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DE: JAIME DÍAZ PAGE -MÉXICO-
SEPTIEMBRE 2014
CONFERENCIA
ESCRITO 108
LA VERDAD DIVINA-LA REVELACIÓN
CUALIDADES DE LA VERDAD DIVINA Y SU CONSECUCIÓN
Amados hermanos y hermanas, estudiantes de la Revelación de
Urantia, los saludo afectuosamente. En esta ocasión presentamos
realidades relativas a la revelación de la Verdad, las cualidades o
características de la Verdad y su consecución; con la intención de
interiorizarnos en las realidades de la Verdad Divina y mejorar nuestra
comprensión espiritual acerca de ella.
En primer lugar debemos considerar la siguiente realidad
fundamental: DIOS ES VERDAD ABSOLUTA, TODA VERDAD SE
ORIGINA EN ÉL. 1125:1.
La Verdad es siempre una revelación. Es un fenómeno espiritual
que comprende dos clases de la revelación de la Verdad:
A) La Revelación de época. Es la que se presenta mediante la
función de una Personalidad celestial, grupo o agencia; como por
ejemplo, la aparición en Urantia de Maquiventa Melquisedek,
Cristo Miguel-Jesús o la Revelación de El Libro de Urantia
que es la presentación más reciente de la Verdad para nosotros
los mortales de Urantia.
B) La Autorrevelación. Es la que emerge mediante el trabajo de
nuestro espíritu interior, el Ajustador del Pensamiento y el
Espíritu de la Verdad. 1109: 4,6.
La revelación de la verdad como un fenómeno de época es
periódica y nos provee de una técnica espiritual para que podamos
comprender la realidad de Dios y las relaciones entre la materia y el
espíritu mediante el uso de nuestra mente humana. 1106:1; 1107:2.
La autorrevelación de la verdad, como una experiencia espiritual
personal del creyente, es continua, debido a que el Ajustador del
Pensamiento, el Espíritu de la Verdad y el Espíritu Santo, funcionan
con nuestra personalidad, ayudándonos a conocer la verdad divina en el
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alma, según nuestro deseo personal y el desarrollo de nuestra fe-
discernimiento. 1107:2.
En esta presentación hablaremos de la realidad de la
Autorrevelación de la Verdad Divina.
LA VERDAD, es una comprensión de las relaciones
cósmicas, los hechos del universo y los valores espirituales.
La comprensión de estas realidades podemos obtenerla de mejor
manera mediante el ministerio del Espíritu de la Verdad que está
junto a nosotros. La comprensión que obtenemos es el resultado de
las impresiones producidas sobre nuestra mente y alma por la
acción conjunta de nuestro Ajustador divino y el Espíritu de la
Verdad, ya que ellos funcionan sobre y a través de nuestras
luchas espirituales, ideas, ideales, y discernimientos, al
esforzarnos espiritualmente en la búsqueda de la Verdad.
1138:6;1104:6.
La Verdad divina es uniforme y universal, es un factor
viviente de la realidad espiritual y divina. Cuando buscamos la
Verdad, estamos buscando lo que es divinamente real. La
verdad es accesible a las mentes de todos los hombres provistos de
sabiduría, mediante el don del Padre y el don de los Hijos
Creadores a sus mentes: el Ajustador del Pensamiento y el
Espíritu de la Verdad. Mediante nuestro anhelo sincero y la
experiencia religiosa espiritual personal, podemos acceder a la
guía, enseñanza y verdad de estos dos dones divinos que el
Padre Celestial ha ministrado a nuestras mentes humanas. Es
necesario establecer una alianza auténtica con estos dones
divinos. 42:3,4,5; 1111:8.
Jesús, nuestro Padre Creador, nos habla de las cualidades o
características de la Verdad y de las diferencias que existen entre
el conocimiento y LA VERDAD:
El conocimiento es la esfera de la Mente Material que
discierne los hechos. LA VERDAD es el dominio de la mente
humana dotada de espíritu, que es consciente de CONOCER A
DIOS. Conocemos a Dios mediante la experiencia religiosa
personal, la comunión divina con Dios. 1435:2.
