diferentes niveles de calidad
para cada uno de estos criterios.
Al establecer los criterios, uno de los mayores retos es evitar un lenguaje poco
claro; por ejemplo un término como creatividad es difícil de definir. Si se quiere
que la rúbrica retroalimente a los alumnos, estos conceptos deben ser definidos
en los descriptores, utilizando palabras que el estudiante entienda con claridad.
Otra recomendación importante es utilizar un lenguaje positivo; en lugar del
empleo de términos como desordenado o pasivo, es recomendable indicar por
ejemplo, que el estudiante no organiza la información de forma clara o que
requiere de la motivación por parte del facilitador para participar en la
discusión.
Existen diferentes rúbricas de evaluación desarrolladas por profesionales en
aspectos como reportes escritos y presentaciones orales, sin embargo la
recomendación es que sea el educador en unión con su grupo de estudiantes
quienes diseñen las rúbricas de los diferentes proyectos. Es importante
comparar diferentes proyectos, buenos y malos para identificar las
características que hacen que, los buenos proyectos sean buenos y los malos
proyectos sean malos. Esta práctica reafirma el argumento que se utiliza con
mayor frecuencia al recomendar el uso de este modelo de evaluación, el cual
afirma que las rúbricas ayudan a definir que se entiende por “calidad”.
Por lo general, las rúbricas especifican el nivel de desarrollo esperado para
obtener diferentes niveles de calidad. Estos pueden estar expresados en
términos de una escala como: Excelente, Bueno, Necesita mejorar, etc. o en
6. términos numéricos como 4, 3, 2, 1. La siguiente es una rúbrica diseñada para
evaluar las ponencias presentadas en un congreso.
RÚBRICA PARA EVALUAR PRESENTACIÓN
CATEGORÍA
El o la ponente
4
Excelente
3
Buen trabajo
2
Aceptable
1
Necesita mejorar
Calidad del
contenido
Completo
entendimiento del
tema
Cada punto
principal apoyado
con hechos
relevantes,
estadísticas o
ejemplos.
Precisión al
contestar todas las
preguntas
planteadas sobre el
tema
Buen entendimiento
del tema
Mayoría de los
puntos principales
apoyados con
hechos relevantes,
estadísticas o
ejemplos.
Precisión al
contestar la
mayoría de las
preguntas
planteadas sobre el
tema
Buen entendimiento
de ciertas partes del
tema
Cada punto principal
apoyado con hechos
relevantes,
estadísticas o
ejemplos, pero
dudosa relevancia de
algunos.
Precisión al contestar
ciertas preguntas
planteadas sobre el
tema
Escaso
entendimiento del
tema
Puntos principales
sin apoyos
Imprecisión al
contestar las
preguntas
planteadas sobre el
tema
Seguimiento
del tema y
organización
Enfoque en el tema
el 100% de la
presentación
Todos los
argumentos
vinculados con una
idea principal y
organizados de
manera lógica
Título creativo y
pertinente
Enfoque en el tema
entre el 99% y el
90% de la
presentación
Mayoría de los
argumentos
vinculados
claramente con una
idea principal y
organizados de
manera lógica
Título original y
conforme al tema
desarrollado
Enfoque en el tema
entre el 89% y el
75% de la
presentación
Todos los argumentos
vinculados claramente
con una idea
principal, pero la
organización no
siempre es precisa y
lógica.
Título conforme a
ciertos aspectos
desarrollados
Tema de la
presentación difícil
de determinar
Argumentos no
vinculados
claramente con una
idea principal
Título sin relación
con los contenidos
Apoyo
audiovisual y
estilo de
presentación
Demuestra
considerable
trabajo y
creatividad.
Uso consistente de
gestos, contacto
visual, tono de voz y
nivel de entusiasmo
adecuado para
mantener la
atención de la
audiencia
Demuestra
considerable
trabajo.
Uso general de
gestos, contacto
visual, tono de voz
y nivel de
entusiasmo
adecuado para
mantener la
atención de la
audiencia
Fortalece la
presentación.
Uso esporádico de
gestos, contacto
visual, tono de voz y
nivel de entusiasmo
adecuado para
mantener la atención
de la audiencia
No existe o resta
valor a la
presentación.
Estilo que no
mantiene la
atención de la
audiencia
Originalidad Gran originalidad;
ideas creativas e
ingeniosas
Cierta originalidad;
ideas nuevas y
perspicacia
Reconoce el empleo
de ideas de otras
personas; escasa
evidencia de ideas
originales.
No aporta nuevas
ideas o enfoques.
7. A continuación se presenta un ejemplo sencillo de una rúbrica que he diseñado
para ser usada en la Universidad Estatal a Distancia, para evaluar el trabajo en
un curso en línea, incluyendo la participación en los foros de discusión.
RÚBRICA PARA VALORAR LA PARTICIPACIÓN DEL ESTUDIANTADO
EN EL CURSO EN LÍNEA
Criterios:
el o la estudiante
Excelente Bueno Necesita mejorar
Dominio del tema
en el curso
Demuestra excelencia en el
manejo de los conceptos
claves.
Muestra evidencia de
comprender la mayoría
de los conceptos.
