1. Universidad Nacional Abierta y a Distancia UNAD
Filosofía No Occidental
Actividad intermedia
Ariel Segundo Castro García
Código 73430256
Tutor: Wilmer Yamil Medina Rojas
Cartagena de Indias D. T y C. Septiembre de 2016
CEAD Roberto Salazar Ramos Cartagena
2. En la actualidad cuando hablamos de la verdad, pensamos en relativismos,
en una propiedad privada al estilo del sistema neoliberal que impera en el
mundo. La verdad es algo inalcanzable y por ende, imposible de conocer.
Hay verdades experimentales que necesitan verificación, no existe la verdad
sino verdades que dependen de contextos definidos y creados por el mismo
ser humano.
Estas verdades escapan al hombre y conllevan a muchas más dudas que
certezas. Según la experiencia de Gandhi esta manera de ver la verdad es
superflua y sinsentido ya que la hace compleja mientras que la verdad en sí
misma es simple lo que la hace bella, parafraseando a nuestro autor “la
verdad es más que un compendio de ideas exactas” (reflexiones sobre la
verdad de Gandhi, pp. 3) no podemos determinar cómo verdad solo aquello
que es verificable a través de la observación o en un laboratorio, ya que esta
es tan simplemente compleja que solo es posible descubrirla cuando
llegamos un estado de conexión con todo y todos.
La verdad es algo unido al concepto de ser, que es una realidad impersonal
que trasciende la propia existencia para entrar en el plano de la divinidad,
entendiendo esta como realidad ontológica que fundamenta la devoción de
la existencia (reflexiones sobre la verdad de Gandhi, pp. 4). El valor de la
verdad se ha visto afectado en una sociedad donde impera el individualismo
y el egoísmo, ya que su experiencia necesariamente debe estar soportada
en el amor a los demás como regla fundante de nuestra vida.
Esta regla podemos descubrirla en los nueve puntos del código de conducta
propuestos por Gandhi para su movimiento de voluntariado (satyagraha). La
vedad es por ende, un estilo de vida que se va construyendo a medida que
nos compenetramos con el todo, en primera medida renunciando a la
violencia como salida a las situaciones conflictivas, esta manera de asumir
los conflictos solo es posible según Gandhi si asumimos que Dios es la
verdad (reflexiones sobre la verdad de Gandhi, pp. 6) paradójicamente en el
cristianismo este argumento también es de suma importancia Jesús quien es
3. Dios para los Cristianos se define como la verdad y esa verdad nos hará
libres (Juan 8, 32), el tema de la verdad es por tanto un asunto trascendente
que no lleva a la liberación y este proceso liberador se encuentra desprovisto
de rasgos de violencia, antes por el contrario nos empuja al sacrificio si es
necesario de la propia existencia con tal de lograr generar el cambio.
Otros elementos importantes en la propuesta de Gandhi son el carácter y el
silencio, este en particular permite el encentro con Dios en una actitud
comunicativa, en cuanto al carácter es necesario su formación para
mantenerse fiel a los principios anteriormente expuestos en el camino
trazado por Gandhi. Si nosotros pusiéramos en práctica estos elementos
nuestra compresión del mundo, de los demás y de nosotros mismos sería
mucho mejor. Hoy por hoy el ruido es un factor que nos absorbe y nos limita
al conocimiento de la verdad ya que nos dificulta la posibilidad de crecer
espiritualmente.
Ante un mundo caótico la calma y el silencio son herramientas que ayudan
en el cultivo de un corazón puro. La no violencia estructura ventajas
permanentes (reflexiones sobre la verdad de Gandhi, pp. 9) que sería
benéficas para todos y no para unos pocos. Nuestro país a traviesa una
etapa de construcción de la paz dando fin a un conflicto que por más de medio
siglo se ha librado en nuestras montañas dejando incalculables pérdidas
tanto humanas como materiales, dejando un panorama de desolación atraso
social y destrucción del medio ambiente; por tal razón depende de nosotros
mismo el reforzamiento interior (reflexiones sobre la verdad de Gandhi, pp.