El conocimiento es demostrable, se puede comprobar; en
cambio, LA VERDAD SE EXPERIMENTA. Esto sucede cuando
alcanzamos los altos niveles de la supraconsciencia, mediante
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la comunión divina, en nuestra experiencia religiosa personal.
1435:2.
El conocimiento es una posesión de la mente; LA VERDAD
ES UNA EXPERIENCIA DEL ALMA, del yo que progresa. Dios
se revela en nuestra alma mediante la comunión con nuestro
Ajustador divino y el Espíritu de la Verdad. 1435:2.
El conocimiento es una función del nivel no espiritual; LA
VERDAD ES UNA FASE DEL NIVEL MENTAL-ESPIRITUAL
DE LOS UNIVERSOS. Accedemos a este nivel espiritual por
medio de la mente en la experiencia religiosa, en la
contemplación de lo Divino y Superior, que es DIOS en nosotros.
1435:2.
El ojo de nuestra mente material percibe o capta un
mundo de conocimiento basado en hechos; pero, el ojo de
nuestra mente espiritualizada, discierne o conoce un mundo
de valores espirituales verdaderos. 1435:2. La sincronización
y armonización de los puntos de vista material y espiritual, nos
revelan el mundo de la realidad, donde la sabiduría interpreta
estos fenómenos espirituales en términos de experiencia
personal progresiva.
Jesús nos enseña que al espiritualizar nuestra alma y mente
por medio de la Comunión con Dios, conocemos a Dios
experimentando la VERDAD DIVINA en el ALMA, en el nivel
mental-espiritual de la supraconsciencia, conociendo
progresivamente nuevos valores divinos que transforman y
unifican nuestra Personalidad mediante una mayor
comprensión de la realidad. Estos hechos se hacen una realidad
personal en nosotros mediante la acción o el ministerio del
Espíritu de la Verdad. 1782:4.
Jesús nos insta a que “busquemos” la norma de los
verdaderos valores en el mundo espiritual, en los niveles divinos
de la realidad eterna. Que las normas bajas y materiales de la
realidad humana, debemos considerarlas transitorias, parciales e
inferiores. 1457:1.
Es importante y necesario que todos los seres humanos
aumentemos el discernimiento moral y el logro espiritual
personal, porque cuando el desarrollo de la cultura se torna
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exclusivamente materialista, se convierte en una amenaza real
para nuestra civilización, que puede llegar a colapsar. 1457:2.
Jesús nos revela y aclara que LA VERDAD DIVINA no
puede ser definida con palabras, sino solamente viviéndola.
Que LA VERDAD es siempre más que el conocimiento. Que el
conocimiento se refiere a las cosas observadas, y que LA
VERDAD trasciende los niveles puramente materiales de la
existencia, en el sentido de que se asocia con la sabiduría,
abarcando la experiencia humana y las realidades espirituales
vivas. 1459:2. La experiencia humana significa la experiencia
religiosa espiritual del hombre al comulgar con las realidades
espirituales vivas: el Ajustador del Pensamiento (El espíritu del
Padre), el Espíritu de la Verdad (El espíritu de Cristo Miguel-
Jesús) y el Espíritu Santo (El espíritu de la Ministra divina del
universo local).
Jesús continúa diciendo que el conocimiento se origina en
la ciencia, y que, atención, LA VERDAD SE ORIGINA EN LA
EXPERIENCIA RELIGIOSA DE LA VIDA ESPIRITUAL DEL
HOMBRE. Que el conocimiento trata de los hechos, y que LA
VERDAD trata de LOS VALORES DE LA REALIDAD DIVINA, los
valores de la realidad espiritual. 1459:2. Debemos reconocer que el
conocimiento y la Verdad espiritual, son distintos entre sí, para
que logremos el enfoque correcto en nuestra búsqueda espiritual,
transitando con propiedad y seguridad los caminos del espíritu que
nos conducen a la Verdad Divina, la Verdad que debemos
descubrir y recibir en el alma para ser libres en espíritu y en
verdad. Cuando la Verdad espiritual mora en nuestra alma,
entonces cambia nuestra actitud hacia Dios, hacia la vida y hacia
nuestro prójimo, transformándonos en seres humanos renovados.
