Luis Caballero fue un pintor y dibujante colombiano. Estudió en Bogotá, Madrid y París y fue influenciado por artistas como Velázquez y Francis Bacon. Se dedicó a retratar figuras humanas de forma figurativa y expresionista, explorando temas como el erotismo y la violencia. Recibió varios premios y expuso ampliamente su obra en Colombia y el extranjero. En sus últimos años, se enfocó en retratar el cuerpo masculino y temas como el dolor y la muerte.
2. BIOGRAFÍA.
Nace en Bogotá. Estudia en el Gimnasio Moderno y
en Madrid (España) donde visita el Museo de El Prado
y hace acuarelas de paisajes y marinas desde los doce
años.
Estudia Bellas Artes en la Universidad de los Andes
con maestros como Antonio Roda y Marta Traba. Sus
primeros cuadros son influenciados por Velásquez.
Vive en París con su familia donde es alumno de la
Academia La Grande Chaumière. Hace su primera
exposición en la galería Tournesol, un trabajo
contemporáneo, figurativo, influenciado por Francis
Bacon.
Se casa con la artista norteamericana Terry Guitar.
3. Fue profesor de dibujo en la Universidad de los Andes y de la Jorge Tadeo Lozano. Su búsqueda
en el arte adquiere un lenguaje propio derivado del pop art, con figuras estáticas, de colores
planos, especies de maniquíes.
En 1968 se gana el primer premio en la I Bienal de Coltejer en Medellín con una obra
monumental llamada por él “La pequeña Capilla Sixtina” y por los críticos “La cámara del amor”
compuesta por dieciocho paneles que envuelven al espectador para hacerlo partícipe de la obra
que hoy en día se encuentra exhibida de manera permanente en el Museo de Antioquia.
Se instala en París y en los años setenta sus cuadros toman otro rumbo: las figuras son más
estilizadas y volátiles, masculinas y femeninas, que se buscan, se entrelazan, se abrazan, se rechazan
en un sentimiento erótico y con alusión a los temas religiosos.
Sin titulo. Oleo sobre papel entelado. 1988
4. Con el ingrediente de la violencia, deriva
en los ochentas en una búsqueda única
del cuerpo masculino, que será lo que le
interese y lo conmueva hasta el final de
sus días, pasando por el clasicismo, lo
académico, el manierismo y llegar casi a
lo abstracto.
Más que pintor Caballero fue un
dibujante. Sus grandes obras son
delineadas para luego llenarlas de color y
Autorretrato. Plumilla y tinta sobre papel. 1989
sus retratos y grabados lo demuestran.
5. Hizo exposiciones en Europa, en Estados
Unidos y en Colombia en numerosas
galerías e instituciones. Su obra está en
importantes colecciones europeas y
colombianas. La colección de arte del banco
de la República tiene una sala dedicada
exclusivamente a obras suyas de gran
formato.
Se han publicado tres libros sobre su obra y
Sin titulo. Carboncillo sobre papel. 1983 varios videos.
6. ULTIMA ETAPA DE SU VIDA
Temáticamente hay un incremento de escenas de decaimiento, dolor, heridas y muerta en
las que brazos fragmentarios buscan salvar o ayudar a un cuerpo desfalleciendo o
acostado. En este contexto predominan ahora gestos que aluden a vivencias como la
piedad, la compasión y el cuidado. Las ultimas imágenes realizadas por el artista ponen en
evidencia la atenuación tanto de sus capacidades físicas como de los cuerpos
representados.
El tratamiento apasionado del desnudo masculino por parte de Caballero implica un
dialogo con una tradición artística occidental en la que el cuerpo masculino es altamente
valorado, y con una tradición mística cristiana desde la que Caballero confronta el deseo y
el tormento humanos.
7. LA CUARTA AMBICIÓN.
Es una memorable obra
elaborada en 1990, una tela de
cinco por seis metros que
Caballero dibujó en un mes en la
Galería Garcés Velásquez, y dejó
el proceso a la vista del público
para que viera cómo se iba
gestando. Es de su última etapa
artística, correspondiente a los 80
y los primeros años de los 90,
donde se revela un Caballero más
espontáneo, realista, sugerente,
expresivo, libre y enérgico.
8. SOBRE «LA CUARTA AMBICIÓN»
En mi opinión, Caballero quería mostrar cómo los sujetos de esta
obra se pelean por conseguir algo, por ambiciosos se ven de una
manera no muy agradable. Se ven, por el
contrario, caídos, demacrados y deprimidos. Nos muestra también que
la ambición nos lleva a caer, que es una actitud repulsiva.