Tiene un conocimiento
superficial del material.
Participación en el
aprendizaje
colaborativo
Critica constructivamente el
trabajo de otros.
Es capaz de disentir o
coincidir en ciertos
aspectos.
Rara vez expresa su
propia opinión sobre los
temas discutidos.
Sustento teórico de
sus opiniones
Provee evidencias que
apoyan sus opiniones de
acuerdo con su experiencia
y lecturas previas del
material.
Tiene habilidad básica
para apoyar sus
opiniones y demuestra
conocimiento del
material de estudio.
No aporta evidencias
que apoyen sus
opiniones.
Aportes
innovadores
en las discusiones
Frecuentemente ofrece
nuevas interpretaciones del
material que se discute.
Ocasionalmente ofrece
un punto de vista
divergente.
No emite nuevas
perspectivas
a los temas discutidos.
Calidad de los
aportes
Sus contribuciones son
relevantes, de alto
contenido e invitan a la
reflexión.
Participa de forma
regular en la discusión
con aportes
interesantes.
Ofrece puntos de vista
cortos, superficiales o
irrelevantes.
Puntualidad de los
aportes
Sus participaciones se hacen
a tiempo y son relevantes.
Ocasionalmente
necesita que un
facilitador/a le invite
a participar y algunas
de sus participaciones
se hacen en forma
tardía.
Casi nunca toma la
iniciativa para
participar,
generalmente
lo hace fuera de
tiempo.
Cumplimiento de
tareas
Presenta trabajos de gran
calidad siempre a tiempo.
Algunos de sus trabajos
no reflejan el mayor
esfuerzo o no se
entregaron a tiempo.
La mayoría de sus
trabajos podrían
mejorarse y ser
entregados en los
plazos establecidos.
Las rúbricas sirven para analizar la forma en la cuál está aprendiendo el
estudiante, y por lo tanto se pueden considerar como una herramienta de
evaluación formativa, sobre todo cuando se convierten en parte integral del
proceso de aprendizaje. Esto se logra de manera especial cuando el estudiante
es parte integral del proceso y no solamente conoce a priori los criterios que se
tomarán en cuenta en su evaluación, sino que también se le brindan
oportunidades para autoevaluarse y para coeevaluar a sus compañeros;
incluso cuando, una vez familiarizado con el proceso, se le da la posibilidad de
colaborar en la creación de la rúbrica de evaluación.
¿Por que usar rúbricas?
8. La autora Helen Goodrich mencionada anteriormente indica algunas razones
de la importancia para utilizar las rúbricas como herramientas de evaluación:
1. Las rúbricas mejoran el desempeño del estudiante ya que propician
condiciones favorables para el aprendizaje. Cuando los alumnos reciben
las rúbricas de antemano, entienden cómo los evaluarán y pueden
prepararse por consiguiente, ya que tienen pautas explícitas con
respecto a las expectativas del profesor.
2. Cuando se utilizan las rúbricas para la autoevaluación de los
estudiantes, ellos y ellas mejoran considerablemente su capacidad de
localizar problemas en su propio trabajo y desarrollar estrategias para
resolver esas dificultades por sí mismos. Las rúbricas incrementan en el
estudiante el sentido de responsabilidad hacia su propio trabajo.
3. Cuando los y las educadoras evalúan los trabajos, proyectos,
intervenciones, etc., saben con claridad qué determina la calidad de
dichos productos. La mayoría de los educadores que utilizan éstas
técnicas encuentran que la evaluación se convierte en un proceso
mucho más objetivo y que les permite brindar retroalimentación más
precisa al estudiante en torno a los aspectos en los que debe mejorar.
Herramienta en línea para la creación de rúbricas
Existe un excelente sitio de Red que
permite crear diferentes rúbricas, que
pueden ser impresas, exportadas a una
página web o descargadas en una hoja de
cálculo. La herramienta se llama RubiStar y
se encuentra en el sitio:
http://rubistar.4teachers.org/index.php
RubiStar es gratuita gracias a una concesión del Ministerio de Educación de los
Estados Unidos de América y por lo tanto puede ser empleada las veces que
se requiera. Además cuenta con una excelente colección de rúbricas ya
diseñadas para proyectos específicos, que se encuentran disponibles tanto en
el idioma inglés como en español.
Con esta información concluyo esta ponencia, esperando que la misma sea útil
para los educadores virtuales, quienes tomando las palabras del poeta nos
encontramos también en la dura tarea de reconocer que generalmente“...no
hay camino sino que se hace camino al andar”.
9. Bibliografía
Ally, M. & Fahy, P. J. (2002). “Using students’ learning styles to provide support in
distance education.” Artículo publicado en la 18th Annual Conference on Distance
Teaching and Learning Proceedings, Madison, Agosto 14 - 16.
“Best practices for electronically offered degree and certificate programs”
Disponible en: http://www.wcet.info/resources/accreditation/Accrediting%20-
%20Best%20Practices.pdf. Consultado 11/7/2005
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International Data Corporation (IDC) (2004). Education Markets Research. Disponible
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International Data Corporation (IDC) (2004 “IDC's Latin America Top 10 Consumer
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práctica educativa. Cómo enseñar. Graó. España,.