Jesús nos enseña que la VERDAD REVELADA, LA
VERDAD DESCUBIERTA PERSONALMENTE, ES LA DELICIA
SUPREMA DEL ALMA DEL HOMBRE. Esta verdad es la
creación conjunta de nuestra mente, el espíritu interior y el Espíritu
de la Verdad. La salvación eterna del alma de un hombre que
discierne la Verdad y que ama la belleza, está asegurada por su
hambre y sed de bondad divina, que lo conducen a realizar una sola
finalidad: la de hacer la voluntad del Padre, encontrar a Dios y a
hacerse semejante a Él. Jesús nos aclara que la Verdad divina
nunca podrá ser una posesión nuestra, si no EJERCITAMOS
LA FE, la fe experiencial, EN y CON las realidades espirituales
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divinas. Dice Jesús, esto es verdad, porque los pensamientos del
hombre, su sabiduría, ética e ideales, nunca se elevarán más alto
que su fe, su esperanza sublime. 1459:4,5.
Jesús nos hace saber que “la búsqueda personal de la VERDAD
divina, es la experiencia humana más emocionante e
inspiradora que hay. La determinación de explorar “las
realidades de la experiencia religiosa personal”,
experimentando personalmente el triunfo de la fe espiritual
sobre las dudas intelectuales; una victoria ganada
honradamente al buscar a Dios por sí mismo y para sí mismo,
encontrándolo; mediante la meditación adoradora en privado.
1459:4,5. 1729:5.
EL ESPÍRITU DE LA VERDAD
El don divino que Jesús prometió derramar sobre todo el
género humano, para residir junto a nuestra ALMA HUMANA , es el
Espíritu de la Verdad. Este nuevo instructor es la Convicción de
la Verdad, esto significa, la conciencia y la seguridad de los
verdaderos significados en los niveles espirituales reales. La
acción de este nuevo instructor divino en unidad con el Espíritu
Santo y nuestro Ajustador del Pensamiento, permite que nuestra
alma conozca o descubra la verdad divina en los niveles
espirituales verdaderos, haciéndonos conscientes de este hecho
por medio de nuestra mente. Debemos saber que Dios se revela en
nuestra alma, a la vez que ilumina, inspira y espiritualiza nuestra
mente, ampliando nuestro discernimiento espiritual. Este proceso
espiritual produce en nosotros la “convicción de la verdad”.
“Conoceréis la verdad y ella os hará libres”.(1949:1,2)
“El Espíritu de la Verdad” tiene como misión principal
enseñarnos las verdades sobre el amor del Padre y la
misericordia del Hijo, revelándonos la naturaleza espiritual del
Padre y el carácter moral del Hijo. El Espíritu de la Verdad en
nuestro corazón nos revela al Hijo Creador Miguel (Jesús). El
Espíritu de la Verdad, fomenta y personaliza la verdad en
nosotros, porque cuando comprendemos la verdad, alcanzamos
la forma más elevada de libertad humana. Por medio del Espíritu
de la Verdad alcanzamos una elevada comunión con Cristo
Miguel (Jesús de Nazaret). Este Espíritu vino para ayudarnos a
recordar y a comprender las palabras de nuestro Maestro Jesús.
Asimismo, vino para ayudarnos a dar fe de las enseñanzas de
Jesús, mediante la experiencia religiosa auténtica. Vino a
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conducirnos a toda verdad, al conocimiento de la experiencia
de la conciencia espiritual, viviente y creciente, de la realidad
de la filiación eterna y ascendente con Dios. 2062:11; 2060:7;
2061:2, 3, 4,5.
