1. “La primera actitud que sugiere la consideración de la dignidad
de todo ser humano es la de respeto y rechazo de toda
manipulación”.
Frente a él no podemos comportarnos como nos conducimos ante un
objeto, como si se tratara de una "cosa", como un medio para lograr
nuestros fines personales.
A la vez que forma parte del mundo, el hombre lo trasciende y muestra
una singular capacidad - por su inteligencia y por su libertad - de
dominarlo. Y se siente impulsado a la acción con esta finalidad.
Podemos aceptar por tanto que el valor del ser humano es de un
orden superior con respecto al de los demás seres del cosmos. Y a
ese valor lo denominamos "dignidad humana".
La dignidad propia del hombre es un valor singular que fácilmente
puede reconocerse. Lo podemos descubrir en nosotros o podemos
verlo en los demás. Pero ni podemos otorgarlo ni está en nuestra
mano retirarselo a alguien. Es algo que nos viene dado. Es anterior a
nuestra voluntad y reclama de nosotros una actitud proporcionada,
adecuada: reconocerlo y aceptarlo como un valor supremo (actitud de
respeto) o bien ignorarlo o rechazarlo.
Este valor singular que es la dignidad humana se nos presenta
como una llamada al respeto incondicionado y absoluto. Un
respeto que, como se ha dicho, debe extenderse a todos los que
lo poseen: a todos los seres humanos. Por eso mismo, aún en el
caso de que toda la sociedad decidiera por consenso dejar de
respetar la dignidad humana, ésta seguiría siendo una realidad
presente en cada ciudadano. Aun cuando algunos fueran
relegados a un trato indigno, perseguidos, encerrados en campos
de concentración o eliminados, este desprecio no cambiaria en
nada su valor inconmensurable en tanto que seres humanos.
Es por tanto esencial que los valores que se elijan y que se
persigan en la propia vida se correspondan con la realidad del
hombre, es decir, sean verdaderos. Porque sólo los valores
verdaderos pueden conducir a las personas a un desarrollo pleno
de sus capacidades naturales.
2. Como por ejemplo puede decirse que el egoísmo, en la
forma de búsqueda del propio bienestar, desestimando las
exigencias de justicia y respeto que supone la convivencia
con otras personas y que exigen renuncias y esfuerzos. La
personalidad se volverá entonces insolidaria, ignorando los
aspectos relacionales y comunicativos esenciales en el ser
humano.
En una de sus obras, nos explica el significado de la
dignidad del hombre según la perspectiva de la filosofía
cristiana.
“El hombre es una persona, es un todo, mas que una parte”
este pensamiento designa que la persona humana es la
imagen de dios .Lo personal tiene dignidad absoluta porque
esta en relación directa con lo absoluto.
La dignidad humana, no es un derecho del hombre, es el
fundamento de los derechos que se conceden al hombre.
Considerando la dignidad de la persona como valor central,
emanan la justicia, la vida, la libertad, la igualdad y la
solidaridad.
Valor vida
Valor libertad
Valor igualdad
Valor seguridad
La relación que existe entre dignidad humana y los derechos
humanos en Colombia es que la dignidad humana se define
como una situación, en que una persona se considera fin de
sí misma, una persona jamás puede ser un instrumento para
algo, y la dignidad humana es la base de los derechos
humanos o fundamentales, ya que les garantizan a todas las
personas, el respeto de su dignidad, libertad e igualdad
frente al estado y frente a los particulares.
La dignidad es el respeto que merecemos por el simple
hecho de existir.
3. SI tratamos a alguien inferiormente estamos atentando
contra su dignidad.
Relaciones:
las características de los derechos humanos son las mismas
que operan con la dignidad humana.
Es decir:
* todos nacemos con derechos que nos pertenecen
*1 vez reconocidos se aplican a todas las personas
*nadie quita los derechos humanos, ni la dignidad
*cada derecho y dignidad depende de la vigilancia de los
demás.
La dignidad humana no es solo un derecho es la base de
todos los derechos humanos.
Conclusión: la constitución no crea esos derechos porque la
dignidad humana del ser humano existe con constitución o
sin ella, aun contra ella. Solo los reconoce y protege.