9)
La verdad debe primar ante todo, siempre debe estar al orden del día aunque
genere incomodidad y desestabilice lo aparentemente estable de lo contrario
tan solo se posterga su surgimiento, tarde que temprano la verdad dará su
luz, por ello es más viable al hombre andar en la verdad que andar en la
mentira. La verdad me pertenece si obedezco su llamado de manera
voluntaria estaría edificandola propia moralidad (reflexiones sobre la verdad
4. de Gandhi, pp. 13) en este proceso que podemos llamar emancipador o
transformador no podemos tener como acompañante signos de ira, odio,
rencor individualismo, egoísmo o resentimiento, puesto que asumir como
propios estos signos nos aleja de la verdad y nos llevaría a la violencia. Esta
reflexión Gandhiana nos conduce a reflexionar sobre el momento histórico
que atravesamos en nuestro país y lo referente al tan polémico plebiscito
para refrendar los acuerdos de Paz firmados en la Habana, los bandos
defensores del SI y los defensores del NO, han iniciado una guerra mediática
que ha sacado el conflicto de las montañas y la ha trasladado a las calles,
los hogares, los lugares de trabajo, sobre todo con mensajes de odio, rencor
y resentimiento. Si continúa la demencial carrera armamentista, desatará una
matanza jamás vista antes en la historia. Si alguien resulta triunfante, esa
victoria vana será como una muerte en vida para la nación que se alce como
victoriosa. (Reflexiones sobre la verdad de Gandhi, pp. 14) es momento de
desarmar los corazones y dar paso a la no violencia, en todo su esplendor.
Es muy fácil hablar de Paz y extender discursos al respecto pero qué difícil
es construir un estado de Paz Personal, cuanto más una Paz común. En una
sociedad Supuestamente cristiana como la nuestra consagrada al Sagrado
Corazón de Jesús, de beatos y beatas que viven bajo el influjo de la Oración
continua, ayuno y vigilia es ilógico pensar que líderes espirituales que
intentan seguir el camino trazado por Jesús no contemplen la reconciliación
como opción, acaso no fue ese mismo Jesús a quien le presentaron una
mujer adúltera la cual fue hallada infraganti cometiendosu delito y que según
la ley de Moisés debía ser dilapidada y este mismo Jesús con desprecio por
los corazones iracundos sedientos de sangre, se ocupa a escribir sobre el
suelo mientras los presentes pedían su “justicia” y con sabias palabras el
Maestro los increpa diciendoque aquel que esté libre de pecado acceda a su
venganza y por ultimo dirigiéndose a la mujer le dice que no la juzga y la
invita a caminarpor el sendero de la Verdad, que como dijimosanteriormente
es él mismo (Cfr. Juan 8, 1-7)
5. Aunque estamos completamente de acuerdo que la Paz debe estar de la
mano con la verdad, también esta debe ser concretizada para que alcance
su fin que ser en sí misma, teniendo como columna principal la tolerancia,
no se trata aceptar la injusticia sino de superarla desde la verdad para la
reparación. La reflexión de Gandhi sobre la verdad la vincula en un todo en
sus partes y en unas partes en su todo, despojada de grandeza y revestida
de humildad.
Para que exista un paz duradera se hace necesario que se fortalezca la
justicia social de tal manera los flagelos como el hambre, el desempleo, la
corrupción. Para un pueblo hambriento y desocupado, la única forma bajo la
cual Dios puede osar aparecérsele, es el trabajo y la promesa de comida, en
pago del trabajo. Dios creó al hombre para que se gane el sustento con su
trabajo, y ha dicho que los que comen sin trabajar son ladrones. (Reflexiones
sobre la verdad de Gandhi, pp. 25)
A manera de conclusión y volviendo sobre el mismo orden de ideas, la no
violencia solo es posible cuando se camina sobre la verdad y esta solo se
halla en Dios como su fuente y fin, y la posibilidad de la Paz como realidad
concreta se materializa dejando a un lado la hipocresía y abrazando el
estandarte de la resistencia a la injusticia con decisión y amor a todos y a
todo.