Este instructor divino: es el Espíritu de la Verdad viva, de
la Verdad que crece y se expande en nosotros; así mismo, la
Verdad se adapta y se establece en nuestra alma, permanece
en y con nosotros; esto significa “atesorar en el cielo los
valores divinos”, a la vez que aumenta en nosotros el
discernimiento espiritual de la realidad divina. 1949:3.
Jesús nos enseña que la VERDAD DIVINA EXISTE, SE
DESCUBRE O SE CONOCE, ÚNICAMENTE en los niveles
espirituales superiores de la comprensión de la divinidad y en
la conciencia de la comunión con Dios. Entonces podemos
afirmar que esta verdad no es material, que no corresponde a las
actividades cotidianas de la vida humana. Al enseñarnos Jesús,
que LA VERDAD REVELADA, LA VERDAD DESCUBIERTA
PERSONALMENTE es la delicia suprema del alma humana;
entonces, vale decir que: “LA VERDAD DIVINA ES UN
DESCUBRIMIENTO PERSONAL DE LA REALIDAD ESPIRITUAL
VIVIENTE”.1949:4;1459:4.
Jesús nos enseña en el “discurso sobre el alma”, que el
alma del hombre “discierne la verdad y percibe al espíritu”. En
otra ocasión dijo: la salvación eterna de un alma que discierne la
Verdad y que ama la belleza, esta asegurada por esa hambre y sed
de bondad que conducen al hombre a hacer la voluntad del Padre y
asemejarse a Él. 1478:4;1459:4.
Un Perfeccionador de la Sabiduría nos dice: “...las
poderosas operaciones igualmente reales de naturaleza
espiritual que son discernidas únicamente mediante el
discernimiento espiritual del alma”. 139:7.
De acuerdo con las enseñanzas-afirmaciones de Jesús y el
Perfeccionador de la Sabiduría, comprendemos que el alma
discierne, descubre o conoce la verdad divina. Somos nosotros
los seres humanos, los que debemos realizar el discernimiento
espiritual de aquello que se nos revela o entrega cuando
incursionamos en los niveles divinos de la realidad eterna, durante
nuestra auténtica experiencia espiritual religiosa.
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Jesús nos enseña que podemos conocer y vivir la
VERDAD; experimentando el crecimiento de la Verdad en el alma,
disfrutando de la libertad de su iluminación en nuestra mente. Pero
que no podemos aprisionar la VERDAD DIVINA en fórmulas,
códigos, credos o patrones intelectuales de nuestra conducta
humana; porque cuando tratamos de formular en forma humana
la VERDAD DIVINA, ella muere rápidamente. 1949:4
Una teoría es una verdad estática o muerta; en cambio, LA
VERDAD VIVIENTE ES DINÁMICA Y DISFRUTA DE UNA
EXISTENCIA EXPERIENCIAL EN NUESTRA MENTE HUMANA,
enriqueciendo nuestra alma y asemejándola a DIOS. 1949:4
Jesús nos revela que LA VERDAD DIVINA es un VALOR
DE LA REALIDAD ESPIRITUAL, no de la realidad material. Este
valor de la realidad espiritual lo experimentan las personas
voluntariosas dotadas de espíritu, que en su vida humana se
atreven a funcionar espiritualmente en los niveles supramateriales
de la conciencia universal, esto es, en los niveles de comprensión
de la divinidad y de la conciencia de la comunión con Dios;
personas que después de comprender o conocer la VERDAD
DIVINA, permiten que el espíritu activador de la VERDAD, viva
y reine dentro de sus almas. 1949:5
Las personas que de esta manera conocen a DIOS, LA
VERDAD, elevan constantemente la sabiduría a los NIVELES DE
LA VERDAD VIVA DE LOGRO DIVINO, alcanzando logros
espirituales reales.1949:6
La Verdad divina, la Verdad viviente sólo nos puede
enseñar correctamente cuando la abrazamos totalmente, como una
Realidad Espiritual Viva, no como un hecho de la ciencia
material. 2075:5. La Verdad divina proviene de la acción conjunta
de nuestro Ajustador divino y el Espíritu de la Verdad.
