2. Engloba aquellos textos pertenecientes a las ciencias experimentales puras
y a las ciencias aplicadas en sus vertientes tecnológicas e industrial. Las
ciencias experimentales estudian las realidades físicas del mundo y se
caracterizan por la búsqueda de los principios y leyes generales y validez
universal; las segundas, las ciencias humanas, intentan comprender al ser
humano en sus procesos psicológicos, sociales y culturales, y por último, la
ciencias tecnológicas estudian las posibles aplicaciones y derivaciones
practicas de los principios y leyes establecidos por las ciencias
experimentales.
3. Objetividad: Primacía de hechos y datos sobre opiniones y valoraciones subjetivas. De ahí el uso de
recursos representativos y denotativos del lenguaje.
Universalidad: Posibilidad de que los hechos tratados puedan ser comprendidos por cualquier
miembro. Recurren a una terminología especifica que se puede traducir con mucha facilidad de una
lengua a otra. Estos términos científicos suelen ser unívocos (una sola traducción),ya que designan
una única y precisa realidad.
Especialización: El lenguaje científico y técnico exige un conocimiento de los principios y leyes de
cada ciencia y de su terminología especifica para comprender los textos y poder así establecer una
buena comunicación. Esto se puede definir como una jerga profesional: solo es utilizada en el
horario de trabajo, después, se utiliza un lenguaje cotidiano.
Precisión: Exige una adecuación lo mas objetiva posible entre el hecho que se estudia, la explicación
científica del mismo y su expresión lingüística. Huye de la ambigüedad terminología y de la
subjetividad.
Verificabilidad: Posibilidad de comprobar en todo momento y lugar que los enunciados científicos
son ciertos. Esto se puede comprobar mediante las leyes científicas (explicaciones ciertas y
demostradas en su totalidad) o mediante las hipótesis (modelos explicativos que aun no ha sido
comprobados en toda su totalidad).
4. Para la correcta elaboración de un tema por escrito es preciso dar los siguientes pasos:
Seleccionar bien el tema sobre el que se desea trabajar.
Recopilar el material necesario relacionado con el tema: notas, artículos, bibliografía,
material gráfico.... que nos documenten al máximo sobre el mismo, y que todo ello
pueda organizarse para la elaboración definitiva del tema.
Formular los objetivos generales y concretos y confeccionar un esquema con los puntos
esenciales que sirva de guía en la elaboración y el desarrollo del tema.
Redactar un borrador sobre el cual se puedan corregir los errores y perfeccionar los
contenidos.
Procurar que dicho trabajo sea crítico, original y creativo
Por último hacer una portada en la que aparezcan:
o Título del trabajo
o Autor: nombre y apellidos
o Materia
o Centro cultural, institución o universidad a la que pertenece el autor
6. El resumen es una representación abreviada y precisa del
contenido de un documento, sin interpretación crítica y
sin distinción del autor del análisis; es una breve redacción
que recoge las ideas principales del texto.
7. Para hacer un buen resumen hay que tener en cuenta los siguientes pasos:
1. Ser objetivo
2. Tener muy claro la idea general del texto, las ideas principales y
secundarias.
3. Tener siempre ala vista el esquema
4. Encontrar perfectamente el hilo conductor que une perfectamente las
frases esenciales
5. Complemente el resumen
6. Debe ser breve y presentar un estilo narrativo
8. El informe sirve para responder a una solicitud, que
generalmente, requiere una cierta investigación y reunión
de datos para informar a alguien sobre los resultados de la
misma.
9. Para redactar un informe se pueden utilizar como guía el
siguiente cuestionario:
1. ¿Qué es lo que se investiga exactamente?
2. ¿Por qué?
3. ¿Según que método?
4. ¿Cuáles son los resultados?
5. ¿Cuáles son las conclusiones?
10. A partir de las anteriores preguntas resulta el siguiente orden de
presentación del informe.
1. Introducción
2. Descripción del problema
3. Manera de trabajo
4. Resultados
5. Conclusión
11. El ensayo consiste en la interpretación
de un tema (humanístico, filosófico,
político, social, cultural, deportivo,
etc.) sin que sea necesario usar un
aparato documental, de manera libre,
asistemática y con voluntad de estilo.
Se trata de un acto de habla
perlocutivo.
13. Es la que expresa el tema y el objetivo del ensayo; explica el contenido y los
subtemas o capítulos que abarca, así como los criterios que se aplican en el texto, es
el 10% del ensayo y abarca más o menos 6 renglones.
Esta parte constituye la presentación del tema sobre el que el autor va a desarrollar
su propio punto de vista, así como de las razones por las cuales considera
importante aproximarse a dicho tema. Además, esta parte puede presentar el
problema que plantea al tema al cual vamos a abocar nuestros conocimientos,
reflexiones, lecturas y experiencias. Si este se plantea, entonces el objetivo del
ensayo será presentar nuestro punto de vista sobre dicho problema (su posible
explicación y sus posibles soluciones). La mayoría de las veces, sin embargo, el
ensayo plantea un tema bastante genérico como para adentrarse en él con toda la
libertad del que divaga con sus opiniones y creencias, pero paseando a través de un
territorio desconocido.
14. Contiene la exposición y análisis del mismo, se plantean las ideas propias y se
sustentan con información de las fuentes necesarias: libros, revistas, Internet ,
entrevistas y otras. Constituye el 80% del ensayo. En él va todo el tema
desarrollado, utilizando la estructura interna: 60% de síntesis, 10% de resumen y
10% de comentario.
Se sostiene la tesis, ya probada en el contenido, y se profundiza más sobre la
misma, ya sea ofreciendo contestaciones sobre algo o dejando preguntas finales
que motiven al lector a reflexionar. Esta utiliza principalmente recursos como lo
son la descripción, la narración y citas que deben ser incluidas entre comillas para
poder tener con qué defender nuestro ensayo.
15. En este apartado el autor expresa sus propias ideas sobre el tema, se permite
dar algunas sugerencias de solución, cerrar las ideas que se trabajaron en el
desarrollo del tema y proponer líneas de análisis para posteriores escritos.
Contemplan el otro 10% del ensayo, alrededor de media página.
Esta última parte mantiene cierto paralelismo con la introducción por la
referencia directa a la tesis del ensayista, con la diferencia de que en la
conclusión la tesis debe ser profundizada, a la luz de los planteamientos
expuestos en el desarrollo. Se puede "inferir" en esta, que es la manera de
comprobar lo que se dijo anteriormente, explicando el por qué sustenta un
tema o una opinión y las motivaciones que lo llevan a desarrollarlo o bien que
lo terminen de una mejor forma.