La religión de la experiencia personal en la que nos
dirigimos principalmente al Padre Celestial, nos revela los
valores que inspiran nuestra fe, confianza y seguridad. Esta religión
culmina siempre en la adoración al Padre Celestial,
descubriendo para nuestra ALMA, los valores supremos de la
divinidad, que contrastan con los valores relativos que descubre
nuestra mente en este mundo material y temporal. Este
descubrimiento y/o discernimiento suprahumano podemos obtenerlo
únicamente por medio de la Experiencia Religiosa Personal
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Auténtica que implica NUESTRA VINCULACIÓN DIRECTA CON
EL ESPÍRITU DEL SEÑOR: EL AJUSTADOR DEL
PENSAMIENTO O CHISPA DIVINA QUE MORA EN NUESTRA
MENTE HUMANA. 2075:11.
En verdad, “vale la pena”, dedicar unos minutos cada día a
nuestro Padre Celestial para entregarle nuestro amor, gratitud y
devoción; adorándole de todo corazón, con toda nuestra fe puesta
en Él, para que Él, revelándose en nuestra alma, la alimente,
fortalezca, espiritualice y ennoblezca con “El Agua y el Pan
de la Vida”, inspirando así a nuestra mente, dando nosotros
cumplimiento a sus mandatos divinos: “Sed vosotros perfectos,
así como Yo Soy perfecto”; “Amarás al Señor tu Dios con todo
tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus
fuerzas” y “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. 1901:2,3;
21:3.
Todos los que realmente estemos deseosos de progresar
espiritualmente y encontrar la VERDAD DIVINA dentro de
nosotros, debiéramos amar y abrazar de todo corazón esta
enseñanza sublime y dinámica de Jesús; porque sin Dios poco
o nada podremos hacer para el progreso espiritual de nuestra
alma, a pesar de todos nuestros esfuerzos intelectuales y
logros humanos materiales. En verdad es el Señor el que hace
la obra, sólo Él puede transformar lo humano en divino.
En nuestro corazón debe existir “hambre por la perfección
de Dios”, por la perfección espiritual divina de nuestra alma, para
que podamos ser capaces de comprender los caminos de la fe y
la acción suprema del logro de la divinidad en nosotros
mismos. Si elegimos hacer la voluntad divina, conoceremos el
camino de la Verdad y la verdad misma. Las cosas humanas
debemos conocerlas para poderlas amar, pero, amados hermanos y
hermanas, “LAS COSAS DIVINAS DEBEMOS AMARLAS PARA
PODER CONOCERLAS”.1118:4
Ciertamente, hay una enorme VERDAD en estas palabras de
Jesús, nuestro Padre Creador:
“Os lo digo otra vez: Pedid y se os dará; buscad y
encontraréis; llamad y se os abrirá. Porque todo el que pide
recibe; el que busca encuentra; y al que llama a la puerta de la
salvación se le abrirá”. 1619:1.
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Cuando Jesús nos dice que pidamos y busquemos,
debemos comprender que debemos pedir y buscar en los niveles
divinos de las Realidades eternas como son el Ajustador del
Pensamiento y el Espíritu de la Verdad que moran en nosotros y
sobre nosotros. Alcanzamos los niveles divinos de las Realidades
eternas, mediante la adoración a Dios en nuestra experiencia
religiosa personal o meditación espiritual adoradora. 1774:3,4.
Al sumergirnos en el mundo espiritual, en los niveles divinos
de la REALIDAD ETERNA (Ajustador-Espíritu de la Verdad)
(1457:2) mediante la meditación espiritual en la que adoramos a
Dios Padre, verificamos la enorme Verdad que hay en las
maravillosas afirmaciones de Jesús de Nazaret. Sólo, cuando
mediante la determinación, el amor, la fe, la valentía, la constancia y
la fuerza de nuestra voluntad, nos decidimos a buscar a nuestro
Padre en nuestro interior divino para ser conducidos y alimentados
espiritualmente por Él, es que comenzaremos a vivir en Espíritu y
en Verdad, disfrutando de las delicias del mundo espiritual durante
nuestra vida humana en la Tierra.
Nuestra mente humana por sí sola no crea valores reales de
sobrevivencia para nuestra alma; pero nuestra mente es el medio
que Dios ha dispuesto para que nos acerquemos en nosotros
mismos a la puerta Divina y más allá, donde residen los
valores reales y divinos del Espíritu. Cuando nuestra mente es
dirigida de manera sabia y correcta por nosotros mismos y guiada
por nuestro Ajustador divino, es capaz de acercarse por el amor y la
fe, hasta la Divinidad misma que reside en ella, recibiendo de la
divinidad (nuestro Ajustador) en nuestra alma, los valores
reales y divinos, el alimento celestial salvador.
La Verdad divina es “dinámica”, es una Verdad o valor
espiritual que se instala en nuestra alma cuando buscamos
realmente a Dios con constancia, fe y amor sublime. La felicidad
resulta de conocer la Verdad viva, esta Verdad puede ser vivida y
actuada en nuestra vida humana como ya lo dijimos. Esta Verdad
viva al estar presente en nuestra alma, va transformando nuestra
personalidad, nuestra conducta, mostrando y compartiendo con la
humanidad los frutos espirituales de nuestra adoración divina: el
servicio amoroso, el altruismo, la lealtad, la equidad, la honradez, la
paciencia, la compasión, la esperanza, la misericordia, la bondad, la
tolerancia y una paz perdurable. Logrando para nosotros un
aumento real de perspicacia o discernimiento espiritual.
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Por esto Jesús nos dice que la Verdad no se puede definir
con palabras “sino solamente viviéndola”; porque cuando esta
Verdad o Valor de la realidad divina es reconocido y recibido por
nosotros en el nivel espiritual real, actuamos y vivimos la Verdad
que se ha instalado en nuestra alma; y como nuestra alma es el
vehículo de nuestra Personalidad (auto-conciencia), nuestra
Personalidad reflejará en el mundo de la realidad temporal y
humana los valores divinos adquiridos, manifestando felicidad al
haber encontrado la verdad. Así, el alma se ennoblece y nuestra
Personalidad no puede ocultar la transformación espiritual obtenida
por el hecho de sentir y conocer a Dios. 1459:2.
Amados hermanos y hermanas que escuchan o que leen este
trabajo, es mi deseo que estas verdades reveladas puedan
ayudarnos a la comprensión de la verdad divina y a la necesidad de
la comunión real y viviente con nuestra divinidad interior,
confirmando por nuestra fe, las verdades espirituales enseñadas
por Jesús y los reveladores en nosotros mismos. Mediante la
alianza real y efectiva con nuestro espíritu interior obtendremos
logros espirituales sorprendentes, y la vida eterna para nuestra
alma-personalidad; evitemos la obliteración de nuestra existencia;
conservemos la conciencia de ser, eternamente.
Se nos ha dado la revelación para ayudarnos a tomar
conciencia espiritual de lo que tenemos que realizar para salvar
nuestra alma: Hacer la voluntad del Padre.
Con todo respeto a todos nuestros hermanos y hermanas, me
atrevo a decir que no son suficientes las loables lecturas e
investigaciones respetuosas y dedicadas sobre los capítulos del
Libro de Urantia. Amados hermanos y hermanas, debemos tomar
conciencia real de la necesidad de ir más allá de las lecturas y
estudios del Libro de Urantia, haciendo la voluntad del Padre,
practicando aquí y ahora la fe experiencial y las enseñanzas
espirituales de Jesús, para llegar a “vivir, sentir y experimentar la
verdad divina dentro nuestro y hacernos uno con ella”, hacernos
uno con Dios y permanecer dentro del Reino, alcanzando de esta
manera los verdaderos logros espirituales que Jesús espera de
nosotros para salvar nuestra alma, nuestra conciencia, nuestra
existencia. 1949:4.
Sigamos estudiando el Libro de Urantia; pero,
recomiendo a los hermanos y hermanas que han tomado
conciencia de la verdad, que no se olviden de comulgar día a
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día con el Padre divino y Cristo Miguel a través de su Espíritu
de la Verdad, porque es imperativo espiritualizar y ennoblecer
nuestra alma para continuar vivos en el universo para siempre.
Aunque el Padre Universal es Misericordia infinita, el no va a
hacer para nosotros, lo que nosotros debemos hacer por y
para nosotros mismos; no nos confiemos, Jesús ya nos alertó
con sus enseñanzas, y lo que él dijo y dice, siempre será
verdad. Jesús nos enseñó de tal manera porque es la voluntad
del Padre y porque somos sus hijos. Jesús nos ama y desea
que no nos perdamos para siempre, sino que tengamos vida en
abundancia.
Pongamos atención a estas enseñanzas de Jesús, sólo
para darnos por enterados; no son para nadie en particular:
Existe una ley básica de justicia en el universo, que la
misericordia encuentra imposible de eludir. No es posible que
las glorias altruistas del Paraíso sean recibidas por una criatura
totalmente egoista de los reinos del tiempo y del espacio. Ni
siquiera el amor infinito de Dios puede otorgar la salvación de
la sobrevivencia eterna a una criatura humana que no elija
sobrevivir. La misericordia tiene gran libertad de donación, pero,
después de todo, existen mandatos de justicia que ni siquiera el
amor combinado con la misericordia pueden derogar
efectivamente. Jesús citó las escrituras hebreas: “Os llamé, pero
os rehusasteis a escuchar, extendí mi mano y no hubo quien
que atendiese; despreciasteis mis consejos y rechazasteis mi
reprimenda; y debido a esta actitud rebelde, es inevitable que
cuando me llaméis, no recibáis respuesta. Habiendo rechazado
el camino de la vida, me buscareis diligentemente en vuestros
momentos de sufrimiento, pero no me encontrareis”. 1638:5.
Finalizamos con estas diez declaraciones de nuestro amado
Padre Creador Jesús de Nazaret, relativas a esta presentación de
la Verdad:
1 “NO PODÉIS PERMANECER INMÓVILES EN LOS
ASUNTOS DEL REINO ETERNO; MI PADRE DEMANDA QUE
TODOS SUS HIJOS CREZCAN EN LA GRACIA Y EN EL
CONOCIMIENTO DE LA VERDAD”. 1917:1.
2 “LA VERDAD ESTÁ VIVA, EL ESPÍRITU DE LA VERDAD
SIEMPRE CONDUCE A LOS HIJOS DE LA LUZ HACIA NUEVOS
REINOS DE REALIDAD ESPIRITUAL Y SERVICIO DIVINO”. 1917:3.
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3 “MEDIANTE EL PASO DE VUESTRA EXPERIENCIA
PERSONAL, VUESTRA REVELACIÓN DE LA VERDAD DEBERÁ
SER TAN REALZADA, QUE REVELE UNA NUEVA BELLEZA Y
UNOS BENEFICIOS ESPIRITUALES REALES A TODOS AQUELLOS
QUE CONTEMPLEN VUESTROS FRUTOS ESPIRITUALES, Y QUE
EN CONSECUENCIA SE VEAN INDUCIDOS A GLORIFICAR AL
PADRE QUE ESTÁ EN EL CIELO”. 1917:3.
4 “ÚNICAMENTE LOS FIELES SERVIDORES (CREYENTES)
QUE CRECEN ASÍ EN EL CONOCIMIENTO DE LA VERDAD, Y
QUE DE ESTA MANERA DESARROLLAN LA CAPACIDAD PARA
LA APRECIACIÓN DIVINA DE LAS REALIDADES ESPIRITUALES,
PUEDEN ESPERAR ENTRAR COMPLETAMENTE EN LA ALEGRÍA
DE SU SEÑOR”. 1917:3.
5 “AUNQUE ESTE EVANGELIO DEL REINO NUNCA
FRACASA EN TRAER UNA GRAN PAZ AL ALMA DEL CREYENTE
INDIVIDUAL, NO TRAERÁ PAZ A LA TIERRA HASTA QUE EL
HOMBRE NO ESTÉ DISPUESTO A CREER EN MIS
ENSEÑANZAS DE TODO CORAZÓN Y A ESTABLECER LA
PRÁCTICA DE HACER LA VOLUNTAD DEL PADRE, COMO EL
PROPÓSITO PRINCIPAL DE SU VIDA HUMANA” 1951:2.
6 “Y CUANDO MI ESPÍRITU VENGA A MORAR CON
VOSOTROS, ÉL ILUMINARÁ LA DIFERENCIA ENTRE EL
PECADO Y LA RECTITUD, PERMITIÉNDOLES JUZGAR
SABIAMENTE EN VUESTROS CORAZONES RESPECTO A ELLOS”.
1951:3.
7 “SIN EMBARGO, CUANDO ÉL, EL ESPÍRITU DE LA
VERDAD, VENGA, FINALMENTE OS GUIARÁ HACIA TODA LA
VERDAD, A MEDIDA QUE PASÁIS A TRAVÉS DE LAS MUCHAS
MORADAS EN EL UNIVERSO DE MI PADRE”. 1951:4.
8 “ESTE ESPÍRITU NO HABLARÁ DE SÍ MISMO, PERO OS
DECLARARÁ LO QUE EL PADRE HA REVELADO AL HIJO, Y AÚN
OS MOSTRARÁ LAS COSAS POR VENIR; ME GLORIFICARÁ AÚN
COMO YO HE GLORIFICADO A MI PADRE. ESTE ESPÍRITU SALE
DE MÍ, Y ÉL OS REVELARÁ MI VERDAD A VOSOTROS. TODO
LO QUE EL PADRE TIENE EN ESTE DOMINIO, ES AHORA MÍO,
POR ESO YO DIJE QUE ESTE NUEVO MAESTRO SE OCUPARÁ
DE LO QUE ES MÍO Y OS LO REVELARÁ A VOSOTROS”. 1951:5.
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9 “LA VIDA EN LA CREACIÓN ETERNA DEL PADRE NO ES
UN DESCANSO SIN FIN EN LA OCIOSIDAD Y UN REPOSO
EGOÍSTA, SINO MÁS BIEN UNA PROGRESIÓN INCESANTE EN
LA GRACIA, LA VERDAD Y LA GLORIA”. 1953:4.
10 “Y ASÍ, LOS HIJOS DE LA LUZ CONTINUARÁN DE
GLORIA EN GLORIA HASTA QUE ALCANCEN EL ESTADO
DIVINO EN EL QUE ESTARÁN ESPIRITUALMENTE
PERFECCIONADOS, ASÍ COMO EL PADRE ES PERFECTO EN
TODAS LAS COSAS”. 1953:4.
Cuando conocemos la Verdad somos libres, tenemos certeza y
seguridad divina, somos felices, estamos plenos en unidad con nuestro
Padre Creador. Es por todo esto que Jesús y los Reveladores afirman que
la meditación espiritual (oración-adoración), produce “una experiencia
transformadora por medio de la cual lo humano, lo finito, se acerca a lo
infinito que es Dios, y finalmente lo alcanza. 1641:1. Mediante esta
EXPERIENCIA ESPIRITUAL nuestra Personalidad va realizando la
unificación de nuestra Alma, Mente y Espíritu interior o Ajustador divino,
cuando, de todo corazón, deseamos realmente HACER LA
VOLUNTAD DE DIOS.
Amados hermanos y hermanas, reciban todos ustedes mi gratitud por
la atención que han puesto a este trabajo, que con mucho amor hemos
compartido. Que por nuestra fe en la Verdad, el Padre nos colme de gran
fuerza de voluntad para ascender hasta Él y ser uno con Él. Asimismo,
reciban un cálido abrazo fraternal de su hermano Jaime.
FUENTE: El Libro de Urantia. www.urantia.org/es